Alice's POV

Caminamos de regreso a la casa de Ethan y entramos por la puerta de atrás. Podía escuchar un avance de la estúpida película Atardecer. Entramos en el salón y vimos a la abuela de Benny durmiendo en el sillón y Jane sentada en el brazo del sillón comiendo un bol de chocolate derretido.

-¡Ya era hora! Estoy aburrida y la abuela se durmió hace cinco canciones y tiene cero de ritmo. Por favor, ¿podemos jugar ahora? - le suplicó Jane a Sarah.

-Lo siento, tengo que irme. Bueno, tened cuidado y no le contéis a nadie, ya sabéis... - dijo ella caminando por el pasillo.

-Oh... sí, claro. No hay fallo. - dijo Ethan.

-No te preocupes por eso. Y además nadie se cree nada de lo que cuenta Benny. - agregué. Benny pareció ofendido al principio, pero luego se dio cuenta de que era verdad y asintió.

-Lo digo enserio, ¿vale? Y hagáis lo que hagáis, no invitéis a un vampiro a entrar en casa. Es el único refugio seguro. - dijo Sarah.

-Entendido. Gracias. - respondió Ethan.

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Sarah se fue, dejándonos a nosotros tres solos

-Está bien, suficientes vampiros por una noche". - dije con un suspiro de alivio. (hablé demasiado pronto). Porque justo en ese momento sonó el timbre.

-Y el repartidor de pizza llega tarde. ¡Premio! - dijo Benny caminando hacia la puerta. Me olvidé por completo de la pizza.

-Pasa, amigo. Oh, tío, esta vez me sabrá mucho mejor porque es ¡gratis! - dijo Benny abriendo la puerta y cogiendo la pizza. El pizzero entró mirando alrededor como si estuviera buscando algo o a alguien.

-Lo siento, tío. Pero me muero por hincarle el diente. - dijo Benny acercándose a nosotros mientras abría la caja de pizza.

-Yo también. - dijo el pizzero. Miramos hacia él y vimos que tenía colmillos. Gruñó y todos gritamos.

-Más vampiros, ¿enserio? La vida me quiere ver muerta. - dije en voz baja. Menos mal que Jane no me escuchó, porque ya está asustada.

-Ethan. - gritó Jane. En este punto todos estábamos retrocediendo lentamente a medida que el tipo se acercaba. Ethan sostenía a Jane cerca de él y Benny tenía un brazo envuelto alrededor de mi cintura y yo me sostenía cerca de su pecho, su otra mano todavía sostenía la caja de la pizza.

-Jane, tranquila. Solo es un juego, ¿vale? - dijo Ethan intentando tranquilizarla.

-Sí, un juego. El que me diga dónde está Sarah primero, pasará menos tiempo gritando. -  dijo él haciendo que Jane gritase de nuevo.

-¿Puedo jugar yo también? - dijo Sarah poniéndose delante de nosotros.

-¡Sí! - dijimos nosotros tres al mismo tiempo.

-Jesse se ha cansado de esperar. Me ha enviado para recogerte. - le dijo el pizzero a Sarah.

-Solo eres el chico de los recados después de todo. - le respondió ella.

-Al menos yo sé de que lado estoy, candidata. - respondió él.

-Vale, emm... ¿Puedo coger un trozo mientras os insultáis con vuestra pelea de vampiros? - dijo Benny soltándome y comenzando a abrir la caja.

-¡Benny! - dije.

-¿Qué? Si voy a tomar mi última comida, quiero que sea la italiana deluxe. - dijo Benny con la caja ya abierta y me acordé que como esa pizza tiene ajo y que los vampiros lo odian.

-¡Claro! Jeje. La italiana deluxe. - dijo Ethan pensando lo mismo que nosotros. - ¡Con extra de ajo! - gritó mientras Benny y él le lanzaban la pizza al vampiro.

-¡Vamos, vamos, vamos! - gritó Benny mientras todos subíamos corriendo las escaleras.

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Ethan, Jane, Benny y yo entramos corriendo en la habitación de Ethan, dejando a Sarah peleando con el tipo de la pizza. Cerramos la puerta y los tres nos apoyamos en ella.

-Esto tiene sentido, nos topamos con una habitación para que él vampiro ese básicamente nos acorrale. - les dije con sarcasmo.

-Sarah está perdiendo. - dijo Ethan sin aliento.

-Claro que está perdiendo. ¡Todavía no es un vampiro de verdad! - dijo Benny.

-¿Es un vampiro? - dijo Jane sentada en la cama. Wow, ¿cómo no ha notado eso todavía? Ella es una niña, no estúpida.

-Ehh... - dijimos los tres sin saber como explicárselo.

-¿Por qué el pizzero se comporta como un loco? - preguntó otra vez. Dios mío, es jodidamente obvio. Pensé que ella veía Atardecer.

-Eh, es que está... enfadado porque no le han pagado, se le pasará. - dijo Ethan empujando la puerta. Sí, como si ella lo creyera. De repente escuchamos más gruñidos abajo.

-Llamaré a papá y a mamá. - dijo Jane con el móvil en la mano tecleando un número.

-No, no, no. No lo hagas. Tienes que confiar en mí en esto. - dijo Ethan corriendo hacia ella.

-Creo que "mamá y papá" son la menor de las preocupaciones ahora mismo" le susurré a Benny. Él sonrió levemente y mi corazón se derritió.

-Oh, no. - me dije a mí misma.

-¿Qué es eso? - preguntó Benny. Sentí nuevamente los sentimientos en mis manos y dedos. Intenté ignorarlo pero fue demasiado fuerte. En este momento, Ethan escuchó que alguien venía.

-¡Viene alguien! ¡Rápido, vamos, vamos! ¡La cama! - gritó él. Todos nos pusimos del otro lado de la cama listos para empujar.

-¡También podría servirnos para algo! - pensé para mis adentros. Puse mis manos en la cama y se produjo un rápido destello de luz. El poder salió de mis manos y empujó la cama hacia la puerta sin hacer ningún esfuerzo.

Benny y Ethan se detuvieron y me miraron, sabía que sucedería. Luego alguien llamó a la puerta.

-¡Dejadme entrar, deprisa! - era Sarah. Todos gruñimos y comenzamos a retirar la cama. El poder que tenía se había ido, así que tuvimos que tirar de la cama nosotros mismos. Ethan corrió hacia la puerta y dejó entrar a Sarah. Todos nos apoyamos en la puerta otra vez.

-¿Qué ha pasado? ¿Dónde está? - le preguntó Ethan.

-Digamos que le he presentado la cubertería de plata de tu madre. - dijo ella.

-Alice, ¿te importaría decirnos qué acaba de pasar? - me preguntó Benny.

-Ahora no. - dije, lo que realmente significaba nunca.

-¿Qué armas tenéis? - nos preguntó Sarah.

Benny y Ethan comenzaron a buscar en la habitación, algo para usar como arma mientras Sarah y yo cerrábamos la puerta.

-Ah, no lo sé... jaja. ¡¿Qué tal esto?! - dijo Ethan corriendo hacia nosotras con un trofeo.

Sarah lo cogió en sus manos y lo miró.

-¡¿Un trofeo de debate?! - dijo ella.

-¿Enserio? - le pregunté perdiendo la paciencia.

-¡Es puntiagudo! - respondió él.

-Eh, eh, eh. - dijo Benny corriendo hacia nosotros con un palo de hockey.

-Hagamos una estaca con esto. - dijo él.

-No, no, no. Ni de coña, está firmada. - dijo Ethan tratando de quitárselo de las manos a Benny.

-¡¿Qué?! ¡¿Por quién?! - dijo él mirando el autógrafo - Por ¡¿RYAN SEACREST?! ¡¿Enserio?! - dijo dejando que Ethan cogiera el palo de hockey.

-Estos son perfectos. Afilados y de madera. - dijo Ethan corriendo hacia nosotras con lápices.

-¡¡Genial!! Si nos enfrentásemos a vampiros ardilla. - dije.

-Chicos, ¡que viene! ¡Deprisa! - gritó Sarah. Realmente no estaba escuchando nada de lo que estaban hablando, pero Ethan dijo que Sarah como niñera era pésima. Sonó el teléfono y Ethan se dirigió a él.

-¡No contestes! - le grité.

-Oh, ¡Sarah! - dijo el vampiro. Él estaba justo al lado de la puerta. Joder, esta mierda era aterradora. Ethan había contestado el teléfono y era su madre. Le dio el teléfono a Sarah y ella comenzó a hablar con ella.

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Ella simplemente colgó el teléfono cuando el vampiro golpeó la puerta y dejando un agujero en ella. Todos gritamos. Él puso su mano y trató de abrir la puerta desde adentro. No sabía qué hacer, así que hice lo primero que me vino a la mente. Cogí el trofeo de debate y lo enterré en su mano. Él gritó y retiró su mano. Aprovechamos nuestra oportunidad y saltamos al árbol fuera de la ventana de Ethan y lo bajamos. Entonces solo corrimos por nuestras vidas.

Llegamos al frente de la casa cuando el vampiro apareció frente a nosotros gruñendo. Estábamos todos acurrucados cuando Sarah apareció detrás de él, lo bajó y lo golpeó con algo.

-¡Caray! Puede que sea mala como niñera, pero eso ha sido, ¡la bomba! - dijo Benny.