Capítulo Seis  ／  Dragones

LAS GRADAS SE LLENARON DE ESTUDIANTES DE TODAS LAS EDADES Y ESCUELAS. Cada uno de ellos sostenía pancartas apoyando al campeón que representaba a su escuela. Sin duda, todos estaban emocionados de ver la primera prueba. Incluso aquellos que odiaban los eventos escolares se presentaron para presenciar la tarea que los tres campeones se vieron obligados a enfrentar. El nombre de James fue coreado en la sección central de las gradas donde se encontraban los estudiantes de Hogwarts. Incluso algunos de los Slytherin fueron sorprendidos cantando el nombre del joven mago. Las casas se olvidaron de su odio entre sí por primera vez, todo lo que querían ver era a Hogwarts ganando el torneo, incluso si eso significaba que la victoria tenía que provenir de un Gryffindor.

Aunque las gradas estaban llenas de estudiantes vitoreando y gritando, el interior de la carpa que contenía a los campeones era una historia completamente diferente. Ivy vio como James paseaba por la habitación mientras ella continuaba con su horrible hábito: morderse las uñas. En este punto, parecía que Ivy estaba más estresada que James. El chico rara vez experimentaba miedo, a menos que fuera causado por su madre. Odiaba la sensación, pero ahora se extendía por su cuerpo como un incendio.

Ivy se puso de pie y decidió mirar a través de las cortinas con curiosidad por los fuertes vítores de los estudiantes. Pasó por encima de la multitud notando todas las pancartas y carteles en el aire, eran para James. También notó que su grupo lucía una pequeña cantidad de accesorios de Gryffindor, como las bufandas rojas y doradas de Harlow y Daisy, y el gorro de Albus que decía Potter en el borde. Por supuesto, Scorpius no sería atrapado con los colores, pero en el fondo ella sabía que él estaba animando por dentro a su escuela. La propia Ivy estaba usando un jersey de Gryffindor que Molly había hecho para ella y Albus como una broma en víspera de Navidad. Mientras Ivy continuaba mirando a su alrededor, notó dos figuras sentadas detrás de la directora McGonagall.

No se permitían padres durante las dos primeras tareas, pero Ginevra y Harry Potter eran la única excepción. Ivy no estaba muy sorprendida, Ginny era la ex estrella de las Harpías de Holyhead y Harry... bueno, él era solo Harry. Ginny y Harry Potter odiaban estos torneos con todo su corazón, pero amaban a su hijo. No informaron a James de su presencia, pero estaban decididos a ver competir a su hijo, incluso si les dolía hacerlo.

Ivy se dio la vuelta para llamar la atención de James—. James mira quién vino. —Ella lo llamó. Esperaba que esto calmara sus nervios antes de que comenzara la tarea.

James se dirigió hacia donde estaba parada Ivy. Se elevó por la pequeña figura de la chica y se asomó a través de la cortina. Miró a Ivy con una mirada confusa—. ¿De qué estás hablando Lennon? Todo lo que veo son estudiantes y tres dragones que escupen fuego.

Ivy puso los ojos en blanco antes de responder—. No ahí, imbécil, —Usando su dedo índice señaló hacia donde estaban sentados los tres Directores—. Allí arriba, donde está sentada la directora McGonagall. Mira a quienes le está hablando.

James siguió la dirección que Ivy le estaba indicando. Sus ojos se agrandaron una vez que vio a su padre y madre entablando una conversación con su directora. No sabía si estar feliz o asustado, temiendo que la directora le contara a su madre sus últimas bromas con Fred—. Mierda, si vinieron. —James dijo pasándose la mano por el cabello en estado de shock—. Pensé que no querían tener nada que ver con este maldito torneo.

—No lo hacen, —respondió Ivy mirando la cara de sorpresa de James—, pero por alguna extraña razón te aman. Loco ¿verdad? —Ivy terminó con sarcasmo mientras James ponía los ojos en blanco.

—Oh, callat- —respondió James antes de ser interrumpido por el ministro.

—Hola Campeones —saludó enviando una rápida sonrisa a los tres campeones y sus acompañantes—. En esta bolsa hay tres dragones. Dependiendo de cuál saquen determinará a cuál se enfrentarán. Su tarea será también rescatar el huevo de oro, en este habrá una pista para su próxima tarea. —El ministro dijo provocando que los campeones se tensasen por el recordatorio de una segunda tarea que habían olvidado—. No se preocupen, su segunda tarea no será hasta después de las vacaciones de Navidad. —Dijo una vez mirando los rostros de los campeones. Todos dejaron escapar un suspiro agradecidos por el descanso que tendrían en el medio.

El ministro sacó una pequeña bolsa de su bolsillo, los animales dentro se retorcían pateando contra la tela—. Muy bien, entonces, nuestro primer competidor será... Alec Bram en representación del Instituto Durmstrang. —Terminó de indicarle al chico que se acercara.

