CAPÍTULO 24: DÍAS DESPUÉS

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Disfrútenlo muchas gracias!!.

Habían transcurrido algunos días desde la última vez que vimos como Lincoln había logrado ponerse de pie y seguir adelante gracias al exoesqueleto que su hermana menor Lisa le había construido y con él cual pudo dar muy pocos pasos pero pudo caminar por unos instantes.

Cuando Lincoln logró levantarse de su silla de ruedas y caminar, un rayo de esperanza se había abierto para la familia Loud y una gran alegría se apoderó de ellos al ver cómo Lincoln poco a poco estaba empezando a recuperarse.

Por su parte Lisa, le añadió mejoras al exoesqueleto que construyó para Lincoln, dándole una mejor movilidad en la cintura, apoyo lumbar, protección de piernas y estabilidad para evitar caídas innecesarias.

Maggie también dió de su parte por ayudar a su novio y ella personalmente se comprometió a ayudar a Lincoln con su rehabilitación e ir a su casa todos los días después de la escuela puesto que nunca lo iba a dejar, y menos ahora que más lo necesitaba y así ocurrió porque desde ese mismo día empezó a ayudar a Lincoln.

Lynn padre y Rita dejaron que Maggie ayude a Lincoln con su rehabilitación ya que de sentía más alegre estando con ella que con las demás.

Ahora nos vamos a ver a Lincoln y a Maggie los cuales se encuentran en el patio trasero de la casa Loud mientras seguían con la rehabilitación ya que Lisa le explicó a Maggie como debía de ayudar a Lincoln. Así el albino se encontraba dando pequeños pasos mientras sus brazos eran sostenidos por Maggie siendo su guía mientras avanzaba.

—Muy bien Lincoln, vas muy bien Cariño sigue así, despacio no te apresures. (Dijo Maggie con voz cálida mientras ayudaba al albino).

—Maggie amor, ¿Sabes una cosa? me alegro muchísimo de volver a caminar gracias a este exoesqueleto que Lisa construyó para mí pero, pero también... es algo triste e incómodo que tenga que caminar así despacio, créeme que tengo ganas de salir corriendo y sentir el viento en mi cara jaja. (Dijo Lincoln caminado con sus ojos cerrados mientras mantenía una sonrisa agradable).

—Poco a poco cariño...poco a poco recién vuelves  a caminar, no te desesperes, después podrás caminar con más rapidez pero, yo en cambio me alegro mucho de ayudarte. (Dijo Maggie mirando a su novio).

—Si, y Maggie, yo... yo quiero pedirte perdón, perdóname por ser una molestia para ti ahora, tú te has comprometido en ayudarme y quieres estar conmigo todo el tiempo, y eso lo aprecio mucho, y de verdad...lo siento. (Dijo Lincoln cambiando un poco su expresión por una triste).

—Lincoln no te disculpes, tu no tienes la culpa de nada entiéndelo, yo decidí ayudarte porque eres muy importante para mí y no eres una molestia y escúchame bien Lincoln Marie Loud, nadie.... absolutamente nadie me va a separar de tí ¿Me entendiste?, ¡Nadie! (Dijo Maggie con una sonrisa entre seria y de gracia).

Cuando Lincoln escuchó a Maggie decir esas palabras, dejó de caminar para dibujar poco a poco una sonrisa en su rostro mientras decía...

—Maggie yo, yo de verdad soy muy afortunado de tenerte a mi lado, de verdad gracias...no sabes cuánto te amo Maggie, y tú también eres muy importante para mí, estoy seguro que otra chica me hubiera dejado a un lado. Pero tú no... tú te quedaste conmigo, a pesar de mis condiciones actuales, y yo, te estaré eternamente agradecido Maggie. (Dijo Lincoln mostrando una sonrisa en su rostro).

—Yo también te estaré eternamente agradecida Lincoln, podríamos decir....que me ayudaste a cambiar mi forma de pensar, me salvaste Lincoln, me salvaste. (Dijo Maggie acercándose a al albino poco a poco).

Maggie en ese momento se acercó lentamente al albino para después unir sus labios con los labios del albino dándole un tierno beso que duró unos cuantos segundos, ya que él albino retiró sus labios de los labios de su novia para colocar su mano encima de la mejilla de Maggie y decirle...

—Daría lo que fuera por volver a verte Maggie, daría lo que fuera por mirarte nuevamente, así sea por un tan solo un momento ver tu rostro y tus ojos, esos ojos que me enamoraron. (Dijo Lincoln abriendo sus ojos un poco mientras mantenía esa sonrisa en su rostro).

—Bueno Lincoln, yo creo que eso podría pasar muy pronto. (Dijo Maggie dibujando una sonrisa de felicidad).

—¿Qué? ¿De qué hablas Maggie?. (Preguntó Lincoln parándose delante de Maggie).

