La mañana se mostró demasiado caliente, eran las seis cuando Hoseok vio los primeros rayos del sol y para las seis y media él ya no podía seguir con su caminata porque el sol le quemaba, supuso que a partir de mañana se levantaría a las cinco.

Fue a darse una ducha rápida y le dio un beso en la frente a Taehyung mientras éste seguía durmiendo plácidamente entre las sabanas de color azul.

Sonrió a Soyeon que ya había llegado. —Siempre tan madrugadora.

Ella frunció las cejas y rodo los ojos. —Llegar a las siete está en mi contrato.

Luego ambos rieron.

—Sólo hazme un licuado, como me gusta, tenemos un invitado trátalo bien.

Ella alzó una ceja divertida. Hoseok negó rápidamente. —No, no, no como a mi cuñada, no lo vayas a hacer correr, ella es insoportable éste chico es... Sólo el ex-esposo de Taehyung.

Soyeon lo miró con los ojos bien abiertos. —El ex de su pareja se hospeda aquí y tú lo permites, eso es de locos si fuera tú ya lo hubiera arrastrado por el departamento y cerrado la puerta en su cara.

Hoseok sonrió. —No lo conocemos, lo suyo está en el pasado.

Ella lo miro de una forma que lo hizo estremecer y luego dijo: —Donde hubo fuego...

—Cenizas quedan, lo sé, lo sé, Soye pero no voy a dudar de Taehyung, tu tampoco intentes hacer que dude con tus comentarios, sólo no seas grosera con él y ayúdalo en lo que puedas.

Hoseok se bebió su licuado de zanahorias con huevos crudos y jugo de naranja además de cápsulas de suplemento alimenticio. Estaba listo para el trabajo, se despidió de Soyeon con un beso en la mejilla y antes de las ocho él ya se había ido.

La entrada a la oficina para los trabajadores era a las nueve, pero él era el jefe y se guiaba por la política de ser el primero en entrar y el último en salir.

Namjoon llegaba después de él como su socio mayoritario, nunca se quejó de que su padre le dejara la mitad de todo, para Hoseok, Nam era un hermano.

.-.

Taehyung apagó la alarma, sus cinco minutos más se volvieron media hora y salió corriendo de la cama, tomando su toalla y metiéndose al baño.

Grave error.

Miró a Jimin de arriba a abajo, su cuerpo desnudo y rápidamente cubrió sus ojos.

—Perdón... perdón me olvide por completo que el baño era compartido, es que nunca habíamos tenido ningún huésped y ... en verdad lo siento.

Jimin sonrió. —Tranquilo y sin dramas, ni que fuera la primera vez que me vez desnudo— le guiño el ojo —quería bañarme, pero veo que tienes prisa, te cedo la ducha primero.

Tomó una toalla y se cubrió, luego salió y dejó al avergonzado Taehyung adentro.