Cuando uno quiere marcar una nueva etapa en su vida normalmente hace un cambio de look: tinte en el cabello, cambio de guardaropa, perforaciones, etc. Yoongi hizo las tres anteriormente mencionadas.

Su cabello que antes era rubio ahora es de un azul claro, su ropa sigue siendo holgada pero en vez de colores claros y cálidos, ahora son oscuros y frios, todo perfectamente combinado con las perforaciones en sus oídos y una pequeña en su nariz.

—Creo que podría enamorarme de ti —Yukhei dijo al verlo—. Jimin tiene suerte de que no soy gay porque tú definitivamente eres todo un bad boy que amaría follar.

—Asco, eres como mi hermano.

—Tengo fetiches raros —Yoongi hace una mueca y Yukhei explota en risas—. Ya, hay que apurarnos o llegarás tarde a clases.

—Está bien —asiente, comenzando a sentir nervios—. Estoy nervioso.

—Pareces un malote ahora pero sigues siendo una masita asustada que necesita amor.

—¡Cállate, Lucas!

—Tranquilo, tigre, no te expondré más.

Ambos deciden por fin subir al auto del menor. Yukhei conduce hasta la universidad de Yoongi, cuando por fin llegan y ambos bajan del auto, ellos pueden notar como todos lo miran, en especial a Yoongi.

—Son todos unos metiches.

—Que no te importe —Yukhei lo anima—, nunca te importó de todos modos.

Yoongi asiente, toma su mochila y se despide de su amigo para entrar al edificio. Las miradas están sobre él, lo sabe, muchos están sorprendidos por el gran cambio pero él decide que no le importa. Su cambio no fue para sorprender a nadie, nunca le importó ni le va a importar la opinión de los demás, únicamente hizo lo que siempre quiso hacer, ponerse perforaciones, teñirse el cabello de un color extravagante y vestir como esos raperos que tanto admira.

Entra a su clase, estudia como siempre lo hizo y cuando la hora del almuerzo llega, Yoongi se encamina hacia el equipo de fútbol, donde Park Jimin se encontraba sentado junto a sus amigos.

—Jimin.

Todos voltean a verlo, el lugar de pronto se quedó en silencio el cual se rompe cuando uno de los amigos de Jimin comienza a toser por haberse ahogado con su bebida.

—Mierda —el tipo que se ahogó se queja, acariciando su cuello—, creo que me enamoré.

Jimin rápidamente voltea a verlo y no tarda mucho cuando golpea la cabeza del tipo. Vuelve a mirarlo.

—Yoongi —sonriente, Jimin está sonriendo—, hola

—¿Podemos hablar?

—¿Ahora? —Yoongi asiente—. Oh, claro, sí, podemos.

—En privado.

Nervioso, Jimin se levanta de su asiento y sigue a Yoongi fuera de la cafetería.

Jungkook deja de acariciar su cuello y sonríe.

—Apuesto cien a que se besan.

—Doscientos a que follan —Namjoon le responde recibiendo un golpe de Jin.

—Cerdo.

—Acepto.

—¿Disculpa?

Jimin mira confundido a su mayor. No entiende, Yoongi sólo lo llevó hacia aquella clase vacía y lo primero que dijo era que aceptaba pero no entendía qué.

—Acepto intentarlo —feliz Jimin se tira sobre Yoongi y lo envuelve en un abrazo, riendo y saltando de felicidad —. Espera, tengo condiciones.

—Aceptaré cualquier condición.

Yoongi sonríe.

—Tenemos que hablar sobre esto, aléjate y hablemos.

—¿No podemos hablar mientras te abrazo?

—Voy a golpearte si no me sueltas.

Bufando Jimin suela a Yoongi y se separa, dejando una distancia considerable entre ambos.

—Te escucho, Gigi.

—Bien, primero que nada, esta oportunidad que te estoy dando es porque también tengo sentimientos hacia ti, lo sabes —Jimin asiente emocionado—, segundo a aclarar, tú no la tendrás fácil, no comenzaremos a salir a partir de este momento, lo que yo estoy aceptando es que intentemos formar una relación pero desde cero, tendrás que esforzarte y yo también me esforzaré para conquistarte.

—Ya me tienes conquistado.

Ignorando el sonrojo en su rostro, Yoongi siguió.

—No quiero que tengamos secretos ni tampoco quiero que seamos un secreto, si realmente quieres que estemos juntos entonces será sin estar escondiéndome, no quiero decir que tienes que decirle a todos, sólo no quiero que tengamos citas a escondidas o le digas a los demás que soy sólo tu amigo.

—Estoy de acuerdo.

—Por último, si llegas a perder el interés o quieres estar con alguien más, dímelo, si llega a pasar algo, algún desliz o cualquier cosa prefiero enterarme por ti y no por alguien más, créeme que será mejor ser sinceros.

—Está bien, pero no creo poder fijarme en nadie más que no seas tú.

—Cursi —sonrió—, ahora dime si tú tienes condiciones.

Jimin piensa, ¿tiene alguna condición? Realmente no, nunca puso condiciones en sus relaciones pero en verdad quiere que funcione con Yoongi. Una idea cruza por su cabeza.

—Quiero que hablemos sobre cualquier inseguridad que tengamos —Yoongi lo escucha—, cualquier malentendido, sobre cualquier cosa que nos disguste del otro, hablemos.

—Bien, es una buena condición.

Orgullo Jimin sonríe.

—¿Entonces ya puedo invitarte a una cita?

—Sí —ríe—, ya puedes.