—Bueno creo que no tiene caso ocultarlo más ya que lo acabo de revelar jaja, Lisa me dijo que en cuanto te recuperes al cien por ciento de la rehabilitación, hará todo lo posible para ayudarte con tus ojos Lincoln. (Dijo Maggie acariciando la mejilla del albino mientras seguía con la rehabilitación).

—¿Qué enserio?, ¿Lo dices enserio Maggie? Pero el doctor dijo que no volveré a ver. (Dijo Lincoln empezando a caminar nuevamente).

—¡El doctor dijo que no volverías a caminar y mírate!, ya estás caminando de nuevo, claro que con ayuda pero estás caminando mi amor. (Dijo Maggie mirando las piernas del albino recubiertas por el exoesqueleto).

—Bueno, creo que tienes razón jeje, eh vuelto a caminar gracias a este exoesqueleto pero, no tengo idea de cómo Lisa me puede ayudar con mi visión. (Dijo Lincoln dibujando una cara neutral mientras seguía caminando).

—Déjaselo en sus manos Lincoln estoy segura que Lisa podrá ayudarte con eso, yo confío en ella. (Dijo Maggie dando una sonrisa).

—Si la verdad le debo una muy grande a Lisa, no sé cómo podré pagarle todo lo que ha hecho por mí, gracias a ella eh vuelto a caminar. (Dijo Lincoln continuando con su rutina mientras era guiado por Maggie).

—¿Solo ella? ¿Yo qué acaso estoy pintada en la pared?. (Preguntó Maggie dando una sonrisa entre enojo y gracias).

—Jajaja lo siento mucho Maggie, tú también me has ayudado y has estado aquí para mí, y como te dije anteriormente  te estaré eternamente agradecido por ayúdame Maggie, gracias amor. (Dijo Lincoln dibujando una sonrisa de oreja a oreja).

—No lo agradezcas Lincoln, enserio quiero ayudarte. (Dijo Maggie cambiando su rostro de enojo por una cara más alegre).

—Está bien Maggie. (Dijo el albino a su novia).

—Y bueno Lincoln, ¿Cómo vas con tú hermana Luan? ¿Cómo siguen las cosas con ella?. (Preguntó Maggie cambiando su sonrisa por una pequeña mueca de enojo).

—No muy bien Maggie, no eh hablado con ella desde que me enteré lo que hizo y que por su culpa aora estoy así como estoy, no eh hablado con ella para nada, y tampoco eh sabido que hace.

—¿No has pensado en perdonar la Lincoln?. (Preguntó Maggie aún teniendo su rostro serio).

—Bueno, la verdad aún estoy un poco enojado con ella por lo que hizo pero, no creo que tratarla mal y de forma fría arreglaran las cosas sin embargo, no eh pensado en perdonar la todavía, esto puede servir para que deje de hacer bromas pesadas y darle un escarmiento. (Dijo Lincoln con un tono de voz serio y sin vacilar).

—Yo también estoy enojada con ella todavía, y debería dar gracias que nadie más sabe sobre esto, aunque en mi opinión el Señor Lynn debió de haberla castigado más severamente. (Dijo Maggie mirando como Lincoln seguía caminando poco a poco).

—Maggie, ya no pensemos en eso, no hay que dañar este momento con recuerdos triste y con problemas. (Dijo Lincoln alzando su rostro hacia la voz de Maggie).

—Bueno está bien, como tú gustes Lincoln. (Dijo Maggie mirando a su novio).

Luego de eso, ambos continuaron con los ejercicios y con la rutina que Lisa le había dado a Maggie para que ayude a Lincoln, y una vez habiendo terminado, Maggie le dijo al albino...

—Muy bien Lincoln, por el día de hoy hemos terminado. (Dijo Maggie deteniéndose y también deteniendo al albino).

—¿Enserio Maggie tan pronto?. (Preguntó Lincoln puesto que había perdido la noción del tiempo).

—Si, recuerda que Lisa solo dijo de quince a veinte minutos Cariño, no puedes exigirte con la rehabilitación, aún tus piernas tienen que fortalecerse más. (Dijo Maggie parada enfrente del albino con sus brazos puesto encima de sus hombros).

— Bueno Maggie, si tú lo dices está bien, creo que tengo a la enfermera personal más dulce, especial y hermosa del mundo jaja. (Dijo Lincoln sonriendo dulcemente a su novia).

—¿Vas a comenzar otra vez? Harás que me sonroje de nuevo Lincoln. (Dijo Maggie empezando se a sonrojar por eso que había dicho el albino).

—Maggie, es que no puedo evitarlo, me gusta decirte esas cosas, me imagino esa carita que tú pones cuándo te sonrojas. (Dijo Lincoln manteniendo una sonrisa agradable).

Maggie lo único que hizo fue dibujar una sonrisa mientras desviaba su mirada del rostro de su novio, para después abrazarlo con Cariño.

