Capitulo 27

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

POV Marcy

¿Saben que después de un largo día, te acuestas en la cama y empiezas a reflexionar sobre todo lo que pasó? Todo pasa en tu cabeza como si fuera una película. Tanto buenos como malos momentos, todos son recreados en tu mente incluso con el más mínimo detalle, te hacen reír o llorar.

Después de lo sucedido con Anne, hablamos por un rato más en frente de mi edificio:

-¿Estas segura de que no quieres dormir conmigo? - Preguntó Anne después de apagar el carro.

La idea de ir a su casa y dormir con ella era tentadora, si en realidad fuéramos a dormir, claro.

-Si quiero, pero todavía no es el momento adecuado.

Anne me mira sin entender.

-No sé a qué le temes MarMar, somos adultas.

-Lo sé, y sé que no entiendes, pero eso no importa ahorita.

-Dame, aunque sea una razón.

-No quiero que la gente empiece a hablar, no quiero ser simplemente otra más. - Dije mirándola a los ojos.

Anne me miró con los ojos entrecerrados y acaricio mi cara gentilmente.

-Tú nunca serás otra más, eso te lo puedo asegurar. - Me dijo sinceramente.

-¿Porque lo dices?

Anne sonrió y apretó el volante con sus manos

-No soy buena hablando sobre estas cosas Marcy.

Por primera vez Anne fue tímida.

-Dilo.

-Otro día lo haré, ¿ok?

Le sonreí a Anne asintiendo con la cabeza.

-Sí, te prometo que lo diré. Ahora no es el momento indicado.

-¿Y cuándo lo será?

-Ese es un secreto señorita Wu - Dijo Anne robándome un beso.

-¿Quieres entrar? - Le pregunte sonriendo

-¿Eres insaciable?

-Tal vez... - Le dije guiñándole un ojo

-Dios escuche mis plegarias.

Ambas reímos.

-Ahora enserio, no entraré. No se vería bien, tus amigos están dentro, así que no.

-Ok, entonces me voy.

-Ok, MarMar buenas noches.

-Buenas noches Miss Boonchuy. - Le dije muy cerca de sus labios.

Anne se impulsó para acercarse a morderme, entonces yo me alejé.

-Sueña conmigo, Anne. - Le dije saliendo del auto.

La mujer me miró con una sonrisa. Yo estaba afuera y me acerqué a la ventana que estaba abierta.

-Siempre lo hago, señorita Wu.

Sonreí, me acerqué para darle un suave beso en los labios.

-Nos vemos luego.

-Nos vemos, MarMar.

Abrí mis ojos al sentir que mi celular vibraba. Pasaba mis manos sobre la cama hasta que encontré un pequeño dispositivo, lo agarre desbloqueándolo visualizando un mensaje.

Anne Boonchuy: Todavía no acepto tu ausencia en mi cama esta noche.

Sonreí inconscientemente, eran las 2 de la mañana y esta mujer pensaba en mí al igual que yo con ella. Un buen sentimiento se apoderó de mí, sabiendo que Anne pensaba en mí causaba cosas inexplicables en mí.

Marcy Wu: Deberías de estar durmiendo, ¿qué haces despierta tan tarde?

Anne Boonchuy: No podía dormir, estaba pensando en algunas cosas.

Marcy Wu: ¿Puedo saber en qué estabas pensando?

Tardó unos minutos en contestar, pero finalmente lo hizo.

Anne Boonchuy: Claro, estaba pensando en una hermosa mujer llamada Marcy Wu, ¿la conoces?

Sonreí al instante que leí su mensaje. Todo era diferente, Anne tenía diferentes caras, las cuales aún estoy conociendo. Podría decir que era como un conjunto de sensaciones. Ella podía ser sexy y excitante, y al mismo tiempo dulce y delicada.

Marcy Wu: Hmmm, la conozco. Me ha hablado mucho de ti.

Anne Boonchuy: ¿Sobre mí? ¿Qué te dijo?

Marcy Wu: Es un secreto Boonchuy.

Anne Boonchuy: Estas llena de secretos, ¿no es así Marcy? Algún día los sabré todo.

Confieso que en ese momento mi corazón se detuvo. El miedo de que descubriera todo sobre mí era mayor cada vez.

Marcy Wu: ¿Yo? Para nada.

Tardó más de lo normal en responder, mi ansiedad crecía gradualmente.

Anne Boonchuy: MarMar...

Amo cuando me llama así.

Marcy Wu: ¿Si?

