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Otro capítulo reviviendo los recuerdos de Rockin.

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Narra Rockin

(Día)

Me tomaría horas en encontrar una cueva o escondite en el que dormir y quizá vivir con mi hijo, ya había buscado algo parecido en el pasado pero no tuve éxito, aunque como la última vez que lo hice fue hace muchísimo, es posible que algunas cosas hayan cambiado y que esta vez sí logre hallar lo que buscaba.

Mientras caminaba por el bosque con aquel bebé que reclamé como mío, hablaba con él intentando comunicarme de manera simple creyendo que así hablaría de nuevo o dijera otra cosa, pero no respondía a absolutamente nada de lo que le preguntaba, ya había descartado la posiblidad de que simplemente sea muy tímido.

Rockin:No se cuántas veces te lo pregunté, pero, ¿Qué hacías en medio del bosque? ¿Dónde están tus padres?

Sucedió lo que ya pensaba que era lo que esperaría; lo único que hizo fue contemplarme cuando pregunté.

Rockin:¿Tienes amnesia, eres mudo o qué?

Creo que también tendré que enseñarle a hablar porque parece que lo olvidó, eso puede significar que estuvo ahí tanto tiempo sin hablar con nadie que ya olvidó cómo.

Seguía caminando en busca de un buen lugar al que llamar "hogar", mirando en varias direcciones para ver si lograba observar algo y estar alerta.
Pero como ya había pasado mucho antes, lo pude ver ningún lugar lo suficientemente seguro como para vivir.
Además podía oír que estaba algo cerca de la ciudad, por lo que pensé que sería buena idea ir en busca de comida para nosotros, pero hacerlo sosteniendo a mi hijo lo volvería más difícil de lo que ya era además de que también era de día.
Entonces me di la vuelta y me propuse a buscar en otros lugares, visitando partes del bosque que no vi antes...
Como otra cosa extraña, una mujer apoyada en un árbol, no alcanzaba a ver bien por estar lejos de ella y mirándola escondido detrás de unas ramas y arbustos.
Ya estaba pensando en irme y continuar con mi búsqueda pero otra cosa captó mi atención haciendo que permanezca donde estaba.
Un joven hombre se aproximaba al aquella mujer y en cuanto lo oyó movió su cabeza en dirección a ese hombre para verlo pero solo por un momento para luego volver a girar su cabeza.

Hombre:Estás molesta, lo sé.

Quizá pelearon por algo.

Mujer:No tanto, solo estoy decepcionada.

Hombre:¿Decepcionada por qué? Sabes que no fue tu culpa.

Mujer:Independientemente de eso, no podré dejar de sentirme mal.

Me encantaría saber de qué es lo que hablan.

Hombre:Mejor vamos a casa, lo discutiremos allí.

Mujer:Sí o lo convertiremos en una discusión de verdad.

Esas dos personas empezaban a tomar rumbo a su casa como lo dije aquel hombre, y también me alejaría para posiblemente jamás volver a verlo.
Pero, por mala suerte, el bebé tuvo que hablar en un momento en el que prefería ser sigiloso.

Bebé:Pa-

Apenas oí que estuvo por decir la única palabra que podía, le tapé la boca para que esas dos personas no me descubran.
Pero al hacerlo tan rápidamente moví algunas ramas y en consecuencia, también hice un poco de ruido.
No estaba seguro si me escucharon a mí o al bebé pero, por una de esas dos razones, la mujer volteó y dirigió su mirada cerca de mi dirección luciendo extrañada.

Mujer:Espera aquí.

Ella camino cerca de mi escondite examinando a mi alrededor con atención.

Hombre:¿Qué tienes?

Mujer:Escuché algo.

Se acercaba lentamente hacia donde me encontraba mientras yo pensaba en que debía hacer y actuar rápido, huir o no hacer absolutamente nada...
Terminé haciendo lo segundo.

Mujer:Hay un niño por aquí.

Hombre:Sé lo afectada que estás pe-

Mujer:¡Te juro que hay un niño aquí!

Llegó hasta estar frente a dónde estaba solo que las ramas y arbusto seguían ocultándome, pero retiró algunas ramas cada vez con más lentitud por verme hasta que me descubrió totalmente.
Tanto la mujer como yo nos quedamos en silencio viéndonos fijamente, pero ella lo hacía con miedo, tenía experiencia en eso.

