Capítulo IV

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Capítulo IV:

El enorme parque que disponía la Mansión Wayne era una maravilla, parecía ser sacada de algún libro de Historia sobre los que integraban los Palacios de la Edad Moderna de Inglaterra, España, Italia y Francia. Allí estaba el joven peli negro, después de una semana de trabajo, aprovechando el fin de semana para estar con su familia. Sentado bajo uno de los grandes árboles plantados por la Familia Wayne venía acompañado de Alfred, con el cual estaba tomando café, mientras que veía a sus hijos adoptivos hacer sus actividades: Lori y Leni estaban preparando unas prendas de ropa para vender, Luna tocaba su guitarra, Lincoln y Lynn jugaban al fútbol, aunque el albino le interesaran los deportes, Lisa iba con sus experimentos químicos, siempre bajo la vigilancia de Elijah y Alfred para que no explotara la Mansión por los aires. Lily jugaba con sus juguetes, mientras que Lana y Lola estaban más unidas que nunca, así como Luan, quien traía al "Señor Cocos" y hacía sus bromas. Tampoco había que olvidarse de Lucy, ya que ella se dedicaba a sus poesías y aquel ambiente era igual al de la destruida Casa Loud.

- "Esta semana he conseguido detener a Harvey Dent/"Dos Caras", al Dr. Jonathan Crane y también recuperar su fórmula para entregarla a la Policía. Aún así, tengo poca información acerca de quiénes han sido los responsables de haber causado la fuga de Arkham. Luciérnaga no sabe nada, ya la he visitado, sus huesos han mejorado pero, aún así, no es de confiar. Están escondiendo algo, lo sé y con respecto a Alexander, solo espero que pueda recuperarse después de lo que pasó".- Pensó, sirviéndose un poco de café y de ahí le daba un sorbo.

Era un día tranquilo, sin embargo, un "visitante" se encontraba allí, observando todo desde los árboles. Se movía con elegancia y veía a aquel muchacho de cabello negro hasta que emergió delante suyo.

- Vaya, vaya, ¿qué haces aquí con los viejos, Brucy?.- Preguntó Selina Kyle/"Catwoman".

- Antes que nada, espero que sepas que aquí debes ir con cuidado: Estás en mi casa, Selina, no en un edificio abandonado.- Le hizo recordar aquel tema de la propiedad privada, llevando a que la chica se riera pero al peli negro no le cayó bien aquello.-

- Oh, vamos, no seas amargo.- Sugirió la muchacha.

- No es eso. ¿Qué pasó? ¿Qué ocurre?.- Inquirió él, sabiendo que ella había estado en el robo de la fórmula de Crane.

- Será mejor que te vayas preparando: "El Pingüino" y otros grupos vienen para acá, a combatir contra ti, buscando a "Batman".- Le informó ella, tomando por sorpresa al otro, mientras que él se ponía de pie y partía para la "Baticueva", acompañado por Alfred.

- ¿Papá?.- Preguntaron los chicos al verlo dirigirse hacia el interior de la Mansión.

Bruce se metió en la "Baticueva", acompañado por Alfred y Selina. Encendió la computadora y con horror descubrió que el enemigo estaba yendo hacia allí, en especial la gente de la Familia Cobbelpot, Bane, El Joker, Jervis Tech/"El Sombrerero", todos ellos listos para atacarlo, sembrar el caos y vengarse, así como también cumplir con sus respectivos objetivos. 

- Será mejor preparar todas las defensas de la Mansión, Alfred. Que los niños vayan adentro.- Pidió Elijah, mientras que se iba colocando el traje de "Batman".

- De inmediato, Señor Wayne.- Acató el británico el llamado.- Espere, un momento.- Pidió y al ver por la pantalla de las cámaras notó una figura ataviada con Armadura, Alas y Casco con Cuerno de Unicornio en las puertas del domicilio, protegiendo la entrada.- ¡Señor!.

- ¿Qué...?.- Preguntó el peli negro y se quedó sin palabras al toparse con aquella persona que había ido hasta allí, justo cuando los villanos iniciaban su ofensiva contra los jardines y parques, incendiando el coche de Elijah y Alfred, mientras que eso causaba miedo en los hijos.- Oh no...

Afuera, el joven de cabellos blanco-plateados dirigió su ataque contra los que estaban incendiando el coche, lanzando una poderosa lluvia de "Agujas del Reloj" que impactaron de lleno contra los cuerpos enemigos, desgarrando carne y huesos, empalándolos a la manera de Vlad Tepes. La sangre escurría por las puntas de aquellas "Picas", pintando el suelo con una tonalidad carmesí. Entre el olor a combustible y quemado del coche de la Familia Wayne, el muchacho observó con furia a los delincuentes empalados, agonizantes y que rogaban por piedad pero éste les hundió la punta de su espada en el cuello, cegando sus vidas para siempre.

