Trucos y técnicas de poeta

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Por: DanteVerne

¡Saludos poetisas y poetas!

Hace tiempo que no volvemos a los orígenes de este taller, así que hoy he decidido volver a retomar conciencia de lo que supone escribir poesía y hacer un breve repaso de trucos y técnicas. En muchos sitios se suele decir que "cada maestrillo tiene su librillo", es decir que cada uno suele usar métodos o técnicas propias tanto para inspirarse como para empezar a escribir. Pero realmente suele haber ciertos modos a los que siempre recurrimos y que suelen ser bastante comunes.

Lo más habitual cuando uno escribe poesía es que no salga a la primera, sino que en el ejercicio de corregir y reescribir lo que hemos escrito detectemos que debemos quitar esta palabra, corregir una puntuación, o darle más musicalidad o ritmo a alguna que otra parte. Lo normal no es que nos salga un poema del tirón, salvo que demos una prioridad absoluta a dejarnos llevar por esa sensación de escribir lo primero que salga y deseemos dejarlo tal cual está como un ejercicio de improvisación.

Lo normal es utilizar esta técnica que en algunos sitios he visto denominada como "La técnica del buscador de oro". Realmente es lo que hemos comentado en otras ocasiones: dejarse llevar sin atender a nada más que a nuestra musa interior y no reparar en nada más que en aquello que nos apetece contar o sentir en ese momento. Lo normal es que nos reservemos siempre un tiempo para escribir. Tener un espacio y un tiempo diario si es posible ayuda a concentrarse y escribir.

El oro lo encontramos cuando hemos hecho ese primer ejercicio y da comienzo la segunda fase de pulido y corrección. Es entonces cuando realmente podemos adecuar verbos, sustantivos y adjetivos de forma que profundicemos en lo que queremos contar y en la forma de contarlo. Lo dicho, es fundamental hacer este tipo de ejercicio, porque lo normal cuando uno escribe es que de forma inconsciente recurra a cosas aprendidas, a expresiones ya leídas, aunque no nos acordemos ni dónde, precisamente porque se nos quedaron grabadas en la memoria subconsciente que provoca la belleza.

"Leer y releer lo escrito" y en diferentes momentos, ayuda a que un poema se asiente y vaya tomando forma. Es curioso que hay poemas que a veces no requieren prácticamente cambios y otros no paran de crecer y modificarse con cada revisión.

"Leer en voz alta" ayuda a comprobar si un poema tiene ritmo, cadencia, lo que yo llamo el alma del poema. Es curioso cómo hay poetas y poetisas que ni siquiera utilizan signos de puntuación y sin embargo sus poemas tienen dicho ritmo inherente a las propias palabras. En vuestras cabezas siempre tendréis algo que desea ser dicho y escuchado. Pero atended: no todos los poemas serán hechos para ser leídos en voz alta pero aun así, los versos guardan ese secreto oculto.

Otras técnicas varias que yo utilizo son lo que llamo "El devorador de palabras". De vez en cuando, sobre todo cuando leo, y leo mucho, hay palabras que me llaman. Sí, como oís, se hacen presentes, cobran una fuerza mucho más allá del texto que estoy leyendo en ese momento y las apunto aparte. Otras veces me pasa viendo alguna película o escuchando la radio. Son palabras que necesito apuntar y que luego, al verlas juntas conforman otro contexto muy distinto del que las he rescatado. Son una forma que se suele utilizar en retos, cuando nos dan tres palabras por ejemplo y nos invitan a crear un poema. Pues yo hago lo mismo, pero a veces escribo muchas palabras y todas ellas al leerlas van formando algo por sí mismas.

Pensad que no solo apunto sustantivos. A veces me da por los adverbios, o por diferentes verbos, por adjetivos, o sencillamente palabras esdrújulas. Cualquier motivo es suficiente.

En otras utilizo una variante que llamo "El devorador de citas". Tengo cuadernos en los que habitualmente apuntaba citas que me gustaban de algún libro o de algún autor. Cuando las apunto siempre, siempre, apunto el autor y las entrecomillo, para distinguir lo que es creación propia. Esto no sirve para reutilizar, simplemente las utilizo como inspiración. A veces una cita sirve para inspirar a escribir un poema entero al respecto de lo que sugiere. Hace poco, sin ir más lejos apunté esta: "Porque, sin buscarte, te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos". Del gran Julio Cortázar. O esta otra: "¿No cesará este rayo que me habita...? De Miguel Hernández.

Otra de las técnicas es la que llamo "Escribir, escribir, salvarme". Esa frase corresponde a una versión cinematográfica de Cyrano de Bergerac. Nunca se escribió tal cual o al menos en la versión escrita que yo tengo de la obra no aparece de ese modo. Aun así siempre me gustó dicha expresión porque corresponde a esa sensación catártica que nos corroe cuando no podemos hacer otra cosa más que escribir. Cuando os pasa eso, aunque estéis dormidos, hay que levantarse y escribir. No se puede uno negar a dejar salir algo que necesita salir de dentro. Puede que esto más bien no sea una técnica, es más bien un arrebato al que hay que hacer caso, siempre que se pueda, claro, porque como os pille en un examen o en medio de una reunión de trabajo pues va a ser que tendremos que guardarla para otro momento.

Hace tiempo también utilicé otra técnica parecida al "devorador de palabras" pero que denomino "El combinador imposible" ya que para ello utilizo una tabla Excel. Iba apuntando palabras y palabras y luego unía verbos con sustantivos, sustantivos con adjetivos y creando combinaciones. Acabo de hacer el ejercicio solo para mostraros un ejemplo y lo que hago es escoger aquellas combinaciones que para mí pueden tener un cierto sentido figurado:

*prodigio inevitable

*nudo inhóspito

*alegoría insólita

*aljibe instantáneo

*alucinatoria insuficiencia

*alumbrador interludio

Es una forma de encontrar combinaciones curiosas. Eso lo utilizo cuando me apetece jugar con las palabras o buscar cosas que nunca hayan sido dichas o al menos muy raramente. Lo más importante no solo es ser original al utilizar algunas combinaciones de palabras sino que el mensaje de lo que queremos transmitir sea coherente. Las palabras nunca pueden ser más importantes que el fondo, lo cual no quiere decir que a veces podamos jugar con las mismas.

Probad a hacer algunas de estas cosas y recordad etiquetarme si publicáis algo al respecto. Os leeré con mucho gusto.

¡Cuidaos mucho! ¡Hasta pronto!

Dante Verne.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro