🔮 Capítulo 26.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Al llegar a la cafetería me asombré de lo enorme que era.

La cafetería se encontraba techada, con unos enormes vidrios que podrías apreciar la hermosa naturaleza junto a algunas enredaderas se asomaban por los mismos vidrios dando una sensación de estar al aire libre, se encontraba un macetero con algunos narcisos en su interior dando un aspecto bastante relajado que combinaba muy bien con la cafetería, se encontraba suspendido.

En una de las esquinas había dos estatuas; una de los símbolos que anteriormente había dibujado cuando había conocido a Elliot por primera vez, esculpidos en granito, saliéndole enredaderas alrededor de ambos símbolos como si se trataran de una especie de corona que se enlazaban entre sí.

Al fondo estaba la cocina, ya que se encontraban logotipos pegados afuera de las paredes donde se daba entender que era la cocina y delante de estas había rejillas de metal donde pasabas la bandeja para servirte, y entre estas existía la vidriería que dejaba ver la deliciosa comida y entre otras cosas más como: las bandejas de plástico, utensilios y platos donde te podías servir de todo, seguido por otras dos barras de metal en donde podías colocar tu bandeja y pasar en fila lo que te gustaba en cuanto a postres y menús.

Pero lo más curioso de todo esto es que al ver como algunos alumnos traspasaban el vidrio como si esto se tratara de un campo de fuerza invisible, Debías hablarle al vidrio para decirle lo que querías comer y si te equivocabas podrías decir un «no quiero eso» y la comida desaparecía para que el resto de las personas no se molestaran con el error que cometiste, haciendo perder el tiempo a los demás que estaban en la fila esperando por su turno. Realmente debías pensar bastante bien lo que querías almorzar y la comida aparecía instantáneamente en tu bandeja. Bastante cool, ¿no?

Claro siendo una institución para brujos, deberías sorprenderte o nunca tanto, pero para una iniciada como yo, de primer año, se sorprende fácilmente y demasiado.

Visualice a lo lejos a Libby quien estaba con Ilana y Luke, como me había dicho ella cuando estaba con Elliot, use mis poderes para ocultar el huevo que estaba sosteniendo todo el trayecto hasta llegar a la cafetería sin que ningún estudiante me viera que llevaba un verdadero huevo de dragón.

Al acercarme a los chicos, disimulé una sonrisa, para que no se notara lo cansada que estaba por aquella corrida que había hecho unos minutos atrás hasta que...

—¡Eres una tramposa Beka Roberts! ¿Cómo osas de tus poderes sin haberme avisado? —Dijo Elliot mirándome de pies a cabeza, sosteniendo su aliento, al igual que yo; estaba cansado.

—En primera no eres nadie como para que siga órdenes, en segunda solo eres un compañero tanto como el deporte y como estudiante de Nerta.

—Estoy bromeando Bek, no es para que te lo tomes a pecho.

—Yo también bromeo —Guiñe el ojo.

—Tu-che —Dijo Luke en una de las mesas que estaba sentado junto con Ilana, quien no aguantaba la risa.

«¿Beka, donde está tu huevo?»

«Lo tengo en mis manos todavía, solo que es mucha energía lo que ocupo» —Le decía Elliot, bloqueando mis pensamientos por si Ilana, Libby o Luke osaba invadir en la conversación mental que tenía Elliot, él me roza una de mis manos y siento que el huevo levita.

—¿Ustedes dos que están tramando? —Decía Libby entrecerrando sus ojos y cruzaba sus brazos.

—Nosotros nada, estamos pasando el tiempo...—Decía Elliot con una sonrisa.

—El tiempo juntos—Terminé de decir un poco nerviosa por aquella pregunta tan repentina y a la vez directa y sin rodeos de Libby.

Cuando terminé de decir esa sola frase después de Elliot, lo observé ensanchando una sonrisa de esas sexys que solo me las mostraba para mí.

—Esperen, ¿¡Ustedes tienen algo y no nos han informado!? —Vocifero Ilana.

—¿Que? Espera, Ilana no ese tipo de pasatiempo, te equivocas...—Mencioné mirándola para tranquilizarla.

