TaeHyung estaba llegando tarde a la cena familiar del viernes. Su madre estaba mandando mensajes de voz pidiendo que se apresurará que el estofado estaba casi listo. Él tenía hambre, pero no tenía ganas de salir de la cama de su amante para tener que ver la cara de piedra de su medio hermano.

— ¿No puedes faltar hoy a la cena familiar? —preguntó Hyungwon, mientras besaba su cuello y espalda desnuda.

TaeHyung sonrió, no era fanático de arrumacos post sexo salvaje, pero el chico siempre era muy atento y agradable, le costaba negarse.

— No puedo. Es obligatorio —mencionó, luchando con todo su ser para no empujar al chico lejos—. Mis padres quieren que mi hermana y yo interactuemos más con nuestro hermanastro.

Los besos cesaron, gracias al cielo.

— ¿Por qué? Todos están bastante mayor como para ser obligados a interactuar el uno con el otro —cuestionó HyungWon, alejándose.

TaeHyung aprovechó aquello para moverse y salir de la cama. Una ducha sería genial, pero temía que su amante propusiera una ducha juntos, lo cual llevaría a otra follada y luego tendría una seria conversación con sus padres por haber llegado demasiado tarde a la cena. Y si bien, era mayor, como HyungWon había mencionado, le gustaba y amaba lo unida que su familia era. Y como su madre había lidiado con toda la noticia del nuevo hijo mayor y legítimo de su padre.

TaeHyung no sabía que hubiera hecho en su lugar, pero Kim SeokJin era mayor que ellos por tres años, básicamente significaba que su padre había concebido al tipo un año antes de conocer a su madre, pero por lo que sabían, la madre de SeokJin jamas le habia dicho nada a su padre. Hasta que un año atrás, el tipo apareció en su puerta un viernes por la tarde noche.

TaeHyung recordaba haber escuchado el timbre y abierto la puerta para ver fuera de esta al tipo más caliente. SeokJin apareció esa noche con un traje gris de tres piezas, el cabello con gel pulcramente peinado con una raya al costado y olía como los dioses. TaeHyung en cambio llevaba pantuflas y un camisón azul y blanco a rayas, de pantalones y mangas cortas. Su cabello también era un desastre. Negro azabache en ese entonces.

En su defensa, había tenido una sesión de fotos agotadora y había dormido cuatro horas seguidas al llegar a casa de sus padres para visitarlos.

— ¿Quien eres? —preguntó curioso.

SeokJin había levantado sus cejas luego de mirarlo de arriba abajo y lograr que TaeHyung se sintiera feo y pequeño.

— Kim SeokJin es mi nombre ¿Kim Namgil vive aquí? —su voz seria y sutilmente grave.

— ¿Por qué buscas a mi padre? —cuestionó dudoso, mirándolo de la misma forma en que SeokJin lo había mirado segundos atrás.

Excepto que cuando lo hizo, le había encantado las caderas anchas y piernas largas del tipo, con la cintura pequeña que probablemente estaba escondida debajo de ese saco, de dicho traje, de tres piezas, y los hombros anchos. Dios, TaeHyung quería escalarlo. Su cuerpo también iba con un rostro perfecto. Ojos rasgados , nariz sutilmente prominente de lado, pero preciosa de frente. Y labios carnosos. Esa boca hizo cosas dentro de los pantalones cortos de TaeHyung. Quería tirar del tipo dentro, llevarlo a su antigua habitación de adolescente en el closet y dejar que rompiera su camisón, lo arrojará a la cama y lo foll-...

— Es mi padre. Y soy tu medio hermano. Seguramente mayor —respondió como si nada el extraño, sacando a TaeHyung de sus pensamientos pecaminosos e indecorosos para hacerlo sentir un sucio de lo mejor.

— ¿Qué tú, qué?

TaeHyung aún recordaba la voz de su padre venir de detrás de él.

