"Estoy sintiendo calor en diciembre debido a que estás cerca de mí."
—Jonas Brothers

Jungkook boqueó en busca de aire echando la cabeza hacia atrás mientras sentía la lengua de Taehyung juguetear con su glande, estaba seguro de que sí seguía enterrando así sus manos en el cabello del jinete este acabaría protestando pero no podía evitarlo.

Estaba completamente desnudo y caliente, tanto que todo su cuerpo temblaba ante los aparentemente simples movimientos de Tae. Entonces sintió la lengua de este bajando hasta sus testículo, su boca chupandolos y su mano bombeando la erección entre sus piernas sin descanso. Mierda, si seguía así provocaría que se corriera demasiado rápido.

—Tae… - gimoteando atreviéndose a mirarlo, un escalofrío de placer recorrió todo su cuerpo cuando percibió al muchacho comenzando a tragarse su extensión - Mierda, eso se siente muy bien.

Taehyung se apartó por unos segundos y mientras sonreía a la vez que movía su mano con agilidad, se acercó para besarlo. Jungkook en ese instante sentía que desfalleceria, realmente estaba encendido y más necesitado de lo que quería admitir.

Cuando la lengua de Taehyung perfiló lo boca no pudo evitar arquear la espalda, eso fue un error porque ahora sabía que el hermano de Yoongi también estaba duro y que el roce de sus entrepiernas, como todo lo que tenía que ver con Tae en una cama, era delirante.

—Es realmente bueno verte perder el control Kookie - susurró el jinete, y su voz ronca volvió a lanzar un escalofrío por todo el cuerpo de Jungkook - Tan desinhibido y sin preocupaciones.

Jungkook sólo soltó aire como respuesta, era imposible que pudiese decir una sola palabra. La simple boca de Taehyung sobre su miembro lo había llevado a las estrellas y eso que el chico ni siquiera había llegado hasta el final. Y como si le hubiese leído la mente, Tae se perdió una vez más entre sus piernas comenzando de nuevo a hacer esas maravillas que provocaban que Kook fuese ruidoso como nunca antes.

—¿Sabes? Creo que ayer compré chocolate líquido para las tostadas, deberíamos probarlo.

De nuevo Jungkook estaba tan evitado que hablar era imposible para él. Sólo quería que Taehyung volviese a poner la lengua sobre su glande como lo había estado haciendo hasta hace unos segundos.

—Jungkook - su voz era más varonil y demandante ahora, al menos a Kook se lo parecía - Contestame.

—Su.. Su… Suena… Bien… AhAh… Taehyung… ¿podrías volver ahí abajo y acabar la mamada?

Jungkook arqueo su espalda haciendo chocar su glande contra los labios de Tae y se estremeció cuando lo vio comenzar a dejar pequeños beso sobre este. Sus ojos no se podían apartar de aquel muchacho, y joder su cabello se veía realmente bien con ese color.

—Eres demasiado impaciente Kookie - pero Taehyung cedió a la petición y tras deshacerse de su camisa comenzó a chupar dejando que Jungkook moviese sus caderas y follase su boca tanto como quisiera.

—Estoy… a… punto - gimoteo.

Taehyung sonrió con malicia y se apartó haciendo que Jungkook lloriquease de necesidad, de nuevo beso sus labios empeorandolo todo. A esas alturas el hermano de Yoongi estaba desesperado por completo.

—¿Dónde guardas el lubricante?

Jungkook ni siquiera se sorprendió, ambos estaban calientes y ambos parecían dispuestos a llevar aquello mucho más allá. Así que señaló el primer cajón de su mesilla y abrió las piernas obedientemente cuando Tae se arrodilló entre estas después de colocar un cojín bajo su espalda.

—Después de esto jugaremos con el chocolate, es lo menos que puedes hacer cuando me debes todavía dos orgasmos.

Jungkook sonrió y tiró de la nuca de Taehyung hacia él quitándole el lubricante de la mano.

—Deja que te ayude.

Unos segundos después Jungkook realmente se encontraba feliz de poder acariciar las grandes manos de Taehyung mientras las embadurnaba de lubricante tras haber puesto el suficiente líquido sobre su entrada.

Una vez más Tae se agachó entre sus piernas y siguió aquella mamada con la única diferencia de que a aquello se le sumaba un largo y ágil dedo en su culo. Jungkook podía jurar que sólo pasarían unos segundos antes de que su clímax llegase.

Y así fue, con una sonrisa y los labios repletos de semen Taehyung se acercó a sus labios. Había perdido la cuenta de la cantidad de besos que habían tenido aquella noche pero ninguno parecía lo suficientemente largo después de los quince minutos de morros de la noche anterior en el baño del apartamento de su amigo. Sí, Jungkook podía correrse con besos pero necesitaba una sesión de ellos para llegar. Aún así estos seguían manteniéndolo caliente y su erección regresó poco después de que Tae volviese a la habitación con el maldito chocolate líquido.

