Específicamente nos consideramos seres cambiantes, muchos investigadores han llegado a la simple conclusión que con el impacto con la que una persona pueda cambiar a otra, es considerada variable. Muchas son las veces en las que cualquiera está en la situación de querer lograr algo por su propia cuenta, apartando a los demás y convirtiéndose al final en un testarudo orgulloso, cuando esto pasa, allí es donde vienen las preguntas como... "¿Por qué no dejas que te ayuden otros?", la respuesta la tiene cualquier persona, pero esa respuesta puede considerarse egoísta, la cual sería como "no me gusta que me ayuden" tan sencillo como lo es escucharla. Pero si te dijera que este tipo de persona siempre llegan a otra con la cola ente las patas, arrepintiéndose y dándose cuenta de que la ayuda que rechazaron anteriormente les hubiera servido más adelante, porque al fin y al cabo, esas personas, a pesar de que las rechazaras , siempre te extenderán la mano para ayudarte a levantar de nuevo ... pero claro, esto es solo si la persona tiene un buen corazón.

Los cambios nos ayudan a redimirnos y ser mejores, y hasta mucho más humanos de lo que nosotros podríamos llegar a pensar, cada vez que cambiamos nos vemos forzados por dos opciones las cuales son...por voluntad propia o por obligación, somos más los que cambiamos por obligación, ya sea por alguien o para impresionar a alguien, alejando tal vez poco o mucho de lo que éramos antes, pero los valientes son los que deciden cambiar pero por cuenta propia algo que no todos tenemos... y tú, ¿has cambiado por alguna de estas opciones?...

CAPITULO 4: UNA PROMESA.

En toda la prisión se escuchaba los gritos de los prisioneros que admiraban con alta voz al chico que acababa de ganar la pelea.

-¡¡SIII!! Lincoln gano, Lincoln gano- saltaba de emoción la peli naranja-.

-Muy bien hecho Lincoln, no dude ni un solo segundo de que ganarías-dijo Damián con gran voz- Debo ir a por él, de seguro hay que llevarlo a la enfermería-dijo para después ponerse en marcha-.

-No te vayas solo, yo también voy, quiero asegurarme de que este bien –lo sigue Sofía-.

-¿vas a ver como esta, o solo para saber si tu comida no se ensucio?-le pregunto Damián con un tono burlón-.

-C-claro que no ,es cierto de que quiero ir a verlo lo juro- se alteró al principio Sofía, para después sonrojarse -.

Mientras iban corriendo, Sofía pudo distinguir a su compañera de celda, la cual parecía molesta por alguna extraña razón, apretaba sus puños al borde de estar temblando por la ira.

-¿Qué tipo de entrenamiento llevaste para esto? –se da la vuelta para empezar a caminar-No me quedare tras-se da cuenta de lo que acababa de decir-¿no me quedare atrás?...- se detiene-¿Quién soy para decir eso?, él es el que lo debería estar diciendo en este momento...maldita sea, rata de mala suerte... no serás el único que se haga conocido en todo esto.

Lynn siguió su camino, dejando en la atmosfera que la rodeaba una sensación que cualquiera lo podría describir como odio.

Sofía y Damián llegaron a donde bajabas por unas escaleras para poder entrar a la arena de combate, pero estaba custodiada por unos guardias.

-Hola... miren necesitamos entrar ahora mismo se los pedimos-dijo Sofía preocupada-.

-Lo lamento pero ningún prisionero que no sea los que pelearan, no puede entrar por razones de que no queremos otra pelea- respondió uno levantando su mano en señal de "parar"-.

-No queremos pelear, somos sus amigos, además está muy mal herido, al menos encargase de eso... fue interrumpido por los pasos de dos guardias que venían detrás de ellos ,los cuales entraron sin problema a la arena de combate-.

Llegaron a donde estaba Lincoln de pie moviendo su hombro para ver si responde, pero el sigue sin decir nada, cuando el guardia se percató en su mirada, la tenía perdida y sin vida en ella, pero lo más curioso que vio ,fue como si un brillo estuviera dentro de esos ojos ,el cual desapareció al instante, dejando al guardia con dudas.

-Se quedó inconsciente de pie...¿Qué raro?... podría jurar que sus ojos... no importa-dijo el que lo estaba viendo-.

-Oye!!este también esta inconsciente –dijo el que revisaba al tipo con el cual Lincoln se enfrentó-.

-Pues claro, ese fue un golpe sobre humano, como sea ,hay que llevar a este par de inútiles a la enfermería-habla el otro mientras saca de su bolsillo un comunicador tan delgado como un lápiz-necesitamos refuerzos, hay dos prisioneros que necesitan ayuda médica en este momento-cuelga para irse de allí ,dejando al peliblanco parado como si nada-.

Tanto Damián como Sofía se quedaron sin hacer nada por su amigo, la impotencia que sentían, era como si una grúa de carga reposara sobre tu cuerpo, y no era por la gravedad del lugar.

En pocos segundos llegaron un equipo de dos camillas entando al lugar, llegando a donde estaba Lincoln y el otro hombre corriendo, ambos fueron cargados y colocados en las camillas para poder llevárselos, mientras que esto ocurría, el guardia que reviso al oponente del más joven se pudo percatar de algo que lo dejo intrigado al ver la pared del lugar, llamando a su compañero para hablar sobre el tema.

-¡¡Oye, ven a ver esto!!! Dijo mientras se llevaban al sujeto-.

-¿Qué pasa por que me llamas tanto?-dijo el otro se, mientas que detrás de él montaban a Lincoln en la camilla.

-Mira...-le apunto a la pared justo en donde estaba parado Lincoln, esto no fue muy difícil de descifrar debido a la sangre que había allí. El otro guardia vio, y observo en la pared una pequeña grieta del tamaño de una uña postiza.

-Un momento...-se quedó impresionado-¿acaso no es el sitio en donde el chico se estrelló la mano al golpear al otro prisionero?-Pregunto con un tono algo sorprendido-

-Si... aparente mente fue un golpe de una magnitud desconocida.

-Pero esto es imposible ,las paredes de la prisión entera están hechas de "Oxialamadra" ... es considerada o hasta más fuerte que el acero puro-dijo con una pequeña explicación-.

-Suspiro hondo-Al parecer su cuerpo evoluciono más de lo que nos podríamos imaginar-el tipo dio una pequeña vista a la entrada en donde ya se estaban llevando a los peleadores heridos, sin dejar de quitar la vista del joven peliblanco-Desde ahora creo que debemos de vigilar a ese niño...-se agacha para tocar con sus manos aquella grieta-Mientras tanto... hay que informarle sobre esto a Reg laingh, no podemos pasar esto como si nada- se levanta para poder caminar a la salida mientras que el otro lo sigue.

Damián y Sofía vieron el estado de cómo estaba Lincoln al momento de que salió de esa arena de combate, su cara cubierta de sangre, sucia y moreteada. Al verlo en ese estado, Sofía sintió algo en su pecho, era como lo que le paso nunca hubiera querido que pasara, se sentía como toda una tonta, pero el que estaba más afectado, era Damián, que tenía una cara de culpa dibujada en su rostro, mientras que su ojo derecho ,el cual estaba tapado por su pelo largo, se humedecía ,dejando correr por su mejilla una gota de lo nosotros conocemos como lágrimas. Sofía lo vio y no dudo en querer ayudarlo, a pesar de que algunas veces se pelearan ,ambos eran buenos amigos , ella pone una mirada seductiva mientras se acerca a la oreja del rubio soplándole en ella para que se incomode.

-Ahhh!!! –se sonroja mientras se aleja de ella-No hagas eso, me molesta, además no es el omento para juegos-Dijo Damián con verdad e sus palabras-.

-Ya, solo te vi triste y quería animarte un poco –le da una cálida sonrisa –pero, comprendo tu preocupación –le dijo borrando su sonrisa-.

-creo que por ahora... solo debemos esperar a que se recupere Lincoln-menciono triste-.

Mientras tanto.

Lincoln se encontraba sentado en una silla, con un vendaje en la cabeza con una bandita en su mejilla derecha, el cual se asombró por la manera que había llegado al lugar.

-¿Queee...? Yo...¿yo gane la pelea?-dijo atónito mientras que una mujer con uniforme le estaba vendando su mano izquierda -.

-No te muevas tanto, es difícil trabajar con alguien que no se queda quieto-le dijo la señorita que tenía en frente sentada en otra silla, su apariencia era agradable, pelo corto hasta los hombros de color amarillo, ojos tan verdes como una esmeralda, y vestía un típico uniforme de enfermera, solo que negro con rallas azules en los costados, con un pequeño gorrito del mismo color adornando su cabeza-Listo...-dijo terminando de vendarlo-.

-Gracias-le sonríe-señorita?-le pregunto a la chica que tenía en frente-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?, sinceramente no me acuerdo de nada de la pelea... ni siquiera sé cómo llegue –dijo preocupado-.

-Bueno...tienes alrededor de 10 horas después de que te desmayaras peleando, según me dijeron que solo te levantaste y seguiste peleando, de lo demás no puedo darte muchos detalles-se levanta de su silla-pero creo que eso fue lo que paso-camina hacia una mesa que estaba al otro lado-pero te diré algo... lo que hiciste, de seguro dejo a todos los que lo vieron impresionados, ¿Quién creería que un niño como tu venciera a un cacharro viejo?-le dio una sonrisa mientras saca de un frasco un dulce, ofreciéndoselo al peliblanco-ten.

Lincoln tomo con toda confianza el dulce que aquella señorita le ofrecía-gracias-dijo mostrando su sonrisa, con una pequeña lagrima saliendo de sus ojos -.

-Bien...dime algo, ¿te sigue doliendo el cuerpo?.

-Bueno, si... la verdad es que me está matando todo mi cuerpo el dolor –dijo quejándose-.

-Bueno, te recomiendo que descanses, no fuerces tu cuerpo, te daré un par de medicinas para el dolor, y recuerda venir aquí para mañana para poder cambiarte el vendaje, ¿de acuerdo?