Alec dejó escapar un suspiro mientras se dirigía hacia el ministro metiendo la mano en la bolsa. Dejó escapar un siseo cuando sintió un par de colmillos morder sus dedos. Sacó un pequeño dragón negro con escamas oscuras y una cola en forma de flecha—. Señor Bram, ha sacado el Hebrido Negro, qué dragón tan único en verdad. —El ministro terminó de darle al niño una pequeña sonrisa.

—Hmm, siguiente, —el ministro comenzó a mirar su cuaderno leyendo el siguiente nombre—. Felicity Lyan, en representación de la Academia de Magia Beauxbatons. —Felicity asintió dando un paso hacia el hombre. Metió la mano en la bolsa sacando un dragón blanco brillante.

Ivy miró asombrada por la belleza de la pequeña bestia. Tenía un brillo nacarado memorizando a todo el mundo—. Bien, la señorita Lyan se enfrentará al Opaleye de las Antípodas, una belleza, ¿no es así? —Felicity asintió brevemente hacia el ministro que aún examinaba al dragón.

Ivy también estaba examinando al dragón desde lejos, hasta que notó que el ministro se dirigía hacia James con el último dragón en la mano—. Por último, pero no menos importante, tenemos a James Potter representando al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. —Terminó de entregarle la bolsa a James. Potter, vacilante, sacó el último dragón, tenía escamas de color cobre y cuernos cortos en la cabeza.

Ivy tragó saliva recordando al dragón de sus estudios en Rumania. El Vipertooth peruano era conocido como la raza más rápida de dragones. Una de sus comidas favoritas eran los humanos, lo que lo convierte en el dragón más mortífero del Mundo Mágico. El dragón también era famoso por ser conocido como la raza que inició la viruela de dragón. Se pensaba que la enfermedad había comenzado con magos que trabajaban con Vipertooths peruanos. ¿Por qué traerían a un dragón así al torneo? Seguramente sabían del peligro que conllevaba. Si se perdiera podría empezar a atacar a todos los estudiantes en las gradas.

—Ese de ahí, señor Potter, es el Vipertooth peruano... buena suerte, quiero decir buena suerte para todos ustedes. —El ministro se corrigió a sí mismo con una risa incómoda—. Primero pasará Alec Bram.

La multitud dejó escapar un rugido de alegría cuando Felicity atrapó el huevo dorado distrayendo al dragón. Alec Bram también había logrado arrebatarle el huevo a la bestia. Esto dejó a James siendo el último campeón en competir. Los vítores de Hogwarts se escucharon desde el interior de la tienda, mientras cantaban el nombre de James repetidamente.

━No te olvides de lanzar el hechizo repelente de fuego. ━Ivy dijo mirándolo.

━Lo sé, Lennon. ━Respondió rodando los ojos.

━No olvides que tu escoba es tu mayor ventaja. ━Ella continuó.

━Por el amor de Merlín, lo sé.

━Además, no te olvides de- ━declaró Ivy antes de ser interrumpida por James.

━Lennon, sé lo que estoy haciendo. ━Dijo mirando a la bruja.━ Confía en mí, sé lo que estoy haciendo. ━Dijo para calmarse.

━Juro que si el dragón te come, yo personalmente te resucitaré de entre los muertos y te mataré de nuevo. ━Dijo Ivy sin rastro de sarcasmo en su voz.

━Suenas como si te importara Lennon. ━Él se rió jugando con su cabello, algo que sabía que ella odiaba.━ ¿Te preocupas por mi? ━James dijo intentando una cara de cachorro.

━Oh, cállate, idiota. ━Dijo arreglando su cabello.━ Si mueres, me sentiré culpable, así que hazme un favor y no mueras. Eso es lo último que necesito.

━No te preocupes Lennon, la única forma en que moriré es si tú o mi madre me matan. ━Dijo poniéndose su camiseta con el número "4" en la espalda, junto con su apellido.

━Eso suena bastante tentador. ━Ella refunfuñó tomando asiento en el banco.

Antes de que James pudiera hacer un comentario sarcástico, el ministro entró caminando a la tienda. ━Señor Potter, ya está listo. Ahora no lo olvide, debe agarrar el huevo para pasar a la siguiente tarea. Además, su tío Charlie está aquí, pidió que hiciera todo lo posible para no dañar al dragón.

James soltó una burla antes de volverse hacia Ivy.━ Cualquiera pensaría que le desearía buena suerte a su sobrino. Me sorprende que la tía Penélope todavía esté con él, lo único que le importan son esos malditos dragones. ━James refunfuñó ofendido por la declaración de su tío.

