Vimos como en el capítulo anterior como Lincoln le había dado su merecido a Chandler. Quien intentaba robarle su dinero cuando este tiempo atrás se negaba a darle de su dinero, por lo que le había hecho una emboscada para robarle.

Y también el como sus amigos le defendieron en donde se enfrentaron junto a los secuaces del pelirrojo. En donde al final tanto Chandler, como sus secuaces recibieron su merecido. Luego de eso días después Lincoln recibe la visita de Bobby y Ronnie Anne, en donde les cuenta lo que había pasado con su familia.

Ambos hermanos Santiago estaban incrédulos al oír la historia del peliblanco, en donde ellos dos le prometieron que para cualquier cosa ellos estarían dispuestos a ayudarlo, cosa que Lincoln les agradeció. Luego de eso los tres habían salido de la casa para así divertirse y disfrutar de ese día.

Los tres estaba en la camioneta que conducía Bobby y fueron directo al parque, en donde Lincoln y Ronnie Anne se divertirían, al llegar Bobby estaciona su auto en un estacionamiento cercano. Bajaron y procedieron a entrar en el parque, en eso Ronnie Anne tenía en sus manos una patineta.

_ Vamos patético, te enseñaré algunos trucos que he estado aprendiendo._ dijo Ronnie al peliblanco.

_ Está bien, aunque no estoy seguro de esto, pero vamos._ dijo Lincoln a su amiga latina.

_ ¿No vienes con nosotros Bobby?._ preguntó Lincoln al moreno.

_ No gracias, estaré aquí observando el paisaje. Ustedes vayan a divertirse, no se preocupen por mí._ respondió Bobby la duda de Lincoln.

_ Muy bien, si tú lo dices entonces nos iremos a divertir. Nos vemos pronto._ dijo Lincoln a su hermano de otra madre.

Así Lincoln y Ronnie se fueron dejando solo a Bobby. Quien estaba sentado en una banca que había ahí, sentado estaba viendo todo a su alrededor, y mientras hacía eso se puso a pensar en lo que había pasado minutos atrás con respecto a lo contado por Lincoln.

Bobby en cierta parte se sentía traicionado, ya que Lori le había mentido de que aún estaba en Royal Woods y que nada estaba sucediendo. No sé quería imaginar si nunca se hubiera enterado de esto, posiblemente Lori le haría lo mismo a sus futuros hijos.

Estuvo así en la banca, pensativo y sin saber que hacer. En eso sin darse cuenta una persona se había acercado en donde estaba él, por lo que esa persona sin dudar un poco le habló al latino.

_ ¿Bobby? ¡Vaya que casualidad el verte aquí de nuevo!._ exclamó esa persona viendo a Bobby.

El mexicano salió de su trance en donde volteó a ver a donde provenía esa voz. Vio que se trataba de una chica, y no una cualquiera, puesto que ya la conocía cuando aún vivía en Royal Woods y estudiaba en la preparatoria de ahí. Era nada menos que Carol Pingrey, una de las chicas más populares de dicha preparatoria.

_ ¿Ah? Hey Carol, también me alegra volver a verte, ¿Que me cuentas?._ decía Bobby saludando a su ex compañera.

_ Pues no mucho, estaba aburrida en mi casa, ya había terminado de hacer mis tareas, no había nada bueno que ver en internet o en la tele, por lo que decidí en salir un rato. Vine al parque para ver qué de bueno me encuentro, y vaya descubrimiento me acabo de encontrar._ contaba Carol lo que hacía.

_ Okey, también me sorprende el verte por aquí, desde hace mucho que no te veía cuando me mudé de aquí._ dijo el latino a la rubia.

_ Y que lo digas, se extraña verte por aquí, pero dejando eso de lado. ¿Por qué te encuentras aquí en el parque? ¿Estás esperando a Lori para ir a una cita o algo?._ preguntó Carol lo que haría Bobby.

El latino al oír el nombre de su novia se sintió un poco asqueado y a su vez, sentía esa sensación de traición nuevamente. Esto le llamó la atención a la rubia, quien pudo notar la cara que había puesto Bobby, por lo que sin titubear Carol le preguntó.

_ ¿Que ocurre Bobby, acaso dije algo malo?._ preguntó Carol al mexicano.

_ No... no por supuesto que no, es solo que... No sé cómo puedo decírtelo, es algo complicado de decir y que a mí me costó entender._ dijo Bobby quien se sentía incómodo de recordar eso.

_ Si no te sientes bien en decírmelo lo entenderé, no puedo obligarte a qué me cuentes algo que no te sientas bien en contarlo._ comentó Carol siendo sincera.

Bobby escuchó lo que dijo Carol y le alegraba saber que ella no es de esas chicas que les gusta los chismes o que mueren por saber que ocurre algo. Pero más que se sentía en confianza con ella, por lo que no estaría mal en contarle a ella lo que descubrió hace un rato atrás.

_ Está bien, te diré lo que pasa, solo me prometes que no te alteres o hagas algo parecido. Ya que lo que te diré es difícil de entender pero es verdad._ dijo Bobby advirtiendo a la rubia.

_ Okey, prometo no hacer algo como eso, y aparte que soy una persona que entiende todo lo que puede suceder. Cuenta conmigo._ respondió Carol de forma afirmativa.

Con eso aclarado, Bobby le empieza a contar lo que Lincoln le contó con respecto a su familia y el asunto de la mala suerte. Solo que aquí Bobby se lo resumió lo más corto posible para que Carol lo entendiera mejor.

_ Y eso fue lo que le pasó, aún me cuesta creer que Lori estuviera de acuerdo en hacer eso y también el resto de su familia._ terminó de contar Bobby lo ocurrido.

_ Dios santo, en verdad esto es algo que es imposible de creer, es decir, ¿Mala suerte? ¿Una teoría de su hermanita genio? ¿Dejarlo emancipado e irse? ¿Que clase de personas harían eso?._ preguntaba Carol sin dejar de estar sorprendida.

_ Créeme, así estuve cuando Lincoln me lo contó, como tú misma lo dices, es imposible de creer, pero es verdad. Ellos dejaron a Lincoln solo y lo dejaron emancipado y ellos ahora están viviendo a lo grande con el dinero que ahora tienen._ aclaró Bobby las dudas de Carol.

_ Tienes razón, ellos son unos mal agradecidos por haberle hecho eso a ese pobre chico. Aún recuerdo la vez que él me pidió un favor en el cual debía de reemplazar a Lori para una foto, más tarde ese mismo día me pidió disculpas por hacerme perder mi tiempo, aunque no era realmente necesario el hacer eso, pero que deja a entender que ese niño es muy bueno y noble, y lo que ellos hicieron es un delito._ comentó Carol mostrando su desagrado hacia los Loud.

_ Es más delito lo que hizo su hermana genio, pero seguro que buscarán la forma de librarse de un arresto, pero eso ya no importa. Ya Lincoln no los necesita más, ahora tiene a sus abuelos, quienes les ayudará en lo que sea que él necesite._ dijo Bobby mostrando su felicidad de ver a Lincoln bien.

_ ¿Y que hay de ti y Lori? ¿Que harás ahora que ya conoces la verdad?._ preguntó Carol.

_ No lo sé, yo tenía el sueño de ir junto a Lori a la universidad de Great Lakes City, días atrás cuando le hablaba a Lori por videollamada siempre cuando mencionaba a Lincoln desviaba el tema, e incluso le comenté el por qué su habitación era diferente, no tenía ni la mayor idea de lo que en verdad pasaba, y ahora que sé todo no tengo idea de lo que haré ahora.

_ No me quiero imaginar si yo nunca me hubiera enterado de esto, puede que Lori en un ataque de ira haga lo mismo con nuestro hijos así como a Lincoln. Siendóte sincero no sé qué hacer Carol._ dijo Bobby sintiéndose muy mal.

Carol vio a Bobby y le dolía verlo así, el tener que saber de qué tu pareja escondía algo así puede ser algo muy horrible. No quería imaginarse si estuviera en los zapatos de Bobby si a ella le tocara vivir algo así. Por lo que se acercó a Bobby sentado en la banca, y tomó sus manos y con una voz tranquila y sincera le dice.

_ Puede que esto que has descubierto te haya caído como un balde de agua fría, y no me quiero imaginar lo que sientes ahora mismo, pero si quieres un consejo mío, pues te lo diré. Solo escucha lo que tu corazón dice, has lo que sea que crees que es mejor, tú debes de decidir si continuar con tu vida o seguir con Lori y sus mentiras, tú puedes decidir lo que sea que en verdad te haga sentir feliz._ dijo Carol de manera tranquila y aliviadora.

Bobby escuchó lo que Carol le dijo y en parte era verdad. Él podía decidir que sería mejor para él, seguir con el cuento de Lori y hacerse que no pasa nada, o continuar con su vida y dejar atrás a la que consideraba su amor de toda la vida.

_ Tienes razón Carol, debo de tomar una decisión, una que no importa lo que suceda, haré lo que tenga que hacer, y será lo correcto que haga. Gracias Carol._ decía Bobby agradeciéndole a la rubia.

Carol al oír lo que Bobby dijo se sentía feliz por él, por lo que le regaló una sonrisa adorable en señal que estaba orgullosa de él. Por su parte, Bobby miraba a Carol y notaba más de cerca lo realmente hermosa que es ella en verdad.

No por nada ella es la chica más deseada de toda la preparatoria, aún recordaba las veces cuando algunos chicos se acercaban a ella y les daba cartas y flores y ella los aceptaba, aunque siempre los terminaba rechazando. Si no fuera por que estuvo saliendo con Lori por mucho tiempo, sin duda hubiera salido con Carol y le pediría que fuera su novia.

Vayamos con Lincoln y Ronnie.

Luego de haberse separado de Bobby, Lincoln junto a Ronnie Anne fueron a divertirse un poco, en donde la morena con su patineta en mano le enseñó al albino varios trucos que ella aprendió en su estancia en Great Lakes City.

_ Wow Ronnie Anne, en verdad has mejorado tus trucos en la patineta._ comentó Lincoln al ver a su amiga hacer eso.

_ No es nada, y la verdad me hace falta mucho para perfeccionar algunos trucos que aún quiero aprender. Y aparte que estos trucos me los enseñaron unos amigos que hice cuando llegué a la ciudad, un día de estos si vas a visitarnos te los presentaré._ dijo Ronnie a su amigo.

