Sugar Daddy perfecto (MewGulf)-V

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El menor salió del cuarto de su ahora novio, habían tenido una muy buena reconciliación y sentía que estaba más enamorado que nunca. Ahora regresaba de la cocina de la casa de su amigo, fue para comer algo y recuperar fuerzas, mientras su daddy descansaba un rato.

—¡Gulf Kanawut! ¿A dónde crees que vas?— gritó alguien desde el segundo piso de la casa.

—¡Mild! Me asustaste.

—¿Cuándo se supone que avanzaremos el trabajo que nos dejaron? ¡Sube ahora mismo!— gritó cuando llegó a la mitad de la escalera que lo llevaba al primer piso.

Gulf subió inmediatamente con su amigo.— Lo siento, lo olvidé por completo.

—Me imagino, tuve que poner música para no escucharlos a ustedes dos haciendo.— Mild formó un círculo con una mano y con el dedo índice de la otra lo atravesó.

—¡Mild, no es lo que crees!— el menor agitó sus manos y se sonrojó al máximo.

—No me des explicaciones, no quiero saber, felizmente no había nadie más en casa.

—Hablando de explicaciones... P'Mew me dijo que no salió con ninguna chica por más que le insistieron ¡Me mentiste!— lo señaló muy molesto.

—Tenía que ponerte a prueba, no quiero que P'Mew sufra más.

—Aish...Está bien, solo avancemos la tarea. — Kanawut estaba muy feliz de nuevo como para gastarse discutiendo.

El mayor, al ver que ya eran más de las nueve de la noche, decidió llevarlo en su auto a su casa apenas el más joven le dijo que se iría.

—P'Mew, le conté a mi mamá sobre ti.— soltó cuando estuvieron dentro del vehículo.

—¿Y cómo lo tomó?

—Bien, solo quiere conocerte, estoy seguro de que ella quedará encantada contigo.

—¿Le dijiste todo sobre nosotros?

—Solo le dije que me gustabas mucho y que eras mayor, pero me dijo que no se opondría a que estemos para verme feliz.— Gulf besó la mejilla del mayor y este le sonrió.

—Entonces hagamos las cosas bien, bebé.—besó el dorso de la mano del menor— Invita a tus padres a almorzar aquí la próxima semana.

—¿De verdad?

—Claro que sí, bebé.—lo besó con ternura unos segundos y acarició sus sonrojadas mejillas.—Te amo.

—Te amo, daddy.

Gulf estaba sumamente nervioso, su mamá había aceptado que le gustara un hombre mayor mas su padre no estaba al tanto de esto.

—¿Mami, crees que puedas convencer a papá para que acepte mi relación con P'Mew?

—Hijo, no creo que lo tome bien... Será mejor esperar un tiempo.— dijo mientras terminaba de redactar un documento.

—¿Entonces no iremos al almuerzo?—hizo un puchero, no quería dejar a daddy plantado.

—Claro que iremos, pero solo tú y yo, si Mew es de mi agrado, puedes andar con él, luego vemos cómo le decimos a tu padre.— le guiñó un ojo y le dio un beso en la frente.

—Gracias mamá, eres la mejor.— le dio un abrazo y un beso en la mejilla para luego irse a dormir.


🌻


—Buenas tardes, señora Kanawut, Gulf, adelante.— el guapo rubio abrió la puerta de la casa Suttinut y saludó con una sonrisa. Hoy se decidió por una camisa blanca y pantalones negros y zapatos del mismo color, se esmeró en todo para dar una buena impresión.—Es un gusto conocerla, señora Kanawut, soy Mew Suppasit, primo de Mild.— extendió su mano para saludar a la madre de su novio.

—Buenas tardes, Mew, es un gusto por fin conocernos.— devolvió el saludo y extendió su mano para que el rubio la tomara.

—Hola, P'Mew— sonrió el menor y dejó un beso en la mejilla contraria.

—Hola, cariño.— susurró la última palabra y devolvió el beso.— Pasemos a la sala...Es por aquí— les indicó a sus invitados.

—Claro, vamos.— respondió la madre del menor que caminó con este a cierta distancia del rubio. — ...Aprobado, es tan guapo, además tiene pinta de ser un caballero...— le susurró al pelinegro. 