-de acuerdo –dijo con felicidad-.

En las celdas.

Damián se encontraba recostado en su cama con el fin de poder dormir algo, cuando menos percato escucho como la celda daba acceso de que alguien entrase, rápidamente se sentó en la cama para ver que su amigo ya había llegado, el cual venía acompañado por unos guardias.

-Lincoln –se alegró Damián-¿te sientes bien? –Pregunto Damián preocupado, pero lo que más le extraño fue que al parecer Lincoln estaba comiendo algo-.

-Damián...-hizo una pequeña pausa-¡¡ g-gane el combate!!-Grito feliz el peliblanco, pero su alegría fue interrumpida por el dolor que comenzó a sentir en su mano izquierda-auch!!

-No te muevas demasiado, recuerda que aun te sigues recuperando-le dijo con un tono algo serio-Lincoln...-le pone la mano en el hombro-Perdóname si te lastimaron por mi estupidez, tal vez no debí dejarte pelear, creo que hubiera sido mejor que yo pelease contra ese tipo.

-¿pero qué dices?.. es gracias a ti que yo pude hacerlo- le hablaba mientras seguía disfrutando su dulce-no tienes por qué disculparte, aunque se que no era lo que tenía en mente, pero por fin pude hacer algo que jamás creí poder hacer, en verdad eres un buen maestro y amigo Damián, aunque no pueda recordar cómo fue que lo vencí-dijo algo apenado-.

-Espera, ¿me dices de que no te acuerdas de cómo fue que lo venciste, estuviste inconsciente todo el tiempo?-pregunto confundido-.

-Si, la verdad no me dieron tantos detalles –dijo entristeciéndose-.

-Vaya... estuviste tan decidido a ganar la pelea, que tu subconsciente manejo todo a la perfección como si nada, la verdad fue impresionante como reaccionaste ante cada ataque que te lanzo, fue como si ya supieras lo que pasaría.

-Oye...-lo mira de reojo-No me restriegues en la cara lo genial que fue porque no puedo recordar nada de nada-dijo algo irritado- a propósito, Sofía que dijo sobre cómo me fue?.

-La verdad estaba muy preocupada por ti, no pudimos ir contigo a la enfermería ya que nos prohíben el paso si no estamos lesionados o heridos. Aunque ella me dijo que vio a tu hermana será de donde nosotros estábamos, al parecer estaba furiosa.

Lincoln creyó comprender esa actitud de la deportista, era cuando el la superaba en algo, no era extraño para él, Lynn después de todo era su hermana, recordó cómo una vez que él le gano en una carrera hacia la escuela y ella tomo todas sus cosas y las lanzo a la basura, pero con el incluido. Ella siempre tuvo ese espíritu de competencia, era la más ruda de todas sus hermanas, en el área física claro.

-Me alegro que Sofía se preocupara por mí , y con respecto a Lynn ,eso ya es común en ella- suspiro- todavía no sé si ya dejo eso de que yo doy mala suerte, no he podido hablar cara a cara con ella desde que nos trajeron a cada uno aquí,-en su mente-¿ me pregunto que estará pensando en este momento esa chica?...

-Vaya... ya se me estaba olvidando por qué estabas aquí-Bostezo- bien ,es mejor que descansemos para mañana, de seguro tendrás sueño por lo que te paso-lo dijo para luego subir a su cama-.

Lincoln se sienta en la cama de abajo-Ni que lo digas...buenas noches Damián.

-se acomoda su almohada ,mientras se coloca sus sabanas cubriendo su cuerpo-Buenas noches viejo... eres grande, y lo serás a un mas –dijo mientras cerraba sus ojos para reconciliar el sueño-.

-Lincoln se quedó sentado en su cama pensando solo unos segundos para meter su mano en su bolsillo y sacar un blíster de pastillas, el cual solo contenía dos en su interior.

-la señorita me dijo que solo tomara una hoy antes de dormir-pensando mientras saca una-¿creo que ya es de noche?...no he podido ver el sol desde que llegue aquí-se la coloca en la boca para después tragarla-pero creo yo que ya es de noche, eso espero-bostezo- es mejor dormir, me sigue doliendo el cuerpo por aquella pelea-se acuesta en su cama dándose cuenta de lo que acababa de decir-gane una pelea...y lo peor es que ni siquiera sé cómo...-alza su puño para verse su mano izquierda que estaba toda vendada-deberé acostumbrarme a esta sensación de regocijo que tengo-aprieta su mano provocándole un pequeño dolor en ella-ayayaiii-dijo en voz baja-con que esto era lo que Lynn me decía cuando se lastimaba peleando-se entristeció-Lynn...como fue que tú y yo terminamos así?-seguía sumergido en sus pensamientos –desearía no haberle seguido el juego a Lynn...¿Cómo estarán los demás en el otro universo?... De seguro están preocupados por Lynn...¿Cómo estarán con respecto a mí?... Ahhh, Lincoln deja de pensar mucho las cosas-se acomoda bien en su cama mientras cerraba sus ojos para poder dormir-debo dejar el pasado atrás...he intentar ver hacia mi futuro, aunque... debería intentar hablar con Lynn, sé que tal vez no me quiera cerca, pero lo intentare-sonrojado-creo que le debo un poco de lo que se en combate, rayos....-pensó en cómo fue su pelea, esto hizo que sonriera cálidamente, como si una gran pasión se encendiera dentro de el-la verdad...debo admitir... que he cambiado un poco.

En otra parte mientras.

Reg laingh se encontraba en su escritorio mientras que tenía en su mano una especie de pantalla de cristal que mostraba una foto de Lincoln.

-¿Uhm?... ¿estas seguro que rompió la pared de Oxialamadra?-pregunto Reg laingh-.

- Si ,eso fue lo que paso-le pone en el escritorio el pequeño fragmento de pared ,el cual parecía del tamaño de una uña-Sé que no es mucho, pero ese muchacho lo hizo, nadie de aquí, ni siquiera el más fuerte ha podido hacerlo-dijo el guardia-.

-No nos hagamos ilusiones, pero tienes razón, nadie ha podido, y a pesar de que esto sea un pequeño fragmento, tenemos que tomarlo con delicadeza la probabilidad de que ese niño se vuelva más fuerte-se levanta-.

-¿y qué piensa hacer?¿tenemos que encerrarlo con los otros?-pregunto.

-No... por ahora no me interesa-coloca el cristal en su escritorio –pero si su cuerpo desarrolla un poder que supere todas nuestras expectativas sabremos como solucionarlo antes de que pase algo peor-mira al tipo-Gracias por la información, ya puedes regresar a tu turno- le dijo mientras le daba permiso de salir-.

-Gracias, con su permiso-da la media vuelta y empieza a caminar, pero deteniéndose a medio camino hacia la puerta-señor?-voltea de nuevo-.

-Sí Que pasa?-.

-Cree que él pueda llegar a ser como el otro, digo, cometió casi el mismo delito, ¿no le pasa por la mente que pueda ocurrir si llegan a encontrarse?-.

-No lo sé .....-dijo algo desanimado- pero esperemos que jamás suceda, a menos de que estemos obligados-le hace señal de que se valla-.

El guardia retomo su curso a la puerta, la cual se abrió dejándolo salir. Reg laingh vio por su gran ventana de cristal el gran horizonte nocturno que el espacio le daba, quedándose algo pensativo por esa pregunta que le hizo anterior mente su recluta.

-Lincoln Loud... ¿Quién lo diría?...-dijo mientras sonreía-.

En otra parte.

Aparece Sofía con su carita de confundida mientras se va acercando a alguien este alguien era Lincoln que estaba incomodo por la mirada que la peli naranja le estaba dando.

-Uhm...-se escuchó de Sofía con cara de puchero-.

-E-e-esto... yo no...-incomodo mientras se sonroja-yo no me acuerdo de nada, lo juro por favor deja de mirarme así.

-Se aleja-No puedo creer que pelearas dormido en el último minuto, fue impresionante como golpeaste a ese sujeto, le rompiste el brazo, y después le diste un golpe tan fuerte que dio sin no me equivoco 5 vueltas en el aire-emocionadamente le conto al albino, mientras explicaba moviendo las manos de un lado a otro-.

-Si me lo cuentas así creo no poder seguir con esta presión-dijo desanimado-además, no me he acostumbrado a tener estas cosas en la cabeza-dijo refiriéndose a los vendajes-aunque debo admitir, que a diferencia de cómo estaba ayer, el dolor despareció casi por completo, me siento con más energía-hablo mientras que movía su mano cerrándola y abriéndola-.

-Las medicinas que te dan aquí son especiales para que puedas curarte más rápido, aunque la verdad solo se encaran de que no sientas tanto el dolor, pero es mejor que tolerar eso-dijo Damián que estaba sentado de delante de ellos comiendo-.

-Ya veo...-mira a Sofía-..Sofí?-le pregunto-.

-¿Qué pasa bebe?-le dijo con un tono seductivo-.

-Ahm... pues bueno-se sonroja de nuevo-¿sabes algo de mi hermana? Ya sabes. Lynn-.

-Ah, claro, la verdad no se a donde está, pero ayer estuvo muy eufórica, no paraba de decir "el dolor solo es mental" mientras que hacia sentadillas, abdominales y eso y muchas otras cosas, la verdad creo que ahora mismo debe estar por aquí cerca ,o yo que sé, esa niña solo le gusta ejercitarse y más nada-dijo con un tono de fastidio, para luego calmarse y hablar con serenidad-pero... es una muy buena amiga , y sabe cuándo escuchar un consejo.

-Esa hermana tuya me gustaría conocerla en persona, desde que te conozco no la he visto y tampoco me la has presentado-dijo Damián llevándose una cucharada a la boca-.

-Ella tampoco se a acercado para verme, incluso un golpe de como saludo me hubiera bastado-molesto-pero creo que sigue con su capricho de la mala suerte-apretaba su mano con la cual tenía su cuchara para comer-.

-Hola... ¿me puedo sentar?-dijo una voz desconocida detrás de ellos, haciendo que Lincoln y Sofía volteasen, menos Damián que ya sabía quién era el que les hablaba -.