_ Me gustaría ir a visitarte y volver a ver a tus demás familiares, y también conocer a tus amigos._ musitó el peliblanco.

_ A ellos les gustará mucho que vayas a visitarlos, y también ahí mismo está viviendo una nueva familia que no hace mucho se mudaron, y tienen a una hija muy simpática y alegre. Su nombre es Sid Chang, cuando la conozcas verás que te caerá bien._ contaba Ronnie de su vecina.

_ Ya lo veo, cuando menos lo esperes iré a visitarte y también a Bobby, aunque por el momento no puedo pero te prometo que lo haré._ dijo el albino.

_ Dejemos eso y sigamos con lo que estábamos, ¿Te gustaría montarte en la patineta? Quiero ver de lo que estás hecho para este nene._ preguntó Ronnie tomando su patineta.

_ Ehhh, no estoy seguro de eso Ronnie, nunca me he montado en una patineta antes, y apenas puedo usar patines sin caerme._ contestó Lincoln mostrando su inseguridad.

_ Vamos será divertido, y aparte que estaré cerca de ti por si pasa algo. Solo ten confianza en mí y lo verás._ insistía Ronnie a su amigo albino.

A Lincoln no le quedó de otra que aceptar la propuesta de su amiga, por lo que le pidió su patineta, se montó en ella y con ayuda de la morena le ayudó a mantener el equilibrio para no caerse.

_ Muy bien, lo haces muy bien, ahora lo siguiente es avanzar. Tienes que dar pasos muy despacio y así podrás avanzar más seguido._ decía Ronnie dándole consejos a su amigo.

_ Okey, lo intentaré._ respondió muy seguro Lincoln.

Con eso Ronnie dejó que Lincoln empezará a andar en su patineta, al principio Lincoln lo hacía de manera algo torpe, y casi cayendo de la patineta, empezó dando pasos pequeños que poco a poco fueron más seguido. Ya Lincoln empezaba a tomarle el ritmo a esto.

Ronnie veía a Lincoln andar en la patineta y le sorprendía lo rápido que aprendía, pero le faltaba mucho que aprender para que pueda hacer las pintas que ella hace. En eso mientras que Lincoln empezaba a hacer muecas o hacer poses, esta vio que Lincoln se diría a una persona que cargaba una caja y esta no se fijaba que Lincoln se acercaba.

_ ¡¡Lincoln cuidado!!._ gritó Ronnie al peliblanco.

En eso Lincoln cuando escuchó que Ronnie le habló, vio delante de él que se acercaba a una persona que cargaba una caja, por lo que en un rápido reflejo pudo esquivar a esa persona, pero a su vez este fue a caer a dónde había unos arbustos. Ronnie se acercó a donde había caído Lincoln para ayudarlo a levantarse.

_ ¿Estás bien patético?._ dijo Ronnie a Lincoln.

_ Si, estoy bien, no fue nada, al menos pude esquivar a esa persona y evitar que pasará algo feo._ comentó el peliblanco.

_ Para la próxima presta atención al frente, nunca se sabe que te puede pasar por andar distraído._ regañó Ronnie a albino.

_ Lo tendré en cuenta para la próxima._ decía Lincoln mirando a la morena.

_ Oye, en verdad lo siento mucho amigo, ¿Estás bien?._ dijo la persona que casi choca con Lincoln.

_ Descuida, estoy bien._ dijo Lincoln seguro.

Tras ponerse de pie y sacudirse la ropa, Lincoln vio quien era en realidad la persona con quién casi choca. Era una chica de su edad, bajita y de cabello castaño, pero lo más sobresaliente de ella es que estaba vestida de payaso, Lincoln la reconoció, puesto que fue una de las chicas con las que había bailado en el baile Sadie Hawking.

_ ¿Risas?._ preguntó Lincoln a la chica.

_ ¿Lincoln?._ preguntó también la chica.

_ ¿Ya la conocías Lincoln?._ ahora preguntó Ronnie Anne.

_ Claro, ella fue una de las parejas con las que bailé la noche del baile Sadie Hawking, ella es Risas._ dijo Lincoln contando un poco de la payasita.

_ Vaya, cuánto tiempo de no verte, aunque en verdad no fue mucho tiempo, pero aún así quería disculparme por lo que pasó._ se disculpaba Risas al peliblanco.

_ Sería yo el que debería de disculparse, ya que andaba de distraído y casi choco contigo, y por cierto, ¿A dónde ibas con esa caja que llevabas?._ preguntó Lincoln a su amiga payasa.

_ ¡Es verdad! Casi se me había olvidado, es que aquí mismo en el parque habrá un cumpleaños y me llamaron para ir a animarlo, y ya que estás aquí Lincoln, ¿Sabes que le pasa a Luan? Es que estuve llamándola y no contesta mis llamadas y mensajes._ preguntaba Risas por Luan a Lincoln.

Ya es de saber para Lincoln que Luan también no le dijo nada a sus amigos de su partida, cosa que notó Ronnie al ver la cara que puso Lincoln, ella sabía a lo que se refería. Por lo que Lincoln se acercó a Risas para hablar.

_ Luego te lo explicaré, ya que necesitas ir a esa fiesta para animarla, y por lo que veo es que necesitas a alguien para que lleve tus cosas que necesitarás._ dijo Lincoln al ver la caja que tenía Risas.