Aunque era cierto, realmente sentía una fuerte atracción por Elliot,(después de no verlo por tres años, seguía igual como lo vi por primera vez en la secundaria) pero aquello que deseaba jamás podría pasar, es un chico de tercero y yo una iniciada, las posibilidades que podía tener algo con él; disminuían, y él solo me ayudó a que los buscadores no me encontraran.

Ilana se desilusionó por mi respuesta tan rápida que había dicho, luego soltó un suspiro de decepción en sus ojos, yo solo la tranquilicé con una sonrisa sincera, aunque por dentro moría de ganas de estar con Elliot, sé que es muy popular con las chicas, y que April es una de las chicas que anda detrás de él como si fuera un chicle pegado a su zapato, como si fuera su perrita faldera, eso me daba un poquitín de celos.

Libby nos miró a cada uno, como queriendo aprobar aquello que había dicho hace unos minutos atrás, como si algo más, podía sentir en su mirada que le estábamos mintiendo, su mirada era intrigante, pero luego dio un ligero suspiro.

—Libby, ya estas intimidando a los pobres... —Mencionaba Luke—. además mi amigo se pone nervioso cuando lo miran un buen tiempo...

—¡Luke! —Gritó Elliot sonrojándose un poco sin despegarse de mí.

Emití una ligera risa, llegando a los oídos del resto, por lo que también se rieron, no sabía si Elliot estaba colorado de la vergüenza o de la cercanía que teníamos, lo observé de reojo y me sorprendí de que en sus ojos miel tenían un destello cuando me miraban. ¿Sera que estoy empezando a alucinar? No, no lo creo, y si lo fuera ya estaría en otro lugar con un lindo vestido con engranajes amarrados, (una ironía lo que había dicho), sin duda era una camisa de fuerza.

Al fin al cabo solté un ligero suspiro, luego logré sentarme de manera sincronizada con Elliot, me quedó mirando como si me suplicará tener un plan b, hasta que Ilana suelta una frase salvándome el día, esperaba a gritos una ayuda extra.

—¿Qué tal si pido lo que comerás Beka? ¿O que Elliot vaya por el tuyo y el del? No sé, es solo una idea que digo....

—Tienes una gran idea, yo me ofrezco en traer los almuerzos. ¿Vamos? —Decía Luke.

—Claro que sí. Pero... —Vaciló unos segundos—. ¿Qué es lo que quieren? —Preguntó mirando a Ilana y a Libby—. en las mesas de las cafeterías estaban puestos los menú y postres junto con las bebidas que la cafetería ofrecía este día, habían días libres donde allí podías pedir lo que se te antojase.

—Siempre cambian el menú por lo que...—Titubeo—hay... —Decía Elliot sacando el menú que miraba junto con Luke, ya que había otro en donde estaban mirando Libby e Ilana, me acerque a ellas para leer lo que decía.

—¿Qué es terneurs a la blanca? —Preguntó Libby mirando—. quiero eso, y también un jugo de limonada y postre helado de fresa.

—No lo sé, pero te lo traeré —Decía Luke con una sonrisa—. ¿Y ustedes chicas? ¿Que piden? Para mí, yo pido fideos a la wok con jugo de frambuesa y postre un babarua —Concluyó Luke.

—Pido lo mismo que Luke, me interesa de igual forma, pero con un jugo de piña y el postre babarua. —Sonrió Ilana.

—¿Y ustedes? —Nos miró Ilana a cada uno con una sonrisa.

—Yo pido «Estilo Hunan» —Dije al unísono junto con Elliot, ambos nos reímos de lo que habían dicho—. pero... —dijo Elliot—. quiero un jugo de papaya con un postre de helado con trocitos de nuez.

—Y yo quiero un jugo de pera con el helado que pediste Elliot —Sonreí.

—Bien enseguida volvemos. —Mencionó concluyendo con una sonrisa para irse con Luke a sacar lo que habíamos pedido.

Al llegar unos minutos más tarde, los chicos traían los platos con la ayuda de Elliot que algunos los traía levitando, dejando a cada uno en la mesa. Todos nos quedamos sorprendidos por los deliciosos platillos que nuestra vista nos otorgaba.

—¿Esto es Terneurs a la blanca? Se ve apetitoso. —Dijo Libby probando un bocado, ¡Esto es lo más delicioso que he probado en mi vida!

El plato de Libby consistía en un guiso con carne de ternera y arriba de esto la salsa de champiñones viéndose de manera espesa, acompañado de patatas doradas, a simple vista era una gran porción para uno.

El plato de Ilana con Luke también se veía muy rico, consistía fideos con verduras con un estilo sancochado y con varios trozos de pollo, bastante contundente diría yo. Y por último nuestro plato con el de Elliot se trataba de carne de ternera con salsa espesa, rodeada de algunas verduras, no podía creer que la cafetería tenia buena alimentación, y tan presentable los platos para un millón de brujos, sin duda Nerta me gustaba más de las otras escuelas que fui. Los almuerzos que daban en la secundaria eran un asco en comparación a Nerta era mil veces el mejor.

Una vez de terminar de almorzar cada uno se fue a sus quehaceres, Ilana fue al dormitorio a ordenar sus cosas que sus padres le habían mandado, Luke se había ido a la biblioteca y Libby fue a los establos a pasear a su pegaso, Elliot y yo habíamos ido de camino a Arvak junto con el huevo de dragón.

—¿Cuándo iremos a Aslvid?—Me preguntó de repente mientras estábamos sentados en la orilla de un arroyo, viendo que algunas ninfas y hadas aparecían y se sentaba en nuestros hombros.

—Yo creo que pronto...

—¿Porque no vamos ahora? —Preguntó insistiendo.

—Porque.... —Titubee.

Comencé a escuchar un sonido, baje mi mirada y al percatarme de que se trataba, el cascaron se estaba rompiendo poco a poco, dando paso a una criatura con unos enormes ojos amarillos, mirándome fijamente pronunciando un gruñido agudo.

—¡Vaya! Ha nacido —Sonrió emocionado Elliot, para observar al pequeño dragón.

—¿Por favor vayamos si?, te lo suplico. ¡Ya tienes el tuyo y ha nacido! ¡por favor...! —Decía suplicándome con esos ojos de borrego que hacían que dudara y dijera que si inmediatamente, esos ojos color miel, me hacían delirar, su voz me hacía temblar, aun no sabía cómo diablos podía controlarme estando con él. (nota mental: te has estado auto controlando Beka)

—Está bien, tu ganas, solo cúbreme sin que nadie nos vea para ir a Alsvid

—De acuerdo, es pan comido. —Sonrió mostrándome una sexy sonrisa.

Observé que me levantaba y me cargaba en sus fuertes brazos, mientras que yo sostenía al pequeño dragón en mis brazos, luego vi solo ráfagas de viento, como si se tratara de una pintura vista a una velocidad impresionante, al llegar ya estábamos en Alsvid.

—¿Y bien hacia donde debemos ir? —Me preguntó con una enorme sonrisa de esas que te derretían y ya me estaba derritiendo en sus brazos.

—Debemos pisar con cuidado, como nadie ha cruzado jamás Alsvid por lo que me has comentado... en primer lugar, jamás robes un huevo, ya que los dragones son padres, a no ser de que quede abandonado. Y en segunda por lo que aprendí hoy es que si un dragón te percibe como amenaza tréchei* —Dije bastante severa.

Elliot tragó saliva por las indicaciones que le había dicho, afortunadamente comenzamos a caminar de manera precavida, mi dragón nos miraba bastante curioso de cómo pisamos el suelo, observamos de vez en cuando el piso tardamos varias horas, pero nos dimos cuenta que nos habíamos perdido, hasta que mi dragón recién nacido comenzó a moverse intentando zafarse de mi agarre, pero rápidamente lo sostuve en mis brazos otra vez, sin apretarlo tan fuerte, indicaba hacia una dirección.

—¿Quieres eso? —Pregunté viéndolo— para ver un gran árbol con manzanas doradas, nunca en mi vida había visto manzanas doradas, por lo que me causó demasiada curiosidad.

—Beka... —Elliot hizo contacto conmigo, me agarró una de mis manos—. ¿Ten cuidado, si?

