El chico de la tienda (MewGulf)-I

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Mew Suppasit hace un par de meses decidió mudarse a un lugar más cerca a su trabajo, en una pequeña casa en un lugar bastante tranquilo de la ciudad, vivía solo, pero estaba muy cerca de su mejor amigo y también de su trabajo, lo malo era que para encontrar una tienda tenía que salir en auto o caminar 10 cuadras y llamar a un delivery solo por una o dos cosas era algo que le seguía pareciendo ridículo, además de que le tomaría el mismo tiempo o más de lo que él se tardaría en conseguir lo que quería. Un mes después, Mew estaba pensando en mudarse ya que odiaba recorrer esas 10 cuadras en busca de algo que olvidó en sus compras semanales.

🐼📞

[...]

—¿Es en serio Mild? — preguntó incrédulo el mayor. Hace pocos días, al frente de su casa se estacionó un camión, lo cual despertó la curiosidad de este guapo administrador de empresas, al día siguiente vio que abrían el lugar para limpiarlo y traían algunas vitrinas y algunos muebles y alrededor de seis personas entraron al lugar para acomodar las cosas que llegaban,  así que para corroborar lo que sospechaba conversó con su vecino y mejor amigo Mild.

—Así es, Mew, mi información está 100% comprobada.—aseguró Mild.

—¿Y cómo fue que lo supiste? — cuestionó levantando una ceja al notar la seguridad en las palabras de su amigo, Mild siempre tenía algo interesante que contar, siempre se enteraba de las cosas que le sucedían a los demás.

—Bueno, conversé con el dueño del local, es bastante guapo para ser sincero y tiene casi la misma edad que nosotros, le caí tan bien que ahora tengo su número de teléfono.- contestó orgulloso de haber coqueteado con el dueño del lugar que sería empleado para comercializar productos.

—Vaya amigo tú no pierdes el tiempo- dijo divertido Mew, él sabe que su amigo es bastante conversador y puede hacer que las personas lo adoren de un momento a otro, Mild es muy simpático.

—No hay tiempo qué perder cuando ves a alguien tan apuesto y soltero.— respondió Mild alzando los hombros. Mild parecía haber encontrado alguien unos años menor que él que lo ayudaría a dejar su soltería.

A la siguiente semana la tienda estaba siendo inaugurada, cuando Mew llegó del trabajo pudo ver las puertas abiertas de par en par y algunos globos que adornaban la entrada.

Mew cenó y cuando iba a servirse un poco de café se dio con la sorpresa de que no tenía... en ocasiones anteriores hubiera maldecido el lugar donde vivía pero ahora sabía que solo tenía que cruzar la calle para obtener su tan ansiado café. 

Mew tomó sus llaves, su monedero y caminó hacia el establecimiento del frente, pensaba encontrarse con el dueño del lugar, no lo había conocido aún, ya que fue una semana muy ocupada en el trabajo, pero cuando entró a la pequeña tienda se dio con una grata sorpresa.

—Buenas noches ¿le puedo ayudar en algo? — preguntó amablemente el chico de la tienda.

—Buenas noches, eh... me da... este café, por favor.— Mew señaló la primera bolsa de café que vio sin importarle la marca, ¿enserio chicos tan guapos podían encontrarse así de fácil?¿ trabajando en una tienda y no en una pasarela o agencia? había quedado atónito ante la belleza del chico que lo estaba atendiendo y cómo no quedar así, su cabello negro con algunas ondas, sus ojos y esos labios de un ligero color rojo, todo le quitó el habla al mayor.

—Aquí tiene.— dijo el chico sonriendo tan alto como él, lo que terminó dejando a Mew nervioso ya que la sonrisa del chico lo dejo más perplejo de lo que ya estaba.

Mew le dio las gracias, le extendió el dinero y sin esperar su cambio salió casi corriendo de ahí como si hubiera visto un demonio, pero el chico de la tienda en realidad parecía más un arcángel que un demonio... verlo lo hizo sentir algo extraño en su corazón. 

Cuando el chico de la tienda se percató, su cliente ya estaba saliendo, quitándole la oportunidad de conocerlo un poco, para su suerte vio que aquel guapo chico castaño, de ojos marrones como los suyos y piel más blanca, vivía cruzando la calle. 

Mew cerró la puerta de su vivienda , agarró el teléfono y llamó a su amigo para contarle lo sucedido a penas su corazón estuvo al ritmo de siempre.

