Mew

"Hace tan solo unas semanas Gulf me pareció un chico sumamente atractivo y alegre, a pesar de tener recién 17 años sabe cómo coquetear y se ganó todo mi amor en muy poco tiempo. Aceptar su propuesta fue lo mejor que pude hacer, es arriesgado pero no me arrepiento, mi bebé lo vale.

Ahora que puedo tenerlo para mí temo no poder controlarme, mi deseo por Gulf es enorme y con besos no voy a satisfacerme durante un año, esto será realmente difícil...No quiero que mi bebé se asuste con lo que tengo planeado pero tendré que corromperlo un poco.

Dentro de un tiempo quisiera proponerle algo más formal, ser su sugar daddy es bueno, pero si fuéramos novios sería mucho mejor, aunque todavía no podamos gritárselo al mundo."

Gulf

"Estos días con P'Mew han sido maravillosos, nunca me había sentido tan amado y protegido por alguien, incluso me ha comprado tantas cosas lindas, de alguna manera pude ocultarlas de mis padres. 

También tuvimos cuidado de que Mild no se entere de nuestras salidas y de las veces en las que entré al cuarto de daddy cuando no estaban sus padres en casa. Por suerte nadie sospecha nada hasta ahora. 

Daddy no ha querido pasar de besos y caricias conmigo, siempre nos detiene en el momento de mayor excitación, es algo tímido al parecer. Sin embargo, no puedo quejarme ya que es un gran besador, poco a poco iré rompiendo los límites que tiene."

🌻💙🌻💙🌻

Para Gulf fue una semana realmente hermosa y para el mayor igual. Habían compartido besos inocentes y algunos que los dejaban con ganas de mucho más, pero solo eso por el momento, además de paseos por distintos lugares sin que Mild se diera cuenta, por supuesto. Mew quería mantener su palabra de no tener relaciones con él y primero quería saber si era capaz de controlarse con eso, faltaba todo un año hasta que llegara el momento correcto.

—P'Mew.— Gulf se encontraba sentado a horcajadas sobre Mew y con la camisa puesta pero totalmente desabotonada. Tenía algunas marcas alrededor de sus clavículas después de tantos besos y pequeñas mordidas.

—Mgh, bebé.— Gulf pellizcaba por momentos sus pezones sobre la camisa .

—Daddy, más, por favor.— se mecía haciendo fricción entre sus crecientes miembros.

Mew no sabía si estaba listo para darle más y no sobrepasarse de sus límites autoimpuestos, pero podía intentar.

—Colócate aquí, bebé, échate.— habló con dulzura y palmeó el lado vacío de su cama.

Gulf obedeció rápidamente y se colocó sobre el colchón.


Mew colocó sus manos en el cierre del pantalón—¿Puedo quitarlos?—lo miró directo a sus ojos y el menor asintió. El par de grandes manos contrarias le quitaron los pantalones y bajaron su bóxer hasta antes de sus rodillas cuando levantó su cadera para ayudarlo.

Besó su pecho, su abdomen tan suave y jugó un rato alrededor de su erección dejando besos y algunas marcas.

—Da-daddy... por favor.

—¿Qué debería hacer, bebé? ¿Esto?— usó su mano derecha para mover sus testículos con suavidad, pasó su pulgar alrededor de la punta rojiza y delineó su contorno.

—mmh... sí,sí... —el menor trataba de mantenerse quieto, para recibir más de Daddy, este al notar sus esfuerzos en vano lo sujetó masajeando uno de sus muslos mientras su lengua se movía alrededor de su glande.

—Te correrás en mi boca, bebé.— en un segundo engulló completamente su pene y volvió a masajear los sacos de la base.

—¡Daddy!—El menor se sujetó de las sábanas y se arqueó al sentir aquella calidez y humedad envolviendo su falo.— Ah...mgh— el mayor comenzó a meter y sacar el miembro viril en su boca con ritmo enloquecedor y utilizando su lengua para saborear el pre semen, todo esto hizo que Gulf se viniera más rápido que nunca.—¡Ah, Daddy!— el rubio tiró de su nuca para besarlo como tanto le gustaba cuando aún no se recuperaba de su orgasmo.

—Eres realmente una delicia, bebé.— se relamió y mordió sus labios.— iré abajo para llevarte a casa ¿sí?

—Pero Daddy, tú no te corrist-

—Estoy bien, bebé, no demores, se hace tarde.— acarició tiernamente su rostro y salió de la habitación con un notorio bulto en su pantalón. No podía hacer más por ahora.