Era el mismo hombre que no le permitió a Damián interrumpir en la pelea de Lincoln.

-Eres tu...-dijo Damián con un tono algo seco-.

-Sí, verán es que voy a comer y quería saber si podía sentarme con ustedes, no tengo a nadie con quien hablar, y menos quiero estar solo-dijo con su bandeja en mano-.

-Pues... claro, no hay problema-dijo Lincoln con positividad en sus palabras -.

El hombre comienza a caminar para sentarse al lado de Damián, el cual no se veía tan complacido de verlo sentado junto a él, Lincoln extiende su mano en señal para presentarse formalmente con el hombre.

-Mi nombre es Lincoln, Lincoln Loud.

-Mucho gusto Lincoln-correspondiendo al saludo-.

- Yo soy... -Sofía estuvo punto de hablar cuando la interrumpe-.

-Tranquila, no hace falta de que te presentes, te llamas Sofía, la asesi...- se detuvo a media frase por ver la cara de molesta de la chica- digo, solo te llamas Sofía, no tienes apellido si no mal escuche por allí.

-Exacto-le da una Sonrisa-¿y.. Cómo te llamas tú?-le pregunto-.

-Oh, lo siento por eso, me llamo Santiago –dijo refriéndose a el mismo-.

-¿Espera, Santiago?-pensamiento-vaya tiene el mismo apellido de Ronnie anne- saliendo de sus pensamientos-Solo te llamas así , Santiago y nada más, solo eso?-Pregunto-.

-Bueno, sí , la verdad utilizar tu apellido aquí no es muy que digamos confiable-dijo con sonriendo-.

-Vaya, parece que todos mis amigos aquí tienen algo en común, todos son unos flojos cuando se trata de hablar de sus nombres-dijo en tono burlón-.

Todos-Oye!!

-Como sea-Dijo Damián para ver a Santiago que estaba en su lado izquierdo-quería preguntarte algo..-Santiago voltea a verlo-¿Por qué no me dejaste interrumpir en la pelea?, cual era tu motivo , ni siquiera nos habías hablado en el pasado, no te conocimos hasta hoy, responde ¿Cuál fue tu motivo?-Dijo Damián un poco Molesto-.

Lincoln se acercó a Sofía para susurrarle en el oído.

-sofí, ¿Qué está pasando?¿por qué Damián dijo algo sobre "Que no lo dejo interrumpir e una pelea", acaso fue cuando pelee?.

-Sofía como si se aprovechara de la oportunidad de tenerlo cerca, se puso justo en frente de su cara para hablarle a solo centímetros de su boca.

-Veras, ayer cuando peleaste Damián se sintió culpable y por eso quería sacarte de allí, pero no pudo ya que Santiago lo detuvo-dijo susurrándole en un tono seductivo-.

Lincoln se alejó apenado por lo acaba de pasar, pero lo que más lo dejaba intrigado y pensativo era sobre el hecho de que Santiago no le haya permitido a Damián parar la pelea, fue algo que lo enfado un poco, pero viéndolo de otra perspectiva no podía enojarse todavía con él , así que dejo para otro momento el reclamo, para solo escuchar que era lo que tenía que decir Santiago .Tomo varias cucharadas de su comida, masticaba con lentitud y tranquilidad ,como si lo que Damián le pregunto no tuviese tanto apuro, cosa que estaba desesperando más y más a Sofía y a Lincoln, cuando termino de masticar dijo lo siguiente.

-De donde yo vengo... nos tomamos muy enserio el combate de una persona, a decir verdad yo también estuve preocupado al principio por ti-mirando a Lincoln-no es normal de que un niño se ponga en medio de un cuadrilátero de pelea sin una razón, cosa que respete, de seguro tuviste una muy buena razón.

-pensando Lincoln-la verdad es que la razón fue porque ese tipo ya me tenía arto-.

-pero aquí lo más importante, fue que estabas determinado a ganar, no estabas dispuesto a retroceder un paso, elegiste tu camino sabiendo lo peligroso que seria, y yo respeto mucho la decisión de un autentico guerrero.

-Lincoln sonrió apenado de lo que le decía Santiago, cuando interrumpió Damián.

-Entonces la razón por la que me detuviste, ¿fue por qué de dónde vienes aman el pelear?... espera-pensando en voz alta-¿creo que por tu altura no tan común y ahora que lo que me dices es que te gusta pelear, debo deducir que eres... ¿un Decróbant? –dijo con un tono sorpresivo al final-.

-Exactamente-sonriendo- me alegra de que lo descubrieras-dijo Santiago dándole una palmada en la espala que le saco el oxígeno-.

-U-u-un Decróbant?¿estás hablando enserio?-Menciono Sofía algo asustada-.

Lincoln se sentía perdido después de todo el no conocía nada de lo que pasaba allí ,que dándose mudo y peguntándose el por qué se sorprendieron tanto Damián y Sofía ,como si Santiago fuera algo de otro planeta, cosa que ya se lo podía esperar en una prisión universal.

-Un momento yo no entiendo nada, me podrían explicar, ¿qué es un Decróbant?-dijo confundido el peliblanco-.

-Pues veras..-dijo Damián recuperando el aire que le saco Santiago, cuando este lo interrumpió-

-déjame hacerlo yo mi querido amigo, un Decróbant es una especie de evolución humana, la cual nace con mayor rango para poder sobrevivir a planetas que no están poblados, y yo soy uno de ellos-dio mientras se apunta el pecho con su dedo pulgar-.

Los tres sobre todo Lincoln, se quedaron impresionados ante lo que les decía Santiago.

-Vaya , eso supera por montones mi forma de pensar, señor, usted tiene un poder por casualidad-pregunto esperanzado el peliblanco-.

-Pues, si, para que negártelo, pero no quiero contarlo ahora, prefiero mil veces que ustedes lo descubran por sí mismos. Pero dejemos de hablar de mí, cuéntenme más sobre ustedes, no me gusta opacar tanto la atención.

Allí en donde estaban comenzaron a entablar una conversación entre todos ellos, hablaron sobre sus gustos y talentos, Damián menciono lo de su brazo robótico, y de cómo fueron sus viajes en el tiempo, sin tener que descartar la muerte de su madre y de lo tacaño y mal nacido que era su padre, cosa que a Santiago pareció comprender. Con Sofía no era necesario que ella pronunciara tantas palabras debido a que ya todas y todos los de la prisión sabían quién era la asesina glotona, cosa que le dijo Santiago haciéndola enojar, pero de manera superficial ya que ella le estrujo la mejilla hasta mas no poder, dejándole una marca en ella. Después hablaron sobre anécdotas que les pasaron a cada uno. Lincoln no tardó mucho en hablar sobre como tenía que lidiar con una familia de 13 integrantes, hablando sobre cómo se las tenía que ingeniar para que sus planes funcionaran y poder sobrevivir día a día en una casa en donde solo tú eres el barón más joven, al principio menciono a sus hermanas, a sus padres y amigos más cercanos ,cosa que decía con pasión en cada palabra, esto los alegraba a Damián, Sofía y a Santiago, ya que era muy entretenido el ver como él lo decía con tan alto lujo d detalle, contando sus experiencias y sobre cómo podía ser egoísta en algunas veces ,pero siempre resolviendo el problema al final, sin importarle que tendría que sacrificarse el. Cuando llego a la parte de la mala suerte, decidió omitir eso, ya que le pareció hablar mucho de él y tuvo miedo de que lo tratasen como un charlatán.

-Ufff , debiste haberla tenido difícil, yo en mi caso debo admitir de que te entiendo un poco por lo que pasas, pero yo solo tengo hermanos, tu eres todo un afortunado por haber estado rodeado por mujeres toda tu vida-dijo Santiago-.

-La verdad, hablemos de otro tema, ya no me gustaría hablar más de mi-menciono apenado Lincoln-.

-Oye, no me dijiste que tenías más hermanas además de Lynn-Se refirió Sofía con una cara de enfado mientras susurraba-.

-¿Perdona Sofía, que fue lo que me dijiste?-pregunto por no haberla escuchado bien-.

-Nada-respondió ella mirando a otro lado-.

-jajajajaja- se reía Santiago- me hacen reír... esta fue una conversación muy entretenida.

-Señor Santiago?.

-¿Qué pasa chico?, ya somos amigos, no tienes por qué decirme señor, apenas tengo 30 años.

-Bueno... ya que tu vienes de una raza en donde pelean, me gustaría saber si me podrías enseñar algo de lo que sabes, a decir verdad quiero mejorar más –dio Lincoln-.

-¿quieres que te enseñe?-pegunto casi al borde de reírse-.

-Pues... si-dijo Lincoln apenado-.

-Espera, ¿me dices de que yo no soy un buen maestro de artes marciales o que peras?-dijo Damián ofendido-.

-No, me refiero de que podo aprender otras cosas más rápido de lo que puedo imaginar, y si tengo a dos que me enseñen será mejor, no se digo yo.

-Estas bromeando, no te lo digo por eso, sino porque también quiero pelear como tal, hace tiempo de que no peleo con nadie seria mente.

Ambos comenzaron a ver a Santiago, este solo se levanta y comienza a caminar, ambos se extrañaron por la actitud de Santiago, hasta que dio la vuelta para hablarles.

-Como dije anterior mente, me gusta pelear, y si quieren pasar su tiempo mejorando sus técnicas de combate...-levanta su puño mientras lo aprieta –tendrán que pelear conmigo en ese caso.

....Ah?-Lincoln y Damián.

Damián se levantó con confianza-Bien, quiero ver de que eres capaz de hacer cuando te enfrentas a un humano más fuerte y más rápido que cualquier otro.

-¿Qué quieren decir acaso quieren pelear justo ahora?-Pregunto Sofía algo tranquila, pero con un tono preocupante-.

-Bueno... si quiero que sea mi amigo, por lo menos quiero saber si es fuerte-hablo Damián-.

