CAPÍTULO X Sin nadie

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

(Este capítulo será más, mucho más largo de lo normal)

El flashback que Lano tuvo ayer continúa aquí (Por cierto Lano le cuenta a Rockin lo que pasó conforme lo recuerda)

==================

Al menos si era un poquito más largo que los capítulos que hacía en la versión original.

<><><><><><><><><><><>

Narra Lano

Todo fue normal y demasiado común los primeros días, ir al trabajo hasta cierta hora, volver a casa para poder comer algo, entretenerme un rato en lo que se me ocurriera, descansar para regresar al día siguiente, básicamente tenía una rutina establecida y ya sabía que sería así de simple pero no fue tan simple ni aburrida.
Hubieron momentos algo esporádicos, pequeños momentos que duraron poco pero se presentaron casi constantemente, momentos en los que pasaban cosas y... me gustaban.

No creí que volvería a ver al Zoroark del centro comercial, principalmente porque no iría a comprar ropa ya que ésta me incomodaba, pero me equivoqué en dos cosas o más cosas, seguiría necesitando ropa para diversas ocasiones y por ende, volvería a toparme con el mismo Zoroark y la ropa ya no se sentiría incómoda por mucho tiempo.
Parecía como si cada vez que nos encontrábamos actuaba más seguro, yo y él, aunque no tanto yo, de hecho era uno de los poquísimos Pokémons que conocía con el que tenía confianza al hablar por no decir el único excepto por mis padres.
Fueron como meses, no recuerdo cuántos con exactitud ya que la rutina que llevaba hacia como si el tiempo pasara más rápido pero no solo en el trabajo, también en ciertos lugares y con cierto Pokémon.

Terminamos siendo buenos conocidos y no cómo amigos porque no nos veríamos demasiado, solo algunas veces, pero hoy sería un día diferente para mí, hoy daríamos un paseo por dónde sea, la verdad eso no importaba, solo nuestra compañía.
Y también era... algo en lo que estaba ciertamente ansioso, hasta me quedaba a pensar en ello demasiado... tal como ahora.

Chris:Lano, lo estás haciendo otra vez, es la tercera vez hoy.

Quien diría que no le gustaba que sus empleados tuvieran unos momentos de pausa.

Lano:¡Chris, jefe! Lo siento, regresaré a lo que hacía.

Quería irme a otro lugar y... seguir haciendo lo que no le gustaba a Chris pero sí a mí, stuve a punto de huir pero Chris me detuvo para preguntar algo con curiosidad.

Chris:Un momento, Lano, por qué estás tan distraído últimamente, no eres así.

Obviamente no quería decirle lo que haría y trataría de evadir la pregunta.

Lano:A veces lo soy, ni siquiera yo me doy cuenta.

Al menos hice que dejará de estar molesto y pasó a estar tranquilo, vaya logro.

Chris:Claro que no te das cuenta, si lo hicieras dejarías de hacerlo, ¿No lo crees? Dime, ¿Qué harás hoy?

Lano:Ah... no mucho, iré a casa y saldré un rato.

Había dicho lo que quería, decirle lo que hacía la mayoría de las veces pero olvidé que eso llamaría su atención y curiosidad.

Chris:¿Saldrás? ¿Adónde?

Tampoco quise decírselo pero esta vez se lo diría de forma respetuosa.

Lano:Para qué quiere saberlo.

Chris:Solo estoy teniendo una charla con uno de mis empleados, también estoy algo aburrido.

Y tenía que escogerme a mí entre todos los que podía, supongo que yo lo causé porque era llamativo que esté distraído mirando a la nada.

Pensé que si se lo decía me dejaría en paz para seguir trabajando y tal vez seguir pensando.

Lano:Saldré con un amigo, conocido más bien, daremos un paseo y esa clase de cosas.

Chris:¿"Saldré"? Eso sonó un poco raro, jaja y más siendo un conocido.

Iré, quería decir iré, carajo.

Lano:Fue un error, ¿De acuerdo?

Chris:Lo se, ¿Y a qué hora "saldrás" con tu conocido?

Llega a ser algo molesto cuando toma confianza al hablar.

Lano:Después del trabajo ya que no tengo mucho que hacer en la tarde.