El menor le hizo caso y se alistó para que su Daddy lo lleve a casa.

🌻💙🌻💙🌻

Los siguientes días fueron igual de excitantes, Mew lo ha hecho correrse por varios lugares de su habitación y en diferentes posiciones, Gulf se lo había pasado de maravilla cada vez que se reunía con él algunas tardes, pero Mew no se había corrido junto con él y no le parecía que estuviera bien dejar así a Daddy. Así que pensará en algo para compensarlo después, cuando por fin le entreguen el departamento.

—¡Daddy, bienvenido!— habló sonriente el menor.

—Bebé, te extrañé tanto, lamento no haberte visto en dos días.

—No te preocupes daddy, entiendo que tenías que trabajar y conmigo al lado seguro terminaríamos haciendo cosas mucho más divertidas.— sonrió y lo besó rápidamente.

—Es cierto, bebé, pienso compensarte por eso mañana.— le tenía una gran sorpresa por Navidad.

—Mis papás dijeron que debo salir de viaje con ellos una semana aproximadamente.— dijo con tristeza.—No quiero ir, prefiero quedarme contigo. En dos días viajo.

—No te preocupes, bebé, estaré esperando a que regreses. Es bueno que puedas estar con ellos una semana entera.— El menor asintió y lo abrazó fuertemente, dejando caer su cabeza sobe su hombro, inhalando ese perfume que lo trae hipnotizado.

🌻💙🌻💙🌻

Habían acordado una cita después de la escuela, el centro comercial era una excelente opción para lograr el objetivo de Daddy, hacer que su bebé pase un excelente día.

—¿Daddy, para qué me trajiste aquí?— preguntó curioso de lo que harían este día.

—Quiero hacer algo contigo, bebé.

—¿Qué cosa, Daddy?— estaba emocionado.

—¿Te gustaría ver una película o comprar algo?

—Mmm... vi que se estrenó una película de Marvel.

—¿Quieres verla?

—¡Sí!— vaya que para Mew valió mucho ver esa sonrisa.—¿A ti te gustan ese tipo de películas o prefieres otras?

—Me encanta Marvel, incluso si no me gustara la vería por ti.— dejó un beso sobre el dorso de su mano.

Las mejillas del menor se colorearon y su cuerpo recibió una corriente eléctrica al igual que las veces que sus labios se tocaban.

Fueron a la boletería y pudieron escoger buenos sitios, consiguieron palomitas de maíz, refrescos y algunos cupcakes para comer durante la película.

—Muchas gracias, Daddy, me gustó mucho la película.— le dio un beso al otro en la mejilla, dentro del auto.

—Eres muy tierno.— despeinó un poco sus cabellos azabaches.

El menor se lanzó a sus brazos, se sentía más atraído ahora, estaba seguro que no solo era por su dinero, desde un principio él fue atento y comprensivo, que sea guapo ya lo hacía perfecto, sí, probablemente Mew Suppasit sea el hombre perfecto.

Por su lado, Mew veía a Gulf como la personificación de la ternura y la alegría, el menor siempre pedía sus mimos y tenía una sonrisa hermosa.

—Daddy ¿puedes besarme?

Mew se acercó hasta sus labios y dejó un corto beso en ellos.

—Daddy, así no—se quejó por la rapidez.

—Espera hasta llegar a la casa, cariño. Te cobraré cada cosa que compraste hoy.— dijo pasando su pulgar entre sus gruesos labios. Después del cine fueron a comprar un par de accesorios para Gulf.

—Mmh...estoy dispuesto a pagarlo con intereses.—sacó su húmedo músculo para pasarlo sobre el pulgar sobre sus labios.

—Bebé...me pones demasiado caliente.— sujetó con suavidad su mentón y se acercó a él para posar sus labios sobre los suyos por un tiempo mayor al anterior.—¿Contento?

—¿Me darás más en cuando lleguemos a casa de Mild?—le preguntó mientras abrochaba su cinturón.

—Todos los que quieras, bebé.— besó su mejilla.

Mew condujo hasta la casa de su primo y al ver que no había rastro de él lo llevó hasta su habitación.

Cuando se cerró la puerta de su dormitorio, sus labios se pegaron como imanes, Mew sujetaba la cintura del menor y este lo acercaba más envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.

Toc toc.

—¡P'Mew!

—...Oi, es Mild... — susurró molesto el pelinegro.

—... escóndete en el baño...

Cuando Gulf estuvo dentro el rubio abrió la puerta.

—¡P'Mew qué bueno que estés en casa!— abrazó a su primo.

