Capítulo 32

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"Tengo que dejarte, quiero dejarte pero no puedo soltarte."
Dennis Lloyd


A unas horas del viaje Taehyung seguía tratando de convencer a Jungkook para los acompañase y a cambio solo recibía silencio o negaciones. Sabía, desde antes de plantearse que este los acompañase, que a Kook no le gustaban los regalos ni nada similar a la limosna así que ofrecerle unas vacaciones de una semana completamente pagadas era quizás absurdo teniendo en cuenta su personalidad.

—¿Estás seguro de que no quieres venir? Todavía estás a tiempo de aceptar.

Jungkook se giró en su silla y le señaló los libros a Taehyung como excusa, a pesar de que había terminado los exámenes todavía quería adelantar temas para facilitar el estudio de los mismos en un futuro.

—Ve y diviértete, yo tengo cosas más importantes que hacer aquí.

Jungkook se había girado de nuevo cuando escuchó los pasos de Tae acercándose hasta donde se encontraba, solo le faltó un segundo para comenzar a protestar por la insistencia del hermano de Hoseok cuando notó como este posaba un suave beso sobre su mejilla.

Apartó la cara sintiéndose repentinamente avergonzado y miró al chico sin saber qué decir.

—No seas tan duro contigo mismo Jungkook, no va a pasar nada porque dejes de estudiar unos días.

—Taehyung, estoy siendo amable así que por favor déjame en paz. Ve a ese viaje con tus amigos y relájate tú si es lo que quieres, yo estoy perfectamente bien estudiando.

El jinete dejó escapar un suspiró de sus labios y tras dar un par de palmadas a la espalda de Jungkook, se encaminó a dejar el apartamento. Cada vez le resultaba más absurdo sentirse preocupado por Kook y su estrés cuando este era tan sumamente cabezota que le daba exactamente igual perder los días de su vida entre libros y apuntes.

Unos minutos después el silencio cubrió por completo el piso, Jungkook no podía escuchar la música de Tae en la habitación de al lado ni podía proteste debido a que este se encontrase tumbado en su cama leyendo webtoons y reaccionando en voz alta. Le gustaba el silencio, sin embargo después de dos meses alejado de ello también le resultaba extraño. El único sonido era el de la lluvia golpeteando el techo.

Finalmente Kook se vio obligado a poner música por sí mismo, en ocasiones tenía la sensación de que su hábito de estudio había cambiado y ahora memorizaba más fácilmente y resumía más rápido cuando había una melodía dinámica acompañando su trabajo.


Haberse encontrado con el coche de Jung Hoseok a la salida de la universidad era extraño pero lo que todavía le resultaba más extraño a Jungkook era haber aceptado tan fácilmente su invitación para ir a comer. Sabía acerca de lo que sentía y también que aquello no podía seguir así pero de nuevo se encontraba completamente embriagado por la presencia del magnate quien ahora estaba ante sus ojos disfrutando de la comida.

—Tengo que ser sincero Jungkook, no me gustan algunos de los amigos con los que Tae viajará. El único motivo por el que les deje la casa de invierno es porque creí que tú estarías allí y sé que puedes cuidar de mi hermano, sin embargo en cuanto Taehyung me dijo que no irías empecé a darle vueltas al asunto… Yo no puedo presentarme allí después de haberle prometido que le dejaría su espacio para vivir por sí mismo, lleváis un tiempo conviviendo y estoy seguro de que a estas alturas sabes que Tae necesita a alguien que lo cuide.

Jungkook jugueteo con la comida, se sentía incómodo estando allí con Hoseok y no le gustaba el rumbo que tomaba la conversación, en ocasiones había llegado a sentir que el magnate aprovechaba su debilidad por él para pedirle favores que siempre tenían a Taehyung como elemento común.

—¿No es suficiente con Baek? Taehyung no necesita a cincuenta guardaespaldas, es cierto que en ocasiones depende de alguien cuando está mal, pero eso no implica que no pueda vivir por sí mismo.

Hoseok bajo la mirada consciente de que estaba siendo injusto con el hermano de Yoongi, jamás le pediría algo así si no fuese porque la preocupación por su hermano no lo dejaba descansar en paz. Hubiese estado tranquilo si Baekhyun lo acompañase, pero sin este a su lado y rodeado de personas que no sabían mucho acerca de su enfermedad… No podía evitar pensar que cualquier cosa podría salir mal derivando en un mal momento para Taehyung. Sabía que tenía que dejar vivir y volar a su hermano pequeño, el problema era que todavía no creía que este estuviese preparado para estar solo y cuidarse sin la ayuda de otros.

Durante su adolescencia Taehyung le había echado muchas veces en cara que por su culpa y sus estrictas normas no tenía ni un solo amigo en el instituto, sólo le quedaban aquellos muchachos superficiales a los que veía en Navidad. Los mismos que adoraban más su dinero y regalos que a su propio hermano.

—Baekhyun no irá, su ex novio ha decidido asistir a la fiesta por lo que él ha rechazado la invitación.

Jungkook suspiró y apartó el plato de comida antes de levantarse, no estaba dispuesto a ceder una vez más ante el discurso de Jung Hoseok. Se encontraba anímicamente cansado de ceder por amor, de hacer todo lo que él le pedía para evitar ver la decepción en sus ojos aún a sabiendas de que nunca recibiría su amor. Kook quería liberarse de aquel yugo que no había logrado dejar enterrado en el transcurso de dos años enteros.

—Estoy harto de esto Hoseok - su voz era ronca por la ganas de llorar y le dolía la garganta como si algo estuviese quemando su faringe - Usas lo que siento por ti para lograr lo que quieres sin importar cuánto pueden llegar a afectarme tus actos. Sabes que estoy enamorado de ti, así te empeñes en llamarle de otra forma a mis sentimientos… Y aún así sigues persiguiéndome cada vez que necesitas algo de Taehyung. Si quieres proteger a tu hermano hazlo tú mismo, tengo una vida a parte de vosotros dos.

Hoseok suspiró y se levantó de la mesa con una cálida sonrisa, cuando colocó la mano sobre el hombro de Jungkook pudo notar que este estaba a punto de estallar en llanto.

—Soy egoísta por mi familia Jungkook, lo vas a entender algún día. Te dejaré los billetes de avión y el dinero, Taehyung estará allí por una semana así que tienes tiempo para decidir. Si no quieres puedo entenderlo, pero por favor piénsalo.

A Jungkook le hubiese gustado romper allí mismo los billetes y quemar el dinero ante los ojos del magnate, pero no podía, sencillamente no tenía la fuerza para enfrentarse a este, así que guardó los sobres y salió del restaurante con los ojos cristalizados por las lágrimas. Jamás se había sentido tan usado como en ese instante. Hoseok no había negado en ningún momento que moldeaba a su favor cada sentimiento que sabía que Kook le profesaba, prácticamente había afirmado que lo hacía por su familia sin que su voz temblase.

Ojalá su amor pudiese disiparse rápidamente porque ese día Jungkook vió a un Hoseok que jamás antes había conocido antes, conoció al hombre que está dispuesto a sacrificar a cualquiera con tal de salvar a su hermano… Y aquello dolía tanto cuando los peones eran él y su amor, solo quería llegar a casa y encerrarse para llorar a solas. El sentimiento de miseria se había adueñado de él mismo, estaba mal, realmente notaba como cada parte de su cuerpo lo empujaba al llanto y lo peor de aquello es que no había nadie esperándolo dispuesto a consolarlo.

Ese día Kook aprendió otra cosa, incluso con dos años en los que no se habían visto ni compartido palabra, Taehyung seguía siendo el único dispuesto a calmarlo a parte de Yugyeom. Porque después de todo el corazón de Tae estaba dispuesto a hacerlo todo por él, como el suyo estaba dispuesto a todo por el magnate.

Taehyung suspiró y se tumbó sobre la cama de su habitación, en cierto modo aquel viaje se sentía tremendamente vacío sin Baekhyun a su lado y el objetivo era nulo teniendo en cuenta que no pudo llegar a convencer a Jungkook, nunca debió intentarlo siquiera.

Lo único que podía hacer ahora era intentar descansar durante esa semana y tratar de olvidarse de aquel muchacho durante al menos unos días.

Sus ojos recorrieron la estancia, pocas cosas habían cambiado desde la última vez que estuvo allí. Las cortinas blancas se movían levemente con el aire invernal, el color gris de las paredes conjuntaba con los robustos muebles de madera que en el pasado su propio padre había escogido y en las paredes algunas fotos paisajisticas en blanco y negro de su abuelo hacían que la estancia se tornase en un lugar más acogedor y hogareño. La chimenea era el punto central de aquella habitación, Taehyung realmente adoraba encenderla siempre que podía pero no habían contratado servicio por lo que nadie había llevado leña seca hasta sus almacenes.

Si pudiese elegir una casa como favorita sin duda era esa, aunque la mansión tenía más espacio para los establos en aquel lugar se encontraban rodeados de prados salvajes bañados por la blanquecina nieve. Disfrutaba de la naturaleza que lo arrullaba y le aportaba paz a su vida.

—¿Puedo pasar? - la voz de Chanyeol liberó a Tae de su ensoñación y apartando la mirada de la ventana le sonrió con calidez a su amigo.

—Claro, ven.

Chanyeol le tomó la palabra a su amigo y fue hacia la cama de este. Había pasado un tiempo desde la última vez que se vieron sin embargo ninguno de los dos se sentía incómodo.

—Solo quería aclarar que no tengo nada en tu contra, sé que Baek y tú estáis máis unidos que nunca pero eso no es motivo suficiente para que yo tenga malos pensamientos hacia ti. Solíamos ser nosotros tres contra el mundo, ahora soy yo contra mi mismo.

Taehyung se sentó sobre la cama y frunció el ceño, toda su atención estaba sobre Chanyeol y su cansada voz.

—Sigo estudiando medicina porque mi sueño siempre será salvar vidas, pero a veces siento que todo lo que me rodea es demasiado superficial y vacío - Taehyung comprendía sus palabras, se había sentido así muchas veces también - Ni siquiera es por lo que sucedió con Baek, es por todo lo que me rodea. Tengo buenas notas, estoy en una de las mejores universidades y mi sueño es agradable… Pero ese vacío sigue ahí haciéndome preguntarme una y otra vez qué mierda estoy haciendo con mi vida.

—Me recuerda a alguien que conozco eso - Taehyung sonrió y pellizcó la mejilla de Chanyeol con cariño - Me gustaría poder ayudarte pero soy el menos indicado para dar consejos.

Los dos amigos se limitaron a sonreír mientras se miraban. No importaba cuánto tiempo había pasado los recuerdos de su infancia seguían vivos y con ellos sus sentimientos, todavía se querían porque habían sido los mejores amigos en una época, ni hace demasiado, y porque todavía podían seguir siéndolo.

En silencio se abrazaron. Y Tae no sintió que eso fuese una traición a Baekhyun, sino el reencuentro con una persona que había echado de menos en el día a día de su vida cotidiana. Porque su equipo estaba incompleto desde que Chanyeol se fue y necesitaba recuperarlo.

Jungkook se había pasado la tarde llorando como un niño solitario, no importaba cuantas veces intentanse levantarse y superar esa sensación de vacío que le provocaba el saber que Hoseok no había tenido reparos en utilizarlo. Si Yugyeom no hubiese aporreando su puerta obligándole a salir de la cama probablemente seguiría entre las sábanas en lugar de en el camerino del local en el que trabajaban.

—Deberías pensar en ir, no por Taehyung sino por ti mismo Kook. No puedes seguir así…

Jungkook suspiró pero no dijo nada al respecto, su amigo de repente parecía más en su contra que a su favor y eso no acababa de agradarle incluso si sabía que Yug solo estaba siendo sincero.

—Lo digo de veras, hazme caso por una vez en tu vida e intenta desconectar todo el tiempo que sea posible. Ve con ellos, conoce un lugar nuevo, pásalo bien en la nieve y olvídate de los libros y Hoseok aunque sea solo durante esta semana. Eres mi amigo y me preocupa verte en este estado.

—¿Qué solucionaría alejarme? Lo he hecho durante dos años y no ha servido.

—Mierda Jungkook, tú sabes tan bien como yo que durante estos dos años nunca pretendiste olvidarte de él. Sólo estabas esperando a que Hoseok y Yoongi rompiesen para poder intentarlo.

Kook bajo la mirada avergonzado y juguetero con sus manos, aunque no le gustaba reconocerlo de nuevo Yugyeom tenía razón. Nunca había querido olvidarse de Hoseok de verdad.

—¿Realmente crees que será bueno para mí tomarme unas vacaciones a su costa? ¿Cómo puedes saber que será bueno?

—Jungkook, lo único que sé es que tal y como estás ahora nada cambiará. Date un tiempo, aprovecha que no tienes que pagar nada y de paso agradece que Taehyung te ha estado soportando con un poco de apoyo, quizás Hoseok está desesperado porque su grupo de amigos no es bueno.

—Quizás vaya… No tengo nada que perder, ¿cierto?

Yugyeom sonrió y golpeó levemente el brazo de su amigo animandolo.

—Vas a tener unas vacaciones de lujo, si tú no las aceptas te juro que iré yo en tu lugar.





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Y sí, me encanta mimaros.
En cuanto pueda subiré el siguiente capítulo, no prometo un día concreto. Actualizo cada miércoles y de vez en cuando os dejo regalillos.

Pon un Chanyeol en tu vida.
Un beso, Mel 😘

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