Sonrojo.

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-Mochila, anotado. Bloqueador, anotado. -palomeo cada punto en mi libreta. - ¿Cámara fotográfica? Anotado. Creo que eso es todo.

-¿Ya nos iremos, tía ____? -pregunta Trunks ansioso. El pequeño llevaba encima una playera amarilla y unas bermudas de mezclilla, y para el sol llevaba una simple gorra.

Acomodo mis lentes de sol y le miro.

-No quiero olvidar nada. ¿Sabes? -tomo mi bolso y busco dentro. -¿Dónde dejé las indicaciones de Bulma?

-Las tienes en tu mano. -dice Trunks.

-Cierto. ¿Y mi lapicero?

-En tu cabello, tía _____. -vuelve a decir. Doy un bufido y le miro con molestia. Me estaba haciendo quedar como una tía poco responsable.

-Vale, entonces ya vámonos.

Tomo la mochila de Trunks y la mía y ambos salimos de la Corporación. Yo quería usar mi hermosa máquina, pero Bulma me condicionó y tendría que usar uno de sus coches últimos modelos. Con un botón hago que la puerta trasera del coche se abra y llegando introduzco ambas mochilas. Trunks se sube en el copiloto y yo me voy a mi lugar como la que va a manejar.

-¿Puedes cuidar mi cámara? -se la entrego al enano. Él asiente y la deja en su regazo.

-¿Tomarás fotos del paisaje?

-Me dijeron que viven literalmente en el campo y pensé que podía aprovechar para tomar un par de fotos para pintar luego. -asiento. Doy un suspiro. -Lo bueno es que este coche tiene llantas para cualquier terreno.

-Oh, no. -escucho a Trunks.

-¿Qué? -sigo su mirada y a través del parabrisas veo como Vegeta sale de la casa con molestia y camina en dirección nuestra. -No me jodas.

-Otra vez peleó con mamá. -me susurra, pues su padre ya estaba bastante cerca.

Como aún tenía la puerta abierta, asomé mi cuerpo y le sonreí.

-¿Qué tal?

-Muévete, manejaré yo.

-¿¡Eh!? Creí que no nos acompañarías. -me quejo. Vegeta rueda los ojos, no parecía estar de humor.

-Muévete. -repite. Miro a Trunks quien ya se había trasladado hasta la parte trasera del coche, con un suspiro me fui a sentar en el lugar del copiloto y a soportar la incomodidad de estar con Vegeta.

Incluso Trunks estaba asustado.

El camino por completo fue silencioso, nadie dijo nada y preferí no bromear esta vez, Vegeta parecía estar a punto de explotar de furia. Poco a poco el paisaje cambió y en lugar de ciudad lo que veíamos era puro campo. No puedo evitar bajar la ventana y sacar la cabeza mientras sujeto mis lentes de sol. Me encantaba esta sensación de libertad.

-Mete la cabeza o provocarás un accidente. -dice él hablando por primera vez en todo el viaje.

-Mou~ - me regreso a mi lugar y le miro sonriente. -Gente como yo que no puede volar hace eso, es lo más cercano sin contar los aviones o los coches voladores.

-Tía ____. ¿Te gustaría aprender a volar? -pregunta Trunks. Le miro con sorpresa.

-No. -niego al instante. -Le tengo miedo a las alturas.

-Tsk... ridícula. -murmura el hombre entre dientes. Ruedo los ojos.

-A todo esto. ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que no vendrías? -le pregunto, pero no me contesta, me ignora. -Cambiaste de opinión y quieres entrenar con Goku. Es eso. ¿Verdad?

-Por mí que Kakaroto se muera. -sentencia.

Sonrío de lado, pero no insisto en el tema y vuelvo a asomarme por la ventana.

Solo tardamos diez minutos más en llegar a la casa de los Son. Goten estaba afuera esperando a Trunks y al vernos corrió todo emocionado, Trunks ni siquiera esperó a que Vegeta apagara el coche cuando ya estaba afuera con Goten.

Linda amistad.

-No tardes mucho. -se queja. Tomo la cámara del asiento trasero y me la cuelgo por el cuello, le sonrío.

-Solo tardaré diez minutos. ¿Te bajarás?

-No quisiera.

-Pero lo harás porque te molesta más estar en el coche. -completo su frase. Él da un chasquido, pero me sonríe de lado.