—Es bueno verte, Mild.— revolvió sus cabellos.— ¿qué tal todo?

—Bien ¿sabes dónde está Gulf?

—¿Gulf? eh... no, no ¿por qué?

—Ah, es que me dijeron que los vieron llegar juntos y pensé que sabías dónde estaba, ya que se pega a ti como las moscas al pastel.

—Muy gracioso—rió— pero no lo he visto después de que entramos, si no está en tu habitación esperándote debe estar en el jardín o qué sé yo.— dijo nervioso levantando sus hombros. No le gustaba mentir pero todo sea por mantener su relación con Gulf oculta.

—Bueno, iré a buscarlo.— Mild se dirigió al jardín en busca de su amigo.

—Bebé, sal de ahí.

—Me asusté mucho P'Mew, no quiero que Mild sepa de esto, podría enojarse.

—Lo sé, bebé. 

—Continuemos con lo que dejamos pendiente, Daddy.

—Eres tan lindo pero sensual a la vez.— dejó besos cortos sobre sus labios repetidas veces en medio de la frase.

El menor inició un "verdadero beso" moviéndose gustoso sobre los labios rosados.—te quiero Daddy...

—Bebé, quiero que cuando lo hagamos sea especial, no quiero quitarte la inocencia tan pronto.— dijo mientras besaba su cuello.—Pero podemos avanzar otro poco si estás de acuerdo.— comenzó a pasar sus manos por toda su espalda cubierta por una camiseta blanca.

—Mmh...sí Daddy, podemos ha-cer lo que quieras...mgh.— las grandes manos presionaron donde su espalda perdía el nombre haciéndolo gemir.

—Bebé...— lo besó enredando sus lenguas tan sensualmente, haciendo que ambos cuerpos entraran en calor.—te am-

—P'Mew, no encontré a...— el chico había abierto la puerta sin tocar y se encontró a los dos amantes abrazados— ...Gulf.

—¡Mild!— gritó sorprendido Mew con Gulf entre sus brazos, tuvo que soltarlo inmediatamente.

—Tú...— avanzó unos pasos mientras Mew soltaba a Gulf.— ¡Maldición, no creí que en realidad fueras a caer en la trampa de este idiota!— habló con Mew y señaló a su amigo.

—Mild, no grites.

—¿No te basta con besarte con media escuela? Ahora vienes a seducir a mi primo.

—¡Mild, basta! ¡te prohibo que le faltes el respeto!

—Solo digo la verdad P'Mew, puedes preguntarle a todos, en la fiesta que organizó nuestra clase se be-

—¡Cállate, Mild! ¿Cómo puedes decir eso?— habló Gulf. Su amigo no tenía que decir lo que pasó ese día.

—¿Por qué? ¿Me vas a negar que Kao y tú se besaron en la última fiesta?

El menor quedó en silencio, sus compañeros lo alentaron a besarlo como si se tratara de un juego, pero lo hizo . Incluso había una foto en el grupo de Line del salón ¿Cómo iba a ocultarlo de Mew ahora que Mild se lo había dicho? No podía mentirle, Mild tenía pruebas.

—¿Gulf, no lo hiciste con alguien más que yo en este tiempo que llevamos saliendo verdad?

—Claro que lo hizo, que no te engañe esa cara de inocente, muchas veces estuvo con ese tipo.

—¡Suficiente, Mild!— gritó el de cabello azabache. Su amigo no tenía que contarle las situaciones en las que estuvo incluso antes de que él llegara a su vida.—P'Mew déjame explicarte.

—Mild, puedes irte.— el rubio estaba rojo de la cólera ¿su bebé no sentía por él todo lo que aparentaba? ¿Por qué siempre lo lastimaban?

—Espero que no te dejes engañar por él P'Mew, es tan peligroso como esa chica que te hizo daño.—Mild salió de la habitación de huéspedes, dejando la tensión en el lugar. No quería que volvieran a engañar a Mew y para él Gulf solo lo quería como un sugar daddy.

—Daddy, de verdad que yo no

—Deja de decirme así y aléjate de mí, Gulf.— lo interrumpió, no quería escucharlo, se sentía traicionado.

—¿Qué? Espera, no le puedes creer, yo nunca estuve con Kao— "después de ti, solo ese día"

—¿Y con otros sí?—Mew está furioso.

—¡P'Mew!— comenzó a sentirse ofendido, no le creía capaz de hablarle así incluso molesto, el mayor había sido demasiado amable siempre.

