—Jimin fue quien me buscó.

Jennie lo miró sorprendida.

Eso era imposible, ella piensa que eso simplemente es una mentira, porque Jimin nunca sería capaz de acercarse a él por voluntad propia, ella está segura de eso.

—Deja de mentir.

Yoongi la miró seriamente, sin ninguna sonrisa.

—Él vino a ofrecerme ayuda, él apareció y me dijo que podía enseñarme defensa personal —ella no dijo nada, él siguió —Pensé que era una broma, que ustedes lo habían planeado pero él me explicó que estaba cansado de ver como te aprovechabas de mí, estaba harto de verte humillarme y golpearme.

—¿Ustedes planearon esto?

Yoongi negó.

—No, Jimin sólo me enseñó a defenderme física y verbalmente, fue él quien me dijo que debía pensar sólo en mí y verte como algo inferior para poder enfrentarte, él sólo me estaba ayudando.

—¿Y entonces cómo tuvieron sexo?

Alzando una ceja, Yoongi respondió: —¿Quieres que te lo diga?

—¡No! —ella rápidamente negó, asqueada ante aquella imagen —Asco, no. Me refiero... ¿tú lo hiciste, verdad? Lo planeaste, fue como una venganza.

—No, Jimin fue quien me besó primero y yo no me negué, él me gusta.

—Obviamente —rió —¿Para qué estás aquí? Sólo vete con él y sean felices.

—Estoy aquí para aclarar esto. Lo que sucedió no fue una venganza, Jimin me gusta y simplemente sucedió.

—Claro —ella rió, ocultando el horrible dolor que siente en su pecho —Y ahora pueden estar juntos sin que la bruja se meta en el medio.

—No voy a estar con él, Jennie.

Ella, totalmente confundida, mantuvo su mirada en el chico delante suyo, tratando de comprender lo que quiso decir.

—No entiendo.

—Jimin me gusta, sí, pero él aún no quiere admitir su sexualidad y yo lo último que necesito en este momento es una pareja que me oculte. Me cansé de ser la sombra, me harté de ser el chico gay de quien todos se burlan, ya no quiero seguir callado mientras los demás me hacen menos, ya no seré un chico que acepta lo que la vida le da.

Y sin esperar una respuesta por parte de la castaña, Yoongi se fue, dejando a una Jennie confundida.

—Escuché que Jeno invitó a Jaemin a salir.

Yoongi miró por unos segundos a su amigo, esperó alguna otra información pero al ver que Lucas no iba a decir nada más, volvió su vista a la hoja delante suyo.

—¿Cuando dejarás de escuchar tras las paredes? Estoy seguro de que te enteraste por chismoso.

—Sí, yo soy un chismoso que escucha conversaciones ajenas tras las paredes, pero tú también eres un chismoso por siempre escuchar lo que tengo para contarte.

Yoongi rió.

—Como digas.

—Hablando de chismes —el chino se acomodó en su asiento, sonriendo al ver el interés que Yoongi siempre tiene por escuchar sobre las vidas de los demás. Aunque el mayor no lo admita, Yukhei sabe que Yoongi es un chismoso de primera —Escuché una conversación que Jimin estaba teniendo con sus amigos.

—Ah.

—Estaban hablando sobre ti.

—Estoy intentando estudiar, ¿puedes dejar de hablarme? Intento concentrarme.

Yukhei volvió a reír.

—Te mueres de ganas por saber de lo que estaban hablando.

—No.

—Claro que sí, estás mordiendo tus uñas y siempre haces eso cuando estás nervioso.

Yoongi recién ahí notó que estaba mordiendo sus uñas y, molesto porque el menor tenga razón, quitó sus manos de su boca y las dejó en su regazo.

—Eso no tiene nada que ver.

—Sólo dime que quieres saberlo, no es nada malo, hasta te gustará.

—No quiero saberlo, Lucas.

—Bien, entonces te quedarás con la duda.

—Como sea.

—Nunca sabrás lo que Jimin habló de ti.

—Ajá.

—Te estás muriendo de curiosidad.

—¿Puedes callarte? Por favor.

Riendo, Yukhei agarró su mochila y se levantó de su asiento.

—Te dejaré solo, ya no te molesto, Yuqi me está esperando.

—¿Yuqi? —el menor asintió —¿Cómo te va con ella?

—Me encantaría contarte pero no quiero distraerte, ¡suerte!

Yoongi bufó cuando vio al chino salir corriendo de la biblioteca.

Realmente no entiende como ese tonto es su mejor amigo.