Caminando a un paso medio lento por el pasillo del segundo piso que se encontraba completamente solo.

Llego hasta la puerta del final

Y toca con el índice despacio

(Toc-toc-toc)

Al escuchar los sonidos de afuera, deja de hacer lo que estaba haciendo y con una expresión neutral se levanta y se va a fijar quien llama

-Oh, hola

-Hey hola, Linc. eh... bueno, esto te parecerá un poco "raro"... -Desvío la mirada con un poco de nervios

-¿De acuerdo? Jeje.

-Je, pero, me preguntaba si... si ¿estarías libre esta noche...?

Sale de la habitación y cierra la puerta detrás.

-Oh... si, por su puesto que si. ¿Y qué hay que hacer?
-Cambia su expresión rápidamente- ¡Genial! Es por que hoy empieza la cuarta temporada de "el barco de los sueños" y, Leni no estará en casa y las demás chicas estarán muy ocupadas en sus cosas como siempre.
-Muy cierto.
-Y... quisiera aprovechar para ver este programa contigo.

Le afirma dándole una sonrisa
-Cuenta conmigo, Lori.

A ella le dio más alegría cuando le dijo eso

Ambos se empezaron a ponerse un poco nerviosos de repente, dejando un silencio en esa parte del pasillo. Tanto que ella doblo su pierna hacia atrás y empezó mover de lado a lado su pie sobre el suelo, y aún sonriente. El en cambio, desvió la mirada y empezó a tener un poco de escalofríos en sus manos, así que optó por meterlas en sus bolsillos para que no se notara

-Si... -mencionó el.

Como si se tratara de un chasquido silencioso, volvieron a reaccionar

-Muy bien, entonces... nos veremos más tarde -decía para despedirse.
-Aquí estaré, esperándote -respondió
-Muy bien -le sonrió de nuevo por ese comentario

Era hora de retirarse. Giro media vuelta y retorno a su habitación. Por pequeños instantes, en su mini trayecto, volteaba hacia atrás, donde estaba todavía su hermano parado en la puerta y en la misma posición de antes y ambos notaban que no dejaban de mirarse, aunque ya estén a unos pasos de distancia. Llego a la puerta de su habitación, puso su mano derecha sobre el picaporte de y estaba por entrar, pero algo la detenía. Volteo a la izquierda y esa era la razón de su detenimiento, el, que le siguió todos sus pasos. Para poner un final a esta escena, vuelve a sonreírle al muchacho de cabello blanco. Y cuando entro por la puerta hacia su cuarto, el, se dispuso a hacer lo mismo después de unos microsegundos más.

—

La hora marcada en el reloj había hecho su llamada. Ambos abren la puerta de salida de sus habitaciones y salen, llegándose a encontrar nuevamente. Llego el momento.

-Hey
-Hey

Saludaron a la vez

-Aclaró su garganta- Bien, eh... es hora. ¿Lista? -Lo dijo con entusiasmo.
-¡Si! -Respondió

Iban a decir algo mientras sonreían, pero las palabras nunca salieron. Otro silencio empezó a resonar.
Hasta que..

-Y... ¿que te gustaría hacer antes de... ya sabes, ver el programa?
-Oh si, si, ahora que lo mencionas, quizás, podemos añadir unos cuantos aperitivos. Como... muchas palomitas, muchos dulces y refrescos.
-¡Suena genial! Me gusta la idea. 

Es ahí, cuando Lincoln le agarra la mano a Lori. Ella tomó por sorpresa ese gesto de su parte

Antes de bajar, el comenta algo para darle confianza

-¿Vamos?

Y ahí es cuando ella acepta su agarre y le devuelve la sonrisa que le brindo
Con emoción le responde:

-¡Vamos!

Bajaron las escaleras a toda la velocidad haciendo retumbar las maderas viejas de esta.
Pasaron por el marco de entrada al comedor y cuando reacción, ya estaban en la cocina

-Bien, es hora de ejecutar el plan: "diversión", ¡ahora! -Dio su señal

Dejando una puerta de la alacena por aquí abierta, algunos frascos donde guardaban cosas por aquí abiertos, las puertas del refrigerador abiertas de par en par... estaban desesperados buscando lo que les hacía falta.

Para mala suerte

No encontraron nada

-Esto... no pensé que pasaría... no ahora.
-¡Esto literalmente apesta! ¡Las chicas no nos dejaron nada! -Dijo casi gritando
-Je, ya sabes lo que dicen: "en una familia donde hay muchas bocas que alimentar, la comida es la que sale primero por la puerta" -Agregó para tranquilizar la situación.
-Jajaja, buena esa, Linc -rio sinceramente por el comentario de su hermano

-Bien,entonces... ¿que haremos ahora?
-Bueno, ya que no encontramos nada de lo que esperábamos, quizás podríamos hacer algo con esto -Le mostró un empaque de palomitas
-¡Palomitas del Señor Palomitas!
-Si, era lo único que encontré en un estante de ahí. Bien escondidas
-Perfecto. Creo que podemos hacerlo solo con esto. Gracias Lo.
-De nada, hermanito -Le mencionó suavemente

Ya resuelto todo el problema, procedieron a abrir la puertecita y poner el empaque de los bocadillos en el plato del microondas

Mientras esperaban, se fueron a sentar en las sillas que están casi cerca de la entrada de la cocina. Al estar ahí, a ambos les vinieron recuerdos de cuando tuvieron aquella cena familiar, donde Lincoln quería impresionar a papá y mamá. ¡Esa noche todos los hermanos estaban en una pelea de comida!

Como se divertían...

Soltaron unos suspiros de nostalgia al recordarlo con cariño

Timbró el microondas, interrumpiéndolos avisando que su comida ya estaba lista. Se levantaron de sus asientos, Lori se dirigió hacia el estante donde están los platos para sacar un tazón verde. Lincoln saco las palomitas del aparato agarrándolas cuidadosamente de las puntas de arriba del empaque para no quemarse con el calor que desprendía el papel. Las abren y sale el vapor caliente, esperan a que se disipe para servirlas.

—

Ya todo listo, fueron directos a la sala. Lincoln se sentó en la esquina del sofá y seguido de el se sentó Lori

-Muy bien, al menos salió algo bueno de esto -Dijo graciosamente.
-Y que lo digas, ja.
-¿Que mas podemos pedir, si tenemos estas ricas palomitas sin refrescos?
-Literalmente, lo tenemos todo.
-Si, incluso el estar de lado del uno y del otro.

Esto último dejó sin palabras a ambos

-Tose- Hmm...
-Ehm...

No se les ocurría nada para romper el hielo, pero...

-¡Oh, mira la hora! Ya casi está p-por empezar el programa.
-Oh, si, si, genial, jeje.
-Si... -volteó a verla despistadamente mientras sentía nervios aún

Se encendió el televisor y pusieron el canal donde iban a trasmitir el programa, pero estaba en comerciales

-Con está pomada, puede bajar de peso si se la pone 5 veces al día-

Se tiene que decir algo para no dejar aquello pendiente. Es ahora o nunca

-Lincoln... -volteo hacia el
-Lori... -volteó hacia ella
-Hmn... ¿cómo puedo decirlo...? -Sudor empezaba a salir de su frente
-No te preocupes, hermana. Tu dilo -le dio una sonrisa de confianza para que empezara

-Bien -tomo aire- aquí voy...

El estaba expectante, atento a lo que iba a decir

-Se que... se que sonará muy incomodo para ambos pero... no se... dis-... literalmente disfruto mucho de estar contigo estos días como de c-costumbre y más en este momento, en el que estamos solos y...

Lincoln noto que su hermana ya no podía seguir hablando. Estaba paralizada. Así que tenía que actuar rápido para que mo pasara otra cosa

-Interrumpiendo- Yo... yo también estoy disfrutando de estar junto a ti, Lori... mucho...

No fue tan difícil decirlo, pero necesitaban valor y motivación para hacerlo

Los globos oculares de ella, la córnea, empezaban a lagrimear en pequeñas porciones que iban descendiendo por sus mejillas

Era lo que ambos querían escuchar desde hace mucho tiempo...

Sus labios empezaron a formar una agradable sonrisa poco a poco

A el le había salido una lágrima y la sonrisa ya estaba ahí desde que había terminado de decirle lo que sentía

Todo era tan silencioso para ambos, combinado con la ternura que ambos tenían en sus expresiones al seguirse viendo

-Y... -Ella volvió a a tomar la palabra para proseguir en lo que se había quedado
-¿Si? -preguntó
-Esto sonará muy mal -agregó una pequeña risa a esto último
-Jeje, tú dilo. Sin problemas.
-De acuerdo... aquí voy otra vez...

Lentamente va cerrando sus ojos y sonríe manteniendo los ojos cerrados

-De-definitivamente... no quiero que esté día acabe -Dijo mientras abría nuevamente sus ojos
-Oye...

Le agarra su mano derecha de manera delicada

-Siéndote totalmente sincero, yo... yo tampoco quiero que eso pase... -sus pupilas empezaron a dar un brillo- ni hoy, ni nunca quiero que esto acabe -Cerro su mano con la de ella- disfrutemos de esto como siempre lo hermoso hecho. Juntos.

Ella por instinto, "copio" la misma expresión que tenia en ese momento su hermano

Las mejillas de ambos, empezaban a prenderse en un color rosado
Sus bocas comenzaron a abrirse poco a poco. Sus lenguas estaban haciendo pequeños sonidos

-Te
-Te

Se sorprendieron por que lo habían dicho al mismo tiempo

-Jeje
-Jaja

Rieron por esto

-Amo
-Amo

Y terminaron la oración

El vuelve a decir
-Para siempre -dijo con calma
Sin quedarse atrás, ella responde
-Y por siempre

Fue como un juego de palabras que hayan dicho, terminaron riéndose al respecto.
Los sentimientos, por fin salieron al descubierto.

-¡No se despegue de su televisor! Que en breves momentos, se estrenará su programa de romance favorito "El barco de los sueños".

Por unos instantes que habían escuchado esa voz, los había asustado y se separaron rápidamente de su agarre de manos.

Falsa alarma

Volviendo con lo que estaban, Lori empezó a acercarse poco a poco hacia Lincoln, para acurrucarse en su brazo izquierdo. El voltea su mirada hacia ella, entendiendo la señal que le daba. Dio un bostezo falso como excusa para levantar los brazos y dejar que el brazo derecho cayera lentamente al hombro de su hermana, 'atrapándola' y dejándola ahí.

Ella responde al gesto, subiendo su mano izquierda hasta donde estaba la de el y devolviéndole el agarre, para que las manos de ambos estén juntas otra vez. Voltean a verse una vez más, sonríen y como cereza sobre el pastel, pegan sus cienes entre sí.

-Te amo mucho...
-Y yo a ti te amo más, Linky... -Sin pensarlo, le regalo un tierno beso en la mejilla y se volvió a acomodar como estaba

Antes de que estuviera por empezar el programa, para esperar la dicha bienvenida, agarraban palomita por palomita. Por unos segundos sus dedos se encontraban en el tazón y se tocaban como un saludo. Reían al respecto por estas pequeñas bromas y sintiendo el cuerpo "electrizado". Las migajas del aperitivo se quedaban estacionadas en sus barbillas, pues no había servilletas.

De pronto, el voceador que da la apertura del programa, empieza a hablar:

-Sabes, creo que esto le falta un último toque -mencionó
-¿Apagar la luz? -Se río a boca cerrada
-Ah... que bien nos conocemos, ¿eh? -Respondió sarcásticamente dejando una sonrisa burlona.

Fin