AVISO: LA MAGIA Y HECHIZOS QUE UTILIZARE EN ESTA HISTORIA SERÁN DE HARRY POTTER Y DE LOS MAGOS DE WAVERLY PLACE, NO TENGO IMAGINACIÓN SUFICIENTE PARA INVENTAR MUCHOS NOMBRES DE HECHIZOS

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- Maldita taquilla! devuélveme mi almuerzo!. - Grité furiosa aporreando el casillero como loca ignorando la mirada recelosa del resto de estudiantes. - Que miras?. - Conteste bordé a una chica que se me había quedado mirando mas de lo que le permitía a la gente.

- Ruby Ross Swan, ya veo que a pesar de ser su ultimo día no le gusta perder las viejas costumbres de cada mañana. - Dijo una voz seca y gruñona con cierto timbre de burla a lo que yo rodé los ojos y preparé mi sonrisa encantadora y falsa para hacerle frente al señor Duncan, director de mi instituto y mi grano en el trasero desde que estudio aquí.

- Señor Duncan, la culpa de que esté haciendo escándalo no es mía. - Dije sonriendo a lo que el director alzó una ceja ante mis palabras. - La culpa es de mi taquilla quien aprovechando que es mi ultimo día aquí a aprovechado para hacerme quedar en evidencia.

- Es muy propio de ti el culpar a otro pero echarle la culpa a tu taquilla es otro nivel. - Dijo el señor Duncan sonriendo con mofa.

- Gracias por el cumplido señor Duncan, si me disculpa llego tarde a la clase de geografía y yo soy una chica muy responsable y puntual así que si me disculpa... - 

- Claro, no llegue tarde señorita Ross, ni a su clase de geografía ni a su castigo en la aula 403 por golpear un casillero escolar. - Dijo sonriendo el director entregándome un folleto de penalización para después darse la vuelta y marcharse con una sonrisa.

Me quedé mirando el folleto con la penalización con expresión confusa para después mirar a mi alrededor asegurándome de que nadie me estuviera viendo.

Con una sonrisa de suficiencia señalé a mi taquilla y pronuncié las palabras que aparecieron en mi mente por si solas ya sabiendo el conjuro. 

- Alojomora. 

Un brillo apareció a través de la cerradura y la puerta de la taquilla se abrió de golpe causando que esta golpeara contra el casillero de al lado y que yo saltara de la sorpresa para después mirar a mi alrededor asegurándome de que nadie mas apareciera a causa del ruido.

Ya tranquila abrí el microondas que tenía dentro de mi taquilla sacando un delicioso gofre de chocolate que había guardado el día anterior y empecé a comerlo gimiendo ante el gusto del sabor.

Al terminarlo hice desaparecer mi microondas junto a demás chismes que había guardado en mi taquilla y la cerré.

Me disponía a ir a mi clase de geografía ya con diez minutos de retraso cuando me dí cuenta que todavía tenia la penalización en la mano.

- Y yo que hago todavía con esto?. - Dije para después arrugarlo y tirarlo a la papelera. - Total es mi ultimo día es este instituto Que va a hacer el director? Expulsarme?

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A la mañana siguiente se me hizo extraño el madrugar a las seis de la mañana para otro motivo que no fuera el ir al instituto, en parte era peor, quiero decir... Forks? en serio? Es un pueblo perdido en las montañas, donde siempre llueve, hace frío y en vez de tiendas de ropa hay tiendas de caza y de pesca.

Alguien como yo que fue criada en San Francisco y que estaba acostumbrada a un clima soleado, a ir de compras y ir a la playa como puede hacer un cambio tan radical como vivir en Forks?

Lo único bueno de todo esto era que podría estar una temporada con mi prima Bella, la ultima vez que la vi yo tenía seis años y ella ocho y jugábamos a la escondidas. Tengo muy pocos recuerdos de ella por lo que me hacía ilusión el volver a encontrarme con ella.... solo esperaba que no hubiera echo un gran cambio con los años y se haya convertido en la típica snop  pedante y superficial, ya he tenido que aguantar a una cuantas en el instituto.

Bueno, quiera o no quiera, Forks hacía ti voy

Solo espero no aburrirme mucho