- Esto es lo que basuras como ustedes se merecen.- Sentenció con frialdad, imbuido por aquella ira que le hacía entrar en un estado de rabia pura.

- ¡¿Quién es ese payaso?!.- Preguntó Harley Quinn.- ¿Te perdiste en el camino a tu convención de anime y manga, niño?.- Se burló, alzó el martillo pero el joven le lanzó una mirada de frialdad pura.

- No me provoques, zorra.- Le advirtió con un siseo, mientras que ella se enfurecía y cargaba contra él.

- ¡Te enseñaré a tenerme respeto, nadie me llama de esa manera!.- Gritó y cuando golpeó al joven, el martillo se partió contra su Armadura, por lo que él la agarró del cuello y la mandó a volar hacia atrás.

- ¡HARLEY!.- "El Joker" se horrorizó, por primera vez sentía un enorme temor cuando vio a la chica salir disparada hacia atrás y con ello dirigía su ataque contra el misterioso "Caballero".- ¡Estás muerto, nadie lastima a mi novia y vive para contarlo! ¡Más te vale haber rezado a Dios porque...!.- Le amenazó pero el peli blanco-plateado le dirigió un puñetazo contra la mandíbula, haciéndola volar un par de dientes entremezclados con saliva y saliva, dejándolo inconsciente.

Los hombres del "Joker" temblaron del miedo ante aquella figura. Parecía estar poseída, imbuida por una extraña fuerza, una que lo llevaba a atacar de esa manera: Golpear, partir, quebrar huesos. Era como una especie de "Fortaleza" que resistía a sus embates, por lo que aquellos hombres ligados al "Príncipe Payaso del Crimen" salieron corriendo, despavoridos, presos de una locura nunca antes vista, gritando sin parar y agitando las manos en el aire.

- Peleas muy bien. Pero me he dado cuenta de que no eres un civil común y corriente. No eres como "Batman".- Habló Bane, dando un paso al frente.

- No, no lo soy.- Respondió secamente el joven.- Pero contigo no pienso pelear, sin embargo, tampoco te dejaré pasar aquí. Hay civiles. Date la vuelta, suspende tu duelo, ¿no era que eres un hombre de palabra?.- Le preguntó el muchacho.

- Chico, sí, lo soy pero tampoco puedo dejar escapar a mi objetivo, que es "El Murciélago". Date a entender aquello que te dije.- Sostuvo el enmascarado, mientras que se hacía sonar los nudillos.- 

- Aún, con lo que me has dicho, no me moveré de aquí. Ustedes iniciaron esta guerra, para mí, ésta no acabará hasta que todos ustedes se hayan rendido o terminaron purgados de la faz de la Tierra, de esa forma habrá paz.- Juró el muchacho, haciendo brillar aquella fuerza que traía consigo.- 

- Un adversario que pone su vida delante de todos, eso es algo admirable de ti...y lo de mismo de "Batman".- Señaló Bane con seriedad e hizo un gesto con la mano, ordenando la retirada.- Por ahora no habrá combate, queda suspendido pero te lo advierto, chico: La próxima no tendrás tanta suerte como para poder pelear. "Ciudad Gótica" está repleta de escorias que merecen pagar por sus crímenes, poderosos y no tanto. 

- "Ciudad Gótica" aún tiene esperanza y por eso pienso pelear por ella: Purgar desde los cimientos la semilla de la corrupción.- Dio Alexander su palabra.- 

- Valientes son aquellos que parten al frente sabiendo que pueden nunca más volver a sus casas. Noble de tu parte, gentil de tus palabras, hábil en el combate, aún así, la próxima nos volveremos a ver.- Auguró el grandote, yéndose de allí, mientras que el Caballero se mantenía firme en su posición.

Bane y sus hombres se retiraron pero todavía quedaban otros que se lanzaron al ataque, por lo que éste se lanzó contra ellos, agarrándolos con fuerza como un halcón que no soltaba a su presa. Arrojó por los aires a uno, empaló a un grupo, decapitó a otros, regando con su sangre por todas partes, mientras que los delincuentes le disparaban con temor.

- ¡Vamos, vengan aquí!.- Les deseaba el peli blanco-plateado.- ¡Sus cadáveres se pudrirán bajo el Sol de la Justicia!.- Juró éste y de ahí se lanzó, de lleno, contra la marea enemiga.

 [Dejo este capítulo en suspenso, el que viene será más largo y encima también el final de esta mini-serie.

Espero que les guste, colegas. Mando saludos y agradecimientos para MrR199 y los demás seguidores.

Que tengan un buen inicio de día Viernes de mi parte.].

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