_ Si, no tengo a nadie para que lleve mis cosas para mis actos, ¿Podrías ayudarme con esto Lincoln? Ya que en verdad no puedo hacer esto sola, ¿Que dices?._ preguntaba Risas pidiéndole ayuda a Lincoln.

_ Por supuesto, no hay problema con eso, y además de que si hay pastel mejor. Cuenta conmigo._ aceptó gustoso Lincoln.

_ Claro que habrá pastel, y luego del acto te daré una rebanada. Mejor no perdamos más el tiempo y vayamos que la fiesta ya estará por comenzar._ decía la payasa al peliblanco.

_ ¿Vienes con nosotros Ronnie Anne? Te divertirás viendo el espectáculo y también recibirás pastel._ le preguntó Lincoln a la morena.

_ Por qué no, y aparte si es pastel gratis sabe mejor, me apunto._ igual aceptó Ronnie.

Sin perder el tiempo Lincoln le ayuda a Risas a llevar la caja y partieron a donde es el cumpleaños. Al llegar vieron a un grupo no muy grande de niños quienes esperaban a qué el cumpleaños empezara, Lincoln, Risas y Ronnie fueron a un pequeño escenario en donde Risas haría su show.

_ Muy bien, ya estamos aquí, te contaré lo que haré en cuanto salga al escenario, me pasarás lo que necesitaré para así animar y hacer reír a los niños, ¿Entiendes Lincoln?._ le dijo Risas al peliblanco.

_ Descuida, ya conozco todo esto de memoria, tú solo confía en mí y verás que todo saldrá bien._ le aseguró Lincoln a la payasa.

Luego de un rato el cumpleaños comenzó, el ambiente era agradable, tanto para los niños, como a los adultos, en eso Risas hizo su aparición en donde comenzó contando algunos chistes que hicieron reír a los más pequeños y también a los grandes. Luego de eso hizo lo siguiente que tenía planeado.

Era hacer malabares sobre una pelota grande, para este truco Lincoln le ayudó pasándole las pelotas que usaría para hacer los malabares, la gente se impresionaba al ver cómo Risas podía hacer dos cosas al mismo tiempo, logrando así que recibiera aplausos.

Otros actos más consistía en que ella recibía unos pasteles a la cara, los cuales eran lanzados por Lincoln, el cual también le daba gracia lo que hacía. Para ser sincero el peliblanco, Risas era mejor que Luan en varios aspectos, cosa que su hermana jamás lo entendería aunque quisiera.

Un rato después la fiesta ya había concluido, y ya todo se estaba guardando, Lincoln y Ronnie Anne habían disfrutado del espectáculo, y también habían recibido su rebanada de pastel. Risas había llegado a donde estaban ellos dos, la payasa había recibido su pago por haber actuado en este cumpleaños.

Una vez que ella se reunió con el albino y la morena, esta sin titubear se dirige a Lincoln para luego preguntarle.

_ Bien, ahora que ya terminó la fiesta ahora sí Lincoln, ¿Que le pasa a Luan? Cómo ya te dije, ella no me contesta mis llamadas y tampoco mis mensajes, ¿Sabes lo que le pasa a ella?._ preguntaba Risas por la Loud comediante.

_ Antes que nada solo prométeme que no te vayas a exaltar por lo que te contaré, ¿Entendido?._ dijo Lincoln a la payasa.

_ Lo prometo, aunque no suelo reaccionar así pero quién sabe, solo suelta la sopa amigo._ respondió la payasita al peliblanco.

Así Lincoln le contó a Risas lo ocurrido con su familia, le contó solo lo necesario para que ella entendiera mejor la situación. Pasaron unos minutos y Lincoln terminó en contarle parte de la historia.

_ Y eso pasó, y ese es el motivo por qué Luan no te responde tus llamadas y mensajes._ dijo Lincoln contando lo sucedido.

En cuanto a Risas, esta estaba algo asombrada y la vez, decepcionada y traicionada por quien siempre la consideró como su maestra en el mundo de la comedia. Pero ahora ya no podía ver a Luan de la misma manera como lo ha hecho hasta ahora, por lo que se dirigió a Lincoln para decirle.

_ ¿Con que eso pasó, eh? ¿Y no te hicieron algo? Lo digo por Luan, ya que ella no sabe medirse con sus bromas, eso lo sé por qué solía hacerme bromas, y unas de mal gusto._ preguntó Risas a Lincoln.

_ No te preocupes, no me hicieron nada, estoy bien al cien por ciento._ respondía Lincoln la duda de su amiga.

_ Me alegra oír eso, pero también me enoja y también me decepciona lo que Luan hizo, entendería que lo hiciera a modo de broma, ¿Pero creer que en verdad dabas mala suerte? Si me lo contaran yo pensaría que fuera un chiste de mal gusto, pero en realidad no es así._ dijo Risas sintiendo ya repudio a Luan.

_ Si, pero ya no vale la pena hablar de eso, ya no los necesito en mi vida, que ellos hagan sus vidas y yo haré la mía. Después de todo tengo a gente que me quieren y apoyan, con solo ver eso me hace sentir feliz y orgulloso a la vez._ decía Lincoln con mucho orgullo.

