En el departamento temporal de Ryu se encontraban dos seres. Uno de estos era el propio Ryu, mientras el que segundo era una rara luz carente de forma. Ryu, quien acaba de llegar a su departamento, se encontró con esta luz.

"Buenas tardes" dijo Ryu mientras colgaba el saco que traía encima durante el concierto de Franchouchou.

"Buenas tardes" devolvió el saludo la voz.

Ryu empezó a moverse por el departamento hasta llegar a la cocina. "¿Se te apetece una taza de té, chocolate caliente, café o alguna otra cosa?" preguntó Ryu con una sonrisa educada una vez llegó a la cocina.

"¿Acaso parece que puedo beber o siquiera tener forma física?" preguntó sarcásticamente la luz.

"¿No?" respondió a pesar de haber notado el sarcasmo.

"Así es, no lo parece, tampoco nadie dijo que debo seguir el sentido común" dijo la luz. Esta se volvió más brillante, al punto de cegar a Ryu, cosa extraña, ya que los ojos de Ryu son sobrenaturales, estas cosas no lo afectan.

Una vez el brillo desapareció, llevándose consigo la luz, una mujer de grandes pechos apareció frente a Ryu, en la expresión de esta predominaba un profundo ceño fruncido, cosa que no le dio un buen presentimiento a Ryu.

"Té" dijo simplemente para luego sentarse en el sofá como si fuese su casa.

Ryu, como cualquier persona normal al notar que el ser frente a él era varias veces superior, sirvió su mejor té obedientemente. Una vez hecho, tomó asiente frente a ella, mientras esta última daba sorbos al té. Esto se mantuvo hasta que la mujer terminó la taza.

"¡Vuelve a tu tiempo!" ordenó a gritos la mujer. Ryu comprendió la situación, también sacó provecho de su rápida capacidad para pensar de francotirador.

"Primero que nada, buenas tardes" empezó a hablar Ryu, ya con su expresión normal, dejando a un lado el rostro serio de antes. "Segundo, es grosero gritarle a los demás. Y tercero, deberías presentarte antes de empezar a ordenarle cosas a la gente" explicó Ryu con el mismo tono que un padre amablemente regaña a su hijo. Esta respuesta, obviamente, solo hizo que el ceño fruncido de la mujer de proporciones irreales se haga más profundo.

"Primero que nada, jodete. Segundo, es mi Mundo, le grito a quien yo quiero. Tercero, ya sabes quién soy" respondió la mujer.

"Bien, bien. Si tú no quieres presentarte primero, lo haré yo" se quejó Ryu mientras se ponía de pie. Claramente todo este juego de modales solamente es para burlarse del ser superior que tiene en frente, ya que este último probablemente no pueda hacerle nada directamente. "Mi nombre es Suzuki Ryu, exestudiante de la academia Kuoh, actualmente me dedico a mirar televisión y acosar idols".

Con un tono burlón, en un intento de enfadar a Ryu, la mujer respondió. "Tú me llamas Oppai-verse o Mundo de DxD. Anteriormente de me dedicaba a ser feliz viendo unos buenos pechos, pero actualmente me dedico a tratar de que mi historia no se vea destruida por culpa de un reencarnado con respaldo fuerte" se presentó y medio quejó el ahora reconocido como Oppai-verse.

"¡Oh, con que eres tú!" simuló sorpresa de forma exagerada Ryu. "Me han hablado un poco de ti, ahora tus descomunales pechos tienen más sentido"

"¡Los pechos son geniales!" se puso a la defensiva el Mundo. "No es algo que un ser de plano inferior como tú deba entender" sonrió con arrogancia y satisfacción. Ryu simplemente se encogió de hombros, no es como si le importasen los pechos de DxD; Si ese fuese el caso, hubiese saltado directamente a ayudar a Rias antes del Rating Game contra Raiser.

"Casi es hora de mi siesta, hagamos esto rápido" dijo con algo de molestia en su tono. "No" se fue a su habitación a dormir inmediatamente después.

"No se acepta un No por respuesta" apareció frente a la puerta de su dormitorio, interrumpiendo su trayecto.

"No estoy haciendo nada malo aquí, solo viendo algunos conciertos aquí, otros allá" se quejó ante la injusticia del Mundo.

"Ese no es el problema. El verdadero asunto es que ya estas distorsionando la historia, no quiero imaginarme lo que podría hacer un viaje en el tiempo hacia antes de que empiece la primera parte" explicó El Mundo.

"¿Entonces por qué no has venido a hablar conmigo antes?" preguntó con sincera curiosidad Ryu.

"Tu interferencia es nula ante los futuros y principales acontecimientos, ¡pero un viaje en el tiempo es simplemente demasiado!" finalizó la explicación.

"Si ese es el caso, ¿Por qué simplemente no me echas? No es como si yo hubiese elegido estar en DxD" cuando Ryu terminó de pronunciar esas palabras, la cara del Mundo deslumbró felicidad, y todo se volvió oscuro para Ryu.

[Gracias a la sincera y caritativa patrocinio del mundo DxD, Hades-sama finalmente ha podido completar esta pequeña dimensión para ustedes. Disfruten]

"Sinceramente, no sé si preocuparme por el 'disfruten' de la Sala de Chat, o por la mirada que me están dando los demás miembros" pensó Ryu, ignorando por completo el hecho de que probablemente fue echado de DxD, no es como si esto le quitase el sueño por las noches, lo que sí lo haría más tarde es que temporalmente se perdería los conciertos de Love Live y Franchouchou.

"Ryu, ¿Qué tienes para decir en tu defensa?" preguntó Yang, no se veía para nada feliz. "No respondiste ni siquiera mis mensajes al privado..." A ese punto, Ryu dejó de escuchar, optó por simplemente correr y meterse en las sombras.

Los miembros de la sala de chat habían recibido como regalo una pequeña dimensión completamente aislada de cualquier otra dentro del propio Mundo de DxD, todo con el fin de que Ryu deje sus viajes en el tiempo y el Oppai-verse pueda tener un descanso. En esa dimensión sucederían varios hechos divertidos, aunque para otros no tanto, por ejemplo, Tatsuya.