Chris:Entonces no trates de distraerte otra vez, se paciente, tienes libre el resto de la tarde, no me gustaría venir de nuevo a llamarte la atención, es molesto para los dos, Lano.

Después de darme esa pequeña recomendación y advertencia en cierto modo, él solo volvió a su oficina y yo decidí seguir trabajando en lo que Chris me había asignado pero seguía haciendo lo de antes ya que Chris al fin de había ido.

Continué en el trabajo hasta la hora de mi salida, sentí que tardó en llegar pero suponía que era porque estaba levemente ansioso por ver de nuevo a mi muy buen conocido.
Ambos habíamos acordado tener una salida para distraernos un rato y para conocernos mejor, y quizá al fin considerarnos amigos, sí, amigos.
Apenas llegó la hora de mi salida,fui a toda velocidad a mi apartamento para cambiarme de ropa y ponerme algo que estuviera más acorde a la situación...
Pero no tenía muchas opciones, nada me convencía, podría haber ido con la camisa del trabajo pero si la llevaría me vería muy formal, ese no era mi estilo y tras pensarlo por un rato, que duró unos cuatro segundos, decidí ir sin nada puesto.

Cuando llegué al lugar al que dijimos que vendríamos eran como las doce y veintisiete, no era tan necesario llegar temprano, solo debía ser algo puntual y sí, lo hice, pude llegar a tiempo.

Lano:Hola, ya llegué.

Él estaba sentado en una de las bancas de una pequeña plaza en la que acordamos venir, me esperaba y se veía pensativo pero al oír mi voz, me vió y me devolvió el saludo.

Zoroark:¡Oh! Hola, sabía que no faltarías.

Lano:Pensé que llegaría tarde.

Zoroark:Veo que no traes ropa.

Él tampoco tenía nada puesto, ni la chaqueta que a veces usaba.

Lano:Es que no tenía mucho que ponerme además de esa camisa que compré aquella vez.

Zoroark:Oh... ya veo.

No dijimos nada más porque no había nada de que hablar y como consecuencia, el silencio invadió el ambiente acompañado de algo de incomodidad.
Eso hasta que decidí decir algo por los dos.

Lano:Como ya estoy aquí, creo que deberíamos caminar y hablar, para eso vinimos, ¿No?

Zoroark:Tienes toda la razón, vamos.

Se levantó de la banca para estirarse un poco antes de comenzar a caminar hacia cualquier lugar, yo lo seguiría y hablaría con él a la vez.
Yo fui el primero en comentar cosas sobre lo que nos pasó en el pasado, nunca creí tener una vida fantástica, todo fue normal y corriente y con pequeños momentos que hicieron de mi vida más interesante y agradable.
Pero todo cambió cuando él me contó la suya, hasta su estado de ánimo empezó a decaer poco a poco conforme me revelaba la vida que tuvo.

Zoroark:Yo antes vivía en un orfanato, ¿Sabes? Cuando era niño creía que unos adultos me adoptarían y serían mis padres o algo así.

Al saber que vivió en un orfanato, ya me preparaba para oír cosas tristes, las suponía.

Lano:¿Entonces nunca tuviste padres?

Zoroark:Claro que sí los tuve, solo que nunca los conocí, por algo nací, dah.

Me refería a que si jamás lo adoptaron, no a sus ausentes padres biológicos.

Lano:Jajaja de acuerdo.

Zoroark:Pero nadie quiso adoptar a un Zorua pequeño y un poco cobarde como yo, lo curioso es que hubo un día en el que conocí a otro niño como yo, comenzamos mal pero terminamos siendo amigos además de que ambos teníamos algo en común, queríamos huir.

No quería decir nada porque quería seguir escuchando, además interrumpirlo sería descortés.

Zoroark:Pero planeamos mal nuestro ya de por sí simple plan de escape, nos descubrieron y... luego, no sabría decirte bien lo que pasó en esa noche, mi amigo estaba en problemas, los dos estábamos aterrados y yo sabía con toda el alma que debía hacerlo algo... pero huí lo más rápido que pude y no volví a saber de él.

A este punto, estaba demás decir que él reflejaba tristeza y melancolía en su rostro pero no me di cuenta de que observaba algo, un edificio específicamente, yo también vi a ese edificio y resultó ser un orfanato, él me trajo al lugar en el que vivió su niñez.

