Nos iremos ahora con la familia Loud, quienes iban al aeropuerto de Royal Woods para tomar su vuelo que los llevaría a ellos a la maravillosa ciudad de Las Vegas, Nevada.

Toda la familia estaba contenta de que ahora tendrían una mejor vida, ya que el dinero para ellos no sería un problema de ahora en adelante. Y eso es lo que les daba mucha alegría a cada uno de ellos.

El señor Lynn manejaba su vieja camioneta viendo el camino mientras que la señora Rita estaba igual viendo al frente fijándose de que ningún auto viniera en contra vía.

En cambio las hijas Loud estaban felices de que sus vidas serían mejores. Pues ahora podrían tener la vida que tanto anhelaba cada una de ellas, todas estaban alegres mientras estaban cantando una canción de la cual Luna era las que guiaba a sus hermanas.

https://www.youtube.com/watch?v=nzht1l3UkKE

Una canción que representaba lo que estaban por hacer, ir a la ciudad en donde las fiestas nunca acaban, en donde es el hogar de los casinos, de las apuestas, de bellos hoteles, y más sobre todo, ciudad en donde cada una tendría buenas oportunidades en lo que cada una de ellas son buenas.

Cuando acabaron la canción todas y cada una de las hermanas dieron un grito de festejo. Y que su felicidad era inigualable, pues no había nada que le podría quitar su alegría, ellos vivirán una gran vida en una hermosa ciudad. Y ya se imaginaban como sería la mansión en donde ellos vivirán de ahora en adelante.

_ Literalmente aún no puedo creer que esto sea verdad, no puedo creer que esto nos haya pasado a nosotros._ dijo Lori con una cara de alegría.

_ Y que lo digas hermana, esto es lo mejor que nos haya pasado a todos nosotros. Esta será una nueva aventura para nosotros._ comentó Luna igual de alegre.

_ Ya espero poder llegar a Las Vegas, ya quiero inscribirme a las escuelas de modelaje que hay ahí y demostrarles a todas esas niñas quien es Lola Loud._ decía Lola con mucha arrogancia.

_ También quisiera llegar a Las Vegas y también ir a todas las tiendas de ropa que hay. Ya quiero comprar todos los hermosos vestidos que tengan._ dijo Leni emocionada de ir a todas las tiendas de ropa de Las Vegas.

_ Yo iría a todos los casinos a contar mis mejores chistes a todas las personas que lleguen ahí, y les "apuesto" que los haré reír a todos jajaja ¿Entienden?._ decía Luan un chiste que nadie se quejó de escucharlo.

_ Ojalá y espero que algún casino requiera de mi ayuda para reparar cualquier escenario para cuando haya un espectáculo. Todos estarán fascinados al ver el trabajo que hago yo._ dijo Lana emocionada de que la contraten para reparar algo.

_ Sería la oportunidad perfecta en mostrar y recitar mis poemas para todos los clientes que lleguen a los casinos, estoy tan contenta que podría sonreír en este momento._ dijo Lucy con su voz sepulcral.

_ Yo podría dar clases en algunas escuelas y universidades que hay en el estado de Nevada, podría dar maestría a los aspirantes a cada rama académica, será interesante el conocer todo esos lugares y de compartir mi conocimiento._ decía Lisa alardeando su inteligencia.

_ Y todo esto que nos acaba de pasar si fue un golpe de suerte para nosotros. Sin duda la suerte está de nuestro lado, y sobre todo se lo agradecemos a papá por haber encontrado ese billete de lotería._ dijo Lynn dándole las gracias a su padre sobre esto.

_ Es cierto, todo es gracias a papá. Sin él nada de esto estuviera pasando._ comentó Luna sobre lo que les pasaban ahora.

_ Literalmente muy cierto, nada de esto sería posible de no ser por qué papá encontrará ese billete de lotería. Todo esto es gracias a papá._ replicó la rubia mayor.