—...y así es mamá, P'Mew es perfecto...— susurró emocionado.

Conversaron tranquilamente sobre la relación que tendrían de ahora en adelante, Mew prometió cuidar a Gulf, tarea que ya se tomaba muy enserio, y ambos mayores estuvieron de acuerdo en que la relación no fuera pública, ya que por un lado estaba la imagen que representaba Mew en la empresa familiar y por otra parte, el padre de Gulf no debía enterarse por el momento, todo esto por lo menos hasta que el hermoso pelinegro cumpla 18.

En septiembre de ese mismo año, el padre de Gulf decidió invertir en una empresa tailandesa para no estar viajando constantemente fuera del país, por lo que quiso invertir en una de las empresas más sobresalientes recientemente.

—Buenas tardes, tengo una cita con el señor Suppasit.— habló el hombre acompañado de su esposa.

—Buenas tardes.—sonrió e informó por teléfono a su jefe— adelante, señor Kanawut, el señor Suppasit lo espera.— le indicó la secretaria.

—Buenas tardes, señores Kanawut. — saludó dejando sus nervios de lado.

—Buenas tardes, señor Suppasit, no esperaba que fuera tan joven. — la madre de Gulf se limitó a asentir en forma de saludo y concentrarse en no hablar de más para que no se notara que ya lo conocía.

—Puede decirme Mew si desea.— sonrió, todos decían lo mismo, nunca se esperaban que fuera un hombre relativamente joven para un puesto tan importante en la empresa.

Como era de esperarse Mew pudo convencer al señor Kanawut de que invirtiera en la empresa Suttinut.

—Felicitaciones por el nuevo inversionista, daddy. — el menor llegó después de la universidad a la oficina de daddy, tan solo habían pasado unas horas desde que sus padres se fueron.

—Gracias, bebé— besó la sien del menor que estaba sentado en sus piernas, mientras se alimentaba y lo alimentaba con una cucharada de pastel de chocolate que el menor compró camino a la empresa.

(⌐■_■)

—¿Papá, puedo ir contigo a la empresa en la que invertiste?— preguntó durante la cena.

—Claro hijo, mañana podemos ir, te presentaré al joven Suppasit.— la señora Kanawut sintió que podría desmayarse justo ahora.

—Oh, papá ya lo conozco.— sonrió mientras picaba su carne en el plato. La mirada de su madre se posó sobre él como advertencia ¿qué trataba de hacer?—Es primo de Mild, lo conozco hace unos meses, es una excelente persona, lo considero como un hermano mayor.

¡Cof, cof!

—Oh, amor ¿estás bien?— preguntó el señor Kanawut preocupado por su esposa.

—Sí.— tomó un poco de agua— estoy bien, no es nada.— dirigió la mirada a su hijo. El menor la vio como si se estuviera disculpando.

—Concuerdo contigo, Mew es el tipo de persona con la que deberías socializar.—Su hijo estaba más que feliz con esa respuesta.

—Claro papá, trataré de ser más cercano a él.— tuvo que morderse el interior de su mejilla para no reír. Más tarde hablaría con su madre y Mew sobre su plan.

⁜ 🌻 ⁜

—Hijo, jamás pensé que te llegaran a interesar este tipo de cosas.

—Bueno, P'Mew me aconsejó que debía aprender un poco de los negocios familiares.—su intención era dar todos los créditos a su daddy— quizás luego estudie algo relacionado a esto.

—Vaya, no me equivoqué, ese chico convence hasta las piedras.— ambos rieron y caminaron hasta la oficina.

—Señor Kanawut, buenos días.— Saludó el rubio llegando a su oficina después de una reunión.

—Buenos días, Mew, mira a quien traje hoy.—señaló a uno de los asientos fuera de la oficina—Gulf, hijo ven aquí.—Apenas fue nombrado acudió hasta donde se encontraban ambos mayores.

— P'Mew, es bueno verte de nuevo.— sonrió.

—Hola, Nong— dijo nervioso y el pelinegro le lanzó un beso sin que su padre se diera cuenta. 

—Gulf me comentó que le aconsejaste que tomara interés sobre nuestros negocios, te lo agradezco mucho, algún día este jovencito dirigirá todo lo nuestro.

—Él es muy inteligente, estoy seguro de que lo hará bien.