Lano:Última esperanza... viviste aquí.

Zoroark:El lugar ya no es tan terrible como lo era cuando era un niño, el dueño desapareció misteriosamente.

Ahora el silencio era relajante aunque no del todo silencio, solo se oían a algunas voces de niños que veían de dentro, curiosamente se oía como una escuela.

Zoroark:A veces vengo aquí para recordar a mi amigo, deseando que a algún día venga y darnos cuenta de todo el tiempo que pasamos sin el otro.

Lano:Qué pasó con él.

Ah, olvidé que ya no supo nada de él después de la noche que me contó, lo olvidé pero ya era tarde para no decirlo.

Zoroark:No lo sé... ambos hicimos una promesa, aún faltan años para que se cumpla y se que no debería venir aquí porque jamás supe si él seguía vivo pero soy tan tonto que quiero creer que sigue vivo aún después de haberlo visto en sus últimos momentos, sin tener pruebas de que esté en algún lado y que vendrá... ja, infantil, ¿No crees?

A cualquiera le dolería recordar algo tan trágico como eso y más aún si era a alguien a quien probablemente vió morir, en cierta forma, me sentía culpable por hacer que lo recordara con el único fin de que yo lo sepa.
Los dos seguimos caminando pero ya no hablábamos sobre nada porque él se veía mal y lógicamente triste, tenía que hacer algo para ayudarlo, decir algo al menos y lo intenté, torpemente pero lo intenté.

Lano:No estés así, ahora somos amigos, ¿Lo olvidas?

Zoroark:Gracias Lano.

Pero funcionó y sirvió para que se animara un poco.

Lano:Creo que es la primera vez que te lo digo.

Continuamos caminando por unos minutos más si tener un recorrido fijado, no lo teníamos desde el inicio, además de que no nos decíamos mucho pero tampoco era necesario hacerlo.
Pero esas pequeñas charlas cesaron para dar paso a un silencio entre nosotros que no duró mucho ya que él se detuvo, a lo que yo hice lo mismo y al parecer, nos detuvimos frente a una especie de fuente malograda y que ya no funcionaba.

Zoroark:Lano, no sabes cuánto agradezco que me consideres tu amigo, en serio lo aprecio.

Parecía como algo normal y que sentía por nuestra amistad, yo respondí con prácticamente lo mismo.

Lano:También yo, creo que eres él único amigo que tengo.

Zoroark:Y... vaya, no lo sé, es que yo de verdad lo aprecio, también a ti, y... sobre todo a ti.

Los espacios que hizo al hablar me dificultaron un poco poder entender lo que quería decirme.

Lano:Habla despacio, no entiendo muy bien.

Zoroark:Ya se, ni siquiera yo entiendo eso, pero si entiendo algo con total exactitud, el como nos conocimos fue curioso y pensé que solo serías un cliente más pero conforme venias y charlábamos, teníamos más confianza al hablar entre nosotros, casi como amigos y ahora mismo, podemos decir que somos buenos amigos.

El poco tiempo que pasaba era suficiente para que comenzara a comprender el mensaje que quería darme, cosa que le era un poco complicado decírmelo.

Lano:También siento lo mismo por ti, amigo.

Zoroark:Pero ese es el problema, no... eh... no se muy bien cómo, y es difícil, creo que no estás entendiéndome muy bien.

Me preguntaba a mí mismo qué quería tratar de decirme pero no iba a preguntárselo porque era mejor que él mismo lo dijera.

Zoroark:Lano, creo que... sabes.

Lano:Oye, estás sonrojado.

No debí decirlo, lo puse peor.

Zoroark:Lo se y me avergüenza... y lo estoy porque tú... me... me gustas Lano, conocerte hizo que me gustaras, y yo... Lano... ¿Quieres que... estemos juntos?

Ahora yo era el que debía decir algo además de que lo que dijo fue suficiente para ponerme un poco nervioso como él lo estaba además de que tenía ruborizado el rostro al igual que él.

Lano:Juntos, te refieres a... ser pareja, ¿Cierto?

Zoroark:Claro... si tu quieres, Lano, yo sí quiero, osea si tú quieres, ah, qué vergüenza.