-¿No estás tardando, mocosa?

-Vale, vale... -y salgo del coche para ir a la casa de los Son.

Era una casa bastante agradable a simple vista, golpeo la puerta con los nudillos y espero a que me abran.

-¿Quién es? -y quien sale a recibirme es Goku. Se sorprende al verme. -¿¡_____!?

-Eh, Kakaroto. ¿Qué tal te va? -me burlo.

-¿¡Kakaroto!? -repite horrorizado. -¡No! ¡No! ¡Goku, soy Goku!

-Claro, lo que digas. ¿Está tu hijo?

-¿Gohan? -vuelve a repetir. Ruedo los ojos. -Está en su cuarto.

-Entraré a verlo. ¿Sabes? Vegeta está recargado en el coche, puedes ir a visitarlo e insistirle que entrene contigo. Tal vez acepte.

-¿Enserio? -sonríe y corre. -¡Vegeta!

Me río entre dientes y entro a la casa, Milk no parecía estar así que fui en dirección a los cuartos. El de Gohan no parecía estar cerrado y me asomé, el chico estaba frente a su escritorio con unos lentes puestos y leyendo algo importante. Golpeo con mis nudillos la puerta para llamar su atención.

-¿Eres ______? -se sorprende. Asiento.

-Hijo de Goku. Todos son idénticos a él. -me acerco para ofrecerle mi mano. -Mucho gusto.

-El gusto es mío, soy Gohan. -asiente, se mueve para tomar una pequeña caja y me la entrega. -Esto es lo que busca Bulma.

-Muchas gracias. -asiento. -Entonces creo que me retiraré.

-Está bien. -asiente. -¿Has visto a mi padre?

-Está convenciendo a Vegeta de que entrene con él.

-¿Otra vez?

-Sep. -asiento. Gohan suspira.

-Bueno, entonces gracias por venir por esto. Ya después le preguntaré a Bulma si le fue de utilidad.

-No hay problema, normalmente no hago nada en casa y por eso me manda a mí. -sonrío mientras salgo de su habitación. -¡Nos vemos, Gohan!

-¡Hasta luego!

Salgo de la casa para encontrarme con un Vegeta bastante molesto junto a Goku. Vegeta me mira y al instante activa su "mirada asesina".

Si también sabe sacar rayos láser de los ojos, ya me jodí."

-¡Ya vine! -digo al instante mientras abro la puerta trasera del coche y guardo el paquete. Goku hace un puchero.

-Es que... no lo entiendo. Creí que habías venido a practicar.

-Te equivocas Kakaroto, simplemente le ahorré a _______ su tiempo pues estoy seguro de que se habría perdido y para colmo, con mi hijo. -dice como si no estuviera presente. Doy un bufido y cierro la puerta.

-¿En verdad crees que soy tan despistada? -y en ese mismo momento, al tratar caminar hacia su persona, tropecé con una piedra invisible y hubiera caído si él no me hubiera atrapado. Vegeta me sonríe burlón mientras me levanta.

-Lo creo.

-Grosero.

-Eso no me decías ayer. -se burla. Me sonrojo levemente.

-No, creo que ayer te dije "imbécil". -ataco. Él sonríe malévolo.

-No creí que te sintieras mal por ese beso de buenas noches. Todavía recuerdo lo ridícula que te veías.

-¡Serás...!

-Así que esto es a lo que Milk se refiere. -dice Goku de repente como si se le hubiera prendido el foco. Ambos le miramos confundidos. -Ustedes están coqueteándose.

-¿¡Eh!? -grito horrorizada. Vegeta tensa la mandíbula.

-¿Ahora qué mierdas estás diciendo, Kakaroto? -Vegeta da un paso al frente y Goku da un paso atrás para alejarse, éste se veía nervioso.

-¡N-no lo dije en mal plan! ¡Es que ustedes se ven tan... tranquilos uno con el otro! -Vegeta detiene su acción y lo fulmina con la mirada. Goku se ríe entre dientes y me observa a mí. -Lo siento si dije algo malo.

-No lo hiciste. -digo de repente sorprendiendo a los dos chicos. No puedo evitar fruncir el ceño al pensar en sus palabras.

Era cierto, estaba coqueteando con el esposo de mi hermana. ¿Qué rayos?

