"Yo, quería amarte. Todavía estoy aquí por ti, una vez fue mi razón para vivir. El escalofrío bajó por mi piel. ¿Debería quedarme? Debería irme. Si lo hiciera, ¿lo sabrías?. Necesito señales."
—Freya Ridings

El restaurante era el mismo, los camareros eran los mismos, la misma ventana levemente abierta, el mismo clima, la zona reservada también era la misma, Hoseok incluso estaba repitiendo el traje de la última vez pero sus ojos no eran los mismos, o eso pensaba Jungkook mientras recordaba que el verde de los iris de Taehyung era más bonito, una tonalidad levemente más oscura que detonaba misterio, en cambio los del magnate eran más claros. Casi se podría decir que representaban la felicidad que emanaba su sonrisa, pero aún así no se comparaban a los del jinete. El verde de la mirada de Tae era completamente único. Los hermanos tenían el color en común pero ni una pizca de este demostraba algo similar, solo había disparidad porque no sólo la tonalidad contaba sino lo que expresaban a través de sus miradas.

Con Taehyung difícilmente podía predecir hechos pero sus ojos reflejaban los sentimientos de su alma tan fácilmente para él a esas alturas, Kook estaba seguro de que tanto él como Baekhyun podrían entender lo que le ocurría al chico fijándose en las pupilas de este.

—¿No crees que es demasiado? - Jungkook observó a Hoseok molestó, en esta ocasión más por Taehyung que por sí mismo - Qué Taehyung vaya a cenar con uno de sus amigos no tiene nada de malo.

Hoseok asintió antes de beber un trago.

—Cuando le ofrecí a Tae verse con Mew, creí que iría acompañado de Baekhyun. Él tiene veintiún años mientras que Mew tiene treinta y cinco Jungkook, no soy idiota, sé que su interés por mi hermano va más allá de los caballos o la empresa y no me importa siempre que alguien pueda asegurarse de que ese hombre realmente está dispuesto a mantener su carácter controlado con Taehyung - Hoseok realmente parecía preocupado y de alguna manera eso derivó en que Kook comenzase a preguntarse si quizás el empresario tailandés era una opción equivocada para Tae - Si pudiese hacer esto por mi mismo lo haría pero Taehyung no aceptará que me entrometa en su cena con Mew. Está ilusionado por esto, no quiero romper su burbuja pero tampoco me siento tranquilo pensando que va a cenar solo con un hombre mayor que solo conoce de un par de horas, interesado en él y que probablemente no sabe nada acerca de ciclotimia, pensé que lo traería a los establos o algo similar pero Mew ofreció una cena que mi hermano aceptó al instante, además de eso le pidió que no llevase a Baek. - Hoseok se pasó la mano por el cabello frustrado - Sé que es culpa mía, yo tube la idea y no pensé que se daría de este modo. No te pido esto como un favor hacia mí, no tienes que obedecer solo porque crees que eso me hará quererte más. Te pido esto porque eres amigo de Tae y los amigos se cuidan mutuamente. ¿Consideras a Taehyung como un amigo al menos?

Jungkook suspiró sin saber que contestar, semanas atrás la respuesta habría sido fácil pero en ese instante no lo era. Taehyung había estado en la mansión dos semanas, no había hablado con él en catorce días y no sabía cuales eran los sentimientos o ilusiones de este hacia la cena que tendría con él hombre esa misma noche. Hasta el día anterior el jinete no había aparecido por el piso que compartían y aunque se vieron no compartieron más que un saludo seco.

—Sí, lo considero un amigo.

—Entonces no pienses en esto como un favor hacia mí, si decides que quieres indagar un poco sobre cómo lo trata entonces agradeceré saberlo porque no pretendo dejar que un idiota se acerque a mi hermano y aunque no creo que Mew lo sea, el miedo sigue presente. Estoy seguro de que tú también sientes que hay algo extraño en su petición de cenar en solitario, sin Baekhyun.

Jungkook jugueteó con el tenedor pensando en silencio. ¿Si veía algo extraño en que un hombre de treinta y cinco años decidiese cenar a solas con un chico de veintiuno fácilmente manipulable que conocía de un par de horas? La respuesta era más que obvia en su opinión, ni siquiera entendía porque Hoseok no estaba deteniendo a Taehyung para tratar de razonar con él en ese preciso instante.

—Está bien, lo haré. Iré con él.

Suspiró, todavía no sabía cómo convencería a Taehyung para que este le permitiera acompañarlo sin mencionar a Hoseok.