— ¿SeokJin? — la sorpresa en su voz, pero el hecho de que conociera el nombre del tipo sexy en la puerta, dejaba en claro un par de cosas.

Qué el extraño caliente del traje gris no mentía y que él... Bueno, TaeHyung sabía que era un sucio de lo mejor, pero aquello había superado sus propias expectativas. El tipo en la puerta era su hermano- medio hermano mayor y él había tenido unas fantasías que no debía.

Y que no habían cesado aún después de un año de "casi" conocerlo. Y es que en ese proceso de un año, el tipo no se había esforzado ni un poco en querer conocer a su medio hermano menor.

— Quédate. Haremos noche de películas y follaremos cada dos por tres —decía HyungWon tomándolo de la cintura para besar de nuevo su cuello.

TaeHyung rodó los ojos, el tipo tenía una debilidad por su cuello, siempre terminaba dejando alguna marca y lo último que quería era llegar esa noche con algún chupón de pasión que logrará que su hermanastro (culo engreído) lo mirara con desdén.

Soltándose con su mejor sonrisa y batido de pestañas, respondió—. Lo siento. La noche de películas, es en casa. Tengo que asistir. Si mi madre pudo aceptar a un hijo no reconocido de su esposo, yo estaré ahí para darle apoyo a mi madre —con sonrisa angelical.

HyungWon rodó los ojos—. Mentira. Estarás ahí para comerte al tipo con los ojos, asqueroso —se burló sin ofensa y rostro divertido.

TaeHyung tomó sus últimas cosas y se encogió de hombros camino a la salida—. No salimos de la misma mujer, solo del mismo pene —dijo tirando un beso a su amante y corriendo a casa de sus padres.

SeokJin no entendía por qué seguía haciendo esto, se encontraba en el living de la casa de su padre, viendo algún programa de noticias, con otro caro traje de tres piezas mientras el aroma a comida casera, hecho por la esposa de este, llegaba a su nariz, oliendo exquisitamente.

Él era un buen cocinero, su madre le había enseñado bien antes de partir. Su apartamento era tranquilo, tenía todo para hacerse una buena cena de viernes mientras vestía más cómodo, sin embargo aquí estaba, otro viernes de por medio en la noche. En casa de los Kim, con su padre y su esposa haciendo la cena. Su hermanastra frente a él, leyendo algún libro y por supuesto el culo inquieto de TaeHyung no estaba por ningún lado.

Era increíble lo mucho que su media hermana y medio hermano se parecían entre sí, pero no eran gemelos ni mellizos. Sejeong era un año y meses más joven que TaeHyung, claramente sus padres apenas esperaron el tiempo adecuado para concebir de un niño a otro.

La chica era bellísima, se parecían mucho a su madre. Ambos tenían una sonrisa estilo rectangular y unos ojos grandes hermosos. Sejeong era preciosa de pies a cabeza con su cabello castaño ondulado y su estilo perfecto de la moda. Cuando sonreía, tenía un hoyuelo en su mejilla derecha y tenía un gran sentido del humor. Le encantaba verla.

Podía hacerlo por horas.

— Ewww, de nuevo la estás mirando como un rarito —dijo la voz grave de TaeHyung en su oído.

Frunciendo el ceño, giró su rostro para encontrarse con el único miembro de esta familia al que apenas toleraba.

— El único raro eres tú. ¿Quien no se baña después del sexo? —replicó SeokJin mirando todo el rostro de TaeHyung—. Tu cabello platinado necesita un buen lavado. Podría apostar que si paso mis dedos por ahí no estaría para nada suave.

TaeHyung entrecerró sus ojos, evitando fantasear aquello y lo miró con indiferencia—. Eres tan raro. Te puedo asegurar que ninguno en mi familia notaría que acabo de tener el mejor sexo salvaje, excepto tú.

SeokJin puso en sus ojos esa expresión de "me aburres" que sacan de quisio a TaeHyung tan fácilmente.

— Puedo olerte y hueles a sexo —susurró SeokJin con voz grave.

TaeHyung mordió su belfo, la estúpida actitud de su medio hermano no hacía nada por apagar las sucias ganas que habitaban debajo de su piel.

— Tae, deja de molestar a Jin —dijo Sejeong, llamando la atención de su hermano, pero SeokJin no apartó la vista de este.

— Sólo estoy saludando, hermanita —respondió apoyado en el respaldar del sofá donde SeokJin estaba sentado—. Hola, culo engreído —dijo besando la mejilla de su hermanastro.

Si bien SeokJin siempre lo miró como si fuera un bicho raro y un niño insoportable, desde que TaeHyung comenzó a besar su mejilla, SeokJin solo apretó sus dientes, cerró sus ojos y lo miró con un poco más de desdén.

— Voy a darme una ducha antes de cenar. Dile a appa y eomma que ya estoy aquí —dijo TaeHyung sonriente y subiendo las escaleras.

Veinte minutos más tarde, TaeHyung salía con una toalla en sus caderas y cantando alguna canción indie que había estado reproduciéndose en su lista de Spotify los últimos días. Sus caderas se sacudían mientras secaba su cabello con otra toalla mas pequeña.

— ¿Siempre bailas tan ridículamente? —dijo la voz grave de SeokJin.

TaeHyung quitó la toalla de su cabello platinado y sus ojos grandes buscaron al imbécil que estaba parado de brazos cruzados y apoyado en su puerta.

— Sí. Puedes entrar, Hyung —dijo sarcásticamente, no podía obligarse a avergonzarse por su cuerpo.

Estaba en perfecta forma, aunque el idiota de SeokJin no quiso mirar su torso. De todos modos siempre miró el rostro de TaeHyung con ojos muertos y mirada fija. Era tan escolofriante como cautivador.

— ¿Qué haces en mi habitación? Jamás entraste antes —preguntó despreocupado.

No podía importarle menos los ojos de su medio hermano sobre él calentando su piel, pero tuvo cierta consideración cuando se puso el boxer por debajo de la toalla en sus caderas. Estaba a punto de dejar que el imbécil le viera su buen culo, pero "meh" no era merecedor de apreciar tal obra maestra que perfeccionó en el gimnasio.

Pero luego de estar con culo y polla cubiertos, quitó la toalla de su cintura para caminar en ropa interior sin problema alguno.

— No tienes descendencia ¿Por qué no me sorprende? —dijo SeokJin.

Sus ojos aún sobre el rostro de TaeHyung.

— Soy modelo, he desfilado con menos ropa que un boxer cuando un diseñador de importante renombre hizo "El jardín del Edén" —respondió tranquilamente—. Aún así, eso no importa. Yo estoy en mi habitación y tú eres el colado aquí ¿Por qué? —preguntó torciendo su cabeza y poniendo sus brazos en jarro con sus manos sobre sus caderas.

SeokJin llevaba un traje de tres piezas azul oscuro. Una camisa blanca y sin corbata. Su cabello siempre pulcro y su pose siempre dejaba en claro que era ceo importante de su negocio y empresa. Siempre tan caliente e inalcanzable.

TaeHyung queríaprderle la boca.

— Trabajarás para mí —no era una propuesta para ser exactos, era una maldita afirmación.

— Oblígame —TaeHyung no debería provocar al monstruo cara de piedra de su medio hermano.

SeokJin rodó sus ojos, posiblemente la única manía que TaeHyung le había visto en todo ese año—. Tu pago será dos veces más de lo que te pagaron en tu última campaña —dijo con ese rostro ilegible.

Agh, era tan irritante—. Un "Por favor" no te mataría de vez en cuando. Idiota —exclamó.