Lincoln vio como Damián apenas conocía a Santiago, y parecía tener una plena confianza en él, pensó mucho las cosas, pero después de todo fue su idea la de pelear, así que no le dio muchas vueltas al rojo, y se levantó de donde estaba.

-Entonces en ese caso... también quiero pelear-estas fueron las palabras que salieron de su boca-.

Santiago quedo algo mal con lo que pasaba, se tendría que enfrentar contra un niño, el cual apenas ayer salió victorioso de una pelea, y fue solo por los pelos del destino que él lo pudo conseguir, no estaba al 100% seguro si dejarlo pelear. Estuvo a punto de decirle que corría un gran riesgo, pero el rubio de cabello hasta los hombros lo detiene antes de que pronunciara palabra alguna.

-Lincoln estas demente, con esas heridas apenas pienso yo de que te puedes mantener de pie, ¿tu cabeza se golpeó o algo más de lo que ya estaba anterior mente?-dijo refiriéndose al vendaje-.

-Sé que suena una locura, pero quiero hacerlo- apretando sus puños- he visto a muchos luchadores de artes marciales que siempre, a pesar de que estén cubiertos de vendas y golpeados pareciendo de que ya no pueden volver a ponerse de pie, van a la pelea como si nada les hubiera pasado-les ruega-Por favor, déjenme intentarlo.

-Lo siento Lincoln, pero no te deja... -Es interrumpido de nuevo-.

-Tengo una sugerencia-dijo Santiago para que ambos viesen lo que tenía que decir-ustedes 2 contra mí solo, parece una propuesta justa, además lo que aremos será solo una pequeña demostración de nuestras habilidades, no es como si tuviésemos que pelear enserio, ¿Qué opinan?.

Damián miro por unos segundos a Lincoln, que tenía una cara que le decía a gritos "vamos" .

-suspiro-Bien... -le pone la mano en la cabeza a Lincoln alborotándole el cabello-Pero luego no vengas a lloriquear en la noche oíste-.

Sofía veía como ellos hablaban de como pelearían a lo cual ella no le dio tanta importancia, pero ella más que nadie tiene unas ansias gigantes por también pelear, pero creo que eso solo tendría que esperar un poco más porque después de todo, a ella jamás le intereso pelear por competencia, ella peleaba por algo de lo que cualquiera sabe debido por su fama.

-Bueno... me toca solo ver qué pasa a continuación.

Nuestros protagonistas ya se encuentran a solo de tomar las escaleras que los llevaren a la arena de combate en donde podrán pelear libremente, mientras que son perseguidos por el ruido de los demás prisioneros que no tenían intenciones de callarse, cuando ya iban bajando las escaleras, comenzaron a hablar antes de entrar a la arena de combate.

-Saben estoy un poco nervioso, nunca he visto a tanta gente que quiera pelear con uno de mi rasa-Damián y Lincoln ponen su mirada hacia él ya que él está atrás de ellos-Quiero recalcarles que solo será una pelea de exhibición, no quiero que nos excedamos en el combate, y estoy diciéndolo ya que te estoy mirando a ti Lincoln, estas herido, recuerda no sobre esforzar su cuerpo.

Lincoln miro por un momento su mano vendada, para después apretarla con fuerza con lo que tuvo un pequeño dolor en la mano, pero no quejándose en voz alta, sino más bien un pequeño dolor que le recordaba su estado actual.

-Lo tendré en mente-Lincoln le dijo a Santiago.

Los tres estuvieron a punto de entrar a la arena de combate, solo faltaba que les dijeran a los guardias que los dejaran entrar, a lo cual los dejaron, después de todo el área estaba sola y tendrían el lugar para pelar todo lo que quisieran, apenas se abrió la puerta, y comenzaron a entra al lugar, Damián dio un gran exhalo debido a que ya no sentía la misma presión de antes, en el caso de Lincoln se sentía más ligero, como si fuera más rápido de lo que era antes.

-Bueno... me pondré en frente de ustedes-les da a ambos una palmada suave en la espalda mientras caminaba hacia adelante, dejándolos a ellos atrás, cosa que a Lincoln y a Damián no le dieron importancia. Camino solo unos cuantos metros de ellos, como a solo 6 o 7 metros de donde estaban.

Sofía ya se encontraba en la zona alta en donde podía ver el combate junto con los otros prisioneros que no dejaban de hacer ruido.

-Vaya, creo que solo me toca mirar, esos dos sí que son algo torpes, sobre todo tu Lincoln, tu cuerpo está todavía mal herido y vas a pelear otra vez...-sonrisa-.

En la arena.

La voz del micrófono comenzó a sonar, indicando que el momento de la pelea se acerca, avisándoles a los espectadores y combatientes de que la pelea ya iba a comenzar.

-Prisioneros, 430419, 421567 y 100045- cuando dijo eso Damián se colocó en posición de combate, mientras que Lincoln al verlo también lo hizo, Santiago solo permanecía sin hacer todavía movimientos de preparación, como si estuviese confiado de la pelea.

-¡¡COMIENCEN!! .

En ese momento ya que empezó la pelea, ninguno estaba moviéndose, Lincoln se acercó a Damián para poder estar a la par de él. El silencio reino en el lugar junto con un atmosfera de tención, cada uno se concentraba en su mente para poder dar el primer paso, Lincoln se estiro su pie derecho haciendo un movimiento circular sin romper su guardia, Santiago apretó su puño para volver a abrirlo, y Damián tenía una pequeña gota de sudor que fue bajando lenta mente desde su frente recorriendo su mejilla llegando a su barbilla, para después quedar colgada en ella, dejándose caer por la gravedad del lugar. En cuanto llego al suelo la pequeña gota fue como si en ese momento en si empezó la pelea, Damián dio u impulso con su pie derecho para correr a toda velocidad contra Santiago.

-Lincoln tu sígueme- le dijo mientras corría-.

-S-si- respondió para arremeter junto con Damián.

Santiago solo permaneció de pie como si nada, Damián fue el primero en dar un golpe, el cual fue un rodillazo a la cara de Santiago, el cual no fue difícil para el detener, también percatándose del peliblanco que preparo un golpe a sus costillas, el cual arremetió con todas su fuerzas la cual detuvo con su otra mano, soltándolos a ambos se alejó un poco, Damián no paro su ataque dirigiéndose con una patada voladora hacia el abdomen de Santiago, el cual la recibió sin inmutarse un poco, Lincoln fue el siguiente en atacar dándole golpes que se dirigían hacia el pero Santiago solo los bloqueaba como si nada, esto enojo un poco al peliblando, y utilizando una finta, la cual era para que Santiago creyera que lo iba a golpear de nuevo pero esta vez en el rostro, cosa que Santiago se la comió por completo ya que Lincoln di un salto para darle una patada en la cara, dejándolo solo algo confundido, aprovechando Damián la oportunidad para volver a atacar pero esta vez con patadas que se dirigieron a las piernas de Santiago, pero cada vez que golpeaba Santiago siempre las ponía tiesas para contrarrestar el efecto, Lincoln volvió a retomar su papel en la pelea, esta vez saltando de nuevo para darle un golpe en la cara a Santiago con su puño derecho, el cual fue detenido mientras que Santiago lo tomo del ante brazo aun estando en el aire, para luego lanzarlo con fuerza mandándolo a volar por los aires mientras que dio unas vueltas.

-¡¡Lincoln!!-Grito Damián preocupado-.

-El estará bien-apunta a Lincoln el cual seguía en el aire-mira.

Damián hace caso.

-¡¡¡Ahhhh!!!-intento mantener el control mientas giraba, dando una vuelta justo a tiempo para acabar aterrizando con sus piernas flexionadas, mientras que sus pies seguían siendo arrastrados por la fuerza con la que callo, deteniéndose a solo unos centímetros de llegar a la pared del lugar-..........Cre-creí que moriría-sus ojos estaban abiertos mientras que una lagrima salía de uno de ellos-.

-Ya lo sabía-dijo Santiago para volver a pelear contra Damián-.

Lincoln estaba volviendo en si para seguir con la pelea, corriendo a donde ellos estaban peleando.

Damián en sus pensamientos.

No mentía cuando dijo que es un Decróbant, si estuviésemos peleando de verdad de seguro estuviésemos en u aprieto-Le da un gancho a las costillas pero es esquivado por Santiago-nuestra diferencia en tamaño le da una cierta ventaja, con una estatura de más de 2 metros , es claro que nos puede vencer, que suerte que solo es una pelea amistosa, pero algo no cuadra como tal- se detiene mientras que todavía conserva su postura de combate con un brazo-no está atacando ni dando un golpe por lo menos como una distracción, ¿Qué estará esperando para atacar?.

En el combate.

Lincoln llega con Damián para colocarse de nuevo de su lado.

-¿También te diste cuenta de que no ataca verdad?.

-¿oigan saben que los escucho?-dijo Santiago un poco ofendido-.

-También lo notaste he..-dijo hablando con Lincoln Damián- ataquemos sincronizados, así no podrá seguirnos el paso, solo sígueme y aprovecha cualquier área que veas descubierta y atácala.

-Entendí... -siente una pequeña punzada de dolor recorriendo sus piernas-lo intentare.

En la zona alta.

Los gritos habían cesado en el lugar, no era una pelea sangrienta con posible grado de que alguno muriese, solo se daban golpes los cuales esquivaban o detenían, pero nada de golpes certeros, dejando aburridos a los que ex pectaban la pelea, otros simplemente se aburrieron y se fueron sin darle a la pelea el giro que estaba a punto de dar.

En la pelea.

Damián y Lincoln decidieron atacar ambos juntos, Lincoln fue el primero en darle un golpe a Santiago, el cual solo lo bloqueo, junto con una patada que Damián le había dado. Todo seguía un curso en el que Lincoln y Damián atacaban pero Santiago solo se cubría o esquivaba los golpes.