—Cuando lo hagamos ponte condón - informó Jungkook aún con la respiración dificultosa - No es que desconfíe de ti pero me gusta prevenir.

Taehyung se limitó a asentir y desvergonzadamente se puso el condón ante la mirada lujuriosa de Jungkook quién definitivamente sintió su erección volver a la vida cuando sus labios se toparon chocando con la lengua del jinete. Sentía como este sujetaba su barbilla con leve fuerza, teniendo el control por completo. Le encantaba, aquello realmente le gustaba. Era malditamente pasivo.

Después de ser dilatado con sumo cuidado, su entrada se sentía tan necesitada como su miembro y agradeció que Tae fuese tan ágil a la par que delicado cuando se trataba de penetrarlo. Era como si su maldito ano se alegrase de recibir al pene de Taehyung, porque definitivamente podría gritar de placer solo con el hecho de notar su extensión comenzando a moverse lentamente para acostumbrarlo.

—¿Para qué es el chocolate? - las manos de Jungkook no podían dejar de acariciar la espalda de Taehyung.

—Cierra la boca un segundo - Jungkook obedeció y protestó levemente cuando Taehyung dejó caer varias gotas de chocolate sobre su boca sin dejar de mover las caderas. Sin embargo, tras notar las intenciones del jinete se dejó hacer, gimoteando en el instante en que notó la lengua de Tae limpiar el chocolate de sus labios.

—Vuelve a repetir eso.

Taehyung sonrió y cambió posiciones haciendo que Jungkook se quedase sobre su cintura. Al instante el chico pudo notar la extensión del hermano de Hoseok llenándolo por completo y lo llevó unos segundos acostumbrarse a la nueva posición antes de comenzar a mover sus caderas buscando su placer y de Tae quien ya masturbaba la necesitada erección entre sus piernas. Kook estaba recibiendo tanta y tan buena atención en su cuerpo, que podía jurar que de nuevo se correría demasiado rápido.

Había estado con más chicos pero por norma general estos buscaban el placer propio, Taehyung en cambio sabía como darle placer al tiempo que lo recibía. Kook no sabía con cuantos hombres había estado en el transcurso de esos dos años pero sin duda había mejorado mucho desde su espantosa primera vez.

—Ten - Taehyung le pasó el chocolate - Te toca ponerlo sobre mis labios.

Jungkook dudó durante un instante pero tras probarlo la primera vez no pudo evitar hacerlo una segunda, tercera, cuarta… Cuando quiso darse cuenta era un desastre de gemidos mientras Tae le pellizcaba las nalgas y sus lenguas se peleaban en un especialmente caliente beso.

—Aaa… - Jungkook gritó sobre la boca de Taehyung cuando un fuerte orgasmo lo atacó, notó su semen recorrer el torso de Tae y se estremeció temblando al notar como el chico daba varias estocadas más hasta finalmente llegar también al orgasmo.

Jungkook sonrió, por algún motivo no pudo evitar hacerlo. Se había olvidado del estrés, del dolor del amor no correspondido y de todo lo demás.

—Me gusta el numerito del chocolate - dijo levantándose para dejar salir a Tae, quien se quitó el condón y lo tiró a la papelera situada a un lado de la mesa de estudio de Jungkook.

—Pude notarlo, creo que me quedaré sin labios de tantos besos.

Ambos rieron.

—Gracias por esto Tae.

Taehyung miró confundido a Jungkook.

—Ei, funcionamos así. Siempre acabamos en la cama cuando alguno de los dos está mal. Empieza a ser rutinario.

Jungkook suspiró y se acostó al lado de Taehyung, su cuerpo se sentía cansado a la par que relajado.

—Sí...supongo que es rutina.

—Suena realmente triste - Taehyung sonrió girándose hacia Jungkook en la cama.

Un nuevo beso llegó, diferente a los anteriores. Jungkook todavía podía sentir cosquilleos por la excitación en la barriga pero no se podía comparar a los sexuales besos que habían compartido anteriormente. Aquello era más bien… Cariñoso. Y Jungkook realmente agradecía aquello, porque lo necesitaba.

Por eso rodeó con sus brazos el cuello de Taehyung disfrutando del suave roce de sus labios y cuando este volvió a rozar sus erecciones sonrió tranquilamente.

—¿Tenemos tiempo para una segunda ronda? - preguntó Tae.

—Puedes estar seguro de que sí.

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Capítulo cortito pero hoy me apetece aprovechar el tiempo libre para consentiros.

Intente que fuesen intensos pero mis lemon no son muy allá.

Un beso, Mel 😘