_ Suspiro, debemos de agradecerle a nuestro padre por esto que estamos viviendo. Si él no hubiera encontrado ese billete de lotería, quizás no estuviéramos en camino a Las Vegas._ comentó Lucy con su voz fría.

_ Todo lo que dicen las chicas es cierto. Nada de esto sería posible si no hubieras encontrado el billete de lotería, sin duda somos afortunadas de tenerte a ti con nosotras cariño._ dijo Rita viendo a su esposo.

_ Ay ya basta me harán sonrojar, pero no tengo que llevarme todo el crédito yo solo, tú también eres parte de esto que estamos viviendo. Si no fuera por qué me pidieras que fuera a traer la otra hielera que estaba en Vanzilla esto no estuviera sucediendo._ respondió el señor Lynn también dándole créditos a su esposa.

_ Bueno en eso no te puedo mentir. Entonces esto es obra de nosotros dos de que todos nosotros estamos a punto de tener la vida que tantos quisiera tener._ comentó la mujer rubia.

_ En ese caso. Démosle un gran hurra a nuestro padres por todo esto y agradeciéndoles de todo que nos ha hecho por todas nosotras._ propuso la hermana mayor a sus demás hermanas.

_ ¡¡Hurra por mamá y papá!!._ dijeron todas las hermanas al unísono.

Los señores Loud se sintieron conmovidos y orgullosos de sus hijas, las cuales aman con todo su corazón. Ya que ellas son lo más valioso que tienen y que además se sienten orgullosos de tener a tan talentosas y maravillosas hijas.

Pasaron varios minutos más hasta que al fin llegaron al aeropuerto, el señor Lynn estacionó la van familiar en cualquier lugar que se le diera la regalada gana. Ya al fin y al cabo ya no la necesitaría, para él que se la lleven al deshuesadero y que la conviertan en chatarra.

Todas bajaron sus maletas de la que solía ser el medio de transporte de la familia Loud y que no la necesitarían más y todos entraron a la terminal aérea. Cuando llegaron entraron todos fueron a dejar sus maletas en el escáner de rayos X para verificar que nadie llevara algo peligroso o que llamara la atención.

Algunas chicas vieron hacia atrás y vieron como una grúa se llevaba a Vanzilla al deshuesadero. Pero no le dieron mucha importancia y siguieron con lo suyo, cuando era el momento de abordar el avión las mascotas las metieron en una jaula a cada una para que no tuvieran problemas.

En el caso de las mascotas de Lana no hubo problemas, ya que ellas lograron colarse para no ser detectadas, gracias a que Lana las ha entrenado muy bien.

Después de algunos minutos más ya fue la hora de abordar el avión. Todos al subir a la gran nave, estos fueron a los asientos asignados para ellos, vieron los asientos de primera clase en donde ellos irían.

No era sorpresa de que los Loud se impresionarán al ver que viajarían en primera clase. Todas las hermanas Loud se sentaron en los asientos que eran de lo más cómodo que ellas se hayan sentado en sus vidas.

El avión empezó a rodar por la pista de aterrizaje y comenzó a tomar vuelo, las chicas veían a través de las ventanas toda la ciudad entera. Algunas extrañarían algunas cosas que hicieron en ese pequeño pueblo en donde nacieron y crecieron, pero ahora era momento de ver el futuro y esperar que les deparará a cada uno de ellos.

Volvamos con Lincoln.

Volvemos con nuestro peliblanco, el cual luego de que se quedara afuera en la entrada de su casa esperando a que sus padres y hermanas regresaran por él pensando de que exageraban y que se lo llevarían con ellos. Pero tristemente ellos jamás regresaron.

El albino entró a la casa y luego de eso se fue a sentar en el sofá de la sala y de ahí se puso a llorar un rato. No podía creer que su familia se haya ido a otra ciudad sin él, se sentía terrible, las personas que él tanto amó y que tanto dio a cada uno de ellos se fueran y lo dejaron ahí solo, sin nadie que estuviera para él.