El mayor tenía unas horas libres que aprovechó para hablar con Gulf y su padre sobre todo lo relacionado a su inversión y cómo esta había dado sus frutos. Conversación aburrida para Gulf pero por lo menos pudo acercarse a Mew disimuladamente.

—¿Papá, tu crees que P'Mew y yo podríamos ser pareja?— dijo dentro del auto de su padre.

El mayor ante esa pregunta soltó una carcajada —Gulf, eso fue gracioso.

—Papá, hablo en serio, me gusta P'Mew. — el mayor bajó la intensidad de su risa. 

—Pero Gulf, ¿qué dices?

—Papá, ya no puedo ocultarlo más, él me gusta, tú lo mismo lo dijiste, es el tipo de persona con la que yo debería estar.

—¡Hey, dije socializar!— lo corrigió.

—Bueno, el punto es que tanto socializar me hizo enamorarme.— soltó.

—¿Tanto socializar?—Gulf solo asintió—Gulf, no creo que seas su tipo.

—Si me lo propongo puedo conquistarlo.— dijo orgulloso.

—Haz lo que quieras niño.

—¿Entonces tengo permiso de volverlo mi novio?— Gulf estaba llevando las cosas a su favor. El mayor volvió a reír.—¿Apostamos?— casi se le escapa la risa al pelinegro.

—Como quieras, que sean 2000 bahts y tienes un mes.

—Oh, papá eso es muy poco, qué te parece 10 000 bahts.

—¡Hecho!— estrecharon sus manos cerrando el trato.

A los 21 días, Mew se presentó completamente nervioso en casa de Gulf a pedirle que sea su novio y a su padre no le quedó más que aceptar que su hijo saliera con aquel rubio que se había ganado su confianza en poco tiempo y darle el dinero que le prometió. La verdad no le molestaba del todo que su hijo saliera con un tipo tan agradable y de buena familia, parecían hacer... una linda pareja, pero no lo diría en voz alta.


🌻💙🌻💙🌻


El mayor llegó del trabajo a su departamento, escuchó un ruido en el baño y al abrir la puerta encontró a Gulf desnudo en la ducha, observó la divina obra de arte ante sus ojos con lujuria... todo eso era para él. Con cuidado de no hacer ruido se desvistió rápidamente y abrió la puerta de vidrio de la ducha.

—¡P'Mew! ¿Qué, qué haces aquí?— se sorprendió que entrara así.

—Darme una ducha, mi amor.—Entró dejando al menor sin palabras, lo besó cariñosamente y abrió la llave para que el agua caiga sobre su cuerpo, se veía tan sexy con esas gotas bajando por todas partes de su cuerpo bien trabajado.

Gulf aprovechó en masajearlo con un poco de jabón entre los hombros y espalda cuando cerró el grifo.—No esperaba que llegaras, Daddy, saliste más temprano.—sonrió cuando pasó sus manos por el pecho del rubio y este echó su cabeza para atrás y dijo su nombre prácticamente en un gemido.

Suppasit lo puso contra la pared y pasó una mano por su cintura.—Cariño... salí antes porque necesitaba verte.—le susurró al oído. Eso bastó para calentarse, pudo sentirlo en sus mejillas y en su parte baja, sus cuerpos estaban los suficientemente juntos.

Mew notó su reacción, lo hizo sujetarse de su cuello, abrió de nuevo el grifo para que cayera el agua en sus cuerpos, el menor sintió sus miembros rozar entre sus cuerpos .— Mmm...— se abrazó más a su adorado novio, buscando un poco de esos toques que le encantaban, nunca habían intentado darse placer en la ducha y Gulf estaba ansioso por experimentar ya que la oportunidad se le presentó. 

El mayor cerró la llave cuando ambos estuvieron libres de espuma, lo besó con pasión al ver le encantaba ver como aquel cuerpo reaccionaba a su toque y lo hacía sentir en placer. Casi de inmediato comenzó a masajear sus miembros mientras repartía besos y succionaba la piel mojada del contrario.—Oh, Daddy... Mmm...

—Vamos Gulf, date vuelta.— el menor hizo caso y le dio la espalda, el rubio metió su miembro duro entre las piernas del pelinegro. El rubio se meció para frotar su miembro entre las sensuales piernas del menor y este tocaba su miembro persiguiendo el mismo placer que su daddy.