Santiago comenzó a atacar con un golpe a Damián, el cual lo esquivo solo por los pelos, Lincoln vio la oportunidad de darle un golpe a Santiago debido a que tenía la oportunidad pero fue rechazado de nuevo , pero esta vez por un golpe suave que Santiago le dio en el estómago, haciéndolo retroceder con la mano en su área afectada , Damián retomo sus ataques con patadas, después dio un salto preparando un ataque con el codo hacia la cabeza de Santiago , con éxito en ello, pero Santiago le dio un golpe en el estómago al igual que a Lincoln pero con un poco más de fuerza, cayendo de espalda en el suelo con un impacto considerado doloroso, dejándolo adolorido en el suelo con una dificultad para respirar.

-¿E-estas bien?... se me paso la mano, perdóname- dijo Santiago con un poco de pena en su voz-.

-Ja...- rio Damián- t-tranquilo, fue un gran ataque, no te preocupes- Dijo intentando levantarse, quedando de pie algo jorobado mientras tenía su mano izquierda en su estómago-.

-Damián, ¿Cómo te encuentras?- dijo Lincoln acercándose a él desde su lado derecho-.

-Sí, estoy bien, no fue un golpe tan grave.

Santiago salto para ir hacia atrás, centrándose justo en medio de la arena de combate, Damián y Lincoln vieron muy extraño su comportamiento.

-La pelea no ha acabado, pero... hare una pequeña excepción con respecto a mis ataques , ya no seré yo el que los vaya a golpear-dijo para poner su mano en el suelo ,mientras daba una vuelta con creando una especie de movimiento circular alrededor de donde él estaba, al detenerse en el punto en donde comenzó-... bien , ya pueden intentar acercarse-dijo viéndolos con una sonrisa -.

Lincoln y Damián solo se miraron de reojo, como si se preguntasen ¿Qué fue lo que hizo Santiago, y por qué lo hizo?, lo que si tenían en mente era de que no se podían confiar, aunque no entendiesen muy bien lo que pasaba.

-No te confíes Lincoln , puede que esté preparando algo para atacar-Dijo Damián en posición de combate-.

-¿Tal vez tengas razón?, pero si fuera así, no nos puede atacar de tan lejos –dio un paso hacia adelante-Me parece algo...-no pudo terminar porque su pie de alguna manera resbalo provocando que se callera con fuerza-¡¡Ahhhhh!!!!.

-Lincoln.. estas... -¡¡Ahhhhh!!!!.-también se resbala y cae al suelo- que demonios..-poniendo su mano para levantarse, pero esta se resbala impidiéndoselo-.

-¿P-por qué el suelo esta tan resbaladizo?-se resbala y se golpea-ouch...

-Damián mira a Santiago-¿Qué se supone que hiciste?- pregunto con la esperanza de una respuesta-.

-Algo que no les conté, es que yo soy único en mi especie, como un guerrero innato, no solo tengo una fuerza extraordinaria, si no que también tengo un poder, ese poder es...... que me permite eliminar la fricción del área que yo quiera, volviéndola resbaladiza e imposible de ponerse de pie-les explico-.

Lincoln en su mente.

-¿Quitar la fricción? ¿un poder así existe?, ni en mis pensamientos se me pudo haber cruzado un poder así, de seguro el creador de Ase Savvye jamás se le pudo haber ocurrido eso-dijo con una sonrisa, como si lo que estaba pasando lo emocionara-.

Damián en su mente.

-Ya veo...-recuerda como Santiago puso su mano en el suelo- cuando coloco su mano , el piso por completo se volvió resbaladizo , pero , al él no le afecta ya que... si – recuerda como giro en círculo –él puso un límite, cuando hizo el ese giro, su área debe de ser la única en no ser afectada por su poder.

En la pelea.

Santiago Flexiono su pierna, como si se preparara para correr como un corredor olímpico.

-Allá voy- se impulsó para ir a ellos el utilizaba sus pies como si de un patinador sobre hielo se tratase, tomando por sorpresa a Lincoln y a Damián , llegando a donde ellos tomándoles los brazos rápidamente-N se mareen quieren-empieza a dar vueltas con ellos .

-Dando vueltas-E-e-esto no para, vasta te lo suplico-dijo Lincoln con la cara de mareado-.

-¡¡Ya detente!!-Grito Damián esperanzado-.

-Pues si quieren detenerse, les deseo suerte en esa área, también quite la fricción de sus atuendos-dijo riéndose-.

-E-espera, ¿Qué?...-Dijo Damián, para luego percatarse de que lo que decía si era verdad, dando un detalle que no le importó en el principio-En el momento que nos tocaste la espalda a ambos, lo hiciste con ese fin, ¿no es cierto?-Dijo mientras se acordaba como Santiago les dio una palmada a ambos en la espalda-.

-No estás equivocado Damián- los suelta creando que ambos fuesen por todo el lugar girando como tortugas boca arriba , dando vueltas y vueltas sin cesar- les deseo suerte para poder detenerse-Dijo Santiago mientras seguía girando pero de forma lenta-.

-Noooo puueedooparaaa de giraaaaarrrr-dijo Damián intentando detenerse con sus manos-.

-Creo que voy a vomitar si sigo así-expreso Lincoln poniendo su mano en la boca para no vomitar-.

-Jajajaja, parecen unas niñatas-dijo riéndose con sus brazos cruzados-.

En la zona alta.

Se podía oír las burlas de todos en el área se asían presentes, y claro no podía faltar las carcajadas de Sofía que se reía como si su vida dependiese de ello, carcajeando como una loca, bueno, más de lo que ella estaba.

-jajajajaja, se ven como..Ja ja ja unas tortugas boca arriba.. jajaja .

En la pelea.

Lincoln y Damián seguían girando a toda velocidad sin la posibilidad de poder detenerse en el proceso, Damián estaba a solo unos metros de llegar a la pared de Oxialamadra, pero a solo estar a unos pocos metros, de repente Damián sintió como su dedo del medio se raspaba, provocando de inmediato de que el siguiera rodando pero esta vez en una dirección para alejarse, dejándolo confundido por esa extraña sensación.

Lincoln seguía girando pero por alguna extraña razón cuando estaba a punto de llegar, su pie se detuvo provocando que parara de girar pero recibiendo un golpe en la cabeza al llegarle al muro.

-¡¡¡Ahhh!!!-sobándose la cabeza-aiyayayaiiii... que rayos?- miro su pie izquierdo con el cual se pudo detener-espera....-coloco la mitad de su cuerpo al otro lado en donde estaba su pie, llevándose la sorpresa de que su lado derecho era el único que seguía resbaladizo-con que de eso se trata-dijo con un tono de seguridad-.

-Santiago seguía mirando a Damián, que seguía girando como loco, no percatándose de algo que tal vez no se dio cuenta.

-vamos Damián sé que puedes hacerlo, intenta detenerte-dijo Santiago mientras se seguía riendo-.

En la mente de Damián.

-Espero que Lincoln se diera cuenta...

Volviendo a la realidad.

Santiago seguía de pie como si nada estuviera pasando, pero de repente alguien sale disparado como una bala hacia Damián, este era Lincoln que lo tomo del ante brazo, haciendo que dejara de girar y trayéndolo con el impuso que tomo a la pared.

-Que bueno, también te diste cuenta, menos mal, eso nos ahorró molestias-llegan a la pared deteniéndose-.

-su poder solo está limitado en una cierta área-mira a Santiago que parecía asombrado-¿me equivoco?-.

-Los podres físicos tienes un límite cuando se trata de usar el ambiente de su alrededor a su favor, esto te deja en desventaja ahora Santiago-dijo Damián con una sonrisa, mientras que flexionaba sus piernas-Listo alumno-preparándose-.

-Listo.... Hermano-le respondió Lincoln -.

En un instante ambos se impulsaron con la poca área que no estaba sin friccionar, haciendo que ambos salieran arrastrándose hacia Santiago con sus torsos pegados al suelo, Santiago rápidamente vio esto y se quitó del área en donde atacarían, Lincoln fue el primero en llegar a la otra pared del lugar, con la punta de sus dedos en el suelo friccionado dio un giro para que pudiera poner sus pies en la pared, luego impulsarse, pero esta vez con mucha más fuerza en el ataque que antes, Damián lo secundo yendo atrás de él, pero esta vez no acostado, sino que con sus piernas flexionadas mientras dejaba que el impulso que dio hiciera su trabajo para acercarlo más a su oponente, Santiago al parecer no le sorprendía mucho eso pero sabía que le esperaba una pelea reñida, pero en su mente se cruzaba la idea de que no sería así, pero aun así dejo que todo siguiera su curso, aunque esta idea lo emocionaba. Lincoln paso de largo a donde Santiago estaba parado, pero no conto de que Damián lo golpeara en el estómago con fuerza, haciendo que el rubio retrocediera con la magnitud con la cual golpeo, creando que fuera de nuevo a la pared, Lincoln también lo hizo pero esta vez logrando ponerse de pie para luego impulsarse hacia Santiago que seguía de pie con la mano en el estómago, Damián también uso el mismo truco, ambos iban directo hacia Santiago para golpearlo con una combinación de fuerzas. Santiago vio como sus oponentes estaban a punto de llegar para contra atacar de nuevo, una sonrisa se dibujó en su rostro levantando su mirada para después...

-Bueno, ustedes ganan-chasquea sus dedos- pero fue porque no quiero que salgan lastimados, al menos no tanto- dijo con una sonrisa-.

Lincoln y Damián quedaron ante esas palabras con cara de "¿Qué?", para luego ver como sus cuerpos se detenían, provocando que ambos se fueran al suelo arrastrando un poco sus cuerpos en el progreso.

-O-otra vez....-adolorido-el suelo otra vez esta como antes-dijo sobándose su rostro Lincoln con una lagrima que se asomaba en sus ojos-.

-Pues claro, hasta aquí llega la pelea, debo admitir que descubrir el límite de donde puede llegar mi poder es algo asombroso, pero era solo una pelea de para ver qué tan fuertes son, dándome a entender de que no solo son fuertes, si no también ágiles y analíticos, sobre todo tu Damián, piensas muy bien cómo será tu ataque-Señalando a Damián que se estaba levantando con su único brazo del suelo-.

-a-agradezco el cumplido...-Se limpia el sucio de su camisa -¡¡¡pero tú eres un total tramposo!!!¡¡Maldición, ¿te das cuenta?, usaste tu poder contra nosotros que no tenemos ninguno!! Mira al pobre de Lincoln como esta después de esa gran arrastrada que se llevó-Apuntando a su compañero que intentaba ponerse de pie-.

-Tranquilo –poniéndose de pie por completo-por suerte no fue gran cosa, estoy bien- Lincoln saco el blíster de pastillas que tenía en su bolcillo y usa su última pastilla para el dolor, tragándola en seco, con un poco de dificultad, ya que era la primera vez de que tragaba una pastilla así -.

-Bien, ustedes ganan, ya la pelea se terminó, podemos ahora...- no termino de hablar cuando alguien lo empieza a tomar del cuello intentando hacerle una llave de presión, este alguien era...

-¡¡Nunca digas que la pelea se terminó!! –dijo el peli blanco haciendo fuerza en el cuello de Santiago-.

-O-O-Oye, ya déjame la pelea se acabó ya lo dije , me rindo-Dijo intentando zafarse del joven peliblanco que lo seguía sujeto-.

Lincoln en su mente.

No soy del tipo de personas que hacen este tipo de cosas, pero quiero también divertirme en el campo de batalla, así como los que están allá arriba –Di un vistazo de reojo a los que seguían riéndose en la parte alta de donde ellos estaban, dándole una especie de paz a su alma al ver como reían aquellas personas, y viendo también a Sofía que miraba también, mientras se seguía riendo-.

Fuera de su mente.

Damián seguía observando como ellos forcejeaban, para ver quién era el que iba a ceder primero, quedando un poco incómodo, pero al oír como reían los demás, lo hizo también dejar salir una pequeña carcajada, para luego explotar en risa. Aquel lugar se llenó de pura alegría n el aire, todos los que veían vieron algo diferente a lo que estaban acostumbrados a ver, como si la emoción de la risa no hubiera estado con ellos desde hacía mucho tiempo.

-¿ah?¿con que quieres seguir peleando, Eh?-Dijo Santiago, para luego ver como alguien más le hace otra llave-.

-Espera Lincoln yo te ayudo-Dijo Damián con una sonrisa en el rostro -.

-Ustedes dos, bueno... entonces-chasqueo de nuevo sus dedos para que después los tres cayeran al suelo, debido a que este se hizo otra vez resbaladizo, pero regresando inmediata mente a su estado normal-.

Los tres se quedaron en el suelo adoloridos por la caída, pero Santiago comenzó a reírse de nuevo, y secundándolo fue Damián y Lincoln. La pelea que tuvieron al principio, solo fue por ver si Santiago les podía enseñar algunas cosas, pero resulto convertirse en más bien una forma para ganarse la amistad mutuamente cada uno de ellos.

Paso un tiempo y los tres se habían levantado para poder salir del lugar como amigos, conversando sobre cómo les fue en la pelea y sobre las tácticas que usaron para ella.

-Sabes, e gusto mucho como te movías con las patadas, de dónde vienes practican mucho tae kondo?-le pregunto Santiago a Damián-.

-Sí, Hace años, antes de perder mi brazo, entrene 2 años en una escuela de tae kondo, pero al ver que solo podía usar más las piernas, decidí usarlas a mi favor como tal –respondió Damián a la pregunta que le hizo anterior mente Santiago-.

-Interesante, y tu Lincoln ¿ dónde aprendiste a saltar de esa manera?-mirando a Lincoln que iba detrás de ellos-.

-Ah, bueno, en realidad no lo sé, solo me siento más ligero aquí que allá afuera, tal vez mis músculos crecieron al estar en contacto con la gravedad hostil del planeta, puede que sea eso, je je je-dio una pequeña risa al final-.

Todo estaba bien cuando antes de salir, el megáfono del lugar sonó, Haciendo que los tres escucharan con atención lo que estaba a punto de decir.

-Ya salgan de una vez, que hay otra pelea cuadrada en este preciso momento-dijo la persona que hablaba atreves del megáfono -.

-Vaya, al parecer podemos ver una pelea y no ser parte de ella- dijo Damián con un tono burlón-.

-¿me pregunto quienes serán?- ya casi llegando a la puerta para poder salir-.

Lincoln estaba caminando algo cansado, pero sintiéndose feliz ya que no fue una pelea a muerte como la que tuvo más bien lo ayudo a pensar más su forma de pelear, y pudo ser testigo de un poder interesante. Estaba empezando a recordar cómo fue su vida antes de llegar allí, deprimiéndolo un poco, pero sabiendo de que ahora que tiene nuevos amigos, no se volvería a sentir solo otra vez. Pero algo que quería ver, era otra pelea, ya que como lo dijo Damián, esta vez serán espectadores y no los que peleen, dándose así mismo la pregunta de quién será el que luche.

Cuando ya estaban a punto de salir, la puerta se abrió dejando que ellos salieran, pero también dándoles a entender, quienes se enfrentarían. Al momento de ver, fue como si estuviera viendo a un fantasma, la cara de esa persona se hizo presente delante de el después de una larga ausencia, su típica cola de caballo la cual se estaba acomodando, enrollando su liga en su pelo de color marrón.

Hubo una gran tención en el ambiente, Damián y Santiago vieron como Lincoln se paralizo al ver a aquella niña que parecía de su edad, la cual era acompañada por sus oponentes, los cuales eran un par de mujeres mayores que ella, seguido de los guardias que las estaban escoltando. Lincoln levanto su vista para poder mirarla, ella hizo lo mismo, teniendo un contacto visual descabelladamente silencioso, trasmitiendo sus sentimientos cada uno, los cuales como en el caso de la castaña, enojo e ira, pero por parte del peliblanco, era un gesto de enfado pero con un énfasis de serenidad y tranquilidad.

Las miradas seguían un curso que tal vez se podría decir que eterno, pero este pensamiento fue desechado y de una vez mandado al demonio por el megáfono que hablo.

-Bien, que los prisioneros con la pelea en el momento entren de inmediato-.

Las dos chicas que acompañaban a Lynn entraron como si nada, pasando por un lado de Santiago y Damián, seguido del último, el cual era Lincoln, quedándose ella solo unos segundos allí parada para después, seguir con su caminata hacia la arena en donde la esperaban sus contrincantes. Ella se desvió del camino solo para poder no cruzar por al lado de Lincoln, aúna distancia de 4 a 5 metros pasando del lado derecho de el, parecía que todo iba a salir mejor que antes, por lo menos no se iban a dirigir la palabra, Lincoln continuaba caminando, pero Lincoln no lo soporto más y decidió allí mismo hablar con su hermana, mientras ya ella llego a un punto en donde le daba la espalda.

-Hey... ¿Cómo estás?-fueron las palabras que salieron de la boca de Lincoln, las que hicieron que la deportista se detuviera, aun dándole la espalda -.

No hubo respuesta de parte de la castaña, solo quedo parada por unos segundos allí.

-hacía ya un tiempo... que no te veía.

Lynn apretó sus puño para solo voltear su cabeza un poco, mientras fruncía el ceño , dándole una vista de la espalda del peliblanco-No te atrevas a hablarme de nuevo, y menos acercarte a mí, no quiero que mientras este aquí, tu siempre estés allí para arruinarlo todo-.

Lincoln oyó lo que ella dijo, al parecer lo que él se temía pero con el gramo de probabilidad de que aun siguiera con esa superstición estúpida de la mala suerte. El solo no quiso decir más, y solo se aproximó a seguir su curso para salir de allí y dejarla sola en ese lugar de combate.

Al solo ya faltarle un paso para salir, ya sintiendo que su gravedad cambiaba y su respiración ya no era la misma, no pudo irse, al menos no sin decirle algunas palabras a su supuesta hermana mayor.

-Buena suerte- fue lo que dijo para retirarse por completo-.

Santiago y Damián estaban en frente de el esperando una respuesta de quien era la chica con la que al parecer no se llevaba muy bien.

-¿Quién es esa chica Lincoln?¿tu ex novia?-dijo Santiago con un tono burlón, a lo cual Lincoln no se inmuto, seguía con su mirada perdida en el suelo con un gesto de enfado en su rostro-.

-Es.... Mi... hermana-dijo sin despegar la mirada del suelo con una voz audiblemente fastidiada-.

-U momento, ¿ella es la que me hablaste?.. Oh si, ahora que lo dices, nos dijiste que también fuiste apresado con una de tus hermanas, ¿no?-Dijo Damián afirmando que lo que decía era cierto-.

-Vaya, tienes un familia aquí, pensé que solo eras tu, pero... ¿porque no se llevan bien?, son familia, ¿hubo acaso una especie de discusión entre ustedes?-Pregunto Santiago-.

-Veras, el y ella...- Damián iba a hablar, dándole una pequeña reseña histórica a Santiago, pero de inmediato enmudeció por lo que dijo Lincoln a continuación-.

Lincoln camino como si estuviera ignorando lo que les decían ambos, subiendo las escaleras a un paso lento pero con pisadas fuertes y continúas.

-Es un tema familiar.... Que ella y yo tenemos que arreglar –continúo subiendo hasta llegar a la otra plataforma, en donde se seguían oyendo los gritos de los prisioneros, pidiendo una pelea más, Damián y Santiago se observaron por solo unos segundos para luego subir las escaleras, sin dale importancia a la que acababa de suceder.

Lincoln fue el primero en llegar a donde se encontraba Sofía viendo como su compañera estaba a punto de pelear por primera vez.

-¡¡¡Lincoln!!! Muy bien hecho en esa pelea, te luciste muy bien-dijo alegre Sofía mientras se acercaba a ella Lincoln -.

-Gracias- dijo sin más, para luego, por primera, ser un espectador de una pelea de Lynn, ya estaba acostumbrado a sus peleas del club de artes marciales, pero esta vez sería diferente -.

Sofía vio que Lincoln no le daba tanta atención, ella quería seguir hablando con él , pero en ese mismo instante llega Damián junto con Santiago. Damián coloco su mano en el hombro de Sofía, mientras se la llevaba a solo unos metros de donde Lincoln se encontraba.

-¿Qué paso allí? Los vi a ambos hablando, acaso se dijeron algo malo uno con el otro?-Pregunto Sofía-.

Santiago estaba a punto de decir algo, pero le hizo solo una seña con el dedo, mientras apuntaba a donde era que Lincoln miraba con tanta atención.

-Solo dejémoslos, puede que tal vez no lo podamos entender por ahora, pero estos dos tiene un pasado de diferente al que cualquiera de nosotros puede entender-Santiago se refirió a que dejaran a Lincoln por ahora-.

Sofía miro a Damián, que de igual manera la miro a ella asentando con su cabeza, ella solo pudo hacer el mismo gesto.

-Todavía no entiendo muy bien lo que les pasa a ellos, todo fue solo por decir que él era de mala suerte, te puedes imaginar lo estúpido que puede llegar a sonar eso?-Suspiro Damián después de decir esto-.

Sofía comenzó a caminar a donde estaba Lincoln.

-Sofía- Dijo Damián para detenerla, pero fue detenido de nuevo por Santiago, que le hizo un gesto para decirle que los dejara, accediendo de inmediato, pero con las dudas en su cara-.

Sofía se paró a un lado de Lincoln, pegándose mucho a él, creando que Lincoln se incomodara un poco, pero volviendo a su misma actitud de hace solo un minuto.

-Sabes... no lo comprendo-Dijo Lincoln mientras que Sofía le prestaba atención-Pero aun con todo lo que me hizo... nunca....

-¡¡COMIENCEN!!- Fue interrumpido por la voz del megáfono que les indicaba que la pelea estaba dando inicio.

En la pelea.

-Lynn se encontraba en posición de pelea tradicional, mientras miraba a sus oponentes, las cuales eran dos mujeres con unos 20 tantos años de edad, una era rubia y la otra era pelinegra, ambas con una estatura similar a la de Damián. Ellas comenzaron a camina mientras rodeaban a Lynn cada una de un lado.

Lynn solo podía observar como solo caminaban alrededor de ella, empezó a perder la paciencia, cada átomo de su cuerpo le pedía una sola cosa, eso era pelear .

-¡¡Ataquen si van a atacar, cobardes!!-Grito pare después movilizarse con velocidad hacia una de ellas, la cual era la de pelo rubio, la chica la vio, pero había algo en sus movimientos, lo cual Lynn se dio cuenta de inmediato, dándose cuenta que era más, no , más rápida de lo que jamás podía imaginar, pero no dejo que eso la desconcentrara y fue a remeter contra su oponente con una patada voladora, la cual la chica detuvo con ambas manos sujetándole la pierna.

-M-maldición-Dijo en su mente Lynn, pero no dejo que eso la desconcentrara, y uso el impulso de su otra pierna para atacar con otra patada, la cual fue más efectiva que la anterior, golpeando a la chica con fuerza en su cara, creando que esta se fuera arrastrando por el suelo con fuerza.

-V-vaya, no mentían que te hacías más fuerte en esta área – dijo mientras se daba cuenta de lo que acababa de hacer-me siento viva-Dijo mostrándose orgullosa, mientras apretaba su puño-.

En la zona alta.

Los prisioneros comenzaron a gritar de emoción debido al golpe que le dio la castaña a la otra chica.

-Comenzó con un buen inicio en la pelea- dijo Damián mientras se tocaba su mentón-.

-Tiene mucha fuerza, esa velocidad no es nada común en un humano, su cuerpo debió haberse acostumbrado a la gravedad del planeta- Santiago lo secundo-.

-Pues claro, todo el tiempo se la pasa haciendo ejercicio, tal vez sea por eso- respondió Sofía a las dudas que tenían ambos-.

En la pelea.

La otra chica, la de pelo negro se fue acercando a Lynn corriendo hacia ella Lynn se puso en posición de combate para pelear, ambas dieron un golpe provocando que los chocaran con tal fuerza que se escuchó en todo el lugar, haciendo que los que estaban arriba dijeran al unísono "uuuffff" a Lynn le dolió el impacto como a la otra chica , pero el contrincante de Lynn preparo un puñetazo dirigido a sus costillas, el cual ella no pudo ver, recibiéndolo con fuerza , pero Lynn devolvió el golpe con una atada dirigida a las piernas de la chica, pero esta creo como un escudo que le cubrió las piernas de la patada, Lynn se alejó con rapidez para poder contra atacar de nuevo.

-Por fin utilizo su poder-acelero el paso afincando la punta de su pie para impulsarse hacia ella- entonces yo igual debo ir con todo, aunque yo siempre lo hago.

Lynn comenzó a atacar con ráfagas de combinaciones de golpes constantes, los cuales eran detenidos antes de que impactaran contra la otra chica, como si se tratara de un campo de fuerza invisible, pero esto no detuvo a la deportista, al contrario se sintió más motivada a seguir atacando, aunque sus golpes no hicieran efecto. Con una sonrisa en su rostro siguió goleando con todas las fuerzas que tenía en sus brazos, no percatándose que la otra ya se había levantado, sujetándola de la espalda impidiéndole que hiciera movimiento alguno, al verla ella se alarmo, comenzó a intentar soltarse, pero lo que vino a continuación fue como su otro contrincante le realizaba un "suplex" masivo, saltando hacia atrás para impactar con el cuerpo de la deportista en el suelo. Su contrincante se quitó rápidamente de ella, levantándose para juntarse con su amiga.

-Ya es todo, con eso tuvo suficiente la niñata presumida-dijo la que le hizo la técnica anterior mente a Lynn-.

En la zona alta.

-Vaya, ese fue un golpe para matar diría yo que hasta un caballo, no creo que esa niña se pueda levantar-dijo Santiago con las manos en la cabeza con un tono de preocupación-.

Estas palabras llegaron a los oídos de Lincoln, el cual veía la pelea, pero con un grado de preocupación por su hermana, era obvio el pensar esa teoría, pero Lincoln conocía a su hermana, sabía que ella no era de las que se rendían tan fácil mente, esto lo lleno de una emoción, como si le agradara de que ella pudiera pelear, haciendo que su corazón se saltara tres pulsaciones debido la emoción que sentía.

-No... -Fue lo que él dijo creando que sus amigos vieran su cara, la cual tenía una mirada tétrica en ella, junto con una sonrisa maliciosa-mi hermana Lynn, no es tan fácil de vencer-.

En la pelea.

Lynn se levantaba como si el golpe que recibió no hubiera sido nada, pero si provocándole un dolor en el cuello.

-Bien, creo que dejara de calentar- dijo la deportista segura de lo que hacía-.

Sus contrincantes se quedaron ofendidas ante tal afirmación, pero no se dejaron llevar por la rabia, y solo se prepararon para atacar a la castaña.

-admito que eres fuerte niñita, pero no creo que esa resistencia dura para siempre- Prepara un campo de fuerza esta vez visible para Lynn, su compañera se puso junto a ella como si la estuviera secundando-démosle con todo amiga- le dijo a su compañera -.

Ambas se fueron acercando hacia Lynn la cual solo permanecía de pie, como si estuviera esperando el ataque, el cual fue como un golpe directo hacia el cuerpo de la castaña mandándola hacia atrás mientras que la fuerza generada por el golpe hacia que sus pies se arrastraran pero manteniéndose con las piernas flexionadas, todos los presentes quedaron confusos por como la joven recibió ese golpe sin bacilar, ella solo se incorporó para ponerse firme, mientras que seguía con una sonrisa presumida en su cara.

-Bien ...-da un golpe en su palma mientras que se tronaba los dedo, pero eso no fue un crujir de huesos normal, más bien fue tan fuerte que se oyó en todo el lugar- mi turno.

Lynn se preparó para correr pero con un impulso real mente impresionante, que hasta ella se quedó asombrada, pero manteniendo su objetivo, las otras 2 chicas solo se mantenían detrás del campo de fuerza que hacia la de pelo rubio, Lynn al estar a solo unos metros de donde estaban, se preparó para golpear justo en donde estaba el escudo, las chicas no le vieron problema, pero este pensamiento se hizo trisas, como el escudo que se rompió con mucha facilidad pasando todo encamara lenta, mientras que el golpe de la castaña se dirigía a la cara de la del pelo rubio, la cual anteriormente se quedó con cara de Shock. Siendo golpeada por Lynn mandándola a volar lejos de allí, junto con su compañera, la otra se levantó de inmediato y se fue corriendo a donde estaba Lynn, dándole una patada que se dirigía a su estómago, pero Lynn tomo la pierna de su contrincante para apretar su pierna con fuerza , dando vueltas con ella y soltándola para lanzarla lejos, pero esto no se quedó así, ya que Lynn fue tras ella , arrinconándola a la pared dándole una patada voladora en el estómago sacándole el aire a la chica , mientras que una pequeña gota de sangre salió de su boca. Lynn comenzó a atacar a la pobre chica que se encontraba indefensa ante la ráfaga de golpes que le daba Lynn, cada golpe era rápido y muy poderos en el momento de impactar con cualquier área de la chica que estuviera expuesta. Al dejarla de golpear, Lynn da u salto hacia atrás muy largo, dejando a su oponente deslizándose por la pared para terminar desplomada en el suelo inconsciente.

-V-vaya, no creí que me volviera tan fuerte- ve sus puños que estaban rojos debido a la sangre que estaba en ellos, dando una sonrisa mientras que voltea hacia el otro lado, en donde se encontraba la otra-Bien , sigues tu amiga-dijo con un tono burlón-.

La otra chica vio el estado de su amiga, creándole un gran rencor hacia la castaña, provocando que se limpiase la sangre de su boca, para luego crear más campos de fuerza alrededor de ella, para luego lanzarlos a Lynn para atacarla, usando la distancia como un método de ataque, Lynn comenzó a esquivar los campos de fuerza, pero no sin divertirse rompiendo todo el que se le encontrase en el camino de acercase a la chica.

