"Sólo quieres atención, no quieres mi corazón, tal vez solo odias el pensamiento de verme con otro."
—Charlie Puth

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Mientras Jungkook se duchaba, Baekhyun y Taehyung colocaron las cosas sobre la pequeña mesa improvisada del salón. Swag había tomado el dominio de la mejor parte del sofá por lo que alguno de ellos tendría que conformarse con una silla.

—¿Entonces estáis juntos ahora? - Baehyun se dejó caer al lado del gato y observó a su amigo.

—Mmm supongo que sí, Jungkook lo está intentando y eso es suficiente para mí. Le pedí una oportunidad así que eso es exactamente lo que me ha dado.

Baekhyun se encogió de hombros sin saber qué decir, tenía miedo de cómo podría llegar a acabar aquello y su amigo si las cosas no funcionaban.

—No voy a imponer mi opinión sobre la tuya pero si te sirve de algo creo que esto puede acabar mal Tae, tú has decidido correr el riesgo y yo no puedo hacer nada distinto de apoyarte. Aún así me da miedo pensar que puedas salir lastimado de toda esta mierda. - Baek suspiró - Sois totalmente diferentes por experiencia, eso de que los opuestos se atraen es una completa tontería. Opinar diferente sobre la vida acaba por minar las relaciones, lejos de encontrar puntos en común uno solo se topa con motivos para iniciar discusiones casi de forma constante.

Taehyung dejó escapar una sonrisa tristona mientras apartaba a Baekhyun para tomar asiento al lado de Swag. El gato, de pelaje negro brillante, saltó sobre las piernas de su dueño y se hizo un ovillo dispuesto a dormitar cómodamente.

—No somos tan distintos, ambos tenemos una idea de amor que reside en alguien que no nos corresponde. Los dos queremos encontrar la felicidad y a alguien que nos ame de verdad, no hay nada malo en intentarlo….

—Si intentas decir que los dos sois obstinados y casi masoquistas, entonces sin duda tienes razón. Yo hablaba en otros aspectos - Baek sostuvo la mano de su amigo mientras lo miraba a los ojos - Tú eres amable, te encanta poder hacer sonreír a aquellos que se mantienen a tu lado. Él en cambio vive de forma más individual, no estoy diciendo que sea egoísta porque no lo conozco lo suficiente como para afirmar eso… Solo digo que él piensa más en sí mismo que en los demás.

—¿Cómo va esto entonces? - la voz de Jungkook los sorprendió a ambos. El hermano de Yoongi estaba de pie a un paso de la puerta del salón, se secaba el cabello con la toalla y sus ojos permanecían clavados en Baekhyun - ¿Él es el chico bueno y yo el chico malo y por eso no podemos funcionar? ¿Quieres decir eso?

Taehyung se limitó a observar a Jungkook, había cierto grado de indignación en sus palabras pero sus ojos mostraban dolor, como si no se hubiese esperado escuchar que alguien pudiese considerarlo egoísta e inútil en el terreno sentimental. Incluso si él mismo era consciente de que no era la mejor persona para Tae, había prometido intentarlo. No estaba pensando en sí mismo al emprender aquella relación, de la misma forma que no había pensado en sí mismo las ocasiones en la que la negó.

—No Jungkook, nunca dije que fueses malo. Dije que los caracteres opuestos, lejos de lo que muchos creen, solo sirven para destrozar las relaciones y que debido a eso quizás no sea buena idea por parte de ninguno de vosotros iniciar esto, pero yo no voy a decir nada más al respecto. Si esto deriva en sufrimiento, para cualquiera de los dos, será también vuestra decisión seguir o cortarlo todo de raíz.

Jungkook rodó los ojos todavía levemente molesto, quería salir de allí sin embargo notó la mano de Taehyung animandolo a entrar al salón. El jinete se había acercado a él durante la respuesta de Baekhyun y ahora entrelazaba los dedos de sus manos.

—Kookie, está bien. Sólo me tienes que gustar a mí, el resto del mundo realmente no importa. Dije que aprovecharía mi oportunidad y puedes estar seguro de que lo haré. No quiero dejarte ir tan fácilmente.

De alguna manera aquellas palabras y la voz tranquila de Taehyung, lograron tranquilizarlo lo suficiente como para dejar escapar una pequeña sonrisa.

—¿Intentas ganarme siendo dulce?

Taehyung se limitó a seguir tirando de la mano de Jungkook hacia el sofá mientras que este último sonrió y apartó a Baekhyun con un leve empujón para obtener un lugar al lado del jinete. Swag soltó un bufido debido al movimiento pero rápidamente alcanzó su lugar sobre el regazo de su dueño.

Kook sonrió notando un extraño sentimiento de victoria mientras posaba un suave beso cariñoso sobre el cuello, y a continuación barbilla, de Taehyung ante la mirada escrutadora de su amigo. Realmente no comprendía a Baek, este seguía enamorado de su ex novio y aún así decía querer a Tae. ¿En qué se diferenciaban? Al menos él era sincero y le decía al jinete lo mucho que aún pensaba en Hoseok, no le prometía una relación perfecta. En cambio Baekhyun le hablaba acerca de ser una pareja idílica tratando de ocultarse a sí mismo lo mucho que aún sentía por Chanyeol. En esa especie de triángulo Jungkook no se consideraba el malo, quizás sí el excesivamente honesto, sin embargo no el malo.

El timbre rompió la guerra de miradas que parecía haberse desatado entre Baekhyun y Jungkook, Yugyeom había llegado.

Taehyung se había acostado con Swag en la cama de Jungkook dispuesto a dormir un poco tras la comida, todos se habían ido y ahora el chico se disponía a empezar a estudiar. Tae podía observar desde su posición como Kook revisaba sus apuntes con cuidado y se levantaba de vez en cuando para revisar alguna que otra cosa en los libros de su estantería. Desde el móvil posado en la mesilla sonaba Saturn de Sleeping At Last lo que le estaba ayudando a obtener el sueño, a juego con las gotas de lluvia que repiqueteaban contra la ventana. Aquella canción siempre le erizaba la piel, y junto a la cantada nana de Sunshine, era su clave para dormitar tras las comidas cuando se encontraba libre de materias que estudiar o cosas que hacer en los establos.

Taehyung bostezo y se abrazó a las mantas echando un vistazo de nuevo a su pareja, por suerte ya no hacía demasiado frío. Aún así adoraba la sensación del peso de las mantas sobre su cuerpo y la calidez que estás le proporcionaban en un día tan lluvioso como aquel. Todavía se sentía cohibido y triste por la muerte de su caballo pero por suerte los últimos días habían sido lo suficientemente entretenidos y le habían permitido desconectar un poco del recuerdo.

Sus ojos se fueron cerrando poco a poco, se sentía levemente cansado por lo que se dejó caer en los brazos de Morfeo sin problema.

Jungkook mantenía su mirada sobre uno de sus libros cuando Swag saltó sobre la mesa de su escritorio improvisado asustandolo momentáneamente, el gato bufó como aburrido por su reacción y se acomodó sobre sus apuntes con sorna.

—Swag, levanta de ahí - Jungkook trató de apartar al animal con cuidado sin embargo este no movió ni un solo músculo, en su lugar se giró dándole la espalda y volvió a estirarse.

El hermano de Yoongi no pudo evitar sonreír un poco, ese animal era tan terco como su dueño, también era elegante y le gustaban las cosas exclusivas. Su comida era de la más cara pero aún así siempre se sentaba al lado de Taehyung y maullaba fuertemente para obtener un poco de filete o pescado cada vez que comían algo que el gato reconocía por el olor. Por supuesto su dueño no dudaba jamás en consentirlo y con una enorme sonrisa felicitaba a Swag por su belleza antes de llenar un plato de delicias para él. El bicho podía mirarte con cara de pasotismo cada vez que pretendías darle insulso pienso, lo suyo eran las latas premium y esa maloliente comida húmeda que el jinete siempre compraba en el veterinario y venía en sobres. Oh, y esas malditas chucherías para limpiar los dientes de queso. ¿A qué gato normal y corriente le gustarían las cosas con olor a queso?

Jungkook encontraba tan fascinante y único a aquel gato como a su amo. No había duda de que este había sido criado, consentido y enseñado por él. El animal también lo sabía, cuando Swag quería estar con Taehyung se convertía en una especie de muro que nadie podía atravesar y ni siquiera Jon Snow, o la maldita guardia de la noche entera, lograría protegerlo mejor. Lo había comprobado durante la comida de ese medio día. Baekhyun intentó acercarse a su amigo y el minino se revolvió molesto enseñando los dientes como lo haría un perro, todo porque se encontraba cómodamente situado en las piernas del hermano de Hoseok.

—Está bien, si estás cómodo así… de todos modos ya he acabado con esa parte de los apuntes. Eres un bicho consentido Swaggie, consigues cualquier cosa con tu cara bonita y esa manía tuya de mordisquear amablemente las manos de TaeTae hasta que te presta toda la atención. Requieres mucho tiempo ¿sabes? En las últimas semanas he descubierto un veterinario en este barrio al que nunca había ido pero que ahora visitó constantemente cada vez que me toca encargarme de la compra semanal - Jungkook sonrió y acarició una de las peludas patas del gato pelinegro, este se dejó hacer con una mirada altanera y casi parecía gritarle a través de sus atigrados ojos que su comida valía más que cualquier cosa de la que él se alimentaba durante un año completo. - Menos mal que eres bonito.

Jungkook siguió estudiando durante varias horas más a pesar de que el gato se paseaba de un lado a otro restregando de vez en cuando su peludo cuerpo contra sus manos,  no fue hasta que comenzaba a anochecer cuando se vió obligado a encender la pequeña lámpara movible. Observó por unos instantes a Tae temiendo despertarlo, este seguía plácidamente dormido enrollado en las mantas como un niño pequeño en su cuna, solo se le veían los ojos sobre los que caía en cascada su ahora desteñido rubio cabello. Llevaba puesta una de sus sudaderas, Kook lo percibió cuando al moverse notó que esté podría ahogarse en la capucha de la prenda de ropa, por lo muy grande que le quedaba. Sonrió levemente, se veía tierno de ese modo.

Tras ordenar un poco sus apuntes y guardarlos en una de sus carpetas, Jungkook se estiró notando un leve dolor en la espalda. A veces después de una larga jornada de estudio se sentía como si le hubiesen dado una paliza, su cuello y columna siempre se resentian.

—¿Cansado? - la voz de Tae sonaba ronca por el reciente despertar.

—¿Te he despertado? - preguntó el hermano de Yoongi antes de tirarse al lado del chico en la cama. Swag lo siguió rápidamente para a continuación colarse entre ellos buscando la comodidad cerca de Tae.

—No, estaba entre despierto y dormido desde hace varios minutos - Taehyung posó la mano sobre su estómago e hizo un puchero que causó una leve risa en Jungkook - Tengo hambre.

—Creo que todavía queda comida en la nevera. ¿Quieres que vaya a por algo?

El jinete negó y con una sonrisa cálida se acercó más a Jungkook causando que el gato protestase y se escabullese de nuevo hasta la mesa de estudio.

—Me apetece comer otra cosa - Taehyung se relamió viendo como Kook tragaba saliva, por supuesto que aquello tenía dos interpretaciones pero al jinete le gustaba eso de que si uno piensa mal suele acertar - Vamos a compensar esa dura jornada de estudio bebé.

Jungkook suspiró encantado cuando los labios del chico se posaron sobre los suyos e inevitablemente coló sus manos bajo la amplia sudadera negra que Taehyung llevaba para acariciar la piel de la espalda de este.

Un gemido abandonó sus labios al percibir cómo sus lenguas chocaban y se envolvían en un juego sucio que hacía que su estómago se estrujase de excitación. Unos segundos atrás estaba pensando en que necesitaba dormir, ahora lo último que deseaba era dejarse ir en el sueño.

—Deja que lleve a Swaggie a mi habitación, me resulta vergonzoso darte un orgasmo con mi gato mirando.

Jungkook se dejó caer sobre la cama y asintió de acuerdo, era extraño hacer algo así con los felinos ojos del animal mirándolos.

En cuanto regresó los dos tiraron a la basura la cordura y aunque la ventana ese día estaba cerrada, Taehyung estaba seguro de que los vecinos lo escucharían todo de nuevo. Porque siendo sinceros, Jungkook era jodidamente escandaloso cada vez que obtenía la más leve sensación de placer.

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Sé que muchos podrían considerar estos capítulos como relleno o insulsos pero en mi opinión es importante que veáis la evolución de la relación, como se llevan y la manera en la que conviven.

Personalmente son los capítulos que más disfruto de escribir. Ojalá que os haya gustado.

Un beso, Mel 😘