El menor salió primero y al terminar de secarse ya con su bóxer puesto, su novio salió del baño con una toalla alrededor de la cintura.

—¿Bebé, te quedarás a dormir?

—No creo que a mis padres les agrade la idea.

—Puedes decirles por esta vez que estás con Mild, no creo que se opongan ya que mañana es tu cumpleaños.—sugirió.

—Está bien, los llamaré.— el más pequeño tomó su celular y realizó la llamada, al colgar sintió unas manos acariciando sus hombros, el menor solo llevaba su ropa interior puesta, esas manos lo envolvían y el calor regresó a la parte cubierta por la tela.

—Es bueno saber que te quedarás aquí y podré ser el primero en saludarte y darte tu regalo.—besó su cuello y subió hasta su oreja.

—Phi, me cambiaré para dormir.—Mew seguía repartiendo besos por la fresca piel del menor.

—¿Eres tímido ahora Kanawut? 

El menor se volteó y fue atacado por los labios de Mew, el mayor lo llevó hasta la cama, lo depositó ahí con cuidado y se despojó de la toalla que lo cubría, dejando ver su miembro semi erecto.

—Phi, P'Mew...aaah—Los besos bajaron hasta su pecho, sus pezones estaban siendo estimulados por la boca del contrario, su cuerpo sensible temblaba y gemidos salieron de su boca.

—Dime Daddy, bebé, sabes cuanto me prende que me llames así.—acto seguido bajó entre besos por su abdomen.

—Daddy... mmmh... —Mew sacó la tela que le impedía continuar con los besos que tendrían fin en la erección del menor. El menor al sentirse desnudo miró a su novio a los ojos.

—No me mires así, parece que vas a comerme.

—Eso haré, quiero estar dentro de ti, bebé.— se acercó a morder el lóbulo de su oreja.

—Aaahh...Daddy—el mayor comenzó a masturbarlo, subía y bajaba lentamente su mano mientras que Gulf apretaba las sábanas con sus manos.

—¿Quieres que pare? — preguntó bajando la velocidad de sus movimientos.

—No, solo... solo que no lo hemos hecho antes.

—Tranquilo cariño, solo relájate y dime si sientes dolor, no quiero que lo hagas por complacerme.

—Está bien, continúa.—el menor lo jaló a un beso, sus lenguas se enredaban, se conocían bien desde hace un año y nunca perdieron el gusto. A pesar de la diferencia de edades este par se complementaba y después de tanto esperar por fin llegó el momento en el que Mew creyó que Gulf podía dar el siguiente paso.

Cada toque era abrumador, ambos sudaban y querían estar tan cerca del otro, el amor con el que se hizo todo bastaba para dejar satisfecho a ambos. Un dedo entró en el cuerpo del menor con algo de dificultad, pero después de unos minutos más la sensación ya era más placentera gracias a esos tres falanges y al lubricante.

—Daddy... no me ha-gas espe-rar más, por favor— Gulf jadeaba y Mew no hacía más que adorar cada gemido y cada gesto del menor. Mew seguía lamiendo y besando cerca de las marrones protuberancias del pecho del menor.

—¿Bebé, estás seguro?— Gulf asintió y volvieron a besarse una vez más, Mew se colocó un condón y untó a lo largo con el lubricante. Con delicadeza fue adentrándose en la estrecha cavidad, que se expandía conforme iba ingresando.—Bebé...— estaba tan jodidamente apretado, pero quería saber si Gulf podía seguir con esto.

—Daddy...— jadeó cuando todo estuvo dentro, sentía un poco de dolor, era su primera vez después de todo, además el miembro grueso y largo del mayor lo hizo llegar al límite.

 Mew esperó a que su bello novio le dijera que podía seguir, su principal meta era hacerlo disfrutar.— Daddy, hazlo.— enrrolló sus piernas en la cintura del mayor y este comenzó a moverse lento, haciendo que Gulf sintiera menos dolor dando besos en su cuello y sus labios que tanto amaba morder. 

