CAPÍTULO 20: UN MOMENTO JUNTOS.

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Disfrútenlo muchas gracias!!.

En el capítulo anterior pudimos ver cómo Maggie había ido a la casa de su amado Lincoln para poder ir a verlo y estar con él luego de haber pasado casi un mes a su lado en el hospital central de Royal Woods.

Luego de hablar con Lynn padre y Rita y de haberse enterado del estado actual del albino, Maggie decidió ir a verlo y hablar con él.

Luego de haber cruzado unas cuantas palabras y sentimientos, Maggie le había dicho al albino que ella nunca lo iba a dejar solo y peor ahora cuando más la necesita. Esto conmovió profundamente al albino desde el fondo de su corazón, y por un momento lo hizo felíz a pesar de estar así como estaba.

Luego de eso, Lincoln y Maggie estuvieron los dos solos en la habitación del albino abrazado en la cama de este último sin soltarse para nada hasta que Lincoln le dijo a Maggie...

—Maggie, no sé si te estaré molestando con esto pero, ¿Te puede quedar conmigo está noche? De verdad no quiero que te vayas ahora. (Dijo Lincoln abrazando a Maggie con mucho cariño y amor).

—Claro que me gustaría quedarme contigo Lincoln pero, tengo que avisarle a mi mamá primero y contarle lo que pasó, aunque estoy segura que ella comprenderá y me dará permiso de quedarme contigo esta noche. (Dijo Maggie con una sonrisa mientras miraba al albino).

—Entonces ¿Te vas a quedar conmigo Maggie?. (Preguntó Lincoln girando su rostro hacia la voz de Maggie).

—Yo siempre estaré a tu lado Lincoln, recuérdalo no te voy a dejar solo ahora cuando más nos necesitamos, pero... primer tengo que decirle a mi mamá que me quedaré contigo esta noche (Dijo Maggie estando a lado del albino sin soltarlo para nada).

—Gracias, Maggie. (Dijo Lincoln dibujando una pequeña sonrisa en su rostro).

—No, gracias a tí Lincoln, gracias por dejarme estar contigo. (Dijo Maggie dandole al albino un suave beso en sus labios).

Maggie dejó a Lincoln solo un momento en su habitación para dirigirse abajo a la sala de la casa en dónde estaban Lynn padre y Rita aún esperando la respuesta de Maggie.

Cuando Maggie llegó a la sala el primero en preguntarle por el albino fué Lynn padre...

—¿Qué sucedió Maggie? ¿Lincoln está bien, habló contigo?. (Preguntó Lynn padre mirando directamente a Maggie).

—Bueno, Lincoln...no estaba bien porque me dijo que ya no estemos juntos porque supuestamente yo tenía que ser feliz con otro chico. (Dijo Maggie mirando a Lynn padre).

—¿Y que pasó?. (Preguntó Rita mirando a Maggie).

—Bien, yo le dije que eso no iba a pasar, que yo no lo iba a dejar solo ahora cuando más me necesita, y yo en verdad, no voy a dejar solo a su hijos Señor y Señora Loud. Yo en verdad amo a su hijo, ¡No lo dejaré solo!. (Dijo Maggie con firmeza en su voz y sin dudar para nada).

Lynn padre y Rita quedaron sorprendidos cuando escucharon a Maggie decir que nunca dejaría a Lincoln solo, algo que sin dudas les llegó al corazón al ver cómo Maggie estaría dispuesta a estar con Lincoln, sin duda alguna ella era el alma gemela de su hijo.

—Maggie yo no sé cómo agradecerte, de verdad gracias, gracias por estar con mi hijo, eres una buena muchacha con un enorme corazón. (Dijo Lynn totalmente conmovido al escuchar las palabras de Maggie).

—Gracias Señor Loud, gracias por dejarme estar alado de su hijo, y....hablando de estar a su lado, Lincoln me pidió que me quedé con él está noche y no lo deje solo, no sé que piensas ustedes al respecto. (Dijo Maggie mirando a Lynn y a Rita).

—Eso me parece una buena idea, si Lincoln quiere pasar la noche contigo en su habitación, creo que debemos dejarlos ¿Verdad Rita?. (Preguntó Lynn padre mirando a su esposa).

—Bueno, yo creo que sí, si eso hace felíz a nuestro hijo, puedes quedarte Maggie. (Dijo Rita aceptando la propuesta de Maggie).

—¿Ho enserio? ¡Gracias! ¡Gracias!, yo también quería estar con Lincoln, no quería dejarlo solo está noche, en serio se los agradezco mucho, ahora tengo que decirle a mi mamá que quedaré con Lincoln está noche. (Dijo Maggie agradeciendo a los padres de su novio).

—Está bien, puedes usar el teléfono de la casa Maggie, avísale a tu mamá. (Dijo Rita mirando como Maggie caminaba hacia el teléfono de la casa).

Maggie procedió a llamar a su mamá para decirle que se quedaría con Lincoln esa noche y que después hablaría con ella algo que pasó con Lincoln pero eso lo iban a hablar cuando Maggie se regrese para su casa.

Mientras Maggie estaba hablando con su mamá, arriba en la segunda planta de la casa, una jóven de cabellos castaños claros estaba caminando hacia la habitación del albino para poder hablar con él y ver cómo estaba.

Luan al estar enfrente de la puerta de su hermano menor la tocó y dijo...

—Lincoln soy yo Luan, ¿Puedo pasar un momento?. (Preguntó Luan estando parada enfrente de la puerta del albino).

—¿Luan?, claro pasa. (Dijo Lincoln dejando entrar a su hermana mayor).

—Gracias Lincoln. (Dijo Luan abriendo la puerta y entrando).

Cuando Luan ingresó en la habitación del albino se dió cuánta de como estaba su hermano menor así que no pudo evitar derramar unas pequeñas lágrimas al sentirse culpable de como estaba su hermano.

Luan se acercó a la cama del albino para después sentarse a su lado y decirle...

—Hola Lincoln, ¿Cómo estás hermano?. (Preguntó Luan tratando de que su voz no se quiebre por completo).

—No tan bien como quiera pero, gracias por preguntar Luan, no te había escuchado cuando llegué a la casa, escuché a las demás chicas pero no a tí. (Dijo Lincoln con sus ojos cerrados girando su rostro hacia la voz de su hermana).

—Ha sí jejeje —rió nerviosa—, yo estaba en mi habitación ha-haciendo algo para mí próximo acto de payaso y....(voz quebrada) Me enteré de lo que te pasó, por eso quise venir y ver cómo estabas. (Dijo Luan luchando con todas sus fuerzas para no romperse en llanto).

—Si, gracias Luan, no estoy tan bien como quisiera pero, al menos sigo con vida eso es lo más importante ahora. (Dijo Lincoln dibujando una sonrisa en su rostro con sus ojos cerrados).

Luan cuando escuchó eso no pudo evitar llorar por la tremenda culpa que sentía así que tragó saliva para decirle a su hermano.

—Lincoln, ¿Puedes abrir tus ojos un momento?.

—Luan no sé para qué quieres que abra mis ojos si de todas formas no puedo ver nada, solo veo oscuridad. (Dijo Lincoln con tristeza en su voz).

—Solo quería ver nada más pero, si no quiere hacerlo bueno, no puedo obligarte Lincoln, en verdad siento mucho lo que te pasó —voz quebrada_—, perdóname. (Dijo Luan hecha pedazos por dentro).

—¿Perdonarte? Pero, ¿Por qué si tú no tienes la culpa de nada, esto solo fué un accidente nada más Luan, no te culpes como Lana, esto no es culpa de nadie. (Dijo Lincoln con una calidez en su voz).

Luan quería decirle a Lincoln que por su culpa, por sus celos y su enojo ella había dañado a Vanzilla, y que ahora por su maldita culpa estaba así, en silla de ruedas y sin poder ver, en verdad quería decirle pero tenía miedo al no saber cómo Lincoln iba a reaccionar por lo que lamentablemente no pudo confesarle que fué su culpa, porque para eso fué que ella fué a hablar con el albino.

—Solo quería decirlo nada más, solo era eso bueno me imagino que quieres estar solo ahora ¿Verdad?. Bien, yo retiro, adiós Lincoln. (Dijo Luan retirándose de la habitación del albino).

—E-Está bien Luan, adiós. (Dijo Lincoln despidiéndose de su hermana mientras cerraba la puerta) ¿Qué le pasará a Luan?. (Se preguntó el albino a si mismo).

Luan salió a toda prisa de la habitación del albino sin dejar de soltar más lágrimas, no pudo decirle que fué su culpa, algo no la dejaba y eso era el miedo de no saber cómo el albino iba a reaccionar.

—No puedo, no puedo, no puedo decírselo, no puedo. (Pensó Luan, caminando a toda prisa hacia su habitación sin dejar de soltar lágrimas).

Dejando a un lado eso, Maggie se encontraba terminando de habla con su mamá y diciéndole que se iba a quedar con Lincoln esa noche.

—Si mamá, no te preocupes, me quedaré con Lincoln está noche, así como él se quedó conmigo ese día yo también quiero quedarme con él....luego....luego te explico con más detalle, algo que pasó con él...Gracias mamá... te quiero adiós. (Dijo Maggie despidiéndose de su mamá).

—Yo también te quiero hija, adiós. (Dijo la madre de Maggie, también despidiéndose de su hija).

Maggie colgó la llamada ahora con más tranquilidad al saber que su madre le dió permiso de quedar con el albino en su casa.

Maggie hablo con Lynn padre y con Rita sobre el albino y les prometió de todo corazón que ella siempre iba a estar con él y que no lo dejaría solo por nada del mundo.