Mujer:A-amor... ven aquí.

Hombre:Por favor, cariño.

Su voz sonaba como si estuviera cansado, pero eso no impidió que la mujer no siguiera insistiendo.

Mujer:¡Ven aquí ahora!

El hombre la obedeció y vino a ver lo mismo que ella miraba con inseguridad, a mí.

Hombre:Cálmate... c-cariño...

Algo me dice que asusté a ambos sin querer.

Bebé:Papi.

Mujer:¿Robaste a ese niño?

Que pésima y peligrosa forma de iniciar una conversación con un Incineroar.
Obviamente me sentí ofendido.

Rockin:¿Robar? ¿Crees qué soy un ladrón?

En teoría sí pero lo hacía por sobrevivir.

Hombre:¿Qué haces con ese bebé?

Rockin:Él... es...

En cierto modo, me sentía mal por tomar la decisión de criar a un humano, como si estuviera rompiendo un especie de ley, pero ver su pequeña e inocente cara me bastó para estar más seguro y decidido.

Rockin:ES MI HIJO.

Cómo lo supe, ese hombre se mostró desconfiado por lo que les respondí.

Hombre:Es imposible, ¿Acaso lo secuestraste?

Y otra vez con eso.

Rockin:Claro que no, ¿Qué ganaría con eso?

Mujer:¿Cómo qué es tu hijo?

Rockin:Lo es para mí, lo encontré y ahora voy a criarlo.

Sin embargo, el hombre aún me seguía mirando como si no me creyera.

Hombre:¿Y cómo vas a cuidarlo genio? ¿Vas a amamantarlo tú?

No sé que signifique lo de "amamantarlo" pero suena muy ofensivo.

Rockin:Deja de molestarme.

Hombre:Respóndeme, ¿Cómo vas a cuidarlo?

Me sentía seguro cuando le dije lo que haría... pero esa seguridad bajaba con cada palabra que decía.

Rockin:Pues... eh... consiguiendo comida de otras personas para dársela.

Hombre:¿Sabes cuántos cuidados necesita un bebé cómo el que tienes?

Rockin:Lo sé muy bien... ¿Dormir y comer?

Creo que no pensé tanto en eso... fue por la emoción que sentí en el momento.

Mujer:Podremos ayudarte a cuidarlo.

Hombre:Mucho mejor de lo que lo harías tú.

No quería malinterpretar nada que no significara nada en específico, pero no pude evitar pensar lo único que pensé y hablar casi gritando.

Rockin:Déjenme ver si los entendí, ¿Quieren arrebatarme a MI HIJO?

Hombre:Tranquilo, Incineroar.

DETESTO que me llamen por mi nombre de especie.
¡Tengo nombre propio!

Rockin:No me llamo Incineroar.

Hombre:¿Entonces como te llamas?

Ni siquiera los conocía.

Rockin:¿Por qué se los diría?

Mujer:Lo digo en serio, podemos ayudarte y lo haríamos ofreciéndote un lugar para vivir.

Oír eso de forma tan repentina me sorprendió tanto como al hombre al que creía que ya empezaba a caerle mal.

Hombre:¡¿Qué?!

Pero, habiendo tenido experiencias previas con personas, no confiaba mucho en su oferta.

Rockin:Gracias por su gran preocupación por mí pero estoy seguro de que conseguiré un lugar mejor en el que no desconfíen de mí y no me llamen ladrón.

Mujer:No quiero ofenderte, pero tú solo no podrías encargarte de ese bebé tuyo.

Bueno, es un buen punto por mucho que me cueste aceptarlo.

Rockin:¿Por qué quieres que viva contigo? No nos conocemos y no parece que tengan mucha confianza en mí.

Hombre:También quisiera saberlo.

Ambos preguntamos lo mismo a aquella mujer ya que me parecía extraño que me lo propusiera.

Mujer:No desconfíes, solo quiero ayudarte.

Rockin:¿A alguien que acabas de conocer?

Mujer:A alguien que necesita ayuda aunque no quiera aceptarlo por orgullo.