_ Si es así también cuenta conmigo, esto lo hago por lo que hiciste ahora y por lo del baile. Y oye Lincoln, ¿Crees que podrías ser mi asistente para mis actos? Te pagaría bien en cada show que haga, ¿Que dices?._ preguntaba Risas ofreciendo a Lincoln trabajar con ella.

_ Muchas gracias Risas, pero debo de rechazar la oferta, ya que estoy trabajando y no tendría tiempo para ayudarte con eso. Pero conozco a alguien que te puede ayudar con eso, le podría hablar más tarde con él y ver que me dice, ¿Que opinas?._ decía Lincoln a su amiga payasa.

_ Okey, si tú lo dices entonces respetaré tu decisión, y espero que ese chico que mencionas sea bueno, pero confiaré en ti esta vez._ dijo Risas.

Terminaron de hablar y Lincoln le ayudó a Risas a poner todo en la caja que ella traía sus cosas, luego de eso la payasa castaña le dice a Lincoln que para cualquier cosa que solo le llamaría. Así Lincoln y Ronnie Anne volvieron a donde estaba Bobby, puesto que ya era hora de que Lincoln volviera a su casa y los hermanos Santiago regresaran a Great Lakes City.

Llegaron y vieron a Bobby sentado en la banca y se le veía más alegre de lo usual, por lo que cuando estuvieron cerca de donde él estaba, el moreno se percata de la llegada de ambos chicos de 11 años.

_ Al fin regresaron, ¿Se la pasaron bien los dos?._ preguntó Bobby a su amigo y hermana.

_ Por supuesto que si Bobby, tanto Ronnie como yo nos divertimos juntos, y también le ayudamos a una amiga con algo que tenía que hacer. Fue muy divertido lo que hicimos hoy._ dijo Lincoln respondiendo a Bobby.

_ Me alegra que se hayan divertido, pero ya parece que es hora de que nos vayamos. Mamá se va a preocupar si no estamos en casa, vámonos, te iré a dejar a tu casa Lincoln para que así no tengas que caminar._ ofrecía Bobby a su hermano de otra madre.

_ Claro Bobby, y aparte que debo de prepararme para ir al trabajo, no quiero llegar tarde._ dijo Lincoln.

Así los tres subieron al auto en donde Bobby condujo hasta la ex casa Loud, ya llegando al lugar Lincoln baja y de ahí se acerca a la puerta del conductor para así hablar con el latino.

_ Muchas gracias Bobby, me alegra que vinieran aunque no fuera de la manera que esperaban, pero al menos fue bueno volver a verlos. Espero que vuelvan pronto._ dijo Lincoln a ambos hermanos Santiago.

_ De nada Lincoln, y recuerda que para cualquier cosa que necesites puedes llamarnos para así ayudarte, no dudaremos en venir a ayudarte._ contestó el Bobby al peliblanco.

_ Lo tendré en cuenta Bobby, bueno no les hago perder más tiempo, nos vemos, adiós Bobby, adiós Ronnie Anne._ decía Lincoln despidiéndose de ambos latinos.

_ Adiós patético, cuando vuelva te enseñaré nuevos trucos que aprenda, y te veré andar en la patineta y caerte jejeje._ se reía la morena.

Luego el auto se fue en donde Lincoln los vio irse, a Lincoln le daba lástima Bobby, el como Lori le mentía diciendo que nada malo pasaba cuando era todo lo contrario. Pero le alegraba saber que ahora Bobby ya conoce la verdad y quién sabe que será lo que hará ahora, sea cual sea la respuesta será lo mejor para él.

Lincoln entró a su casa en donde se preparó para irse a trabajar. Días más tarde nos encontramos con Lincoln quien se encontraba en su escuela, estaba en el patio trasero de la escuela, en donde Lincoln le estaba contando a sus amigos cuando Bobby fue a su casa para pedirle a Lori una "cita" sin saber lo que se encontraría.

_ Vaya, en verdad tus hermanas no dejan de sorprenderme. Pero el hecho de que incluso tu hermana mayor no le haya contado a su novio que se iría eso es peor aún._ comentaba Liam al peliblanco.

_ Lo sé, pero eso no importa, ahora que Bobby conoce la verdad no sé qué será lo que hará, puede que deje a Lori o quien sabe, lo que importa es que conoce la verdad._ dijo Lincoln a sus amigos.

_ Es cierto, aunque en su momento le tenía ciertos celos a Bobby por estar con Lori ahora le apoyo lo que hará, el muy pobre haciendo de todo para ella y ella le paga así, menos mal que él llegó a tu casa y no le avisó a ella._ comentó Clyde.

_ Pero bueno, no hablemos más de eso y mejor disfrutemos de lo que queda del recreo. No falta mucho para que toquen la campana._ mencionó el peliblanco.

Cómo dijo el albino, los demás le hicieron caso y continuaron con lo que estaban. Horas más tarde ya era la hora de salida y todos salieron para irse a sus hogares, en el camino hacia la salida Lincoln se topa con Zach, en donde el albino le diría algo que le había prometido a cierta persona que haría algo.

_ Oye Zach, ¿Tienes un minuto para que hablemos?._ preguntó Lincoln al colorado bajito.

_ Claro, ¿De que quieres hablar conmigo?._ preguntó ahora Zach.

_ Es algo simple pero te lo diré, ¿Conoces a esa chica con la que bailaste en el baile Sadie Hawking?._ le preguntaba Lincoln al pelirrojo.