No tenía claro lo que debía hacer, también sentía algo parecido a lo que me dijo que sentía por mí, y eso bastó para dejarme inmóvil y tardar en darle una respuesta.
Sabía que respuesta darle, la que él esperaba que dijera, lo supe conforme pasan el tiempo con él, pero el estar nervioso me hacía difícil decírselo aunque al final sí lo hice pero de forma algo diferente a lo que creía esperar.

Reuní todo gran parte de mi valor para acercarme a él y enseguida entendió lo que quería hacer, así que ambos lo hicimos, nos acercamos lo suficiente para besarnos por un muy corto periodo de tiempo.
Miré sutilmente a los alrededores para comprobar algo que técnicamente sí sucedería después de hacer lo que hicimos, algunos transeúntes nos miraban raro, unos pocos estaban conmovidos y la mayoría solo nos ignoraba pero no me importaba, era feliz.

Zoroark:¿Eso fue un sí? Qué despistado soy.

Susurró lo último pero no tan bajo, sospechaba que fue a propósito.

Lano:Sí, sí lo... fue.

Sí, ya sabía que lo sentía por él desde hace mucho pero no lo supe con tanta seguridad hasta hoy.

Desde ese día era de esperarse que nos viéramos a diario, incluso venía a mi trabajo unas cuantas veces y Chris... le dije que era mi amigo, por lo que no sospechaba absolutamente nada pero no se lo ocultaría para siempre, se lo diría... algún día.
Estuvimos así por todo un gran año, un maravilloso y hermoso año juntos, el mejor de mi vida en ese entonces, estaba tan feliz por los dos que tuve la confianza suficiente para dar el siguiente paso crucial para reforzar nuestra relación significativamente.
Pedirle la pata en matrimonio, ya se había aprobado hace años el matrimonio homosexual, así que eso no era algo de lo que preocuparse.
Decidí que fuera como una sorpresa, le dije que viniera al mismo lugar en el que confesamos nuestros sentimientos por dos razones, era un lugar especial para ambos y por suerte no era un lugar muy transitado y solo estaríamos los dos.

Yo llegué antes como lo planeé pero estaba tan perdido y nervioso pensando en su reacción que básicamente, no podía salir de mis pensamientos. ¿Se emocionaría? ¿Lloraría? ¿O me rechazaría...? Tenía una amplia gama de posibles escenarios en el que me imaginaba respuestas diferentes.
Pero paré inmediatamente apenas vi que se acercaba poco a poco y sin prisa.

Zoroark:Ya estoy aquí querido, ¿Qué querías decirme con tanta urgencia según tú?

Lano:No dije que fuera una urgencia, dije que era importantísimo.

Zoroark:Ya se amor, adelante, dime.

Intentaría hablar claro, con seguridad y sobre todo, desde el corazón, y puedo decir que al menos logré la tercera cosa.

Lano:Sabes que nos conocimos hace un año y fue el mejor de mi vida, conocemos más del otro que de nosotros mismos, te amo y... ah, ya me puse nervioso.

Zoroark:Yo también te amo, Lano, solo habla y yo te oiré.

Lano:Te amo... y voy a hacer esto por ti y espero que tú también.

Parecía que el comenzaba a comprender lo que quería dar a entender pero pronto lo sabría.

Zoroark:Lano...

Lano:¿Quieres casarte conmigo?

Aunque creía que él ya lo sabía ya que era probable que lo dijera, fue como si no espera que le hiciera esa propuesta tan fundamental para nuestro amor y por aquella razón, sumada con lo nervioso que lo puse, no pudo darme una respuesta clara al principio.

Zoroark:¡Lano! Yo... no lo sé... supongo que... ah

Sentía que tal vez me apresuré en tomar una desición tan importante como esa y comenzaba a arrepentirme por eso además de que también lo hacía porque él dudaba demasiado.
Pero todas esas inseguridades se desvanecieron para ser reemplazadas por gran alegría y felicidad después de lo que él dijo a continuación.

Zoroark:Yo... Lano... sí quiero estar contigo, quiero casarme contigo.

Hacia muchísimo tiempo que había aprendido a reprimir ciertos impulsos pero era imposible que ignorara lo que quería hacer y terminé cediendo ante lo que sentía; me lancé a él para abrazarlo fuertemente mientras le decía lo mucho que lo amaba.

