37 | ❝CALMA ALA BESTIA❞

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CUANDO ENTRARON AL ESTABLECIMIENTO SE ENCONTRARON CON UNA PUERTA QUE TENIA UNA ventanilla lo cual Amara pudo deducir que necesitaban contraseña o ser amigos de los encargados.

─ Douch, dame algo fuerte ─ fue lo primero que le ordenó Simmons a su asistente cuando entraron al lugar.

Amara se sorprendió cuando aquellos hombres respondieron en su idioma, al parecer lo hablaban muy bien a pesar de ser Rusos.

─ Douch idiota ─ lo insulto y se acercó ala mesa para poder tomar asiento.

Amara miro a Douch y negó con la cabeza ─ Douch me decepcionas, se supone que eres inteligente ─ le dio palmaditas en la espalda recibiendo una mirada indignada del hombre rubio.

Ignorando la palabrería de Douch se dispuso a sentarse en una silla ala de Simmons sin embargo unos se los hombres se levantó y corrió su silla para que pudiera sentarse, Amara sonrio agradeciendo el gesto recibiendo una mirada incrédula de Simmons.

Ella, al notar su mirada, sonrío confundida ¿Que pasa? ─ pregunto inclinando su cabeza hacia un lado.

─ Vinimos aquí para hacer tratos no para estar coqueteando niña, recuerda que tienes un esposo y dos almas gemelas ─ la señaló acusatoriamente recibiendo una mala mirada se su parte.

─ ¡No estoy coqueteando! Solo le agradecí amablemente por su gesto, el si es caballeroso ─ le dijo recordando cuando antes de llegar por accidente le había cerrado la puerta del auto en la cara y si no fuera por Sam, Simmons ahora estaría atado en el auto sin posibilidades de salir.

─ Fue un accidente niña, superalo, eso fue el pasado y ahora es el presente...─ Amara lo miro indignada y cuando quiso reclamarle el la ignoro dirigiéndose a ojos hombres dándole más rabia ala castaña ─ Agente Seymour Simmons sector ocho antes el siete.

─ Amara Witwicky, mucho gusto ─ inclino su cabeza respetuosamente como saludo y los hombres imitaron su acción algo sorprendidos, en estos tiempos no había mujeres tan respetuosas.

─ Sabemos quienes son, Dos monauchics.

─ ¿Y eso que?.

─ Debían haber viajado al lado oscuro de la luna pero después todo se cancelo ─ Amara jugaba con una pequeña pelotita que estaba en la mesa, cuando estaba apunto de caer al suelo la atrapaba con su mano y soltaba una risilla divertida tratando de no ser escuchada ─ La pregunta es ¿Porque? ¿Quieres Wisky, mocosa? ─ le pregunto sirviéndose un trago.

─ No gracias, no puedo tomar cualquier tipo de bebida alcohólica ─ negó jugando con la pelotita en sus manos.

Simmons se encogió de hombros, aquel comentario le pareció sospechoso porque en el tiempo que había conocido ala mocosa como el le llamaba, le encantaba la bebida claro que no era alcohólica pero la tomaba de vez en cuando y jamás se negaba a una invitación, sospechaba algo.

De pronto dos mujeres comenzaron a gritarle y en menos de un segundo uno de los hombres había tomado a Amara por detrás y había pasado su brazo alrededor de su cuello dejándola inmovilizada pero Amara de pronto recordó la voz de Lennox en su mente cuando le enseñaba algunas técnicas de lucha "Deja que piensen que tienen ventaja y después ataca con todo lo que tengas, jamas bajes la guarida".

Solto un suspiro y con fuerza hizo su cabeza había atrás golpeando la cabeza del hombre, cuando este debilitó su agarre aprovecho y le metió un codazo en el abdomen para después darle un la rodilla en su parte íntima, hizo una mueca cuando el hombre callo al suelo adolorido, aunque no se arrepentía, y sin dudarlo saco el arma de su muslo quitándola de la liga.

Sin dudarlo apunto ala mujer que tenia a Simmons acorralado siendo apuntando con una arma, dio directo a su cabeza ─ Será mejor que sueltes esa arma o no tendrás nisiquiera dos segundos para poder jalar de ese gatillo ─ amenazó con voz demandante cargando el arma generando en aquella mujer un miedo horrible.

─ Yo que tu le haría caso, esta muchacha puede ser tranquila pero tiene el mismo diablo metido por dentro ─ Exclamó Simmons tratando saliva al ver como la mujer no cedía ante su petición y si seguía así era muy probable que acabará mal.

Jadeo sorprendida cuando de un momento a otro Douch había perdido el control golpeando brutalmente ala mujer que lo tenía amenazado tomando su arma en el proceso para amenazar a aquellos hombres.

─ ¡Douch, vuelve ala jaula! ─ grito el agente igual de sorprendido que ambos hermanos, el el poco tiempo que veían a Douch jamás había tenido aquel tipo se comportamiento.

El agente tuvo que repetir algunas palabras en otro lenguaje y gracias a eso Douch pudo calmarse.

─ Vaya, eso fue genial ─ exclamó la castaña totalmente sorprendida pero sin perder la concentración.

─ ¡Estas loca si crees que eso fue genial? ¿Que te pasa? ─ le gritó su hermano totalmente incrédulo, ¿Como su hermana podía estar tan tranquila? El de estaba cargando de miedo.

─ ¡Si! ─ exclamó emocionada y sin darse cuenta aplanó la punta del arma en la mejilla de la mujer quien trago saliva ─ ¿A ti no?.

─ ¡Claro que no!.

─ ¡Muy bien ahora todos debemos calmarnos! ─ Simmons se llevó toda la atención ─ Bajen la ira  bajen las armas, relájense, la guerra terminó.

Segundos después se encontraban caminando detrás de aquellos hombres quienes los guiaban a un lugar desconocido, suponía que tal vez les darían información.

─ Verán una de las vaces que rentan secretos soviéticos ─ Soltaron unos folios en una pequeña mesa de madera ─ Norteamérica primero enviar hombre ala luna pero Rusia primero en enviar cámara, en el cincuenta nueve nuestra luna tres saco fotografías del lado en las tinieblas no saco nada pero el sesenta y tres saco...

─ Extrañas rocas rodeaban la nave ─ el hombre rubio extendió las imágenes a Amara para que las pudieran ver con más claridad, los tres tuvieron que apegarse para poder observar las fotografías ─ Se contaban por cientos, con unas rayas marcadas.

Amara negó aquella idea ─ No son líneas ni algún símbolo que conozcamos, parecen pilares ¿No los hemos visto antes Sam? ─ Miro a su hermano con intriga.

─ Si lo recuerdo perfectamente, los pilares de un puente especial lo sabemos porque lo autobots tienen cinco ─ Explicó Sam al mismo tiempo que su hermana asentía dándole la razón.

─ Los Decepticons debieron arrazar la nave mucho antes de que apolo once llegará ─ pronunció Simmons con una expresión sumamente seria ─ Y ocultaron los pilares justo después de tomarlos.

Amara ladeó la cabeza al recordar algo de suma importancia ─ Pero hay algo que no entiendo ─ todos pusieron su atención en ella ─ ¿Porque Sentinel esta aquí? ─ pregunto recargando sus manos en la mesa ─ Se supone que tienes los pilares y que los necesitan en la nave ¿Porque abandonaron a Sentinel cuando es el único que puede usarlos? No tiene nada de sentido.

─ Solo que ellos lo necesiten ─ agrego Sam mirando a su hermana quien de inmediato saco su teléfono.

Caminaron hasta llegar alas afueras de el establecimiento le paso su teléfono a Sam.

─ ¿Que? ¿No le responderás tu? ─ se burló su hermano esperando a que respondieran la llamada.

─ Y correr el riesgo de que le grite algo que pueda perjudicar el trabajo de Lennox no gracias ─ se dirigió a Bumblbee y entro al asiento del piloto ─ Bien Bee, tenemos que volver a casa hay algunos problemas que tenemos que resolver ─ acaricio los bordes del volante ─ ¿Estas conmigo? ─ el motor del auto rugio dándole la respuesta que quería ─ Eso pensé.

Sam entro al auto en el copiloto, Así que Amara decidió manejar a Bumblbee esta vez siendo completamente aceptado por el autobot, encendió el motor en unos cuantos minutos se dirigían de vuelta a casa.

─ Escúchame todo fue una trampa desde el principio los decepticons querían a Optimus para encontrar a Sentinel porque Optimus Podría revivirlo.

Pero tenemos el puente especial ─
Escucho la voz de la mujer ya que Sam había
puesto la llamada en altavoz.

─ Escuche Miry usted tiene cinco pilares y ahora se que ellos tienen cientos, esta haciendo lo que quieren que haga ¿Como tengo que decírtelo? Los Decepticons irán por Sentinel Prime.

Colgó el teléfono, solto un suspiro frustrando y miro a su hermana quien apretaba el volante entre sus manos con una mirada nerviosa.

─ No te preocupes Mar, Optimus estará bien ─ intento tranquilarla acariciando su cabello.

Amara negó intranquila ─ No es eso lo que me preocupa, Se que Optimus sabe cuidarse muy bien, me preocupa Mikaela ─ eso tomo por sorpresa a Sam quien hasta ahora no sabía nada de su ex novia ─ Vino hace días para poder trabajar en la misma empresa que yo pero no tengo noticias de ella, no me ah contestado el teléfono y ella siempre responde mis llamas y mensajes aun cuando esta ocupada ─ Explicó la castaña apretando los labios con una mirada preocupada.

─ ¿Mikaela vino a trabajar aquí? ¿Porque no me lo dijiste? ─ le pregunto sonando algo molesto.

Amara rodó los ojos ─ ¡Claro! ¿Querías que lo mencionara frente a tu novia? Básicamente parecía una maldita garrapata pegada a ti todo el tiempo ─ mencionó con sarcasmo.

─ Ella y yo terminamos ─ aquello tomo por sorpresa a Amara pero por dentro no pudo evitar sentirse emocionada y feliz, pero sabía que no podía demostrarlo ─ Precisamente fue por Mikaela.

─ ¿Por Mikaela? Pero se supone que no hablas de ella desde que finalizaron su relación, y se supone que tu le habías dejado en claro que no hablabas con ella ¿Y la confianza?.

Sam miro por la ventana ─ Yo, encontró una foto Mía y de Mikaela en mi teléfono y se molesto ─ Amara observo la foto que le mostró cuando sacó el teléfono y volvió su vista ala carretera, suspiró frustrada.

─ Vaya mierda.

─ Si, Vaya mierda.

Al final de todo, Sam no había olvidado del todo a Mikaela como lo había dicho y Amara estaba cien por ciento segura de aquello.

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