No confiaba en casi nada en ellos, sobre todo en el hombre por la pésima impresión que tenía de él... pero ver a mi hijo con sueño y acurrucándose en mi pecho me hizo cuestionarme si lo que yo tenía planeado era mejor que lo que esa mujer me ofrecía misteriosamente.
Aún no había encontrado un lugar en el cual quedarme con mi hijo, no tenía nada que pudiera darle de comer y, si no encontraba una cueva o algo similar tendría que dormir totalmente expuesto...

Rockin:¿Dónde vives?

Mujer:Cerca de aquí.

A ella pareció agradarle mi respuesta, pero no tanto al él aunque era lo que esperaba, hasta lo que dijo sobre eso.

Hombre:Y a media noche nuestra comida desaparecerá y quemará nuestra casa con nosotros dentro.

Su actividad me era cada vez más difícil de tolerar y me enojaba ligeramente en consecuencia.

Rockin:Empiezas a cansarme.

Mujer:Cálmate grandullón, tú no harías nada malo, ¿Verdad?

Ella acercó su mano hacia mi mejilla cerca de mi cuello con para... acariciarme apenas logró tocarme, haciendo que me cuestione algo importante.

¿Acaso me veo más peludo que intimidante?

Pero parecido a lo que pasaba con mi hijo... me gustaba y se sentía increíblemente bien.

Hombre:¡Cuidado cariño!

Mujer:Solo eres un inocente e incomprendido Incineroar en busca de cariño, ¿No?

No sé si era porque decía la verdad o por la agradable sensación que me provocaba su mano pero asentí fantaseando con una visualmente tonta sonrisa.

Rockin:Sí, lo soy, nadie me entiende.

Hombre:Iré a casa.

Parece que llevarme bien con ella fue lo que lo molestó.

Mujer:¿Cómo te llamas, grandote?

Hable de la misma manera que antes, solo que exagerando un poco.

Rockin:Rockin, Rockin, Rockin, Rockin.

Nadie se había atrevido a rascarme en ese lugar pero no podía creer en todo el tiempo que perdí sin sentir algo así.
Pero lastimosamente dejo de acariciarme dejándome con ganas de más.

Mujer:Mi nombre es Martha y el de mi esposo es Tom.

Rockin:Tu nombre me gusta más.

Lo decía principalmente por cómo me trató su esposo.

Martha:Gracias, tú no incendiarías una casa, ¿Verdad?

Rockin:Ahora ya no.

Por momento, pareció creer que haría algo así.

Martha:Qué... bien.

No quería asustarla, solo era una broma.

Rockin:No te alarmes, yo no soy así.

Martha:Uf... me diste un gran susto y llegué a creer por un momento que en verdad lo harías.

Tampoco podría hacerlo porque jamás lo hice, pienso que incendiar una casa en más difícil que solo incendiar pequeños campamentos.

Martha:Sígueme, te llevaré a mi casa y a tu futuro hogar.

Rockin:¡Ya voy!

Martha dió media vuelta y empezó a caminar por la misma dirección por la que se fue su esposo.

Bebé:Papi.

Rockin:¿Lo oíste, hijo? Ya tenemos un lugar donde vivir y puede que sea mejor que una cueva, tenía planeado llevarte a recorrer el mundo en busca de aventuras pero parece que ésto es más seguro para ti.

Pensé que esta vez sí me diría que le encantaría vivir en una casa pero solo enfocaba su vista en mí aunque ya me acostumbrara a su silencio.

Martha:¡Rockin, apresúrate!

Oí su voz a lo lejos para que la siguiera hasta su hogar, y lo hice pensando en cómo sería un hogar.

Como será una casa, jamás había entrado a una en mi vida, solo las veía desde fuera y solo escuché hablar de ellas a algunas personas y Pokémons de la ciudad que a veces veía.
También escuché que son muy agradables, con camas, sofás, televisores, computadoras y refrigeradores, todas esas cosas suenan muy tentadoras aunque, por el hecho de ser un Pokémon que vivió toda su vida en este bosque, no tengo ni la más remota idea de que sean todas esas cosas ni para que sirven.
Espero que sean tan cómodas como dicen.

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¡Adiós!

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Rockin:Hasta el siguiente capítulo a todos.

Sersinalma:Sí, el siguiente y los que siguen...