Lano:¡Te amo! ¡Te amo!

La emoción que me dió su respuesta fue tan grande que al momento de tirarme, lo hice con tanta fuerza que perdimos el equilibrio y ambos cayeramos.
Pero yo ignoraba todo eso, no me importaba en lo absoluto.

Zoroark:Yo también, Lano, te amo... esto... sí, te amo.

En sí, pedirle matrimonio era lo más difícil, después seguía planear nuestra boda, gastar dinero ahorrado para una emergencia y ésta lo sería, y por último...
No debí dejar lo último para el final; como ya casi todo estaba solucionado, lo único que faltaba era confesarle algo que siempre les oculté a mis padres porque nunca tuve la confianza ni la seguridad en decírselos, mi verdadera orientación sexual y que me casaría con alguien.
Aquello, para mí, sería casi tan difícil como pedirle matrimonio a alguien, aún me aterraba lo que me dirían, pero como pude ser capaz de proponerle matrimonio a alguien a quien amo, pude sentirme capaz de ir a la casa de mis padres para revelarles la verdad pero no lo haría solo, lo haría estando con alguien y eso me daría muchísima más confianza.

Es fácil recordar el momento en el que se los dije y como reaccionaron ya que es difícil olvidar momentos importantes en tu vida; ellos se conmovieron con eso, sobre todo mi madre, aunque a mi padre no mucho, aún seguía tratando de mantenerse serio, sin embargo, no lo lograba muy bien.
También recuerdo que mi madre me abrazo muy contenta, no porque les confesé algo muy personal, sino porque me casaría con alguien, me lo dijo.
En cuanto a mi padre, nos dió un discurso, no solo a mí, también se diría a mi amado, le dijo que siempre lo consideraría como parte de su familia, y que me proteja, sí, sonó cursi que lo haya dicho de esa manera pero los dos entendimos perfectamente lo que quería decirnos.
Y lo último que nos dijo fue a mí, curiosamente, él se sentía orgulloso de mí, me dijo que tenía varias cosas para sentirse así, y al parecer él ya tenía conocimiento sobre mi orientación sexual, siempre lo supo pero quiso que yo tuviera confianza en decírselo y decidió esperar cuanto fuera para que ese momento llegara.

Cuando llegó el gran día, después de meses de estar cada vez más ansioso, nuestra boda se llevaría a cabo en un salón de eventos que logré pagar gracias a Chris, yo estaba esperando frente al juez, yo vestía un traje blanco que me perteneció a mi padre cuando se casó, todos los invitados estaban sentados, esperando a que comience lo que vinieron a presenciar.
Lo único que era primordial y necesario era él para que todo sea perfecto y mientras pasaban los largos segundos, yo comenzaba a fantasear con el futuro que nos esperaba, nuestra futura casa en la que hubiéramos cómodamente, tener discusiones e inmediatamente después resolverlas con un "lo siento, te amo", hasta pensaba en adoptar un niño pero sabía que me apresuraba en si quiera pensar en eso ya que ese tipo de decisiones llevan muchísimo tiempo...

Pero para cuando regresé a la realidad, pude ver lo que realmente era lo que sucedia y lo que ya no sucedería, esos agradables momentos con los que fantaseé nunca se harían realidad, jamás podría llegar a experimentar esa futura alegrí que deseaba con toda el alma, solo en traerían dolor porque...

.
.
.

Él no....

De repente todo se hizo confuso para mí, las emociones se arremolinaban en mi interior, ni siquiera sabía qué pensar y peor aún lo que debía hacer.
Mi madre se acercó a mi para mirarme por unos segundos con tristeza en su rostro hasta que yo la abracé con todas mis fuerzas y lloré como un niño diminuto, me costaba creer lo que pasaba, era doloroso aceptar la realidad y sobre todo, su ausencia.

Esa traición fue tan dolorosa que no tuve el valor de vivir solo, necesitaba a alguien y no tenía más familiares que mis padres; fuí a vivir con ellos por un tiempo para no sentirme solo y ellos me ayudaron con eso, semanas después fui capaz de recuperar un poco el ánimo, regresé a vivir a mi apartamento otra vez y ya no tenía nada más que hacer, excepto continuar con mi vida solo... sin nadie.