—¡Aah...Daddy, ahí!— al encontrar su punto de mayor placer el mayor dio certeras estocadas un tanto más rápidas pero sin llegar a ser rudo con su bebé.— ¡Daddy, más! — sus dedos apretaron la espalda ancha del rubio, estaba camino al éxtasis ahora.—Aah, más, daddy, por favor.— pidió haciendo que su daddy no rechace la oferta de dar más rápido y profundo en su punto. Segundos después anunció en alto su llegada al clímax y Mew después de unas embestidas más sintió salir todo su esperma dentro del preservativo.

—Te amo tanto, Daddy.

—También te amo mucho, bebé.—Se besaron una vez más, enredando placenteramente sus lenguas y después de dejar todo limpio pudieron dormir abrazados, sin alguna tela que les impidiera sentir la piel del otro. 

Al día siguiente el mayor despertó primero, con cautela fue a preparar el desayuno favorito de su novio. Cuando regresó a su cuarto la imagen del chico de piel bronceada despertando fue como un regalo para él.

—¡Feliz cumpleaños, bebé! Buenos días.—le dio un beso en la frente.

—Aw, gracias Daddy, el desayuno se ve delicioso.

—No creo que sea tan delicioso como tú.—dijo dándole un beso el la mejilla. El menor se sonrojó al instante, recordó todo lo que pasó ayer y se sentía un poco adolorido pero nunca se arrepentiría de estar con él, los mimos de Daddy pueden curarlo todo.

La celebración sería en casa del menor, así que tenían tiempo hasta la hora del almuerzo para descansar y recoger a Mild.

—Bebé, no te arrepientes de lo que hicimos ayer ¿verdad?

—Claro que no, Daddy, si no quisiera, te hubiera detenido.—dijo rodeando el cuello del mayor con sus brazos y lo besó. Mew quedó convencido con eso, no apresuró las cosas y no se sobrepasó con él, todo pasó porque ambos lo quisieron así.

Gulf abrió una cajita que estaba al lado de toda la comida que le trajo el mayor para compartir.—Daddy, esto...

—Es mi regalo, bebé ¿te gusta? es simple pero no quise excederme, quiero que lo uses siempre y que tus padres sepan con eso que te amo de verdad y lo nuestro va en serio.

—Daddy, no es simple, es hermoso—se colocó el anillo y abrazó a Mew para luego encajar sus labios entre los suyos— cada regalo que me haces es especial.— dejó un beso más sobre los rosados labios de su novio y admiró su anillo de una marca que le encantaba a ambos.

Luego del desayuno fueron a comprar algo de ropa para el menor, si no sus padres se darían cuenta de que iba con ropa de una talla que no era la suya.


🌻💙🌻💙🌻


—No me digan que ustedes...— dijo el más bajito de los tres señalando a las personas que iban delante suyo en el auto.

—Cállate Mild, yo dormí contigo, desayuné en tu casa y P'Mew vino desde su departamento para llevarnos al centro comercial a comprar ropa y traernos ¿entendiste?

—¡Aw! ¿P'Mew no vas a decir nada? ¿Dejarás que tu esposa me trate de esta manera?—reclamó el amigo de Gulf luego de ver el anillo en el anular del menor.

—No es mi esposa, Mild, es mi sugar baby.

—Exacto y él es mi sugar daddy.—Gulf tomó el rostro de su Daddy para darle un beso y mordió los labios de su novio para luego mirar de forma triunfante a su amigo.— el  sugar daddy perfecto.— dijo esta vez dirigiendo una mirada a su novio.

—¡Agh, regresen al departamento pero no hagan eso delante de mí!—
La pareja solo pudo reírse y el mayor condujo a la casa de su bebé.


🎂🌻


—¡Pide tu deseo, cariño!—gritó la madre del festejado.

Gulf sopló las velas y todos aplaudieron, se acercaron a abrazarlo y el último fue su adorado Daddy.

—¿Qué pediste, bebé?— le dijo mientras lo llevaba a un lado alejado de la multitud que se disponía a partir el pastel.

"Pasar toda la vida contigo, Daddy"

—No puedo decirlo si quiero que se cumpla— le susurró para luego morder el lóbulo de su oreja esperando que nadie más que Mew notara ese gesto.— Pero quiero volver a dormir contigo muy pronto.— el mayor solo pudo reír y darle un piquito a su novio.





:') Espero les haya gustado esta historia, tengan linda semana. 

💙💙💙💙

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