_ Por supuesto, creo que se hacía llamar Risas, ¿Por qué lo preguntas?._ dijo Zach.

_ Bueno, es que ella necesita a alguien que le ayude con llevar sus cosas para hacer sus actos de cumpleaños, y ella me ofreció trabajar con ella, pero yo lo rechacé. Pero le dije que conocía a alguien que si podría ayudarla, y ese eres tú Zach._ respondió Lincoln la duda del chaparro.

_ ¿Yo? No sé si sea muy bueno para eso, es decir, nunca he hecho algo parecido, ¿Y si lo arruino?._ decía el pelirrojo enano.

_ No lo creo, te puedo garantizar que lo harás bien y ella te lo agradecerá, incluso te dará pastel gratis si le ayudas, y quién sabe que ella pueda tener algo contigo, nada más digo._ intentaba persuadir Lincoln al pelirrojo.

Tras pensarlo mejor el pelirrojo chaparro supo que no era tan mala la idea de ayudarla, y que además lo que Lincoln le dijo puede que sea bueno. Ayudarla y recibir pastel gratis y más sobre todo, que pueda llegar a tener algo con ella le alegraba, estuvo así hasta que ya había tomado su decisión.

_ Sabes que, lo haré, para lo que sea que ella necesite yo le ayudaré, le entro._ respondió el pelirrojo enano.

_ Okey, le avisaré a Risas que le ayudarás con sus espectáculos, ella te avisará cuando irán al siguiente cumpleaños. Pues eso era todo, nos vemos luego Zach, adiós._ se despedía Lincoln de su amigo.

_ Adiós y gracias por la recomendación Lincoln, te lo agradezco._ decía Zach igual despidiéndose.

Lincoln fue a su casa y se quedó ahí descansando, le alegraba ver qué Zach había aceptado la oferta de que le ayudará a Risas con sus shows de cumpleaños, y hablando de eso, le envió un mensaje a Risas diciéndole que el chico que le recomendó había aceptado la oferta. Tiempo después ya debía de ir al trabajo, por lo que se preparó y fue hasta el restaurante, ahí se puso a lavar los platos y hacer otras cosas más, ya para cuando era tarde su jefe le llama para decirle algo.

_ ¿Me llamaba a mí señor Sergei?._ decía Lincoln a su jefe.

_ Así es Lincoln, te llamé por qué te vengo a darte tu pago por lo que has hecho aquí muchacho. Jamás había visto a un joven como tú lavar muy bien los platos, por lo que te doy esto, te lo mereces._ decía Sergei dándole un sobre a Lincoln.

_ Wow, no sabía que era último del mes, muchas gracias señor Sergei, seguiré dando todo de mí para que así se sienta orgulloso de mí._ agradecía Lincoln a su jefe.

_ No me lo agradezcas, como dije, eres un buen muchacho trabajador y me gusta cómo haces tu trabajo. Por ahora termina de guardar todo y puedes irte, te veré mañana temprano._ dijo el hombre al peliblanco.

_ Está bien, lo veré luego señor Sergei, iré a guardar todo y luego me voy._ dijo el albino.

Lincoln fue a guardar todos los platos y demás hasta que no hubiera nada en su sitio. Se quitó el delantal y lo colgó en su lugar, ya listo salió del local y fue directo a su casa, en donde al llegar subió a su cuarto temporal y fue a revisar cuánto había recibido, nunca había trabajado en su vida y este sería su primer pago en un trabajo real.

Abrió el sobre y vio que había recibido 800 dólares, esto le alegró mucho viendo que recibió una buena paga. Con esto Lincoln ya decidiría que hacer, y eso sería en ir a comprar muebles para su antigua habitación.

_ Ahora que tengo dinero suficiente veré como le hago para ir a comprar muebles nuevos para mi habitación. Quizás le pida ayuda a Bobby, ya que tiene un auto para así llevarlos hasta acá, si eso haré, por ahora guardo este dinero y veré si este fin de semana voy a comprarlos.

_ Y mi familia diciendo que daba mala suerte, ya no creo en esas cosas, pero si en verdad existiera, digamos que soy un "suertudo" con lo que he logrado jaja._ reía Lincoln con eso que contó.

Así Lincoln guarda el dinero que recibió junto al resto que tenía guardado, cuando ya se acerque el día en que vaya a comprar los muebles le llamaría a Bobby para que viniera y le ayude con esto, él encantado aceptaría sin dudar.

Días más tarde.

Ya era sábado y vemos a Lincoln, quien estaba acompañado de Clyde y Bobby, los cuales le ayudarían a Lincoln a llevar los muebles que necesitaría en su habitación, llegaron a una tienda en donde se venden muebles de todo tipo, llegaron y bajaron, entraron al lugar en donde Lincoln sabía lo que iba a necesitar.

_ Bien chicos, lo que vamos a llevar será nada más una cama ideal para mí, que no sea tan grande ni tan pequeña, que sea de tamaño normal. Luego de eso también necesitaré un gavetero pequeño que esté al lado de mi cama, y también un ropero con espejo, eso es lo que voy a necesitar para remoblar mi habitación._ decía Lincoln lo que necesitaría a sus amigos.

_ Está bien Lincoln, pero una cosa, ¿Por qué quieres comprar muebles nuevos? Digo, tus hermanas y padres dejaron sus cosas en la casa, le podrías sacar provecho con eso, digo yo._ preguntaba Bobby al peliblanco.

_ Entiendo lo que dices, pero sus cosas son muy grandes y no entrarían bien a mi habitación, y la verdad no me gustaría estar más tiempo durmiendo en la habitación que era de Lynn y Lucy, siento escalofríos cuando estoy ahí, y también que extraño dormir en mi vieja habitación._ respondía Lincoln lo dicho por Bobby.

_ Bueno, si tú lo dices no puedo contradecir lo que quieras hacer, como dije, haré lo que sea por ti Lincoln, cualquier cosa solo me lo pides y listo._ decía el mexicano a ambos chicos.

_ Pues ya dejemos de perder el tiempo y vayamos a hacer lo que venimos a hacer aquí, entre más rápido lo hagamos mejor será._ argumentó Clyde a ambos chicos.

Lincoln y Bobby asintieron y comenzaron a ir a buscar lo que Lincoln necesitaba para su habitación, pasaron por cada departamento en donde encontraron lo que Lincoln buscaba, encontró una cama que era de la misma que tenía antes, también encontró un ropero que era mejor al que tenía, incluso sus gaveteros eran más grandes en donde podría guardar más camisas y pantalones, incluso encontró un gavetero que iría bien al lado de su cama.

De un solo ahí mismo Lincoln compró varias cobijas y almohadas para su cama, ya que las que tenía se deshicieron de ellas, y las únicas que había en su casa era las que usan las camas de sus ex hermanas.

Ya con lo que encontraron fueron a pagar por todo, y lo mejor de todo es que eso estaba en rebaja, por lo que Lincoln no gastó mucho en comprar eso. Luego de eso vemos a los tres subiendo todo al auto de Bobby, en donde luego de haberse asegurado que todo estuviera bien sujetado partieron a la casa del peliblanco.

Estando ahí procedieron a bajar todo, comenzando por la cama, en donde la llevaron hasta la habitación, la pusieron en su lugar y fueron a traer lo demás, estuvieron ahí hasta que terminaron de acomodar todo, ya la habitación de Lincoln se veía tal como estaba antes cuando ocurrió lo de la mala suerte, pero ahora se veía mejor que antes.

Minutos después vemos a los tres chicos sentados en el sofá de la sala tomando de unas latas de gaseosa.

_ Muchas gracias amigos, ya lo demás me encargaré yo mismo, por lo que nuevamente les agradezco por lo que hicieron._ decía Lincoln a ambos morenos.

_ Ni lo menciones pequeño Lincoln, como he dicho yo, para lo que sea puedes contar conmigo, no importa como, pero yo vendré a ayudarte, ya que recuerda que eres mi hermano y haría lo que sea por ti._ dijo Bobby sentado en el sofá.

_ Igual también me tienes a mí, yo sin dudarlo vengo para cuando necesites ayuda._ agregó Clyde a su amigo.

Más tarde Bobby y Clyde se fueron dejando solo a Lincoln, el cual fue hasta su habitación, en donde acomodó todo en su nuevo ropero, el cual tenía espacio de sobra, vio que necesitaba comprar ropa nueva y zapatos, mañana iría al centro comercial con Clyde para comprar ropa.

Domingo.

Es domingo y el cuerpo lo sabe, vemos al dúo de amigos Lincoln y Clyde, quienes iban al centro comercial a comprar ropa para el albino. Los dos amigos entraron a la plaza comercial en donde fueron a diferentes tiendas a ver lo que tenía de bueno.

Cuando hacían eso a Lincoln le llegaba varios recuerdos de cuando acompañaba a Leni en comprar sus telas para sus diseños, también ropa que ella le gustaba, y eso también aplicaba con Lori y Lola, ambas rubias eran peor que la modista.

Dejó de pensar en eso y mejor continuó en lo que estaba, fueron a una en donde vendían ropa a buen precio. Clyde tomó algunas prendas y se las dio a Lincoln para que se las probara. Lincoln las tomó y fue a un probador a probarséla todas.

_ Bien Clyde, ¿Que opinas?._ decía Lincoln saliendo del probador mostrando la ropa que llevaba puesta.

_ No te queda nada mal, me gusta cómo se ve, entra y ponte los demás que te conseguí, de seguro te quedará bien como ese._ opinaba Clyde al look de su amigo.

Lincoln hizo lo que su amigo le pidió y entró al probador en donde se probó varios estilos de ropa que consiguió. Y a decir verdad cada uno de ellos le quedaba muy al peliblanco, como si fuera anillo al dedo.

_ Wow, no importa lo que uses, todo combina contigo Lincoln, tal vez me compré alguna prendas ya que estamos aquí._ decía Clyde mirando a su albino amigo.

_ Luego de esto iremos a otra tienda en donde venden ropa de tu estilo, por ahora guardaré esta ropa y la iré a pagar. Con esto terminamos lo que venimos a hacer._ decía Lincoln viendo la ropa que se probó.

El albino y el moreno salieron de esa tienda y luego de eso fueron a otra en donde había ropa del estilo para Clyde. Un par de horas los dos amigos estaban en la zona de comida en donde los dos ordenaron algo de comer, mientras platicaban de todo lo que hicieron.