-Nosotros ya nos vamos. -dice Vegeta. -Trunks se quedará en tu casa y mañana vengo por él.

-Sí, aquí lo cuidamos. -asiente Goku con voz apagada. En verdad quería entrenar con Vegeta.

Hago una reverencia a modo despido y me adentro al coche, Vegeta se sube en el asiento del piloto y comienza a manejar de regreso a la Corporación.

Puta vida. ¿En verdad estoy interesada en el marido de mi hermana?

Miro a Vegeta, su perfil simplemente era bastante bello, su ceño fruncido solamente le daba ese toque serio al cual poco a poco me estaba acostumbrando. Mi mirada bajó a su cuerpo, simplemente era imposible no interesarse en él.

-¿Qué me miras?

-Oh. -respingo y me río de nervios. -Me atrapaste.

-Estás a punto de babear. -se burla. Ruedo los ojos.

-Eso no es cierto. -tomo mi cámara y enfoco el perfil del príncipie para sacarle varias fotos en las que de una en una se veía como giraba hacia mí para reclamarme.

-¿Ahora qué haces?

-Te tomo fotos con el cielo azul de fondo. ¿No es obvio?

-Tsk... deja de hacer eso o te sacaré del coche y regresarás caminando. -se queja. Sonrío de lado, pero mi sonrisa cae un poco. Él se da cuenta. - ¿Ahora qué te sucede?

-Pues... Es sobre lo que dijo Goku. -digo sin darle tantas vueltas al asunto, nunca me gustó irme por las ramas, siempre fue mejor ir directo al punto. – Me agrada estar contigo. ¿Sabes?

-Hmp... tonta. -es lo único que responde. Frunzo el ceño ligeramente. ¿A qué venía ese insulto?

Suspiro y me acomodo en el asiento mirando el paisaje del exterior.

A comparación de la ida, ahora de regreso Vegeta parecía tomarse su tiempo, manejaba con lentitud. Mi celular vibró, era una llamada de Bulma.

-Ya estamos llegando. -es lo primero que le digo al contestar.

-Sí, tuve que salir urgentemente. Deja el paquete en la sala. ¿Sí?

-De acuerdo. -y Bulma cuelga. Doy un bufido. -Que Bulma salió.

-¿Te dijo a dónde?

-No. Solo dijo que fue urgente.

-Para ella todo es urgente. -murmura por lo bajo. Hago una mueca de disgusto.

Cinco minutos después Vegeta estaba estacionado el coche en la Corporación. No pude evitar soltar un suspiro de alivio al entrar a aquella casa, hogar dulce hogar.

-Necesito una cerveza. -es lo primero que digo.

-Los mortales como tú no deberían tomar tanto. -sentencia. Lo fulmino con la mirada.

-¿Acaso eso importa? Trunks no está, puedo tomar lo que quiera.

-Tomas incluso aunque Trunks esté. -dice él recargándose en el umbral de la cocina para verme. De repente me sentía muy nerviosa ante su presencia, simplemente fue por un pensamiento que atravesó mi mente.

Estamos solos.

-¿De dónde conoces a Kakaroto? -pregunta de repente. Alzo mi mirada sorprendida. Esperaba cualquier cosa menos eso.

-Pues... -saco una lata de cerveza de la nevera y la abro para darle un trago. -...él y Bulma son amigos desde hace muchos años, algún día ella me lo presentó, pero no le conozco tanto.

-¿Te incomodó su comentario?

Sonrío de lado y doy un sorbo, de repente sentí ponerme más nerviosa.

-Un poco, creo que... que de cierto modo sí lo estaba haciendo.

-¿Qué cosa? -quería que lo dijera.

-Flirtear contigo. -me encojo de hombros quitándole importancia, aunque mis mejillas rojas me delataran. -No me había dado cuenta de ello, pero ahora que lo sé, procuraré no hacerlo más.

-¿Enserio? -alza su ceja perfecta. No parecía molesto sino divertido.

Trago saliva.

-Sí, después de todo Bulma es tu mujer.

-Hmp... -no dice nada más, pero me sonreía con la boca cerrada. Sabía que estaba sonrojada, y mucho. Vegeta da la vuelta para irse. -Estaré entrenando, si necesitas algo sabes dónde buscarme.

Y desapareció. Suelto todo el aire acumulado.

¿Qué mierdas acaba de pasar?

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