"Mi mano izquierda se encuentra con tu cintura, y entonces veo tu rostro, pongo mi dedo sobre tu lengua porque te encanta saborearlo, este corazón es una puerta preparada para ser tocada por el corazón de otro. Aquí dentro se está caliente, fuera, empieza a llover con fuerza. "
—The Neighborhood

Las ventanas de la habitación estaban empañadas debido a su rápida respiración y aunque ninguno de ellos había planeado aquello habían acabado una vez más en la cama. Era como si sus cuerpos no pudiese evitar estar cerca, la atracción los obligaba a seguir juntándose una y otra vez. Era increíble cómo las cosas habían cambiado, aquella primera vez de hace dos años fue torpe pero ahora cada sencillo roce y toque implicaba placer.

Jungkook dejó caer su cabeza hacia atrás disfrutando de los besos y mordidas que nuevamente el jinete había comenzado a posar sobre su cuello sin ningún tipo de delicadeza, sus manos se enterraban en los mechones rubios desordenados del cabello de Tae y sin poder evitarlo de vez en cuando tiraba de estos provocando gruñidos en el hermano de Hoseok que lograban que su erección creciese todavía más. Podía notar como la rodilla del muchacho estaba entre sus piernas obligándole a abrirlas más cada vez que sus erecciones chocaban. Sin la ropa de por medio el sentimiento prometía volverlos locos a ambos.

—No he traído lubricante - Kook abrió los ojos repentinamente siendo consciente de su error, no había tenido en cuenta ni pensado en la posibilidad de tener sexo de nuevo con Taehyung así que no había metido ni un mísero bote en la maleta.

Tae sonrió levemente y negó con la cabeza quitándole importancia, sin embargo Jungkook insistió en el hecho de que no tenía nada que le pudiese ayudar a ser preparado sin dolor.

—Tranquilo, tengo algunos sobres de lubricante y condones en mi neceser. Relájate.

No necesitó más, su estómago parecía quemar por la necesidad de ser tocado y los labios de Taehyung acariciando sus muslos lo hicieron suspirar de placer, sus ojos no podían apartarse de cada uno de los movimientos que el jinete llevaba a cabo. Una pregunta pasó como un flash por su mente notando el manejo experto que Tae tenía, sabía lo que hacía y lo hacía realmente bien. ¿Con quién había aprendido? ¿Cómo si él odiaba que los desconocidos lo tocasen?

—Iré a por el lubricante y los condones.

Kook quiso protestar caluroso cuerpo de Taehyung se alejó de él pero no protestó, se limitó a observar como este se ponía los pantalones de nuevo y salía rápidamente de su habitación para volver con un pequeño neceser rojo en el que probablemente llevaba todo lo necesario.

—¿Recuerdas la discusión de ayer entre Baek y Chan? - Jungkook asintió sin saber qué tenía eso que ver ahí - Nunca había tenido curiosidad por los juguetes sexuales, Baek me dio algunos para que los probaste con alguien y nunca los he estrenado. ¿Crees que es un buen momento para ello?

Mierda, estaba caliente y realmente quería que Taehyung pusiese sus manos de nuevo sobre él pero los juguetes quizás eran demasiado. No había probado algo así en su vida, ni siquiera había experimentado curiosidad sobre los mismos y ahora Tae le preguntaba eso sabiendo lo muy necesitado de atención que estaba.

Se fijó en las manos de Taehyung, sus dedos largos sosteniendo una caja evidentemente cerrada todavía de fábrica y se relamió cuando las venas de sus brazos se marcaron levemente mientras lo abría. Jungkook era un maldito obseso de ese tipo de detalles, le gustaban los hombres masculinos en cierto aspecto así que aquellas manos grandes hacían cosquillear su entrepierna.

En un acto reflejo comenzó a acariciarse a sí mismo sin apartar la mirada de Taehyung quien ya había logrado abrir la caja y ahora lo observaba con suma curiosidad.

—¿Entonces qué dices? ¿Deberíamos usarlo?

—Haz lo que quieras.

En ese instante le daba exactamente igual todo, solo quería que esa calor que lo aprisionaba se calmarse un poco. Necesitaba ser atendido con urgencia.

Taehyung estuvo a punto de gemir de tan sólo notar la forma en la que Jungkook se tocaba y acariciaba a sí mismo sin ningún tipo de pudor mientras lloriqueaba abriendo sus piernas. Ese chico duro que generalmente era no tenía cabida en la cama, así que dejó al lado el pequeño juguete por un instante y tras empapar sus dedos de lubricante comenzó a acariciar la entrada que ávidamente Jungkook le había mostrado. La reacción del chico fue una melodía armoniosa para el jinete quien disfrutaba plenamente de sus gemidos sabiendo que él los estaba causando.

Jungkook volvió a abrir los ojos para observar la forma en que uno de los dedos de Taehyung extendía el lubricante sobre su entrada mientras acariciaba lentamente su piel sensible. Antes de que pudiese pedirle que empezase escuchó la sonrisa del chico y a continuación vió como uno de sus dedos se hundía en su entrada haciéndolo gimotear ante la sucia vista que su posición le aportaba.

—Tae… - gimoteo echando la cabeza hacia atrás de nuevo. Un gemido se atranco en su garganta cuando notó un pequeño pellizco en su pezón derecho. Taehyung parecía dispuesto a estimular cada parte de su cuerpo.

Fueron varios minutos de tortura en la que Taehyung parecía llevarlo hasta el límite para luego evitar que se corriera en el último instante y aunque sonaba masoquista Kook podía jurar que aquello le encantaba, ser atendido así de bien era algo que jamás había experimentado. Sentía que hasta la más mínima parte de su cuerpo había sido besada, tocada, marcada o pellizcada… entonces llegó el momento del juguete y aunque estaba inseguro permitió que Tae hiciese de nuevo todo lo que quisiera con él, abrió sus piernas recibiendo el objeto de metal.

—Si lo he comprendido bien tiene varios niveles de vibración - explicó Tae tras tumbarse a su lado en la cama. A Jungkook no le importaba aquello, sólo quería un poco más de contacto con el chico así que como el desesperado masoquista que era en ese instante se sentó sobre la cintura del jinete y comenzó a rozar sus erecciones mientras posaba las manos sobre su pecho varonil.

—¿Te gusta como se siente bebé? Debes hablar o de lo contrario pararemos.

—¡No! - Jungkook se relamió los labios sintiendo la vibración del juguete llenarlo a juego con los roces de su erección contra la de Taehyung - Me gusta esto, no pares ahora. Necesito llegar, has estado más de una hora torturandome.

Taehyung sonrió y se sentó todavía con el chico sobre su cintura para besarlo, los labios de este respondían realmente bien a sus besos.

—Eres demasiado impaciente, eso es todo. Sólo estuvimos entreteniendonos, además tenía que prepararte - Taehyung rozó su nariz con la de Jungkook - Si te duele avísame, ¿de acuerdo?

—Estoy bie.. Oh - Jungkook trago saliva notando como Taehyung lo estiraba sobre la cama para comenzar a penetrarlo, el juguete vibrando a la par que él entraba fueron demasiado durante un instante pero el dolor pasó lo suficientemente rápido como para que sus gemidos regresaran.

—Voy a aumentar el nivel de la vibración, ¿está bien? - Jungkook asintió clavando sus ojos en los verdes iris de Tae, sencillamente podía dejar que él hiciera lo que quisiera pues sabía que precisamente el jinete jamás lo lastimaría - Mi bebé es realmente bueno - susurró en su oído Taehyung - Te sientes tan bien Jungkook.

La vibración aumentó en un segundo y envolvió sus piernas alrededor de la cintura del jinete animandolo a moverse más rápido. Jungkook gimoteo enterrando sus uñas en la espalda de Taehyung, no podía evitar encenderse cuando le decía ese tipo de cosas con la voz ronca. Le gustaba sostenerse en su espalda, notar el ancho de sus hombros y el movimiento de sus caderas.

—No podré aguantar mucho más TaeTae - sus ojos cristalizados por el placer buscaron la mirada del jinete quien había posado la frente sobre la suya a la vez que hacía sus movimientos más profundos. Con cada estocada tocaba su punto más dulce provocando que todo él temblase ante la intensidad.

—No todavía bebé, aguanta un poco más - de nuevo aquella voz ronca de Taehyung se coló en sus oídos.

La vibración aumentó de nuevo y un grito salió de la boca de Jungkook mientras se dejaba llevar por Taehyung. Antes de siquiera comprender lo que pasaba se encontraba de nuevo a horcajadas sobre el jinete montandolo mientras buscaba su propio placer como un maldito adicto. Sus ojos dejaron escapar lágrimas a la par que su glande hinchado comenzaba a escocer ante tal situación. Nada era suficiente para Jungkook en ese instante.

Podía observar a Tae sudando bajo él. Ver las manos de este acariciar sus muslos y sus labios enrojecidos suspirar mientras se los mordisqueaba, fue todo lo necesario para que un gran orgasmo lo golpease con fuerza. Se dejó caer sobre el pecho de Taehyung y comenzó a lamer su piel, ni siquiera el sabor a sudor de esta interrumpió su necesidad por tocarlo y las estocadas certeras que el jinete dió antes de llegar también a su propio climax le recordaron que aquel a quien estaba comiéndose con desesperación no era otro que Jung Taehyung. Lo había sido todo ese tiempo y por algún motivo solo ahora notaba la intensidad que suponía mantener relaciones con él, o lo que sea que significase ese corazón desbocado que lo mantenía lamiendo y adorando las clavículas, pecho, cuello y hasta dedos del chico.

Jungkook estaba completamente desesperado por tocarlo.

—Ese chico es realmente escandaloso.

Taehyung se atragantó con su zumo de naranja cuando Baekhyun dijo aquello. Tras limpiar el desastre lo miró avergonzado.

—Oh vamos Tae, cualquier persona que estuviese en la casa lo habría escuchado. No a ti, sino a él - su amigo sonrió levemente - ¿Qué le estabas haciendo para que se volviese así de loco?

—Jungkook es un poco escandaloso cuando se trata de sexo - susurró.

El hermano de Yoongi todavía dormía en su habitación, habían estado hablando durante varios minutos antes de que este cayera dormido así que Taehyung aprovechó su pesado sueño para ducharse y bajar a desayunar. Su pierna se había resentido levemente por haber tenido a Kook sobre él mientras mantenían relaciones así que pretendía fingir que todo estaba bien porque lo que menos quería era ver a un Jungkook que se sintiese culpable ahora que por fin empezaba a dejarse llevar disfrutando de las vacaciones.

Lo cierto es que quería estar solo por un tiempo para despejarse de la maraña de sentimientos con los que siempre tenía que luchar tras el sexo. Tenerlo tan cerca de alguna manera influía en que su enamoramiento siguiese creciendo, de esa manera parecía imposible librarse del dolor del amor no correspondido y aunque deseaba con todas sus fuerzas comenzar a rechazarlo, muy en el fondo sabía que él quería aquello más que Jungkook. Le gustaba soñar con que el contacto físico iba más allá de la satisfacción o la curación mental, en ocasiones pensaba que todavía existía la posibilidad de que hubiese un mínimo de cariño pero conocía al chico lo suficiente como para comprender que en aquellos actos no había más que placer sexual.

—¿Estás bien con todo eso? - Baekhyun dejó el tono humorístico a un lado preocupado por su amigo - Sé que es difícil para ti.

Taehyung suspiró sintiendo como poco a poco su humor comenzaba a decaer por completo. Las ganas de llorar se arremolinaban en su garganta.

—Tae, no llores - Baek lo acercó y con un dulce gesto lo envolvió en un abrazo fraternal.

Taehyung no pudo evitar esconder los sollozos que ya habían llegado junto con las lágrimas. Envolvió los brazos alrededor de Baekhyun y escondió su cara en el hueco del cuello de este, necesitaba el calor de un amigo y escabullirse de la realidad.

—¿Quieres que salgamos a ver algunas tiendas de ropa? - lo trató de animar Baek.

—Sí - afirmó Tae con la voz pesada - Sácame de aquí, necesito un lugar dónde poder respirar bien. Siento que me ahogo.

Baekhyun estrechó con más fuerza al hermano de Hoseok, odiaba ver a su amigo tan destrozado y confuso. Y odiaba que Jungkook no lo notase porque si lo hiciera podría frenar los actos desinhibidos que siempre terminaban lastimando a la misma persona.

—Tienes que dejar de tener sexo con él, sé que tú también lo deseas pero si te afecta así no hay un motivo racional para que lo hagas una y otra vez.

—El amor no es racional Baekhyun, ese siempre será tu problema. - Chanyeol estaba apoyado en la puerta y cuando habló Tae no pudo estar más de acuerdo con él.

El amor no era racional. Por eso él seguía estancado en el mismo sitio.

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Sería muy cruel por mi parte dejaros a medias con el lemon haha así que he subido el capítulo.

Espero que os haya gustado.

Un beso, Mel 😘