—Vete ahora, no quiero verte.—trataba de contener sus lágrimas.

—Escúchame, yo en realidad no...solo fue... solo nos besamos, estaba algo tomado ese día y  solo era un juego, yo no siento nada por

—Escuché suficiente , si estás acostumbrado a eso no te quiero a mi lado.— lo dijo con todo el dolor de su corazón.

El menor sintió su corazón romperse con cada palabra.

—P'Mew...

—¡Te dije que yo solo era tuyo y tú mío!

—Lo siento, te prometo que no volverá a pasar, no me cruzaré con Kao nunca desde ahora, por favor.

—Vete.— algunas lágrimas recorrieron sus mejillas.

—P'Mew, por favor.— él también sintió su rostro humedecerse.

—Solo querías jugar conmigo y sacar todo lo que pudieras.— ¿siempre le ocurriría lo mismo acaso?

—¡No! no es

—¡No te quiero ver!— lo jaló del brazo hasta fuera de la habitación y cerró la puerta con seguro.

—¡P'Mew, abre! Podemos arreglar esto.

"No quiero perderte"

Esa frase sonaba malditamente cursi y de telenovela pero no tuvo valor para decirla. Sabía que había cometido un error y tenía que afrontar las consecuencias. 

Caminó hacia la entrada de la casa con algunas lágrimas para tomar un taxi rumbo a su casa.

Apenas llegó a casa corrió hacia su dormitorio, no quería ver ni a sus padres, ni la primera vez que terminó con una chica de la que había estado enamorado por mucho tiempo le dolió tanto. 

¿Mew se había apoderado de su corazón mucho más rápido y más intensamente? ¡Cómo sea! Él lo olvidará, hará lo mismo que hizo esa primera vez, se aislará del mundo y luego saldrá a divertirse como si no hubiera un mañana con... ¡Maldición! ¿Realmente no tiene a nadie ahora? Mild lo había ayudado a superar a Poom y ahora no tenía ni a su mejor amigo, sabía que Mild no lo perdonaría tan fácil y Mew tampoco.

"Estuve solo antes de ellos dos, así como olvidé a Poom puedo olvidar a Mew, también puedo conseguir otros amigos. Me olvidaré de todo en el viaje a Miami"

El menor se quedó dormido de tanto llorar.

—Cariño, baja a cenar.— lo despertó su madre.

—Mamá, estás aquí.— la abrazó fuertemente.

—Sí, mi niño ¿estás bien?— acarició sus cabellos desordenados.

—Al menos tú estás conmigo.— sollozó.

—Oh, Gulf.—besó su frente y acarició su rostro con lágrimas.—¿Qué pasa?

—Nada, bajaré a comer en un rato, voy a ducharme.— su madre salió de su habitación preocupada.

La cena fue incómoda para Gulf, la voz del guapo rubio seguía en su mente gritándole que se fuera, apenas probó la deliciosa cena, su rostro lo decía todo. Sus padres al darse cuenta de que no estaba bien le dijeron que se fuera a descansar.

Gulf no tenía sueño sin embargo, los párpados le pesaban y eso lo invitó a dormir.

🌻🌻🌻🌻

A los dos días, los tres integrantes de la familia Kanawut estaban en Miami, por suerte sus padres hace años atrás habían decidido comprar un apartamento en el Blue Diamond Condominium y todos los años venían a relajarse a este hermoso lugar al menos una semana.

A pesar de que había mil distracciones como el gimnasio, la piscina, cancha de tenis o la playa, Gulf no quería salir de su habitación.

Habían pasado cuatro días de aquel día que comenzó lleno de amor y terminó en ruptura. Su corazón dolía y no podía olvidar en ningún momento cada momento feliz que pasó con su daddy, no tenía nadie con quien hablar ahora, Mild seguro seguía enojado con él por hacerle eso a su primo y no hacerle caso cuando le dijo que no intentara nada con él.

"Si tan solo no hubiera accedido a besar a Kao, se suponía que era un estúpido juego, que solo quedaría como una broma, pero Mew tuvo que enterarse."

Comenzó a llorar de nuevo, solo en su habitación.

¡No estoy llorando! Si ustedes perdonan a bebé Gulf, Mew también.

¿No ven que está arrepentido?

🤧💔

****

Sofía: Alexia, estás reedramática!! bájale!! 🙄

Alexia: Ok, ok... espéreme a la siguiente semana, vale? 😓

****

Perdón si no me expliqué bien en algo o tuve un error por ahí, si pasó me avisan.

Tengan buena semana 💙💙💙💙