-C-como se volvió tan fuerte? que es esta niña?, es un monstruo, mis campos de fuerzas son hechos con materia, y ella los destroza como si nada- pensó la chica mientras observaba como la joven castaña se acercaba a pasos agigantados-estoy no puedo... -ya Lynn se encontraba delante ella, dándose cuenta que sus esfuerzos fueron un total fracaso-.

En el último instante la chica genero un escudo en su estómago, en donde se dirigía el golpe, pero Lynn lo destruyo como si de cristal se tratase, golpeándola en el estómago con tanta fuerza que se dirigió al techo del lugar, cayendo en picada hacia el suelo, pero Lynn tomo un impulso, saltando para golpea en la cara a la chica que seguía en el air cayendo, creando que caiga con doble dolor ya que no solo fue la gravedad la que la golpeo, si no que la deportista le dio derechos para decir que sus cara no la iba a sentir en un tiempo, colisionando en el suelo como si de un muñeco de trapo se tratase, cayendo la chica inconsciente, y con sangre corriendo por su frente.

Lynn bajo con las piernas flexionadas en el suelo, el lugar se tornó de puro silencio, la victoria era nada más ni nada menos que la de Lynn, peo esto tenía que ser confirmado por el megáfono.

-L-la ganadora... es la prisionera 100044.

Dijo para que al final se escucharan los halagos y gritos para Lynn Loud, ella se incorporó mientras seguía siendo alagada por los demás prisioneros. Pero había una persona que no estaba de acuerdo con lo que hizo, le hervía la sangre al ver cómo fue de cruel con esa dos chicas, Lincoln lo vio como un verdadero golpe bajo para el orgullo de Lynn, que de seguro estaba más que disfrutando de toda la atención. Sofía que estaba a su lado lo quiso intentar sentir mejor pero lo que recibió de parte del peliblanco, fue que la dejara sola caminando con furia a quien sabe dónde con la mirada en el suelo.

Damián y Santiago vieron esa reacción, dándoles a entender de qué Lincoln estaba molesto por lo que sucedió en esa batalla, no siendo solo injusta, si no que el hecho de que Lynn lograra obtener una fuerza y velocidad realmente incomparable, dejándolo a él con un gran y amargo sabor de boca.

Damián, Santiago y Sofía Decidieron que era mejor ver que era lo que estaba a punto de hacer Lincoln, ya que no les pareció que estuviera de buen humor como para hablar.

Lynn se encontraba saliendo del lugar de combate, al estar subiendo la escaleras pudo ver a alguien esperando en la zona de arriba. Con cara de muy pocos amigos ella lo miro, y ella lo mira a él, estaban solo a unos cuantos escalones para que Lynn llegara a salir como tal. Ella solo ignoro a Lincoln, pasando como antes a un lado de él, a lo cual Lincoln ya se lo esperaba. Los pasos que daba Lynn eran opacados por el ruido de los demás prisioneros haciendo su típico escándalo, al estar e una cierta distancia, Lincoln no volteo para verla, como si la conversación corta que tuvieron antes de la pelea, hubiera tomado un descanso para después continuar dándoles a ambos una situación similar a la que tuvieron.

-¿Qué quieres? Pregunto irritada Lynn -¿Quieres decirme que lo que hice estuvo mal?, déjate d juegos-.

-No... déjame decirte, que cuando estabas allí adentro peleando, me emocione demasiado... pero...-La mira con ojos enfurecidos- ¡¡¿Cómo pudiste hacerles eso a ellas?!!.

-¡¡Cállate!!,ten esto en cuenta, yo las rete y ellas fueron estúpidas por confiarse demasiado, no fue mi culpa... después de todo- se voltea para verlo de frente- No podían con la fuerza de Lynn Loud-dijo con su típica forma arrogante-.

-Nunca vas a cambiar, verdad? Ni siquiera en un lugar como este eres capasd...- no termino ya que Lynn se movió a una velocidad tan alta que en un segundo ya se encontraba en frente de Lincoln, golpeándolo en el estómago con fuerza, cayendo al suelo de rodillas, con la dificultad para obtener oxigeno-fue muy rápida, no pude verla clara mente-pensó Lincoln aun con el dolor-.

Santiago, Sofía Y Damián llegan al lugar, viendo como Lincoln estaba en el suelo.

-Lincoln-Dijeron los tres al unísono mientras se acercaban a Lincoln.

-Recuérdalo muy bien mala suerte-dijo Lynn mientras se alejaba de un saldo de donde estaban ellos atendiendo a Lincoln- ni se te ocurra volver a aparecerte delante de mí de nuevo, para comenzar, fue tu mala suerte la que nos trajo aquí, no quiero correr el riesgo de que algo peor pase-dijo mientras su cara se ponía arrugada de tanto hacer gestos faciales que hacia-.

-¿Ella es tu hermana?, no mentías cuando dijiste que era muy infantil a su edad –dijo Damián viendo a la deportista-.

-Si, ella es mi hermana... -dijo con debilidad en su voz-pero en estos momentos, ya no me importa ese pequeño detalle-Lincoln se logra poner de pie con ayuda de Damián y Sofía, para después caminar a unos metros casi para llegar a Lynn. Lynn se colocó en posición de pelea, pero Lincoln solo seguía de pie como si nada.

-He estado mucho tiempo guardándome estas palabras, ya que no pude encontrar el momento adecuado para ellas , pero ahora ya es distinto-le lanza una mirada penetrante a Lynn, tanto así que hizo que ella se estremeciera- nunca te rete Lynn.... Por qué sabia con toda cordura de que yo saldría perdiendo si te llegaba a provocar, es por eso que siempre te permití ser la fuerte y ruda entre ambos... pero sabes algo, esto se acabó, me demostraste tener un una fuerza muy distinta a la que tiene una persona normal, pero no dejare que eso me detenga-Todo prisionero que pasaba por allí solo se detuvo para oír aquel discurso que daba el joven peliblanco, Damián no sabía que se suponía que iba a decir, pero las palabras que soltó a continuación fueron tan claras como el agua. Lincoln apunto a Lynn con su dedo de la mano derecha, mientras que sus ojos se cristalizaban por las lágrimas que estaban saliendo en aquel momento.

-Lynn Loud.... Yo juro, no, yo te prometo , que unos de estos días.

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¡¡¡Yo!!!... ¡¡¡VOY A VENCERTE!!!-pronuncio mientras apretaba su puño izquierdo-.

Lynn quedo sorprendida, la supuesta mala suerte le acababa de hacer una promesa de que la vencería, ella comenzó a impacientarse, su corazón latía con fuerza debido a la rabia que ella emanaba, ellos se miraron por unos segundos en silencio. Lynn se sentía molesta, tanto que no le hubiera importado golpearlo y dejarlo muerto en el suelo, pero al ver los vendajes del quien la retaba, sabía que la pelea no sería justa, y para la "gran" Lynn Loud no le parecía bien caer tan bajo, entonces solo se dio la vuelta para comenzar a caminar con furia a otro lado, mientras dejaba a un público esperando una respuesta de parte de la castaña.

-¡¡ESTO NO SE QUEDARA ASÍ... ME ESCUCHASTE ... LINCOLN ....LOUD!!.-dijo para luego desaparecer entre la multitud de prisioneros que parecían satisfechos con aquella respuesta.

Lincoln se calmó para ir con sus amigos, que lo esperaban con una sonrisa en la cara, Lincoln vio con curiosidad este gesto, pero al instante supo a que venían esas caras.

-Sé que es lo que van a decir...¿Qué fue eso?...¿no?-solo los vio que seguían con las sonrisas-.

-No...-dijo Santiago como si se estuviera aguantando las ganas de reír- si no que ya pensamos en las cosa que vamos a poner en tu lapida.

Lincoln quedo confuso, a tal grado que se puso pálido de un momento a otro.

-Eh?-fue lo que él dijo -.

Damián, Sofía y Santiago comenzaron a reír a carcajadas muy fuertes, dejando todo rojo al peliblanco por lo incomodo que se le hacia el no saber qué era lo más gracioso.

-Perdón si nos reímos amor, pero es que lo que hiciste fue demasiado valiente-dijo Sofía parando de reír, pero con cierto grado de querer seguir riendo- .

-Sí, he visto a esa niña pelear, y debo admitir que su fuerza es casi igual a la mía-afirmo Santiago como si nada- será una dura pelea para alguien que apenas esta comenzando en el camino del luchador, por eso fue gracioso, porque fue algo estúpido, pero a su vez, un acto de total valor.

-Ella dijo que no quedaría así, eso quiere decir que "acepto" el reto que le propusiste, pero para ello primero piensa en recuperarte de esas heridas, y luego debes pensar en cómo derrotarla- Dijo Damián con una sonrisa plasmada en su rostro-.

Lincoln ya sabía lo que le esperaba, al ver como Lynn se volvió fuerte, eso lo motivo al instante a seguir siendo fuerte.

-Yo soy el que conoce a mi hermana, y sé que con las palabas que le dije, ella de seguro va a entrenar para darme una paliza... pues-aprieta su puño mientras que los mira a los tres-veamos quien de los dos se vuelve más fuerte que el otro.

Estas fueron las palabras de Lincoln, que sabía muy bien que debería acostumbrarse más al entrenamiento intensivo para lograr así vencer a Lynn, pero el no solo lo haría para desquitarse con ella por todo, si no porque tenía el presentimiento que con esa pelea....

Recuperaría a su hermana.

Fin del capítulo 4.

Hola a todos los de wattpad, les agradezco por leer completo este capítulo. Iré escribiendo el capítulo 5, en donde las cosa se pondrán algo tensas, les mando un saludo a

Turbolinc

A mi buena amiga 133-xime-7u7.

A Cassidyfelmier-twst. Gracias amigis

Misteri-chan.

Rcurrent.

La verdad chicas gracias por seguirme y darme esa confianza para seguir escribiendo, recuerden dejarme un comentario, y si les gusto no olviden de darme su buen y bienvenido voto.nos vemos, hasta la próxima.