Había, lamentablemente, algo en su comportamiento frío y calculador que hacía a TaeHyung querer ponerse de rodillas y chupar la polla de su medio hermano mayor. Oh, si. Tenía el infierno ganado, pero había demasiado de ese hombre misterioso y hostil que atrapaba a TaeHyung y aunque no sabia nada del tipo, estaba muy seguro que no había un sólo cabello que no fuera estrictamente heterosexual. Porque a SeokJin no se le conocía nada de su vida, pero si se le conocía a las mujeres con las que había estado y era casi de lo que la mayoría hablaba a sus espaldas, sólo que su éxito era bastante grande que opacaba los rumores de como le gustan las mujeres, sus medidas y hasta el color de cabello.

Espeluznante, pensó TaeHyung.

— ¿Por qué yo trabajaría para tí? ¿Y por qué sabes cuánto me pagaron en mi última campaña? Acosador —dijo con una mueca mientras se ponía un vaquero que dejó la última vez allí.

— Necesito vender mi licor fuera de Corea. Se me aconsejó usar un rostro reconocido para más facilidad —respondió sin vueltas.

TaeHyung alzó sus cejas acercándose a su medio hermano vistiendo solo un pantalón y haciendo un puchero con rostro dudoso.

— ¿Por qué yo? —preguntó otra vez.

SeokJin suspiró, él había hecho la misma pregunta. Habían muchas opciones más aparte de TaeHyung, pero internacionalmente, el chico vendía bien con ese rostro perfecto y cuerpo de ensueño. Palabras no dichas por él, sino los encargados de vender su marca de licor fuera de Corea, ellos querían un rostro extraordinario. Uno de los más llamativos en la actualidad.

Exacto ¿Quién mejor que el modelo más hermoso de la comunidad LGBTQ+? Sí, sus publicistas eran demonios. Sin embargo, él era lo suficientemente profesional para hacer la propuesta él mismo:

— Eres popular. Necesito vender mi licor fuera de Corea. Mañana a las dos irás a mi empresa para firmar el contrato y que especifiquen los detalles —dijo sin más, dándose media vuelta para salir de allí, pero TaeHyung lo detuvo por el brazo y lo giro.

Él quizás lucía jodidamente bien como para ordenarle a TaeHyung que chupara su polla ahí mismo (y lo haría) pero no le daba el derecho de suponer que aceptaría su estúpida oferta laboral como si nada.

— No la necesito. No lo haré —dijo sin soltar el antebrazo de SeokJin.

Los ojos del castaño se fijaron sutilmente en su mano, aún envuelta allí y luego se fijaron en él.

— Tu manager ya aceptó. Sin embargo, te lo estoy diciendo antes.

TaeHyung abrió su boca y la volvió a cerrar, mierda. Claramente su manager había aceptado porque TaeHyung le dijo "Todo lo que traiga buen dinero y no deje mi integridad por el suelo, puedes aceptarlo". Obviamente su integridad estaba a salvo, esto no era nada nuevo. Había sido el rostro de una marca de café popular (sin beber el líquido demoníaco) y de unos jugos frutales muy sanos que adoraba, por supuesto podía ser el rostro del licor de su medio hermano.

"Tarro de miel con mariposas " era delicioso. TaeHyung lo había probado cuando SeokJin le regaló una botella a cada uno en la primera cena. TaeHyung había querido arrojarselo en el rostro porque el bastardo se lo había dado con una sonrisa respetuosa a sus padres, una dulce y a la vez sexy a su hermana, y a él sólo le había entendido el brazo diciendo: para ti. Ni siquiera lo miró a la cara.  Aún así no impidió que volviera a comprarlo para tomarlo con sus comidas favoritas o cuando no tenía a nadie que lo follara o a quien follar.

— ¿Tendré que verte a la cara todos los días? —dijo con una mueca, aún no soltaba el brazo de SeokJin.

El castaño rodó los ojos otra vez—. Harás las fotos en el piso del fotógrafo de la empresa. No tendrías por qué ver mi cara más de un viernes por medio —respondió.

— Genial —dijo TaeHyung con una sonrisa hermosa, SeokJin apretó sus dientes y desvío la mirada.

Parecía nunca poder soportar las sonrisas de TaeHyung por alguna razón desconocida.

— Genial. Devuélveme mi brazo —exclamó.

TaeHyung alzó sus cejas—. Oh ¿Y si no quiero? —fijo con tono burlón.

— ¿Qué podrías hacer con mi brazo? —cuestionó sin inflexión en su rostro.

A TaeHyung se le ocurrieron algunas ideas. Unas muy sucias y placenteras que al parecer se reflejaron en su rostro.

— Soy tu hermano —dijo SeokJin seriamente—. ¿Por qué no me sorprende que seas tan descarado?

— "Medio hermano" cara de piedra y culo engreído —corrigió sin soltarlo aún—. Y no te hagas ilusiones. Tengo mejores opciones que tu polla heterosexual.

SeokJin entrecerró sus ojos y negó con su cabeza—. Maquilla el chupón de tu cuello, estoy seguro que tu hermosa madre y hermana no quieren ver eso —dijo tocando el cuello de TaeHyung con la punta de sus dedos fríos.

TaeHyung no esperaba ese toque en absoluto. El tacto fue impersonal y fugaz, pero lo puso todo sensible y lo dejó con piel de gallina al punto de gemir sutilmente de la sorpresa. SeokJin apretó sus dientes y alzó su mentón ante aquello.

— Es espeluznante que le digas hermosa a mi madre y te quedes viendo a mi hermana por horas y luego que seas el único que notó que tuve sexo y te des cuenta que tengo un chupón en el cuello —contraatacó TaeHyung.

SeokJin esbozó una sonrisa sin gracia—. Sólo soy observador y tú un depravado.

TaeHyung alzó sus cejas y comenzó a reír—. No fui yo quien entró a una habitación ajena, sabiendo que estaba bañándome. Podría haber salido desnudo. ¿Quién es el depravado ahora? —dijo cruzándose parándose erguido y apretando el brazo de SeokJin, seguro de haber ganado esta discusión infantil.

Sus ojos no evitaron recorrer el cuerpo de su hyung. Ese chaleco ajustándose a su cintura y su pantalón cubriendo sus largas piernas y posiblemente su gruesa y larga polla. Incluso el bicep entre su mano se sentía ancho y musculoso. Estaba tan embelesado que no se dió cuenta de la cercanía de SeokJin:

— Estás viéndome y fantaseando algo inadecuado, así qué el depravado, sigues siendo tú.

TaeHyung quedó solo un poco estúpido ante la cercanía que soltó repentinamente el brazo ajeno. Luego suspiró al notar la ausencia del calor del cuerpo de SeokJin y como este dejaba su habitación sin nada más que añadir, con su perfume revoloteando alrededor de él.

— Agh, se fue justo antes de notar que me puse duro. Gracias por las pequeñas misericordias —dijo buscando una camiseta para finalmente bajar.

Estaba seguro que aceptar esta campaña era positivo para su carrera, aunque SeokJin fuera un jodido culo engreído y cara de piedra, pero en su interior el tipo era un enigma que quería resolver. Sólo que no sabía en realidad que SeokJin ocultaba mucho más que un "tipo de mujer" y "una cara de piedra". Un auténtico tarro de miel que TaeHyung quería destapar y descubrir, pero que no sabía cómo.  Quizás aceptar ser el rostro del licor de su medio hermano sea interesante y divertido para dicha aventura.

¡Comienzo arrojado! Ufff... En este libro tengo que poner más en práctica narrar en tiempo actual y no en pasado, porque cada vez que corrigo el texto me corrige esos detalles, así que tengo que empezar a trabajar en eso. 🥹

Miren que bonitos separadores 🥹🦋

¿Qué les pareció?  Ustedes votaron y este bebé ganó con otro bebé Jinkook que lanzaré luego, (no sé si hoy o en la semana) pero lo voy a largar, no sé preocupen.

Lxs leo ☝🏻😃

Con amor niñita Nanykoo 💜