🐼📞

—Aló, Mild.

—Hola Mew ¿qué pasa? — preguntó preocupado notar la voz del emisor algo rara.

—¿Cómo era el dueño de la tienda del frente? ¿no dijiste que era casi de nuestra edad? ¿por qué parece mucho menor? aunque tienes toda la razón, es malditamente guapo, es como un ángel, su sonrisa, sus ojos...— dijo bastante rápido, pero aún así Mild logró entender lo que decía.


—¡Mew, cálmate!...Sí,te dije que el dueño es de nuestra edad y si dices que viste a alguien menor que nosotros, por la hora que es y el día... seguramente debe ser su sobrino.— dijo haciendo una pausa para recordar lo último.

—¡Oh, gracias, me acabas de sacar un peso de encima!— suspiró Mew aliviado, él y su amigo no estaban interesados en la misma persona.

—No me digas que te gustó el chico... ¡Mew! ¿creíste que nos gustaba la misma persona? — dijo entre risas.

—No es eso...yo...— Mew se delató, había caído por ese chico de labios bonitos y sonrisa que te contagia.

—Ay, amigo, no tienes que explicarlo, sí el chico es guapo pero no tanto como su tío.— dijo Mild presumiendo a la persona con la que llevaba saliendo y mensajeándose unos días.— Pero cómo soy un buen amigo te contaré todo lo que sé.— Mild sonrió a pesar de que su amigo no podía verlo y Mew se quedó escuchando atentamente lo que el otro decía.—Bueno, el chico se llama Gulf, tiene 20 años, estudia la universidad, se está independizando, por eso es que trabaja en la tienda 5 días a la semana y su tío al ser el dueño le da un horario flexible para que no sea un obstáculo en sus estudios, por lo general él está desde las 4 de la tarde hasta que cierra la tienda... ¿algo más señor Suppasit?—preguntó Mild riéndose.

—Mild, no era necesario... él... eh...debe creer que soy un idiota, me puse nervioso y olvidé que tenía que darme mi vuelto.—dijo Mew avergonzado.

—¡Ay Suppasit! ¡perdiste la oportunidad de hablarle!...pero lo bueno es que siempre tendrás una nueva ya que somos vecinos, no seas tímido amigo, cualquiera que te viera pensaría que eres un buen partido, y bueno... si te pusiste nervioso es una buena señal, él te gusta, es amor a primera vista.

—Mmm... puede que tengas razón, mañana le hablaré y no desperdiciaré cualquier oportunidad para hablarle.—dijo seguro de sí.

—¡Eso es! estoy seguro de que no tendrás que esforzarte tanto, no eres mi tipo pero acepto que no tienes nada de feo querido amigo.

—Ay, como sea Mild, adiós.

Dicho esto colgó la llamada y tiempo después alguien tocó su puerta.

—¿Quién es? — dijo Mew abriendo la puerta.

—Buenas noches, soy Gulf Kanawut, el chico de la tienda del frente, usted olvidó su cambio.—le dijo extendiéndole el dinero y sonriendo.

—Oh, gracias Nong Gulf, estaba algo apurado, lo siento...— tomó apenado su cambio con su cara levemente enrojecida.— en compensación por venir hasta aquí te gustaría pasar a tomar algo, ¿un café quizás? — dijo Mew amablemente.

—Mmm...Phi...no me dijiste tu nombre.— mencionó Gulf.

—Oh cielos, disculpa, olvidé presentarme, soy Mew, Mew Suppasit.— este sonrió y estrecharon sus manos, el empresario olvidó presentarse ya que estaba algo nervioso por la presencia del menor, hace más de un año que Suppasit no tenía intenciones de coquetear con alguien ni tenía una pareja, el trabajo lo tenía muy ocupado como para conocer en serio a alguien.

Gulf aceptó entrar a su casa y tomó un café con él, además de eso, conversaron sobre sus vidas pero Mew ya sabía algunas cosas por que su amigo se lo había dicho, así que trató de fingir que no sabía lo que le contaba el menor y hacerlo sentir cómodo. No fue tan difícil acostumbrarse a alguien nuevo... el chico era realmente muy alegre y sociable. 




  Regresé con un MewGulf... espero que les guste esta nueva historia corta, muchas gracias a las personas que han votado hasta ahora, la siguiente parte de esta la publico la siguiente semana, cuídense. 🌻


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro