"Ser actor no es nada fácil, pero es lo que más amo y me he dado cuenta de que este papel de Tutor en WHY RU? THE SERIES  será fabuloso, ya he trabajado en una serie BL antes y no me fue tan mal. Espero que mi compañero sea muy agradable y tengamos buena química para que las escenas salgan más reales". Eso fue lo que pensó Saint antes de salir de su departamento, ese día conocería a sus nuevos compañeros de trabajo y estaba especialmente emocionado por conocer a su pareja en la serie.

—Buenos días a todos, disculpen la demora, hubo un accidente hoy en una avenida camino a aquí.—entró Zee a la sala donde se encontraban los actores de la serie, saludando y disculpándose por sus 15 minutos de retraso.

—No te preocupes Zee, todos nos hemos retrasado, Saint también llegó un poco tarde, es más llegó hace 2 minutos, puedes sentarte junto a él.— dijo el director señalando el asiento junto a Saint.

Zee se dio cuenta de que ese actor era el de una serie que vio hace tiempo, ahora que lo tenía tan cerca era mucho más guapo que en la pantalla de su televisor. La reunión fue corta, cada uno se presentó, mencionaron el papel que iban a interpretar y para suerte de Zee, Saint sería su pareja.

Saint también se había dado cuenta de que su compañero era sumamente atractivo, tenía un físico envidiable, ojos muy bonitos y sus facciones lo hacían verse como un koala.

A ambos se les entregó los diálogos y se les avisó los días que tendrían que grabar, luego de eso, ambos conversaron para coordinar sus ensayos y sintieron que podrían confiar en el otro, hubo una buena conexión desde el primer momento.

—P'Zee, ¿qué te parece si nos juntamos en mi departamento este viernes para ensayar?- preguntó Saint. 

—Claro, ¿a las 4 está bien?—contestó cortés.

—Sí Phi, no hay problema. —Dijo Saint con un leve sonrojo y no pudo evitar sonreír.

Pasaron aproximadamente 3 meses y ellos comenzaron a ser cada vez más cercanos, Saint pasaba a casa de Zee para ensayar y viceversa, incluso sus familias sabían que ellos poseían una gran química que se notaba a través de las escenas que grababan y las veces que sonreían cuando estaban juntos.

Estaban en el departamento de Saint practicando sus diálogos, representarían la escena donde Tutor besa a Figther en el sillón de su hogar, se tomaron unos minutos para recordar las líneas y concentrarse en las emociones que querían dar a entender, Zee le quitó el libro a Saint, este le pidió que se lo regresara, pero hizo caso omiso, Saint se sentó en el sillón, trató de tomar el libro y se acercó lo suficiente al rostro perfecto ante sus ojos como para sentir su respiración, se alejó con timidez que ya no solo era parte de sus actuación, dijeron las lineas que seguían en la escena y Saint (Tutor), tuvo que acercarse de nuevo, no pudo evitar sentir cierto calor en sus mejillas, hicieron lo que correspondía en la pero ellos no llegaron a besarse,  simplemente quedaron muy cerca, sintiendo la respiración del contrario y mirándose a los ojos por unos momentos, teniendo sus cuerpos pegados, Saint estaba encima de Zee y luego Zee hizo retroceder al menor para poner su cuerpo sobre el chico sonrojado. 

 Ambos se encontraban encantados con la idea de trabajar juntos, hace un tiempo de dieron cuenta de que ya no era solo aprecio lo que sentían por el otro y este acercamiento hizo que se quedaran con ganas de continuar.

Saint fue a traer refrescos y un poco de fruta para invitarle a Zee mientras leían las siguientes escenas que ensayarían y distraerse de ese momento en que quiso mandar todo el ensayo al tacho y besar al compañero de trabajo que se robó su corazón desde que lo conoció como tanto deseaba.

Saint se dio cuenta desde que fue a la cocina que Zee no dejaba de mirarlo pero no le puso mucha atención ya que cuando se volteaba a verlo, el mayor le quitaba la mirada y que él mismo se estaba imaginando cosas ya que se sentía bastante atraído por su compañero de trabajo.

—Phi, te traigo un poco de fruta y un refresco por si quieres comer o beber algo, si deseas algo más puedes decirme.— comentó amablemente el menor trayendo la bandeja, la colocó en la mesa de su sala y le regaló una sonrisa a su compañero.

—Nong Saint siempre tan lindo...— dijo Zee colocando las hojas del diálogo sobre su boca y dándole una mirada seductora a Saint.

Saint se percató de esta acción y también de que esa mirada de deseo lo hizo sentir un calor sobre su cara, podía asegurar que su cara se estaba volviendo roja y sus orejas también.

—Gra-gracias Phi... si deseas algo más solo dilo.— repitió nervioso el menor, tomó un vaso y se volteó para dejarlo en otra mesita más cercana a su sitio, ya que estaban sentados en sillones diferentes, frente a frente.

Cuando dejó el vaso en la mesita se inclinó levemente y al reincorporarse, sintió una mano sobre su cintura, por lo que se sobresaltó y un beso corto en su cuello lo hizo estremecerse.

—La verdad sí deseo algo más Saint.— mencionó el mayor cerca de su oído, apegando un poco más al menor y dándole leves caricias y hablando muy cerca de su cuello.

—¿Qué es lo que deseas Phi?— preguntó Saint completamente perdido por los toques que recibía de parte de Zee.

—Te deseo a ti.— dijo Zee dejando un beso sobre su cuello y rodeándolo con sus fornidos brazos.

—P'Zee... eso... eso quiere decir que...— el menor volteó a verlo un poco sorprendido y confundido al oír eso.

—Eso quiere decir que me gustas y que quiero estar contigo, he caído por ti.— le dijo a Saint tomando sus dos manos.

Saint esbozó una gran sonrisa y le dio un beso al mayor.— Yo me siento muy atraído por ti, adoro pasar tiempo contigo.

—Entonces ¿me darías el honor de ser tu novio?—dijo el mayor tocando su mejilla.

—Sí, es lo que más quiero.— contestó el menor saltando sobre Zee para abrazarlo y dándole un beso corto.

Sin embargo para Zee esto no fue suficiente y le devolvió un beso que conforme pasaban los segundos se volvía más intenso, Saint estaba llegando al filo del mueble y cuando cayó sentado con Zee encima de él, luego el mayor bajo con besos húmedos por su cuello y Saint lo tomó del cabello suavemente para acercarlo más, hasta que sintió que una erección sobre su pierna.

—Hmmm... Zee... detente...— pudo articular mientas jadeaba

—Lo siento, ¿crees que voy muy rápido?— preguntó el mayor

—No es eso, solo que... creo que deberíamos ir a mi habitación para estar más cómodos.— contestó Saint.

—Entonces vamos conejito.— dijo Zee mordiendo el lóbulo de la oreja de su novio y este se acercó para morder los labios del contrario.

-¿Yo un conejo?— Dijo entre risas el menor— Entonces...tú debes ser un koala.

—Soy lo que tú quieras, hermoso.— y ambos se fueron a la habitación del menor.

Entre besos se desvistieron y Saint con poca fuerza tiró a Zee al medio de la cama para luego colocarse encima de él con sus piernas rodeando su cintura.

En eso el timbre sonó.

—¿Quién diablos es ahora?— Saint estaba apunto de cumplir su fantasía y el timbre lo echó a perder.

—Yo iré a ver quién es.— le dio un beso al menor y se puso sus pantalones y corrió a abrir la puerta.

—¡Oh!... Zee... Hola hijo, ¿dónde está Saint?—dijo la madre de su ahora novio entrando al departamento tratando de disimular su asombro al ver al compañero de trabajo de su hijo sin ropa cubriendo su torso.

—Señora, buenas noches eh... ¿Saint? lo llamaré para que salga.— Zee no pudo estar más avergonzado, su suegra lo estaba viendo sin siquiera un polo.

—¿Amor quién era? — Saint salió cubierto con una bata.

—¡Oh Dios! creo que llegué en un mal momento.— dijo la madre del menor tapándose la cara, era obvio lo que su hijo estaba haciendo.

—¡Mamá qué haces aquí! creí que llegarías mañana...

—Hijo, quería darte una sorpresa pero veo que tendré que anunciarte antes de venir a verte.— dijo la señora tratando de no reírse.

—Mamá, yo... ehh... no es lo que piensas, yo estaba...

—No es necesario que me expliques Saint, eres un adulto... y esa marca roja de tu cuello me lo ha dicho todo... bueno, yo los dejo, mañana tendremos una cena con los padres de Zee, hablaré con su madre para organizar la boda.— dijo estallando en risa la señora.

—¡Mamá!

—Aw, está bien jaja, quizás hablemos de eso luego, pero lo de la cena es en serio, sé que ambos están libres mañana así que no hay excusas ¡eh!— dijo sonriente señalando a su hijo.

—Bueno, está bien.— contestó Saint.

Y sin más la mamá se fue. La reciente pareja pasó unos momentos más en el sillón viendo un capítulo de una serie, Saint apoyando la cabeza en el pecho de Zee y él rodeando su cintura.

Holaa, que tengan bonito inicio de semana,🤗 quizás demore hasta el miércoles para subir la 2da ( y última, creo) de esta pequeña historia. Espero les guste.