Después de eso Maggie llevó a  Lincoln hasta su silla de ruedas, para después ingresar en la casa Loud y llevarlo hasta su habitación, no sin antes devolverle a Lisa el exoesqueleto para que lo guardara hasta la siguiente rutina de rehabilitación.

Una vez habiendo hecho esto, Maggie llevó a Lincoln a su habitación y una vez estando adentro, los dos solos a Maggie se le ocurrió la idea de salir un momento, para que Lincoln pierda algo de estrés.

—¿Lincoln no te gustaría salir un rato los dos solos? ¿Qué dices?. (Preguntó Maggie estando a lado del albino).

—¿Salir? Ehmmm no sé Maggie, no creo que sea buena idea salir, no quiero que te sientas mal saliendo conmigo. (Dijo Lincoln bajando un poco su rostro).

—¿Y por qué me voy a sentir mal Lincoln? ¿Por qué dices eso?. ¿Acaso crees que sentiría vergüenza si salgo contigo?. (Preguntó Maggie mirando un poco seria a su novio)?

—Bueno yo...

—Lincoln si continuas pensando así te juro que me enojaré contigo y creeme no querrás que me enoje, ¿Entendiste?. (Preguntó Maggie a su novio ahora sí hablando enserio).

—¡¡Señora, sí Señora!!. (Dijo Lincoln sentándose firme al escuchar a su novia hablar así).

—Muy bien me alegro que hayas entendido así que los dos saldremos un rato porque lo necesitas, es lo que te recomendó el doctor Lincoln, así que yo te llevaré a fuera para que sientas mejor ¿De acuerdo?.

—Está bien Maggie, como tú gustes, pero si vamos a salir ¿Me ayudas a cambiarme de camisa por favor? Las demás camisas están mi armario. (Dijo Lincoln indicándole a su novia dónde estaban sus camisas).

—¿Eh? Cla-Claro no hay problema. (Dijo Maggie soltando una sonrisa algo nerviosa).

Maggie hizo caso a lo que el albino le había pedido y así fué, sacó una de las camisas de Lincoln para después caminar dónde estaba su novio y ayudarlo a cambiarse de ropa.

Maggie cuando ayudó a Lincoln a quitarse la camisa no pudo evitar sentirse muy nerviosa ya que esa sería la primera vez que vería a su novio sin camisa y así pasó. Maggie se puso roja como un tomate al ver cómo Lincoln tenía su torso algo definido, no era nada esquelético, más bien tenía lo suyo.

Y así, a Maggie le comenzaron a llegar pensamientos con algo de lujuria en su cabeza pero no podía aprovecharse de la situación.

—¡No Maggie! ¿Qué estás pensando? No puedes aprovecharte de esto, aunque.... —se muerde el labio—, Yo, me gustaría hacerlo. ¡No Maggie no pienses así!. (Pensó Maggie luchando consigo misma mientras no apartaba su mirada del cuerpo del albino).

Steven2: ¡Diablos Señorita!.

Maggie no hizo nada tonto y ayudó a Lincoln a cambiarse de ropa, y así una vez habiendo terminado esto, llevó al albino hasta las escaleras y lo colocó en el soporte para su silla, y así lo llevó a la primera planta.

Una vez estando los dos en la calle, Maggie comenzó a llevar a Lincoln en su silla de ruedas pero, en ese preciso momento a Lincoln le comenzaron a doler un poco sus ojos.

—¡Ugh!... (Dijo Lincoln cubriendo sus ojos con sus manos).

—¿Lincoln estás bien? ¿Te pasó algo?...(Preguntó Maggie mirando como Lincoln se cubría sus ojos).

—Si estoy bien, no es nada es solo un pequeño dolor que me dió en los ojos no te preocupes, tal vez creo que escuchar esa noticia de que Lisa me ayudará a recuperar la visión hicieron que mis ojos se entusiasmen jaja. (Dijo Lincoln soltando una pequeña risa).

—¿Estás seguro de que te sientes bien Lincoln?. (Volvió a preguntar Maggie a su novio).

—Si Maggie, estoy bien ya no siento nada, será mejor que continuemos, no debemos quedarnos aquí o si no las personas comenzarán a vernos. (Dijo Lincoln diciéndole a su novia que siga).

—Bueno, está bien entonces continuemos.... (Dijo Maggie comenzando a empujar la silla de ruedas de nuevo).

Maggie comenzó a empujar la silla de ruedas llevando a Lincoln a lo que parecía ser el parque y en unos pocos minutos de charla y algo de risas ellos habían llegado.

Mientras estos daban vueltas por el parque, un jóven de cabellos negros que estaba sentado debajo de la fresca sombra de un árbol  se dió cuenta de ellos a lo lejos y se preguntó a si mismo...

—¿Eso son Lincoln y Maggie?....¿Pero por qué Lincoln está en una silla de ruedas?. (Preguntó este jóven poniéndose de pie mirando como Lincoln y Maggie se acercaban a él sin reconocerlo).

Fin del capitulo.

Continuará...

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