Así Maggie pasó con Lincoln toda la tarde en su habitación hablando sobre varios temas, como por ejemplo como a Maggie le estaba iendo en la escuela a pesar de haber faltado mucho debido a que ella estuvo varios días en el hospital con el albino.

—Maggie yo de verdad, siento mucho que hayas tenido que pasar malos momentos en el hospital, créeme que si pudiera regresar en el tiempo, evitaría subirme en Vanzilla. (Dijo Lincoln con su vos llena de tristeza al pensar que Maggie tuvo que haber pasado malos momentos en el hospital).

—No Lincoln no digas eso, no pienses que pasé un mal momento, no te voy a mentir que si sufrí un poco al pensar que en cualquier momento algo te pasaría pero, en el fondo de mi corazón algo me decía que ibas a despertar muy pronto. (Dijo Maggie abrazando al albino con mucha cariño).

—Soy muy afortunado, de tenerte a mi lado Maggie, gracias por quedarte conmigo. (Dijo Lincoln dibujando una pequeña sonrisa en su rostro).

—La afortunada soy yo de haber conocido a un chico tan maravilloso como tú Lincoln, soy muy afortunada de tenerte a mi lado. (Dijo Maggie dándole a Lincoln un beso en su mejilla).

También hablaron sobre el concurso, eso a Lincoln lo deprimió mucho porque le había prometido a Maggie que el llegaría con el poema al centro comercial pero lastimosamente no pudo hacerlo.

—Lamento mucho no hacer podido llevar tú poema Maggie, ni siquiera se en donde en dónde estará ahora. (Dijo Lincoln pensando en dónde había quedado perdido ese poema).

—Eso ya no importa ahora Lincoln, ahora lo más importante es que estás con vida, y no pasó algo más grave.

—Igualmente de todas formas, me hubiera gustado que ese poema de salve. (Dijo Lincoln muy triste al haber perdido el poema de su novia).

Pero Maggie lo único que hizo fué abrazar fuerte al albino y decirle que eso ya no importaba ahora, que lo más importante para ella era el.

—No te preocupes por eso Lincoln, no recordaba el poema que había escrito antes pero, ahora lo recuerdo bien. (Dijo Maggie con una pequeña sonrisa).

—¿En serio lo recuerdas Maggie?. (Preguntó Lincoln abriendo sus ojos de la impresión).

—Si, si lo recuerdo, ¿Quieres que te lo diga?. (Preguntó Maggie mirando al albino).

—Si, me gustaría escucharlo de nuevo Maggie. (Dijo Lincoln listo para escuchar el poema de su novia).

—Muy bien...

Así Maggie comenzó a decir en voz suave el poema que había escrito y que ahora lo recordaba a la perfección

así pasó la tarde hasta que cayó la noche, Lynn padre había preparado la comida favorita del albino para tratar de subirle los ánimos. Claro que no servía mucho pero algo es algo.

Maggie fué la encargada de llevarle a Lincoln su comida en una bandeja la cual se la dió Rita, así Maggie subió hasta la habitación del albino para estar con él nuevamente.

 Maggie al llegar a la habitación del albino se sentó a su lado en la cama con la comida y le dijo...

—Muy bien Lincoln, aquí tengo tu comida, así que abre la boca aquí viene el avioncito...di aaahh...(Dijo Maggie teniendo la cuchara cerca de la boca del albino).

—Jajaja ¿Qué? Maggie por favor no tienes que hacer eso, yo puedo comer solo, aunque no pueda ver puedo comer yo solo. (Dijo Lincoln soltando una risa al escuchar a su novia).

—No Lincoln yo estoy aquí ahora y estas bajo mi cuidado, así que abre la boca porque te daré de comer y será mejor que no me digas que no porque no lo aceptaré jaja. (Dijo Maggie tambíen soltando una pequeña risa).

—Pero....(suspiro) Esta bien Maggie....aaahh. (Dijo Lincoln con una sonrisa siendo alimentado por Maggie).

Así Maggie le dió de comer a Lincoln como si fuera un bebé en lo que sería una escena muy tierna y cautivadora. Hasta que cayó más la noche y se dispusieron a dormir. Toda la familia Loud estaba dormida a excepción de una persona, Lisa la cual se encontraba no en su habitación si no en su bunker, en el laboratorio privado que ella tenía realizando algo sumamente importante.

Lisa se encontraba realizando lo que parecía ser un prototipo de un exoesqueleto inferior en su computadora al parecer, para ayudar a su hermano albino a caminar otra vez.

—Tengo que ayudar a Lincoln, todos están muy mal por lo que pasó, Lincoln no puede quedar así....yo...(voz quebrada) Yo quiero volver a ver a mi a mi hermano caminando de nuevo, no puedo quedarme de brazos cruzados, tengo que ayudarlo. (Dijo Lisa realizando ese prototipo en su computadora).

Fin del capítulo.

Continuará...

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