—Lo tendré, pero —Titubee—. ¿Elliot porque no vienes conmigo?—Mencioné observándolo.

Lo esperé y caminamos junto con mi dragón que lo dejé en el suelo, para ver que daba sus primeros pasos un poco torpes pero luego aprendió rápidamente hasta que llegó al enorme árbol intentando alcanzar una manzana.

Me reí ante aquello y Elliot también, me acerqué para ayudarle a bajarle una manzana, pero era inútil, era baja en comparación al enorme árbol que estaba frente a mí, luego sentí, unas fuertes manos que rodeaban mi cintura y me levantaba sin esfuerzo.

—Necesitabas ayuda Bek—Me dijo levantando.

Mientras sacaba algunas manzanas pero al hacerlo el suelo se hizo un enorme agujero de tierra succionado con las manzanas que había sacado para mi dragón, todavía no tenía un nombre para él, tal vez en el trascurso se me ocurriría algo. Mientras caíamos por un enorme agujero subterráneo, encontramos una gran civilización de dragones todos diferentes y de diversos tamaños, nos mantuvimos alejados y escondidos por miedo, al igual que mi dragón se acurrucó en mi pecho, sentí que Elliot no estaba conmigo.

—¿Elliot dónde estás? —Murmuré comenzando a buscar sin alejarme del parámetro permitido e impuesto por nosotros mismos.

—Aquí estoy.

Di un respingo al darme cuenta que me había asustado, abrace fuertemente a Eragon, haciendo que este diera un gruñido por haberlo apretado—lo siento.—Dije mirando a mi.... ¿Podría decirse mi mascota o criatura fantástica?

—Mira lo encontré estaba solo, y cubierto por aquella tierra, todavía no nace, pero sé que nacerá—Decía muy emocionado.

—Está bien, te creeré, ahora vámonos de aquí antes de que nos encuentre o aun peor los dragones se den cuenta y no sabemos tampoco cómo lidiar con ellos, aunque por mi parte no me gusta la violencia o matarlos.... —Hable con un dejo de tristeza en mi voz al recordar la muerte de la madre de Eragon, presenciar la muerte de una criatura tan hermosa, y esplendida como cualquier otra.

—De acuerdo Bek, pero... ¿Qué ocurre? Estuviste como concentrada en tus pensamientos, no husmeé en ellos si es lo que quieres saber, soy un caballero —Mencionó formando una hermosa sonrisa.

—Lo sé, es solo que me dio curiosidad...—Mencioné sin terminar la frase.

Comenzábamos a caminar por el mismo camino donde habíamos caído hace unos momentos para poder subir y sorprendernos aún más que aquel agujero se cerraba, como si nosotros teníamos que descubrir el pasaje oculto, ambos nos miramos perplejos por lo que acabamos de ver.

Tarde unos minutos en asimilar todo lo que había pasado para poder procesarlo del todo. Y acto seguido salté teniendo una manzana para dársela a Eragon, lo cual lo aceptó gustoso comiéndoselo al instante.

—Vaya parece que le gustan las manzanas doradas — Dijo Elliot sosteniendo su huevo, que al entrar en contacto se escuchaba crujidos provenientes del huevo de Elliot, para ver a otro dragón pequeño de unos enormes ojos verdes y de una tonalidad blanca.

—Elliot, ha nacido.... ¿Sabes lo que significa?

— ¡Que tengo mi dragón!

—Sí, pero... el calor, es el calor proporciona que nazcan, cuando lo abandonan o bien matan a un familiar ellos quedan desprotegidos y nunca salen del cascaron y al final mueren.

—¡Que fantástico!, y la verdad no sabía de eso pero estoy tan emocionado, y gracias a mi puedo nacer, tengo que descubrir que come...

Eragon observaba a la recién nacida, se miraban con esos enormes ojos que tenían como si existiera una conexión entre ellos, pero al parecer también le llamó la atención las manzanas doradas. Por la que Elliot tomo una y se la dio y no se la rechazó, recogimos algunas para dirigirnos a Arvak, con el enorme problema de cómo lo haríamos para encubrir y meter al castillo a dos dragones verdaderos.

Al llegar a Arvak estuvimos en el mismo arrollo cuando escuché a lo lejos una voz que me llamaba.