_ No pensé que tuvieran ropa que encaje con mi estilo de vida, y aparte pude conseguir un par de lentes que son muy bonitos._ dijo el moreno.

_ Y de verdad te queda bien, no me sorprendería que una chica se te acerque al verte así, y también me sorprende la ropa que compré, y te agradezco el haberméla conseguido._ comentaba Lincoln a su amigo.

_ De nada, además sabía que eso te gustaría, ya que dejaste de usar la ropa que usabas, y como dije antes, esa ropa encaja perfectamente contigo._ musitó el moreno.

Minutos después su comida había llegado y ambos comenzaron a comer, mientras comían seguían hablando de otras cosas, en donde Lincoln le comenta a Clyde de que ha estado pensando en ir a una escuela de pelea o a un gimnasio, eso se lo dijo ya que luego de lo ocurrido con Chandler debería de estar en forma por si algo como eso llegase a pasar nuevamente.

Estuvieron así hasta que muy cerca de ellos había una pareja de esposos, quienes estaba sentados en una mesa. En eso el hombre escucha que su celular empezaba a sonar, por lo que decidió en contestar la llamada.

_ ¿Hola? Hey como está, ¿Que? ¡No! ¡No puede hacernos esto! Nos prometió que nos daría unos días más. ¡Por favor dennos unos días más y le prometo que le pagaré la renta! ¡Espere, no por favor no cuelgue! ¿Hola, hola? ¡Maldición!._ exclamó molesto el hombre.

_ ¿Que pasa cielo?._ preguntó la mujer a su esposo.

_ Es el encargado del edificio, me dijo que ya no esperaría más tiempo y me dijo que será mejor que nos vayamos ahora mismo del edificio._ respondió el hombre a su mujer.

_ ¡¿Que, eso debe de ser una broma?! No puede corrernos así como si nada, nos había prometido que nos daría más tiempo hasta que te pagaran por el trabajo que hiciste aquí, no puede hacernos esto._ exclamó molesta la mujer.

_ Lo sé Rebecca, pero no nos queda nada más que hacer lo que dice. Será mejor que encontremos un lugar en donde nos podamos quedar hasta que me paguen por el contrato que hice aquí en este pueblo._ dijo el hombre a su esposa.

_ Pero Agustín, sabes que no nos queda casi nada de dinero, y encontrar otro lugar no sería para nada bueno para nosotros, no tendremos para comer y dudo mucho que en donde nos dejen estar nos den tiempo hasta que te paguen._ decía la mujer de nombre Rebecca a su esposo.

_ ¿Que más podemos hacer? Será mejor encontrar otro lugar, cuánto más antes sea, mejor para nosotros._ respondió el hombre de nombre Agustín.

La pareja estaban algo triste, ya que como se mencionó, no tenían nada como para ir a vivir temporalmente mientras que al hombre le pagaran. Mientras con Lincoln y Clyde, estos escucharon lo que la pareja estaban hablando, y en parte les daba lástima debido a que no tienen donde dormir temporalmente.

_ Pobres señores, ¿Cómo es posible que le hagan eso? Es una injusticia lo que le hacen._ comentó Lincoln algo molesto.

_ Estoy de acuerdo, en este mundo no debería de existir gente así, ellos no merecen ser tratados así._ argumentó el moreno.

_ Debemos de hacer algo para ayudarlos, ellos no tienen lo necesario para poder alquilar en otro lugar, ellos necesitan de un lugar donde quedarse hasta que le paguen a ese señor._ decía Lincoln viendo a ambos señores sentados.

_ Lincoln, aprecio mucho que quieras hacer eso pero, ¿Que podemos hacer? Solo somos niños de 11 años, no podemos conseguirle un lugar donde puedan quedarse como por arte de magia, tal vez ellos se las puedan ingeniar para así poder vivir en otro lugar._ decía Clyde estando no muy seguro.

Lincoln oyó lo que su amigo dijo y en parte tiene razón, pero aún así estaba dispuesto a ayudar a esos señores en conseguirle un lugar donde quedarse. Estuvo pensando en que podría hacer, algunas ideas que se le vino a la mente y las descartaba en el acto, algunas eran buenas aunque no del todo.

Estuvo así hasta que una idea pasó fugazmente por su mente, una idea que si bien, no era la mejor pero no perdía nada con intentarlo. Con una sonrisa en su rostro, se levantó de su silla y fue a donde estaba esa pareja para ayudarlos, pese a que no los conocía aún así los ayudaría en esto que los tienen preocupado.

Sería algo que sin duda le daría paso a una gran oportunidad al peliblanco, en donde muchas aventuras le esperaría más adelante a nuestro protagonista de cabello blanco.

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Hola mis amores, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno, en este capítulo vemos cómo Lincoln y Ronnie Anne se divierten en el parque, donde Lincoln le ayuda a una vieja amiga, Risas. A quien le ayuda con un show y además le cuenta lo de su familia y la mala suerte.

También en como Lincoln me ha ido bien, ganando un dinero que usó para comprarse nuevos muebles para su vieja habitación.

Ya en el siguiente capítulo se viene lo chido. Lincoln convirtiendo su casa como un mini hotel, donde dejaría alojar algunos huéspedes, y cobrará por el tiempo que pasen ahí.

Sin nada más que decir, los dejo con mis bendiciones para despedir este capítulo.