Realidad

Lano:Después de eso no quise estar con nadie más, no quiero salir lastimado otra vez, por eso estoy solo... pero tampoco me gusta estar solo.

Había recordado demasiado en muy poco tiempo, me sentía triste y enojado a la vez, hasta que de la nada, sentí que algo suave rodeó mi cuerpo, Rockin me abrazaba, no dijo nada, quizá sabía que quería llorar, intenté no hacerlo pero mis sentimientos eran demasiado fuertes como para ignorarlos y Rockin consiguió lo que creía que yo quería hacer.

Rockin:Perdón, Lano, no tenía idea de lo que pasaste.

Hasta me acariciaba la cabeza, me gustaba que me consolara de esa manera, nadie lo había hecho en mucho tiempo, pero tampoco era un niño para que lo hiciera.

Rockin:No me corresponde decir esto pero... ¿No has pensado si él podría estar arrepentido?

Cualquiera creería que nunca he pensado y que decidí tratar de olvidar todo, pero no, siempre hay una pequeña voz dentro de mí que hace que me pregunte si él aún sigue sintiendo lo que me confesó una vez frente a una fuente sin agua que la circulara.
Intenté dejar de llorar y por suerte, fue fácil conseguirlo gracias al abrazo tan reconfortante e inesperado que me dió, abrazo del cual me separé y me sequé la cara con las patas.

Lano:Me alegra que seamos amigos... y lo siento, mojé tu camisa.

Rockin:Tranquilo, ya se secará, soy un Incineroar, ¿Lo olvidas?

Recordé el encargo que nos dejó Chris hace minutos, y no se molestaría ya que no tardamos mucho en buscarlos, solo lo necesario.

Lano:Hay que llevar eso.

Rockin:¡Ah! Lo olvidé.

Los dos ya habíamos terminado con lo que Chris nos encargó pero tardamos demasiado en ello, yo llevaba en la mano/pata todo lo que nos pidió Chris.
Al salir, me di cuenta de algo que tal vez molestaría a Chris, un reloj que daba la hora del día, nueve y un minuto, estuvimos dentro por casi una hora.
Nos dirigimos a la oficina de nuestro jefe ya que suponíamos que se encontraba allí, además, la puerta estaba un poco abierta y no fue necesario tocar la puerta para saber si Chris estaba dentro ya que todo indicaba que sí.
En cuanto nos vió, él claramente se molestó por el tiempo que tardamos pero no tanto como cuando llegamos tarde por como diez minutos.

Chris:No debieron tardar tanto, ¿Qué hicieron dentro?

Parecía más bien curioso al preguntar.

Rockin:Lano solo me contó algo.

Chris:Toda su vida supongo porque tardó demasiado.

Lano:¿No está enojado?

Chris:No tanto, de hecho quería ir a buscarte Rockin, necesito hablar contigo sobre algo importante.

Puse los documentos en su escritorio para que Chris los viera e indicarle con eso que terminé con su pequeño encargo.
Él, únicamente, los vió desde su lugar y reaccionó como si supiera con exactitud los documentos que eran.

Chris:Sí, justo lo que necesito, gracias a ambos, y ahora, quisiera hablar contigo Rockin, pero solos.

Mi jefe centró su vista en mí de manera seria y como si también me lo dijera de ese modo, indicando que me fuera y que los dejara solos.

Lano:Oh, claro, te veo luego, Rockin.

Los dejé solos como Chris me lo pidió, y esperaría a Rockin hasta que termine para saber sobre qué hablaron con él y mientras yo no estaba.
Tal vez era algo que Chris quería enseñarle a Rockin como en éstos últimos días, y a él le cuesta un poco adaptarse a muchas cosas pero lo intenta por su hijo, me lo dijo una vez y quizá esa sea la razón por la que le agrada tanto a nuestro jefe.
Ah, ya recordé sobre qué quiere hablar con Rockin, más bien ayudarlo con algo muy importante, yo también podría ayudarlo con ese asunto, pero Chris lo haría muchísimo mejor que yo.

===================

¡Qué largo capítulo!
Y el de mañana será más interesante.

Adiós.

<><><><><><><><><><><>

Ahora sí fue un laaaargo capítulo, uno de verdad largo y por supuesto, muy revelador sobre lo que vivió Lano, ¿Eh?


Adiós.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro