Disfrútenlo muchas gracias!!.

En el capítulo anterior pudimos ver cómo Lincoln pasaba un rato agradable y hermoso con su amiga Magie, chica de la cual estaba enamorado y por la que su corazón latía.

Luego de haber demostrado su genial talento para tocar el piano, talento que consiguió gracias a su hermana Luna, Lincoln procedió a darle a Maggie primero un suave beso en sus labios para después, confesarle su amor y sus sentimientos hacia ella. Sentimientos que Maggie correspondió gustosa con otro beso del albino, pero ese momento se veía frustrado por...

—¡Ejem! ¿Interrumpo algo?.

Lincoln y Maggie al escuchar eso, se separaron rápidamente del beso que se estaban dando de inmediato y mirando a la mamá de Maggie dijeron totalmente asustados..

—Ho no.

Lincoln al ver a la mamá de Maggie en la sala, con sus brazos cruzados, y con una sonrisa entre seria y de gracia, no supo cómo reaccionar bien por lo que se separó rápido de Maggie y totalmente alterado comenzó a decir rápido...

—¡Señora Jhonson l-lo s-siento mucho! No quise i-irrespetar su casa y mucho menos a Maggie, su hija, por favor no p-piense mal de mí, solo, solo yo —tartamudeó Lincoln que a causa de los nervios y el miedo del momento no pudo hablar bien tartamudeando en algunas ocasiones totalmente sonrojado.

—Ho pero claro que no fue tú intención Lincoln, ¡Pero lo hiciste! —la señora Jhonson empezó a jugar con el peliblanco.

—¡Y por eso le pido que me perdone por favor!! Fué...fué...¡Fué un accidente! —dijo Lincoln casi pálido mirando como la mamá de Maggie se le acercaba.

—S-Si Mamá, ¡Fué un accidente! —dijo Maggie, tan nerviosa y sonrojada como lo estaba el peliblanco.

—¡Los accidentes no existen! —dijo seriamente la señora Jhonson.

Mientras la mamá de Maggie se iba acercando al albino está comenzó a decir algunas cosas como...

—Lincoln, te dejé a cargo de mi hija para que la cuides, para que le hagas compañía y seas su amigo, pero, ¡¡Al llegar a casa te encuentro besando a mi hija en la boca!!.

—Señora Jhonson, por favor, no fué mi intención irrespetar su casa yo solo...yo....solo —no sabía que decir el pobre albino.

—¡Bien, solo tengo que decir una sola cosa! —hizo una pausa—, qué tienes una increíble habilidad para tocar el piano Lincoln —cambió su expresión, pasando de estar enojada a estar felíz, obviamente estaba jugando con el peliblanco.

—¿He?...¿Qué? —dijieron los dos enamorados casi al mismo tiempo totalmente confundidos al ver el cambio repentino de aquella mujer.

—Bueno cuando regresé aquí a la casa logré escuchar que alguien estaba tocando mi piano y cuando ingresé me di cuenta que eras tú, pero no me imaginé que bueno, los iba a encontrar besándose —explicó la mujer.

Estos dos chicos quedaron totalmente confundidos al escuchar las palabras de la mamá de Maggie, y de ese cambio tan repentino de humor que tuvo Aunque claramente estaba bromeando con el albino.

—Un momento señora Jhonson, ¿Acaso no, no está molesta con nosotros? —preguntó el peliblanco.

—Si mamá, ¿Acaso no estás molesta con nosotros dos?.

—Claro que no estoy molesta con ustedes, en lo absoluto, solo estaba jugando un poco con ustedes chicos, aunque vuelvo y repito si me sorprendió un poco que los encontrara besándose. No me lo esperaba aún —respondió la madre de Maggie, mirando a los dos chicos con una pequeña sonrisa de gracia y de felicidad.

—¿No sé lo esperaba aún? —preguntó confundido el peliblanco.

—¿A qué te refieres mamá con eso de que aún no te lo esperabas? —preguntó Maggie, totalmente confundida.

—Así es —respondió—, yo sabía perfectamente que Maggie iba a terminar enamorándose de tí, Lincoln, aunque seas un poco menor que ella me has demostrado que eres un chico responsable y digno de mi hija —dijo la señora Jhonson.

Tanto Lincoln como Maggie no entendieron para nada las palabras de la mamá de Maggie por lo que está última decisión mejor explicarles la situación sentándose en los muebles de la sala.

Luego de haberles dicho a la pareja de tortolos que ella se esperaba tarde o temprano el enamoramiento de su hija hacia Lincoln, estos dos entendieron de mejor manera lo que sucedía y al mismo tiempo se aliviaron un poco puesto que se percataron que la mamá de Maggie nunca miró o dijo algo malo respecto a eso...

—Y esa es la verdad, sinceramente yo ya me esperaba que Maggie se enamore de tí Lincoln, como te dije antes eres un muchacho responsable, alegre y sobre todo siempre estás a lado de mi hija ayudándola en todo momento, era normal que los dos se enamoren del otro, eso era cuestión de tiempo —explicó la señora Jhonson, con una cálida sonrisa mirando a los dos tortolos.

—Así que ya te lo esperabas mamá —dijo Maggie un poco más relajada al saber lo que su mamá pensaba de sus sentimientos.

—Correcto hija, ¿Recuerdas que yo te dije hace unos días atrás que de la amistad al amor solo existe un solo paso?. Yo sabía muy bien que esto pasaría pronto —respondió la mujer.

—Vaya, que sorpresa la verdad jeje, no sabía Maggie que ya habían tenido esa conversación antes —dijo Lincoln pasando mano por detrás de su cuello.

—Pero Lincoln —dijo, ahora sí una seria señora Jhonson.

—¿He?.

—Aún así, eso no quita el hecho de que ustedes dos se estaban besando en esta casa, solos, así que tengo que preguntarte dos cosas, muy enserio muchacho —dijo la señora Jhonson, que ahora sí estaba hablando en serio.

—Cla-Claro no hay problema —dijo Lincoln firme como si estuviera delante de algún sargento, aunque por dentro se cagaba del miedo.

—Primero, ¿Por qué te enamoraste de mi hija? ¿Qué viste en ella para que te enamores? —preguntó, aunque era la madre de Maggie, su deber era preocuparse por su hija en todo momento, y ver con quien salía o con quién tenía una relación.

—Bueno yo, la verdad me enamoré de Maggie porque, en ella ví a una chica maravillosa, ví a una chica muy linda, interesante y, diferente a las demás, ví a una chica única, a la que quiero proteger, yo realmente estoy enamorado de ella —respondió Lincoln, siendo totalmente sincero con cada palabra que decía, puesto que eso lo decía con el corazón.

Cada palabra que había dicho el albino, los ojos de Maggie se cristalizaron y se sonrojó desprendiendo una sonrisa mirando al albino.

—Por esas cosas y demás, me he enamorado de Maggie, señora Jhonson, y créame que me haría muy feliz, estar a lado de ella —dijo Lincoln mirando ahora a la mamá de Maggie.

—Ya veo, al parecer fuiste muy sincero con todo lo que dijiste Lincoln, y tus sentimientos parecen ser los correctos también. Ahora respóndeme otra cosa ¿Estás seguro que quieres estar a lado de mi hija? —preguntó.

—¡Si Señora! —respondió sin vacilar—. ¡Quiero estar a lado de Maggie!, Quiero formar parte de su vida, quiero protegerla, señora, prometo cuidarla pase lo que pase, Porque yo amo a su hija, realmente amo a Maggie —dijo Lincoln con la sonrisa más sincera y hermosa que haya podido dibujar.

Maggie al escuchar las palabras tan hermosas y sinceras del albino se cubrió su boca con sus manos, ya no aguanto más y, de un solo salto pasó de estar a lado de su mamá a darle al albino el abrazo más fuerte y el beso más dulce que haya podido hacer en ese momento, sin importar que ahí este presente su mamá.

—¡Yo también te amo Lincoln! Te amo, te amo —dijo Maggie, sin dejar de abrazar al albino delante de si mamá.

La señora Jhonson quedó conmovida con esa escena, incluso de lo hermosa que era no pudo evitar soltar una lágrima de felicidad cayó por su mejilla al mirar a su hija Maggie así, feliz. En mucho tiempo no la había visto así y ahora con Lincoln, esa felicidad que ella espero tener para su hija por fin había llegado.

—Bueno, al parecer es verdad todo lo que sientes por mi hija Lincoln, por eso, de mi parte, dejaré que ustedes dos sean novios si así lo desean.

—Sí, pero aún no es oficial —miró a Maggie—. Maggie...¿Quieres ser mi novia? —preguntó, tomando la mano de la jóven pelinegra.

Cuando Maggie escuchó eso se puso roja como un tomate, así que le respondió de inmediato con un gran y enorme...

—¡Si Lincoln! ¡Si quiero ser tu novia! —dijo Maggie para después darle al albino otro abrazo—. ¡Te amo Lincoln!.

Así estos dos quedaron como novio oficial desde ese momento, delante de los ojos de la mamá de Maggie, la cual dejo con toda la felicidad del mundo que su hija sea novia de un chico como Lincoln.

Ahora solo quedaba que Lincoln le diga a su familia sobre su relación con Maggie. Pero Lincoln no se preocupaba por eso ya que él estaba seguro que su familia. Después de eso ambos chicos conversaron un poco más sobre lo que pasaría ahora que son novios hasta que le tocó el turno al albino de retirarse de la casa de Maggie.

Una vez estando en la puerta, Maggie procedió a despedirse del albino.

—Bueno Lincoln, creo que, nos veremos mañana —dijo Maggie, con su cara algo sonrojada, mirando al albino.

—Si, nos vemos mañana Maggie, fué un placer pasar el raro contigo.

—Lincoln antes de que te vayas, quería preguntarte una cosa, ¿Eso que dijiste sobre cuidarme pase lo que pase era solo por los sentimientos del momento, cierto? —preguntó Maggie.

—No Maggie, yo en verdad pienso cumplir esa promesa, porque te amo mucho Maggie, y te cuidaré pase lo que pase —dijo Lincoln con una sonrisa llena de confianza.

Steven2: Jejeje...¡Híjole, Lincoln.. creo que eso no se va a poder cumplir!....No del todo. Lo siento mucho amigo.

Cuando Maggie termino de escuchar al albino decir eso, un sentimiento hermoso sintió ella y le dió al albino un tierno beso en sus labios, para después terminar de despedirse.

Así el albino tomó rumbo a su casa, completamente felíz por lo que acaba de pasar hace tan solo unos minutos atrás.

Fin del capitulo.

Continuará....