—Elliot, ocúltate ten a Eragon, decía pasándole con todas las manzanas.

Elliot se oculta detrás de los arbustos con los dos dragones quienes estaban tranquilos comiendo manzanas.

—Beka, te llama Azura, dice que es urgente.

—Gracias Denis. —Contesté para luego escucharse un gruñido.

—¿Qué fue eso? —Preguntó el chico.

—Es mi estómago, tengo hambre. —Dije riéndome.

—De acuerdo, cuando pases a hablar con ella puedes ir a comer algo. Sígueme. —Me dijo.

Miré al chico caminaba dándome la espalda para dar la posibilidad de ver que se asomaba la cara de Elliot por los arbustos y alcancé a leer de sus labios como un «Te espero aquí», yo hice una asentimiento con mi cabeza.

Seguí a Denis quien me condujo al despacho de Azura y me encontré con una sorpresa no grata que me revolvió más el estómago, April Connover, quien estaba con una blusa escotada con unos pantalones acampanados y unas botas que hacían juego con la blusa, al parecer al verme también mostro una cara de desagrado, es obvio que no nos caímos bien.

—Hola April. —Comenté con una sonrisa.

—Ese es mi nombre querida, no lo malgastes. —Dijo viéndose las uñas.

Hubiera optado por cerrar mi bocota, y ser descortés con esta chica, a los pocos minutos apareció Azura con una gran sonrisa al vernos a las dos.

—Que bien que hayan venido, verán necesito que me ayuden con algo, más bien a preparar algo muy grande y sé que puedo contar con ustedes.

—¿De qué trata? —Pregunté.

—De organizar.

—Vaya sin rodeos. —Comentó April cruzándose de brazos.

—De organizar una fiesta, sé que pueden organizarla, además Beka, cuento con tu ayuda sé que podrás hacerlo y April como también se te da la decoración pensé también en ti, sé que juntas les quedará esplendido la fiesta que será en una semana más.... Y la temática es antifaces por lo que obviamente tendrán una idea de que será con vestidos y todo eso.

—¿Una semana más? —Mencioné sorprendida.

Ya que tenía que organizarme bastante bien con mis asuntos, ya que tenía clases, entrenamiento y de cuidar a un dragón.

Ella se limitó a sonreír para luego decir — ¿Lo harán, verdad?

—Sí, yo lo haré.

—Bien. —Indicó April de manera tajante.

Azura estaba bastante feliz.

—Muchas gracias chicas, cuento con su apoyo. Ahora tengo algunos asuntos importantes que arreglar con unos maestros. —Dijo saliendo de su despacho.

Di un suspiro para hacerme una nota mental de que yo, Beka Roberts, planear una fiesta y no precisamente cualquier fiesta, sino de toda la escuela y es en una semana, por dios tengo tantas cosas con que lidiar ahora.

—April, que tal si nos organizamos estos días para.... —no pude terminar la frase porque ella me había interrumpido.

—¡Vamos, no tengo todo el tiempo del mundo!, dime lo que tengas que decir y lárgate.

—A eso voy, April.

—Te vas en rodeos. —Rodeo los ojos y puso sus ojos en blanco.

—Ver qué días puedes para podernos planificar la fiesta.

—A ver.... Déjame pensarlo —Dijo meditando un poco llevando uno de sus dedos a su barbilla— Contigo... jamás.

Ahí fue con la gota que rebalso el vaso y exploté.

—En primer lugar nos citó Azura, y tampoco tengo tiempo para ti tengo otras cosas importantes que hacer, para tener que venir hasta aquí y poder soportar tu cara unos minutos que para mí serían insoportables...

—Okey, entonces podría ser este sábado a las 8:00 de la mañana. En el salón principal donde se organizan los eventos.

—Okey.

Observé que se pavoneaba para salir arreglando su escote para poder mostrar un poco más y hacer enloquecer a más de alguno de los chicos, volví a suspirar sobándome las cienes, para contar hasta diez mentalmente y salir del despacho de Azura. Ahora tenían un gran lió en mi cabeza.

No sé organizar fiestas.

*Tréchei: corre


*Reeditado: 29.10.21

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro