"Cruza mi corazón. Dejame ser. Tropecé en la oscuridad. Me encontraste. Y, chico, volveré cuando estés solo si quieres que lo haga."
—Kevin Abstract

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Jungkook realmente no era el tipo de chico que se aprovechaba de otros y menos todavía de su novio pero su móvil estaba completamente roto después del ensayo y tendría que esperar a final de mes para reponerlo a pesar de que Yoongi y él estaban en plenos planes de reforma de la que había sido la casa de sus padres. Necesitaba un teléfono para comunicarse con su hermano cuando este no estaba en casa, sabía que no le duraría demasiado esa idea de estar lejos del magnate y en solo unos días volvería corriendo a la mansión. Aunque sobretodo lo necesitaba para arreglar los trámites con los obreros o recibir las llamadas del trabajo.

—Taehyungnie - dijo con un puchero buscando el cariño de su novio tan pronto como entró en la habitación. Vió a Tae sonreír y se tiró en la cama a su lado buscando un abrazo - Mi móvil ha muerto durante los ensayos, el idiota de Jihoon lo piso cuando se resbaló de mi bolsillo y adiós, ya tenía muchos años y varios golpes así que hoy decidió no seguir funcionando… Lo peor de todo es que lo necesito para comunicarme con los obreros.

Jungkook pretendía pagarle de vuelta a Taehyung, no concebía la idea de deberle nada a nadie incluso si la persona era su pareja, tampoco la de aprovecharse de su novio para conseguir algo en consecuencia del amor que este le profesaba. Sin embargo la sonrisa cálida del jinete que se estiraba adormilado y lo abrazaba con cariño, lo tranquilizó.

—Entonces saldremos a por un teléfono nuevo para ti precioso - Taehyung posó un beso sobre el puchero de los labios de su novio - Yo me encargo de todo, ¿está bien?.

Jungkook sonrió mientras escondía la cabeza en el hueco del cuello de su pareja y aspiraba el característico olor a coco del champú que este usaba para su cuerpo. Aquel aroma se había convertido en una especie de tranquilizante, lo asociaba a momentos cargados de buenas vibras como lo eran despertar después de un sueño reconfortante entre los brazos del chico o recibirlo con un abrazo tras una ducha. Momentos cargados de rutina que calentaban su vida con la familiaridad del amor casero.

—En cuanto pueda te pagaré de vuelta Taehyungnie - suspiró embobado por ese encantador olor de su novio. Amaba sus abrazos, estar encerrado tan cerca de él le llenaba el corazón de una felicidad inmensa.

—No lo harás - protestó su novio - Será un regalo.

Ambos sonrieron.

—Eres el mejor - susurró Jungkook sin pensar mientras acariciaba con la nariz el cuello de Tae.

—Tú lo eres bebé - contestó el jinete con el corazón latiendo con el corazón repleto de felicidad.

Durante largos minutos los dos permanecieron abrazados disfrutando el uno del otro, a pesar de que Taehyung seguía asistiendo a la universidad y esforzándose en llevar bien sus estudios, en ocasiones decidía saltarse las clases como cualquier otro chico de su edad para dormir plácidamente. Jungkook seguía sin tomarse ni una sola hora libre en cuanto a lo que concernía a sus estudios, para él era diferente y el jinete realmente lo comprendía. Él tenía una beca que mantener en la cual recaía de forma directa la asistencia, trabajos entregados e inclusive su puntualidad. Aún así Tae era feliz sabiendo que su novio ya no estudiaba de forma insana, ahora media mejor sus horas de estudio, comía bien y llegaba a tener tiempo para jugar videojuegos, salir con Yugyeom o simplemente pasar tiempo a su lado. O eso creía Tae, pues a menudo Kook aprovechaba el sueño profundo de su novio para madrugar y dedicar tiempo extra a sus apuntes.

—Iremos antes de la terapia de esta tarde - Taehyung se mantenía acariciando el cabello de Jungkook mientras lo observaba jugar con Swag. El gato permanecía entre ellos como ya era costumbre, despatarrado sobre la cama mientras disfrutaba de la atención de Kook y formaba ese maldito muro inquebrantable.

El altavoz que Taehyung había comprado funcionaba a volumen medio con una melodía tranquila que le daba a aquel momento un tono mucho más dulce, a veces las canciones le ayudaban con la ansiedad pero en gran cantidad de ocasiones sólo se convertían en la proyección de su estado de ánimo. Su tranquilidad estaba reflejada ahora allí. Mientras la batería sonaba a juego con la voz del vocalista de Coldplay y su famosa canción Paradise, él podía notar como Jungkook permanecía mucho más relajado que días atrás y sonreía sin prisa.

—¿Quieres que salgamos a comer hoy? - Taehyung sonrió levemente cuando Jungkook negó sin dejar de juguetear con Swag - ¿Quieres que preparemos algo en casa para los tres entonces?

Jungkook suspiró, a veces se le olvidaba que Yoongi seguía allí. Una semana completa le había demostrado que Hoseok tenía mimado en exceso a su hermano, mientras que antes solían comer cualquier cosa que supiera bien, ahora el novio del magnate solo quería alimentos o comidas realmente deliciosas. Yoongi solo hacía excepciones si se trataba de algunas de las comidas callejeras que desde siempre había considerado manjares, las brochetas de carne del puesto de la esquina eran su alimento preferido y cuando lo acompañaba con soju y cerveza podía llegar a vaciar su efectivo si no se controlaba.

—Hagamos algo en casa, si Yoongi protesta lo pateare de vuelta a su lugar con tu hermano - Jungkook imitó el gesto de una patada con su pierna antes de girar la cabeza sonriente para mirar a Taehyung. Podía sonar absurdo pero la comida que esté le preparaba siempre sabía mejor que la de los restaurantes, agradecía de veras cada vez que Tae cocinaba algo casero por muy sencillo que eso fuera.

Taehyung había logrado destreza con el paso de los días así que no necesito gran ayuda para pasar de la cama hasta su silla de ruedas, la casa también había sido adaptada gracias a la charla que Hoseok tuvo con el tío de Jungkook. El hombre permitió las obras siendo convencido por el hecho de que algo así podría aumentar el valor de su apartamento si en el futuro decidía venderlo.

Mientras avanzaban hacia la cocina ambos se preguntaban en silencio cuándo sus hermanos lograrían solucionar esa crisis, nunca una de sus peleas se había alargado tanto. Tampoco podía llamarlo exactamente pelea pues no había habido tan siquiera una discusión, solo Yoon había dicho lo que pensaba. Hoseok se había limitado a prometer una mejora, sin embargo esta parecía tardar en llegar.

—¿Qué habrá de comer hoy? - Yoongi se asomó a la cocina interrumpiendo los pensamientos de los dos chicos.

Jungkook se limitó a abrir la nevera para comprobar qué podrían hacer con lo que había allí mientras que Taehyung revisaba la despensa baja donde solían guardar los platos y demás utensilios de cocina.

—Bueno… es viernes y solemos comprar los lunes, teniendo en cuenta que ahora somos tres y que no hemos comprado nada nuevo aún… no nos queda mucho. Quizás pollo con arroz…

—Suena a dieta - respondió su hermano mayor acercándose a la nevera - ¿Qué dices de las patatas? Pollo con patatas suena mucho mejor, tal vez también ramen.

—Sencillo pero calórico - bromeó Taehyung - Apuesto a que me gustará.

Yoongi le dedicó una sonrisa agradecida a Tae, sabía que este se había mantenido consintiendolo después de su crisis con Hoseok. Así que mientras Jungkook se sentaba sobre la encimera con uno de sus libros y observaba en silencio, su hermano y su novio comenzaban a cocinar algo improvisado.

Las terapias de Taehyung eran un proceso lento y también doloroso, por eso Jungkook se había visto obligado a apretar su horario por decisión propia. Nadie le había pedido estar presente en cada una de ellas, ni siquiera Tae quién de la nada parecía preferir a Yoongi en esas situaciones, aún así él mismo decidió estar cerca del jinete para ofrecer su ayuda si este la necesitaba en algún momento.

El único momento en el que su hermano mayor le dejaba un espacio al lado de Taehyung era cuando tocaba terapia en la piscina, se podría considerar quizás una de las partes que más le costaba realizar al chico y por eso Yoongi no lograba la paciencia necesaria para ayudar de un buen modo, el jinete siempre acababa lloriqueando adolorido por sus movimientos toscos y la doctora estaba harta de insistir en el hecho de que la delicadeza debía tenerse en cuenta con ciertos ejercicios. Si alguien podía ayudar a la especialista a sostener a Tae en la piscina ese sin duda era Jungkook, era fuerte físicamente y su nivel de aguante ante las dificultades siempre crecía de forma espectacular.

Kook se encontraba configurando su nuevo teléfono cuando Yoongi apareció en la sala de espera para familiares, no hicieron faltas palabras a juzgar por el aspecto estresado de su hermano. Necesitaban ayuda.

—Puedo encargarme - dijo levantándose en cuanto Yoongi trató de hablar - ¿Has tenido problemas de nuevo para sostenerlo?

Yoongi miró a Hoseok por unos instantes antes de apartar su mirada y posar los ojos sobre su hermano pequeño.

—Realmente no puedo con él, no pesa mucho pero debido a su poca movilidad es complicado para mi ayudar en el proceso de moverlo de una piscina a otra cuando es necesario. La especialista ha dicho que puede llamar a un compañero suyo para ayudar pero he creído que tú podrías ayudarle sin problema. A Tae no le importa así que puedes entrar, cámbiate en el vestuario antes de nada.

Jungkook asintió y antes de que Yoongi pudiese decir otra frase se encaminó hacia el vestuario de la piscina del centro de rehabilitación. A pesar de que el traje de baño de Yoongi le quedaba levemente apretado no le supuso un gran impedimento y tras llegar a al lugar puso una sonrisa cálida sobre sus labios. Estaba cansado debido al trabajo y a sus exámenes, sin embargo quería hacer aquello por Taehyung, necesitaba demostrarle que se mantendría cerca en los malos momentos.

El jinete se encontraba sentado sobre la repisa de una de las piscinas de corriente atendiendo a lo que la especialista le indicaba mientras trabajaba masajeando sus piernas para calmar el dolor que se había formado en estas tras el traspié de Yoongi. La caída había sido el detonante para que la mujer lo echase, si generalmente el hermano de Jungkook era torpe, ahora que su mente estaba perdida en asuntos personales no le quedaba rastro de concentración. Por eso había soltado a Taehyung entretenido con su propio drama silencioso y en consecuencia este había caído contra el duro suelo.

—¿Ocurre algo? - Jungkook frunció el ceño, él sabía que Taehyung solía recibir masajes para el dolor tras las sesiones de rehabilitación pero nunca había visto a la especialista poner atención a sus piernas durante estas.

—Se ha caído por un despiste de su acompañante.

Taehyung quiso maldecir por el chivatazo de la doctora pero en lugar de eso solo le dedicó una sonrisa forzada a Jungkook rogando mentalmente que su naturaleza protectora no hiciese presencia. El chico todavía confundía conceptos y realmente creía que demostraba su amor cuando lo defendía ante la más estúpida causa.

—Está bien, no me ha dolido mucho - mintió Taehyung. Sus brazos habían frenado la caída y sus piernas estaban resentidas pero no quería ver como Jungkook le echaba la culpa a Yoongi de eso. No cuando Yoongi ya tenía mucho en lo que pensar sin él por el medio. No quería añadir estrés a la situación del hermano mayor de su novio.

Jungkook se mordió la lengua delante de la especialista, no iba a maldecir a Yoongi y su descuidado comportamiento en ese instante pero sí lo haría más adelante. Quería y respetaba a su hermano, pero a este se le olvidaba pensar con claridad últimamente. Su crisis con Hoseok era tremendamente absurda, acabarían solucionandolo todo como siempre hacían.

Taehyung observó a su pareja, cuando Jungkook lo sostenía lo hacía con fuerza y al contrario que Yoongi no parecía necesitar esforzarse para alzarlo y moverlo. Cualquiera estaría agradecido por aquello, pero no Jung Taehyung quien sólo se sentía una carga inútil mientras era llevado de una a otra piscina, obligado a recibir órdenes sobre cómo situarse o qué hacer, teniendo que dejar que la persona que quería viese sus puntos más débiles y sus acciones más desesperadas en cada ocasión que un punto de dolor aparecía haciéndolo suplicar piedad a la doctora. No le gustaba que Jungkook lo viese así, con las lágrimas acumuladas en los ojos mientras suplicaba que parase la terapia aún sabiendo que eso nunca ocurriría. Había poca diferencia entre él y una maleta mientras Kook atendía a las indicaciones de la especialista de forma automática, sin escuchar sus llamados, sin tan siquiera entender que su presencia allí complicaba las cosas. Taehyung siempre quiso ser fuerte ante Min Jungkook pero en ese instante sólo era un cuerpo muerto y debilucho que no podría demostrar fortaleza de ninguna manera posible. No quedaba nada de su persona mientras se hundía en el dolor mental y físico.

—Sal - susurró mirando a Jungkook, las lágrimas habían empezado a derramarse por sus mejillas.

Jungkook miró a su pareja y negó, siempre había sido egoísta por sí mismo. Ahora lo sería por Taehyung, si podía ayudar lo haría, incluso cuando aquello iba en contra de los deseos de la persona que quería.

—¡Maldita sea Jungkook sal, no quiero que me veas así!

Jungkook ignoró las peticiones de su novio.

—Siga - miró a la doctora - No hay nadie ahí fuera que pueda ayudar más que yo en este instante, en la próxima ocasión puede llamar a otro doctor pero hoy acabaremos la sesión de rehabilitación de esta forma.

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Hola personitas, os dejo un nuevo episodio porque no sé si el miércoles me dará tiempo de subir el que toca. Espero que os haya gustado.

Muerte por Hoseok en... 3...2...1..
Un beso Mel 😘