Chaehyun parecía ser la única que se estaba divirtiendo acá, ¿y cómo no? Reultaba ser que Jungwon, el mejor amigo de Sunghoon, era el crush de la niña.

Era casi cómico ver como a mi amiga le brillaban los ojos cuando Jungwon hablaba, como si sus palabras fueran tan mágicas que la enamoraban más con cada frase.

───Admito que es mucho más cómodo estar aquí con ustedes que allá con esos chicos, realmente sólo se la pasan hablando de sus tontos partidos.

Vi a Sunghoon rodar los ojos ante el comentario de su mejor amigo.

───Tú lo dices porque no los entiendes.

Jungwon hizo un pequeño puchero con sus labios y comenzó a justificar las razones de porqué comer con aquél aquipo de básquet era aburrido. Fue divertido por un momento, hasta Jay estaba sonriendo por la pequeña discusión, pero en algún momento Jungwon dijo algo que nos hizo callar a todos.

───De todas formas es mejor aquí, está el chico que te gusta.

No supe qué decir, ninguno en realidad, porque aparte de ellos, los únicos chicos ahí éramos Jay: mi gran y odioso amigo, y luego estaba yo, aunque dudaba mucho de esa posibilidad, pero nunca había que descartar opciones.

Chaehyun carraspeo para intentar aligerar el ambiente, aunque eso no funcionó porque Sunghoon estaba duro como una roca y Jungwon a su lado se puso rojo como un tomate, seguramente avergonzado porque acababa de revelar un posible secreto que ninguno de nosotros debería saber.

Chaehyun quien estaba sentada frente mío me pateo por debajo de la mesa y me miró con una expresión extraña que no lograba entender, tampoco sabía cómo preguntarle qué quería porque sentía que una sola palabra volvería todo más incómodo.

Ella suspiró frustrada y al segundo pude escuchar a Jay quejarse en alto.

───¿Por qué me pateas?

Todos miramos rápidamente a mi amigo, quien estaba sobando su pierna mientras esperaba una respuesta de la pelirosa.

───Yo no hice nada, idiota.

───Sí lo hiciste, me pateaste por debajo de la mesa y─.

───Mejor cállate porque voy a patearte de verdad esta vez ───Jay guardó silencio aunque se quejaba por lo bajo. Jungwon soltó una pequeña risa que embobó a mi amiga───. Bueno, sabiendo que es incómodo para ti, puedes venir cuando quieras a comer con nosotros, Jungwonie.

───Oh, gracias.

Rodé los ojos por lo cursi que se veía Chaehyun, era extraño verla así y no estaba acostumbrado, ella era una chica violenta y llena de ira, las palabras dulces y acciones con sonrisas no eran lo suyo.

El timbre sonó de pronto y ni si quiera me había dado cuenta que la charla se había retomado con normalidad hasta que tuve que prestar atención para tomar mi bandeja de comida, tampoco me había dado cuenta del tiempo que había pasado hasta que noté que Jungwon y Chaehyun ya no estaban y que Jay estaba tomando su mochila listo para irse.

───¿No vas a esperarme?

Jay me miró y luego miró a Sunghoon quien estaba sentado en la mesa. Me sonrió de lado.

───Sunghoon puede acompañarte, yo tengo que ir a otro lado.

Ni siquiera me dejó decirle algo cuando ya salió corriendo lejos mío.

Maldito supuesto mejor amigo.

Vi a Sunghoon ponerse de pie y comenzar a caminar, decidí entonces seguirlo porque bueno, debía admitir que no era muy fanático de caminar solo por estos pasillos, me hacia sentir incómodo.

───Iré al baño antes de entrar a clases, tú puedes ir al salón si quieres.

Me encantaría, claro que sí, pero como mencioné odiaba estar solo en estos pasillos llenas de personas desconocidas, pero claramente decirle a Sunghoon que tenía una especie de fobia no era una opción.

───Está bien, voy contigo.

Sunghoon no dijo nada al respecto, siguió caminando hasta llegar a uno de los baños y yo entré con él, aunque era un poco extraño y silencioso, después de todo ya la mayoría había ingresado a sus clases y en el baño éramos nosotros dos en medio de un silencio bastante pesado si me preguntaban.

───Entonces ───lo miré de reojo. Park se estaba lavando las manos frente al gran espejo, su mirada fija en su propio reflejo para seguramente asegur que se veía bien───, el chico hetero que te gusta es Jay.

───¿Qué?

Pasé saliva, Sunghoon no se había movido de su lugar pero por alguna razón, aunque estábamos bastante distanciados, me sentía nervioso.

───Lo que dijo Jungwon, que estabas con el chico que te gusta, también mencionaste el sábado que eras gay, recuerdo que dijiste que Jungwon había gritado a principio de año que te gustaba un chico heterosexual.

Sunghoon entonces cerró la canilla y se dio media vuelta para mirarme, aunque no podía entender bien su expresión.

───No entiendo.

¿Es tonto o qué?

───No hace falta que mientas, dijiste que te gustaba un heterosexual y Jungwon dijo que estaba en esa mesa, obviamente es Jay.

Sunghoon rió, supuse que de nervios porque lo había descubierto, pero contrario a negarse directamente, me miró fijamente y comenzó a acercarse a mí. Se estaba acercando demasiado.

Retrocedí por reflejo, me intimidaba hasta cierto punto ese cambio de actitud y la repentina cercanía, pero en algún momento mi cuerpo chocó con la pared y me quedé quieto sin escapatoria. Sunghoon estaba delante mío para ese momento, la punta de sus pies tocando los míos y sus ojos avellana fijos en mí.

Que extraño se sentía.

───¿Acaso Jay era el único chico heterosexual en esa mesa?

Una pregunta susurrada que me erizo la piel por lo cerca que estaba, y yo, como todo un manojo de nervios que estaba hecho, no entendía nada.

───¿Qué?

Sunghoon sonrió y entonces me animé a mirarlo a detalle y que tonto que fui al no notar esos lunares que adornaban su rostro, ¿siempre estuvieron ahí?

───Jay no era el único chico heterosexual sentado en esa mesa, ¿o es que acaso a ti también te gustan los chicos? Porque cuando pregunté me dijeron que eras cien por ciento hetero.

No me esperaba para nada eso. ¿Por qué no me preparaban para ese tipo de cosas? Me sentía un completo inexperto y era una mierda.

Y peor aún, ¿por qué no afirme rápidamente que sí, era heterosexual a morir?

Maldito Park Sunghoon y sus lindos lunares que no me dejaban pensar.

───¿No vas a contestarme, Jakey?

Pasé saliva y a duras penas me obligué a contestar.

───¿Sí?

Sunghoon elevó una de sus cejas.

───¿Sí qué?

No había notado en qué momento Sunghoon se inclinó más hacia mí, pero supuse que estaba demasiado concentrado tratando de entender todo que no había notado los brazos de Park junto a mi rostro, encerrandome en ese pequeño espacio entre sus brazos y su cuerpo.

Mierda, esa era una escena muy gay.

───¿Sí soy hetero?

───¿Es una pregunta o una respuesta?

───¿Una respuesta?

Que idiota.

Sunghoon nuevamente rió y, contrario a todo lo que estaba haciendo, se alejó de mi y caminó hasta la salida. Respiré en paz por unos segundos, pequeños porque de pronto Sunghoon seguía tratando de abrir la puerta y eso me alteró un poco.

───Maldita puerta.

───¿Qué pasa?

Park giró a verme y me sonrió avergonzado.

───Estamos encerrados, a lo cliché.

───¿Qué?