Lincoln lloraba al ver que sus padres y hermanas estarían mejor sin él, pensando que estando cerca de ellas podría pasar algo malo. Solo por una estúpida superstición, por algo que no tenía sentido, y de algo del cual se arrepentía de haber iniciado todo esto.

_ Yo solo quería un momento a solas nada más, no quería que esto llegara tan lejos._ dijo Lincoln entre sollozo.

_ Nada de esto quería que pasara, solo quería un tiempo para mí solo, ¡¿Era tanto pedir solo eso?! ¡Solo me quería relajar y leer mi cómic, no quería que todo esto llegara a peores!._ exclamó el albino impotente.

_ Si tan solo le hubiese dicho no a Lynn y recibir la paliza que ella me hubiera dado, nada de esto estaría pasando._ decía Lincoln arrepintiéndose de haberle dicho no a Lynn.

El niño de 11 años seguía llorando sentado en el sofá de la sala, en eso Lincoln volteó su mirada hacia la cabeza del disfraz de ardilla, lo tomó con su mano izquierda y se la acercó a su cara.

_ No debí de usar este ridículo disfraz, sabía que esto no resultaría para nada y aún así decidí en usarlo. Me sorprendo a mí mismo de lo tonto que puedo ser._ dijo Lincoln viendo la cabeza de ardilla del disfraz.

Lincoln vio que aún tenía puesto el resto del disfraz de ardilla y en ese instante se lo quita de una vez. Al quitárselo este lo toma y sale de la casa y va a donde estaba los botes de basura y mete el disfraz en uno de los botes.

_ Espero no verte jamás en mi vida, no debí de usarte para hacer que mi familia entrara en razón. Pero nada más hizo que las cosas se pusieran peor, ahora ya no volveré a usarte._ decía Lincoln viendo el disfraz de ardilla en la basura.

Lincoln prosiguió en volver a su casa y entrar, fue hasta la sala en donde se sentó otra vez en el sofá, Lincoln no tenía ganas de hacer algo. Seguía triste al ver las caras de sus hermanas al saber que se irían y que no lo llevarían.

Estaba completamente solo, no tenía a nadie en su casa, sus mascotas se la habían llevado con ellos, incluso las de Lana, también se había fijado que no estaba el murciélago mascota de Lucy, puede que esté escondido en algún lugar oscuro o puede que se haya ido con su ama. Aunque Lincoln vio que estaban todavía los peces dorados en la pecera, al menos tendría algo de compañía en casa.

Pasaron algunos minutos en donde Lincoln estaba sentado en el sofá y mejor decidió en subir al segundo piso e ir a su habitación. Cuando llegó vio que aún estaba bloqueada con tablas y cinta que decía "No pasar"
Lincoln quitó las cintas que había ahí y luego solo le quedó en quitar las tablas, pero todas estaban bien clavadas y se le hacía difícil en quitarlas. Entonces Lincoln se le ocurrió en ir a la habitación de las gemelas y ver si Lana no se hubiera llevado su caja de herramientas.

Cuando entró al cuarto que solía ser de Lana y Lola, Lincoln fue a donde es la cama de la fontanera y se agacha para ver si estaba la caja de herramientas. Y efectivamente aún estaba ahí, de seguro Lana pensó que su padre le compraría herramientas nuevas con el dinero que ellos tienen.

Lincoln buscó entre todas las herramientas y encontró un martillo. Con el martillo en su mano fue hasta su habitación y de ahí se puso a quitar las tablas que bloqueaban su habitación.

El albino pensó que cuando quitara las tablas de su puerta y entrara a su cuarto este estaría con sus muebles tal como lo había dejado. No creyó que vendieran sus cosas, tal como lo había dicho su madre cuando Lincoln fue al partido de Lynn en donde su equipo ganó y él pensara que su plan había dado resultado.

Quitó la última tabla que había y la tiró junto al resto de tablas que estaba bloqueando su habitación, Lincoln tomó el picaporte de la puerta y este dio un gran suspiro y cerró sus ojos pensando que sus cosas estaban ahí todavía.

Cuando abrió la puerta y dio unos pasos y seguido paso abrir sus ojos se llevó una sorpresa al ver que su habitación estaba completamente vacía. Le dio una gran desilusión al ver que en serio sus muebles habían sido vendidos con el pretexto de que lo hicieron por qué sus cosas estaban contaminadas de su mala suerte.

El cuarto estaba algo empolvado y con algunas tela de arañas, todo había sido vendido, no había nada de sus cosas ahí. Ni siquiera sus pósteres de Ace Savvy o los demás que tenía, solo estaba nada más la alfombra y nada más.

Lincoln al ver su cuarto vacío no evitó que unas lágrimas cayeran en sus mejillas, todo lo que él había guardado con sumo cuidado, todo lo que él había comprado con su propio dinero, todo lo que él amaba se había ido. Todo, incluso su más preciada posesión, su conejito de peluche Bun Bun, su más fiel compañero que lo acompañaba cada noche cuando iba a dormir, peluche que se lo había regalado su abuelo cuando era un bebé y desde entonces lo cuidó como si fuera su vida entera.

Nada más que hacer solo tomó el martillo que usó para quitar las tablas que bloqueaban su habitación. También tomó las tablas y las tiró a la chimenea para después quemarlas, se sentó nuevamente en el sofá para llorar un rato más.

Un rato despues.

Pasaron algunas horas y Lincoln vio que era algo tarde y su estómago ya empezaba a gruñir, se levantó del sofá y fue directo a la cocina para ver qué había de comer. Abrió la puerta del refrigerador y vio que no había mucho, solo algunas sobras de la cena de la noche anterior.

_ No es mucho pero al menos no tendré que aguantar hambre._ dijo Lincoln al ver las sobras que habían quedado.

Sin pensarlo mucho Lincoln tomó lo que había en el refrigerador y luego de eso lo sirvió en un plato en donde lo llevó al microondas y lo calentó, esperó unos minutos hasta que ya estaba calentada su comida.

Fue hasta el comedor en donde se sentó para comer tranquilamente, le parecía muy extraño el tener que comer sin escuchar los ruidos incesante de sus hermanas. Las menores para aclarar, aunque las mayores también hacían uno que otro revoltijo pero una cosa era segura para Lincoln, se disfrutaba el ambiente que se vivía en la mesa tanto de los pequeños como de los grandes.

_ Como quisiera que todo volviera a ser como antes, pero lamentablemente eso nunca pasará, y creo que eso será así de ahora en adelante._ se dijo a si mismo Lincoln.

Lincoln terminaba de comer y luego de eso fue al lavado en donde se puso a lavar el plato que usó para comer y después lo guardó en donde ponen los platos. Salió del comedor y fue hasta la sala, le parecía muy extraño el ver la casa Loud muy silenciosa, siempre le gustaba escuchar ruido de todo tipo, desde explosiones hasta sonidos de una guitarra a todo volumen, también discusiones de una hermana o más.

Pero ahora solo escuchaba el ruido del silencio, esto le recordó cuando quería tener un momento de silencio para leer su cómic, pero debido al ruido que hacían sus hermanas se le hacía difícil concentrarse. Pero después se compró unos tapones para los oídos que evitaban escuchar el ruido que sus escandalosas hermanas hacían.

_ Mejor veo algo en la tele para olvidarme un poco de lo que está pasando._ dijo Lincoln para luego sentarse y ver la tele.

Se puso a mirar algunos canales y ver que había de bueno, en eso cuando pasaba los canales vio que estaban dando un programa que les gustaba ver junto a sus hermanas, "el barco de los sueños" esto hizo que Lincoln se entristeciera y decidió mejor cambiar de canal.

Vio que había en otros canales y vio que estaban dando algunas caricaturas y lo dejó ahí. Pasó un buen rato viendo sus programas favoritos hasta que vio la hora en el reloj que estaba en la pared.

_ Ya son las 7pm, el tiempo si que vuela, me siento algo cansado, mejor ir a dormir y olvidar todo esto, al menos eso me ayudará._ dijo Lincoln sintiendo sus párpados pesados.

Y así Lincoln apagó la tele, apagó las luces de la sala y subió al segundo piso. Caminó hasta llegar a su habitación para descansar, pero cuando estaba por entrar se acordó que su cuarto no había ningún mueble.

_ Diablos es cierto, no tengo cama en mi habitación, ¿Donde podré dormir esta noche?._ se preguntó a si mismo Lincoln.

En eso el peliblanco se puso a pensar en donde dormiría y recordó que ahora estaba solo, se dio la vuelta y vio todas las puertas que eran las habitaciones de sus hermanas. Lincoln se puso a pensar en cual habitación podría dormir, la de Lisa y Lily era obvio que no.

En la de Lana estaba sucia y no quería eso, en la de Lola quizás pero le daba cosa en solo pensar que pasaría si Lola lo viera dormir en su cama. Aunque sabía que ella no lo iba a saber pero decidió no hacerlo.

Pero en la de Lynn y Lucy, la cama de la deportista podría ser buena opción, aunque no descartaba en usar la de Lucy. Lincoln se preguntaba el por qué Lucy prefería usar su ataúd sabiendo que tiene una cama muy cómoda.

En la litera de Luna y Luan no quería usarla, pensaba que si se subía a la de arriba se podría caer, y su usaba la de abajo la de arriba le caería encima, esa idea la descartó al instante.

Luego estaba la de Lori y Leni, tal como pensó que le haría Lola si lo viera en su cama dormido no quería saber que le haría también Lori, y que Lori siempre tuvo esa absurda regla de que nadie entrara a su habitación sin permiso, cuando ella le gustaba entrar en las habitaciones de los demás sin siquiera pedir permiso.

Si fuera Leni ella sin duda le diría que si, aún cuando Lori estuviera en la habitación. Pero a pesar de todo eso no se atrevió a entrar a ese cuarto.
Sin más opciones Lincoln optó por dormir en la habitación de Lynn y Lucy, puede que sea la habitación en donde dormía la hermana que lo tachó de mala suerte. Pero tenía que reprimir algo de su enojo hacia la castaña por esta vez.

_ No pierdo el tiempo y mejor me duermo de una vez, al fin y al cabo es solo una cama nada más. No es como si ellas vinieran otra vez solo para decirme que no duerma en sus camas y que me fuera al patio trasero, como si eso fuese a suceder._ comentó el albino ante lo que dijo.

Dejó de pensar tanto y entró al cuarto, vio que la habitación tal como suele dejarlo las dos hermanas que solían dormir ahí. De un lado estaba todo ordenado con sus libros bien acomodados, y por el otro lado estaba todo desordenado y con algunos balones y uniformes regados por el suelo.

Lincoln se quitó sus zapatos y se durmió así sin más, no tenía nada que ponerse como pijama, solo tenía su ropa que andaba puesta. Se arropó con las sábanas y cerró sus ojos para luego caer en un sueño profundo.

Mientras tanto, en otro lugar.

Nos trasladamos a otra ciudad de Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada. Una ciudad que es una de las más hermosas y más coloridas de dicho país.

Ahí vemos a una familia muy numerosa conformada en su mayoría por mujeres y un solo hombre, esa familia era nada menos que los Loud. Quienes estaban felices de que ya habían llegado a la ciudad en donde tendrían una mejor vida de ahora en adelante.

_ Bueno familia, hemos llegado a nuestra nueva ciudad, en donde de ahora en adelante será nuestro nuevo hogar._ dijo Lynn padre a sus hijas y esposa.

_ Este será un gran comienzo de algo grande para nosotros. Sin duda muchas cosas buenas nos espera a nosotros._ dijo ahora Rita a sus hijas.

_ ¡¡Viva Las Vegas!!._ dijeron las chicas al unísono.

Luego todos salieron de la terminar aérea junto con sus maletas y mascotas y salieron de ahí. Fueron a donde había algunos taxis y partieron con rumbo a un hotel en donde se quedarían temporalmente hasta que sus padres escojan una casa en donde todos vivirán.

Las chicas veían los edificios y casinos que había en esa ciudad y se quedaron maravilladas al ver los carteles que alumbraban con sus grandes luces, vieron algunos casinos iconos de esa ciudad.

Cómo uno con temática de payasos lo cual a Luan le gustó, también vieron el muy famoso hotel con temática de Egipto, el hotel Luxor, el que tiene una pirámide y una réplica de la esfinge de gato que hay en el desierto de Egipto.

También vieron el hotel de nombre "Excalibur" un hotel que es conocido en esa ciudad por parecer un castillo por fuera. A Lola le encantó el ver ese hotel, ella le rogaba a sus padres quienes iban en el taxi que fueran a ese lugar.

El viaje seguía y seguía hasta que al fin habían llegado a su destino. Ambos taxis pararon y los Louds salieron de los vehículos y el señor Lynn pagó por el viaje.

Bajaron todo de los taxis y las chicas vieron en donde se quedarían temporalmente. Era el hotel de nombre "Venetian" un gran hotel de cinco estrellas, un maravilloso hotel del cual uno sueña con estar en ese lugar y jamás irse de ahí.

_ ¿Y que les parece niñas?._ preguntó Lynn padre viendo a sus hijas.

Ninguna dijo nada, todas miraban incrédula ante lo que veían, no podían creer que estarían en ese fabuloso hotel del cual solo habían visto en fotos y videos. Pero ahora tendrían la oportunidad de experimentar que se siente estar en ese hotel.

Todos tomaron sus maletas y fueron adentro al hotel en donde se fueron a la recepción en donde fueron a pedir sus habitaciones.

_ Buenas noches señores, ¿Cuántas habitaciones van a necesitar?._ preguntó una mujer de cabello rubio que era la recepcionista.

_ Buenas noches buena dama, queremos tres de sus mejores habitaciones, póngalo a nombre de Lynn Loud por favor._ dijo Lynn padre muy seguro de sus palabras.

_ Muy bien, tres habitaciones a nombre de Lynn Loud, bien aquí tienen las llaves de sus habitaciones, que lo disfruten._ decía la recepcionista con una sonrisa.

Así Lynn padre tomó las llaves y todos fueron al elevador en donde subieron al piso en donde estaban sus habitaciones. Buscaron el número que tenían las llaves y vieron cada puerta hasta que encontraron las que les correspondían.

Cada hermana entró a las habitaciones y se asombraron al ver lo hermoso que eran las habitaciones. Todas estaba paradas con la boca abierta sin dejar de estar asombradas.

Cinco hermanas estarían en cada habitación y mientras los padres estarían en la otra habitación para ellos solos. Las horas pasaron y las chicas vieron las demás cosas que el hotel tenía, incluso pidieron servicio a la habitación, cosa que no molestó a los señores Loud.

Ya a la hora de dormir todas durmieron de lo más cómodo posible, esto para ellas era como un sueño que se hizo realidad. No querían que esto terminara, querían seguir así y hacer muchas cosas estando en esa ciudad que de ahora en adelante sería su nuevo hogar.

Muchas cosas les espera a la familia Loud en su nueva vida en la ciudad de Las Vegas. Pero eso será algo que no voy a decir, por ahora vamos a seguir con nuestra historia en como le hará Lincoln para poder sobrevivir ya que no tiene familia y está completamente solo, o al menos eso es lo que piensa nuestro albino favorito.

______________________________________

Hola mi gente bella, ¿Como están? Espero que bien.

Aquí con el tercer capítulo, en donde la familia Loud se van a las Vegas. Ya muchos sabrán lo que les sucederá a ellos, eso es más adelante.

Sin nada más que decir los dejo con mis bendiciones para despedir el capítulo.