—¿A dónde vas? - Jungkook fingió no saber la respuesta mientras veía como Taehyung trataba de domar su rubio cabello.

Este solo lo miró a través del espejo sin decir nada, maldita sea, ni siquiera entendía esa actitud tan sumamente repentina. Taehyung por norma general era difícil de descifrar pero definitivamente había sobrepasado la línea con esos silencios tan cínicos que le dedicaba.

—Saldré a cenar con un amigo - dijo finalmente con sinceridad.

Jungkook asintió pensando en su siguiente movimiento, realmente estaba perdido. No sabía qué hacer para convencer a Taehyung de que lo llevase, a eso se le sumaba el que el empresario tailandés había pedido verse a solas con el jinete así que quizás le negase cada uno de sus intentos de acompañarlo.

—Oye, sé que no tengo derecho a pedir esto pero… ¿podría ir contigo? La nevera está vacía y no he comido demasiado en las últimas semanas, quizás algunos sándwiches y arroz. Estoy realmente hambriento - sus tripas sonando dieron el toque a la excusa que no era otra cosa que la propia realidad. Sin Tae cuidándolo, escondiendo emparedados en la mochila que llevaba a la biblioteca y los ensayos, o sin este cocinando para él a cualquier hora simplemente no comía. No quería perder tiempo cocinando. Había vuelto a descuidar sus comidas por el trabajo y los estudios, con suerte comía un bol de arroz al día. El resto se basaba en café y comida basura de rápida preparación.

A veces hasta a él mismo le costaba acostumbrarse de nuevo a la rutina que seguía diariamente antes de que Taehyung llegase. Su estómago crujía con facilidad, su largo sueño no era provocado por los cansados orgasmos y ducharse no era una prioridad por lo que su cabello realmente parecía el de un vagabundo, revuelto y grasoso.

Taehyung había notado aquello, había visto la nevera vacía, las bolsas de patatas fritas por todos lados y el bonito cabello de Kook siendo escondido bajo un gorro probablemente porque aún no se había duchado tras su turno en el local la noche anterior. Y aunque le costó no hizo nada por arreglarlo, aún así ahora el chico estaba pidiéndole que lo llevase a comer algo y su corazón no obtenía las fuerzas de negarse cuando sus tripas sonaban ante la simple mención de comida.

—Jungkook - dijo apenado - Puedo traerte algo del restaurante, no creo que pueda llevarte.

Le dolía decir aquello, sobretodo cuando los ojos de Jungkook estaban por completo atentos a su respuesta. Mew quería tener una conversación a solas con él y aunque por dentro estaba temblando ante tal hecho, todavía quería intentarlo.

—Pero tengo hambre ahora - contra atacó Kook.

—Es un restaurante de etiqueta, parece que no te has duchado en varios días y no tienes trajes o ropa decente.

Los ojos de Jungkook mostraron cierta molestia ante aquellas palabras, por supuesto que no tenía trajes. Maldita sea, difícilmente llenaba su nevera antes de que Taehyung comenzase a pagar un alquiler por dormir en la habitación libre del piso.

El jinete pudo percibir el ceño fruncido y suspiró sabiendo que sus palabras no habían sido las correctas.

—Duchate - dijo rindiéndose, podría pagar una mesa para Jungkook mientras él se sentaba en otra a solas con Mew - Te prestaré algo mío.

Jungkook sonrió interiormente notando como su preocupación y el dolor en su pecho descendían un poco, Taehyung no sólo estaba mirándolo a los ojos mientras le hablaba sino que también había aceptado a que lo acompañase a aquella maldita cena.

Al instante obedeció y se quitó la ropa para entrar en la ducha, Taehyung se arregló rápidamente el cabello y salió del baño dejando que Jungkook se lavase mientras él rebuscaba en el armario. Incluso si en su habitación del apartamento tenía sólo ropa sencilla, estaba seguro de que encontraría algo para el hermano de Yoongi. Y así lo hizo cuando localizó una de sus chaquetas de vestir apartada en la zona superior del armario, la había colocado allí para no tener que ir hasta la mansión cuando surgiera algún evento en la universidad. Acompaño esta con un sencillo sweater negro que a él le quedaba grande y alcanzó unos pantalones del armario de Jungkook. Finalmente sustituyó los rotos zapatos de Kook por un par de los suyos.

Suspiró, parecía que jamás podría salir de aquel bucle. Jungkook podía manejarlo tan fácilmente que lo asustaba.

—¿Te falta mucho en la ducha? Tengo veinte minutos y todavía tenemos que encontrar un taxi.

Taehyung no pudo evitar relamerse los labios cuando observó a Jungkook salir del baño con solo una toalla alrededor de la cintura. Estaba más delgado sin embargo eso no afectaba a sus marcados músculos, su cabello húmedo dejaba que las gotas de agua resbalasen sobre su pecho y de algún modo todo lo que podía pensar en ese instante era en lo bien que se vería una cadena de oro blanco adornando sus preciosas clavículas, porque maldita sea, necesitaba marcar aquella zona con besos de nuevo.

—He dejado la ropa en tu habitación, vístete rápido. Iré a por algo más antes de salir.

Jungkook asintió sin ser consciente de la forma en que Taehyung lo observaba, aquel brillo en los ojos del jinete le resultaba normal porque estaba acostumbrado a que sus verdes iris siempre brillasen con entusiasmo.

Cuando el chico se giró para ir a la habitación, Taehyung observó una vez aquel tatuaje que llevaba en la zona baja de su espalda y sonrió castigándose a sí mismo por la necesidad de obedecer lo que aquellas palabras pedían. "Fuck Me".

Jungkook se observó en el espejo y movió su nariz notando la colonia de Taehyung desprenderse de las prendas de ropa que llevaba, su olfato era sensible a los olores por lo que difícilmente soportaba los perfumes sin embargo el jinete siempre usaba fragancias dulces. Eso le agradaba porque facilitaba la tarea de acostumbrarse a la esencia de su ropa.

Antes de girarse percibió a Taehyung apoyado en la puerta de la habitación sosteniendo algo en la mano.

—Esto es un prestamo también - señaló el jinete colocándose a sus espaldas.

Jungkook abrió los ojos al ver brillar una reluciente cadena alrededor de su cuello, a pesar de que el sweater cubría la gran parte de este, aquella joya seguía luciendo a la perfección. Mentiría si dijera que nunca había pensado en cómo sería llevar algo así…

—¿Guardas algo así en el apartamento? - dijo levemente contrariado. No quería provocar un robo.

—¿No la reconoces? - Taehyung sonrió - Nunca me quito la cadena con el escudo de los Jung, este es solo el hilo. He guardado el escudo para prestartela. Cuidala.

Jungkook asintió sin saber qué decir y acarició la bonita cadena, el chico que se reflejaba en el espejo seguía siendo él pero mucho más elegante.

—Lo haré - susurró sintiéndose extraño ante el vibrar de su corazón. Taehyung estaba prestandole algo importante. Él y Hoseok nunca se quitaban las cadenas de su familia.

Cuando llegaron al restaurante Taehyung pidió una mesa para Jungkook a parte y ordenó que se le sirviese variedad de comida, el chico se limitó a obedecer sin rechistar. No quería tentar a la suerte pues ya había logrado acompañarlo, su principal objetivo estaba más que solventado y a cambio podría comer lo necesario para no sentir la constante protesta de sus tripas.

Camino hacia la mesa que el camarero le había indicado y agradeció amablemente mientras se sentaba. A varios pasos de él pudo ver como Taehyung se acercaba a un hombre evidentemente mayor que él, extendió su mano sin embargo el empresario decidió abrazarlo causando una mueca de molestia en el jinete quien detestaba el contacto con extraños. Jungkook sabía aquello y pudo predecir la reacción de Tae cuando se apartó bruscamente y sonrió nervioso.

—Me alegra que hayas aceptado la oferta Taehyung - habló Mew causando una sincera sonrisa en el jinete - Pide lo que desees me ocuparé de la cuenta.

—Prefiero que cada uno de nosotros paguemos lo que consumamos individualmente pero gracias de todos modos, es muy amable de tu parte.

—Venga, no seas así. - de nuevo el empresario puso una de sus manos sobre Taehyung. Tocó la piel de sus brazos probablemente desconociendo su aversión ante el toque de los extraños. Taehyung forzó nuevamente una sonrisa y apartó su brazo del toque - Soy el mayor así que puedo ocuparme de pagar lo tuyo.

—Insisto - añadió Taehyung - No es necesario que pagues mi parte, de veras que quisiera hacerme cargo.

El empresario bufo levemente y negó dando un golpecito juguetón en la mejilla de Taehyung que causó un leve susto en este. Jungkook dudó entre si levantarse o no.

—No hagas eso de nuevo, no me gusta que los extraños me toquen. Sé que puede sonar excesivo pero me gustaría que hasta que nos conozcamos mejor lo evites.

Mew dejó escapar una carcajada confundiendo a Taehyung y volvió a tocar su cara provocando que el jinete se apartase. Aunque él tomó distancia el hombre volvió a acercarse crispandole los nervios tanto a Kook como a Tae.

—¿Entonces a qué has venido? - la mano del empresario apretó el muslo de Taehyung provocando que este lo apartase bruscamente y la copa de vino se derramarse sobre su ropa - Mierda, eres idiota.

Las manos de Taehyung estaban comenzando a temblar y Jungkook pudo percibirlo mientras caminaba hacia la mesa que este compartía con el empresario. Tendría que haberlo sabido, Hoseok tendría que haber sabido que con condiciones como aquellas ese estúpido solo podía querer una cosa de Tae.

—Yo… D.. De veras lo siento - tartamudeo Taehyung asustado por la reacción de Mew.

—¿Tienes tres años? Pronuncia bien las palabras….

—Lárgate - la voz dura de Jungkook llamó la atención del empresario - Vete ahora o llamaré a Jung Hoseok para que sepa lo que pretendes con su hermano.

El empresario dudo por unos instantes antes de tomar con fuerza la mano de Taehyung tratando de llevárselo con él. El jinete dejó escapar un sollozo.

—Camina niño, iremos a un hotel.

—Tae es un buen chico - gimoteó asustado.

Cuando Jungkook detuvo a Mew lo hizo con un puñetazo que hizo doler su mano y asustó a Taehyung. Estaba arrepentido por lo segundo, más no sin embargo por lo primero.

—Taehyung se queda aquí, ahora vete antes de que haga esa llamada.

Nuevamente Mew los observó analizando la situación.

—No es como si un desperdicio de chico como ese pudiese servirme. Ni siquiera captó a lo que venía…

Jungkook dió un paso hacia el hombre furioso sin embargo el sollozo de un asustado Taehyung le hizo entender que tenía algo más importante que hacer que perder el tiempo con Mew. Dejó que este se alejarse y tomó con cariño las mejillas del jinete para observar su mirada, sus ojos estaban perdidos y los camareros los observaban sin saber que hacer.

—Está bien, el hombre que acaba de salir intentó propasarse así que solo necesita unos minutos para calmarse - explicó atrapando a Taehyung en un abrazo. No quería que los demás viesen lo descolocado que se encontraba.

—TaeTae es un buen chico - gimoteo de nuevo.

—Por supuesto que lo eres cariño - susurró Jungkook acariciando la espalda y cabello de Taehyung - Vamos a sentarnos para que te relajes y puedas comer algo, ¿si?

Taehyung asintió aún entre llantos y sin soltar la mano de Jungkook lo siguió hasta la mesa. No se sentó sobre la silla, en su estado de trance y con su mente aniñada prefirió el cobijo del regazo de Kook y aún temblando escondió su cara en el cuello de este. El hermano de Yoongi lo apretó contra su cuerpo maldiciendo interiormente a Hoseok por sugerirle a Taehyung que se encontrase con un hombre como aquel. ¿En qué mierda estaba pensando el magnate? ¿Qué hubiese pasado si él no aceptaba acompañar a Tae o si este no se lo permitía y acudía sólo a la cena?

—¿Quieres comer algo? - dijo tratando de sonar tranquilo mientras acunaba el rostro de Tae con sus manos. Con delicadeza limpio las lágrimas que resbalaban sobre el rostro de este, sus bonitos ojos verdes mostraban dolor y Jungkook empezaba a odiar cuando su brillante mirada se perdía.

—Quiero que Kookie me alimente - Taehyung sonrió levemente acariciando con uno de sus  dedos la barbilla de Jungkook quién cerró los ojos para disfrutar del tacto y asintió.

—Te daré de comer algo delicioso entonces, pero debes prometer que vas a tranquilizarte un poco Tae.

El jinete asintió.

—Tae es un chico bueno.

Y aquella simple frase destrozaba a Jungkook por lo que implicaba.

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Sé que queríais celos pero esta es mi forma de hacer avanzar el romance, siento si os he decepcionado. De veras.
Estaba inspirada porque me puse la playlist de las canciones que ayer escuchó Taehyung en su vlive así que 4:40 de la madrugada en España y capítulo nuevo haha.

Aquí os dejo el look que el señor Tae preparó para Kook, o como yo me lo imagino, encontré un vestuario bastante similar así que decidí enseñaros esta foto que cuadra y mucho con lo que yo describí en el capítulo ♥

Un beso, Mel 😘