━¡A continuación tenemos a James Potter! ━Vivian Jordan gritó desde las gradas. Era conocida por ser comentarista durante los juegos de quidditch, por lo que se le asignó el mismo puesto durante el torneo ya que el quidditch había sido cancelado.━ Esperemos que sepa cómo hacer algo además de hacer bromas, James, si puedes oírme, finge que el dragón es Ivy. ━Bromeó la Gryffindor.

La directora no encontró eso divertido.━ ¡Vivian! Cuida tu boca. ━Ella gritó.

━¡Lo siento directora! ━Vivian respondió, estaba acostumbrada a que la regañaran.

━Ese es realmente un buen consejo. ━James le dijo a Ivy.

━Cualquier consejo que creas que te ayudará a mantenerte con vida, simplemente tómalo. ━Ivy respondió.━ De todos modos, soy mucho más aterradora que ese dragón. ━Dijo bromeando.

━No puedo discutir con eso.

━Señor Potter, le aconsejo que se vaya antes de que lo descalifiquen. ━Dijo el ministro informándole a James. El chico asintió y se dirigió hacia la salida de la tienda.━ Deséame suerte. ━Dijo mirando hacia Ivy.

—Lo haré, creo que la necesitarás. —Ella respondio.

—Gracias por el apoyo. —James refunfuñó mientras salía de la tienda. Cuando salió, la multitud estalló en aplausos. James respiró hondo antes de buscar el huevo de oro alrededor de la cancha. No fue tan difícil de encontrar considerando que estaba en el medio donde estaba el dragón. Se acercó poco a poco, pero pronto tropezó con una de las rocas, alertando al dragón que estaba cerca. James rápidamente se puso de pie escondiéndose detrás de una roca temiendo un poco por su vida. Sabía que los dulces favoritos de este dragón eran los humanos, pero no planeaba ser su cena.

Ivy miró de cerca desde la tienda esperando el próximo movimiento del chico. Observó cómo el dragón se acercaba, lo que la hacía sentir ansiosa. ¿Por qué no estaba llamando a su escoba?

Habían pasado siete minutos mientras la multitud esperaba pacientemente a que James tomara el huevo. Se había acercado a donde estaba el huevo, estaba a solo tres metros de distancia, todo lo que tenía que hacer era distraer al dragón. Recordó a Ivy informándole que, además de los humanos, al dragón le gustaban los corderos. Usando su varita conjuró un cordero hacia la esquina más alejada del campo. Esto automáticamente llamó la atención de la bestia mientras se dirigía hacia el cordero olvidándose de James y el huevo. Potter rápidamente corrió hacia el huevo asegurándolo en sus brazos.

Desafortunadamente, cuando James tomó el huevo, la multitud estalló en vítores alertando al dragón. James maldijo mientras veía al dragón dirigirse rápidamente hacia él con avidez. La multitud jadeó cuando James empezó a correr en sentido contrario. Ivy contuvo la respiración temiendo por la vida del chico. Afortunadamente, justo cuando el dragón estaba a punto de tomarlo, James logró convocar su escoba, lo que le permitió escapar rápidamente del campo.

La multitud vitoreó por segunda vez. Cantaron el nombre de James una y otra vez—. ¡Parece que siguió mi consejo! —Vivian vitoreó—. Siempre huyendo de Ivy te lo digo-

—¡Vivian!

—¡Lo siento!

James entró en la tienda cayendo al suelo por el cansancio. Ivy corrió hacia él y se colocó sobre él preocupada—. Te ves como si hubieras luchado contra un dragón. —Bromeó.

—No necesito tus comentarios en este momento, Lennon.

—Menos mal nos tienes a nosotros. —Dijo Lily Potter mientras entraba a la tienda con el resto de los Weasley, que incluían a Fred, Roxanne, Rose, Hugo y Albus. Harlow, Daisy y sorprendentemente Scorpius siguieron al resto—. Mamá y papá dijeron que estaban orgullosos, pero que tenían que volver a trabajar. —Lily terminó.

—Levántate estúpido, aún no estás muerto. —Fred dijo levantando a James del suelo para su consternación.

—Secretamente esperaba que te comieran, pero supongo que me alegro de que no pasara. —dijo Albus tirando a su hermano en un abrazo.

—Maldita sea, Albus, eso duele. —James dijo después de alejarse del aplastante abrazo.

—Démosle las gracias a Ivy. —Rose habló desde la esquina.

—No creo que James estaría vivo si no fuera por ella. —Hugo dijo con una sonrisa.

—Lo habría hecho bien sin ella. —James respondió.

Todo el grupo se echó a reír cuando James puso los ojos en blanco.

—Vamos a hacer una fiesta esta noche en la sala común de Gryffindor para celebrar la victoria. —Roxanne habló—. Todos ustedes también son bienvenidos, la contraseña es Hipografo. —Terminó de informar al grupo.

—No me encontrarían ni muerto en la sala común de Gryffindor. —Scorpius se burló.