Anne Boonchuy: Pasa el fin de semana conmigo. Esta vez no es una orden, es una oferta.

Esa no era mi jefa, no era la arrogante y mandona Anne. Ella solo era Anne, la mujer de la hermosa sonrisa que había visto en la casa de sus padres. Debí haber tardado mucho en responder porque recibí otro mensaje de ella

Anne Boonchuy: Entonces... ¿aceptas?

Marcy Wu: Si acepto Anne.

Anne Boonchuy: Perfecto señorita Wu, la pasó a recoger mañana. Ahora duerme, tendremos un largo fin de semana por delante. Buenas noches, y si es posible, sueña conmigo, porque ten por seguro que soñaré contigo Marcy Wu.

Dios, ella me está bromeando. Tuve una sensación de felicidad. Anne estaba siendo amorosa. Puse mi teléfono en el buró, cerré mis ojos pensando en todo lo que podría pasar estando con ella.

----

Me desperté con el sonido de alguien golpeando la puerta. Dios ¿quién podría ser tan temprano? Me talle los ojos, mire el reloj de la mesita de noche. 6:30 am. ¿Sería Anne? No, ella no sería indiscreta Salí de la cama y me pide unas lindas y esponjosas pantuflas que Ivy me había regalado en mi cumpleaños y camine hacia la puerta. Tan pronto como miré por la mirilla de la puerta vi a mi madre y a Maddie.

"Me imagino que habrá pasado" - Pensé mientras abría la puerta, recibiendo inmediatamente un abrazo de Maddie.

-Nina! - La niña prácticamente grito, abrazándome.

Envolví a la pequeña con mis brazos, sintiendo los suyos alrededor de mi cintura. Mire a mi madre quien me miraba seriamente prestando atención a cada movimiento.

-¿Que está pasando? - Pregunte algo confundida.

-Traje a tu hermana porque mes evitó hacer un viaje y no la puedo llevar conmigo. Así que, quédate con ella hasta que regrese. - Dijo mientras me entregaba una mochila.

-Mama me dejó quedarme en tu casa, Nina, ¿no es genial? - Preguntó la niña muy contenta.

-¡Claro Maddie, es maravilloso!

-Espero que en este periodo no le enseñes cosas malas a tu hermana. - Pronunció.

-Te garantizo que al contrario de ti, yo solo tengo cosas buenas que enseñarle a mi hermana.

-Me imagino muy bien lo que le puedes enseñar.

-¿Enserio?

-Claro, no puedo esperar mucho de ti, Marcy.

-No te permitiré que me insultes en mi casa, vete de aquí. - Le dije con enojo.

-¿Esa es manera de hablarle a tu madre jovencita?

-¿Ahora eres mi madre? Lo siento, pero no. Tú no eres mi madre.

Su mirada no era una de las mejores, pude ver en su mirada algo de enojo por mi comentario.

-¿Nina? ¿Qué pasa? - Escuche la vos de Amity, se acercó con cara adormilada que se fue convirtiendo en seriedad en el momento exacto que vio a mi madre parada enfrente de mí.

-La vida es muy buena ¿no? ¡Durmiendo hasta esta hora! - Exclamo la mujer con burla.

-Lo era hasta que vi su presencia en mi casa. - Amity dijo seriamente.

Sinu giro los ojos y se cruzó de brazos.

-Amity! - Maddie corrió hacia los brazos de mi amiga.

-¡Hey niña! es grandioso volver a verte.

-Me quedaré aquí unos días, ¿crees que podamos bailar todas esas canciones de nuevo?

-¡Claro que lo haremos! - Amity dejó de abrazar a la pequeña.

Sonreí al ver a mis dos hermanas. Pero deje de hacerlo cuando vi a Sinu.

-Cuida bien de tu hermana, Marcy, tan pronto como regrese vendré por ella.

-No te preocupes por eso, que tengas un buen viaje.

Intercambie una última mirada con la mujer que decía ser mi madre. En su tiempo la quise, la quise como cada niño quería a sus padres. Pero hoy, ya no sabía que es lo que sentía, y tampoco que pensar sobre la mujer que estaba parada enfrente de mí. Después de todo lo que he vivido mis sentimientos por ella se desvanecieron.

-Regresaré pronto. - Fueron sus últimas palabras antes de que se fuera.

Cerré la puerta, teniendo ese sentimiento que tengo cada que la veo. Sus provocaciones siempre me desanimaban, no importa qué tan fuerte quisiera ser. Ella me dejaba débil. Respiré profundo viendo a la pequeña quien me miraba con una hermosa sonrisa. Si, ella es mi todo, ella me daba la fuerza que necesitaba para continuar. Maddie.

-Wow, estoy tan feliz ! Vamos a divertirnos mucho, ¿verdad?

-Claro que lo haremos Maddie

La pequeña castaña corrió hacia mí, abrazándome de nuevo.

-Te extrañe, Nina.

-Yo siempre te extraño, Maddie.

Le dedique una pequeña sonrisa.

-Ven conmigo, Maddie, despertemos a Ivy. - Dijo Amity jalando a la pequeña quien reía.

Era asombroso verlas ahí, Amity siempre supo que quería traerla a vivir con nosotras. Yo, más que nadie, sabía que tan maño era vivir con las crisis de Alejandro y Sinu. Yo no quería que mi hermana tuviera el mismo destino que yo, yo no quería que sufriera lo que yo sufrí. Sonreí mientras las veía ir por el pasillo hacia la habitación de Ivy. Fui hacia la cocina para hacer el desayuno.

Minutos después todas estábamos en la mesa, hablábamos de cómo Ivy despertó espantada esa mañana. Era de esperarse, claro, Maddie y Amity se lanzaron sobre Ivy al mismo tiempo.

-Fui aplastada! - Dijo Allyson comiendo un pancake.

-Fue con amor Ivy, no te quejes.

-Nina, hubieras visto, Amity se aventó encima de Ivy ! - Dijo Maddie riendo.

-Sé muy bien cómo es, Maddie, ella hace lo mismo conmigo.

-¿Y has muerto? No, así que deja el drama. - Dijo Amity engreída.

-Contigo fue más tranquilo ¿no Marcy? Yo me desperté Roda pintada como un payaso.

Me reí de Ivy.

-En mi defensa, fue idea de Maddie ! - Dijo Amity levantando las manos en forma de inocencia.

-Maddie!

La niña río, haciéndonos reír también. Tome un poco de lo que sobraba de mi café, cuando mi teléfono vibro. Un mensaje:

Anne Boonchuy: Alfred te está esperando abajo.

Oh por Dios ! Me había olvidado de Anne, ya no podía ir. No con Maddie aquí. Maldición.

Me levante de la mesa y camine con mi teléfono hacia el balcón. El Mercedes negro de Anne estaba afuera de mi edificio. Alfred permanecía parado como buen empleado. No fue mucho cuando mi teléfono empezó a vibrar, esta vez ella me estaba llamando:

-Buenos días MarMar. - Dijo Anne - ¿Recibiste mi mensaje?

-Buenos días.

-¿Que paso ? - Sonaba preocupada.

-No podré ir contigo, Anne.

Se quedó en silencio por algunos segundos, de seguro estaba enojada por mi decisión.

-¿Por lo menos puedo saber porque?

-Claro, mi madre trajo a Maddie para que se quedara conmigo, y no me pude negar, tú sabes sobre mi situación.

-Claro, me lo imagino. Esas fueron sus palabras.

Anne sabía sobre mi situación. El último fin de semana que pasamos juntas, ella escuchó mi historia. Y sabía que tan importante Maddie es para mí.

-¿Estas enojada? - Pregunte mientras me mordía el labio esperando que su respuesta sea negativa.

-No, Wu, solo estoy decepcionada. Confieso que estaba emocionada por estar contigo.

Sonreí cuando escuche su dulce voz del otro lado de la línea

-Ligando por teléfono, ¿Marcy? - Escuche decir a Amity.

Anne se rio del otro lado de la línea.

-¿Ves lo que tengo que soportar?

-Sí.

-Anne, gracias por la invitación. Lo siento mucho por no poder ir.

-Iras, señorita Wu.

Entrecerré mis ojos, sin entender lo que decía.

-Pero no puedo, Boonchuy, comprende.

-Claro que puedes, empaca tus cosas y trae a Maddie contigo.

-Anne...

-Marcy, esto no es una oferta.

-Es una orden... - Complete la frase.

-Exacto, apuesto a que le encantará, y así me puedes presentar a tu hermana menor.

-¿Estas segura?

-Te veré en media hora, MarMar. - Dijo Anne antes de colgar.

Sonreí al teléfono, sin creer lo que estaba pasando. Anne estaba decidida a pasar el fin de semana conmigo. Y como no acepta un "no" por respuesta, lo único que pude hacer fue aceptar. Y no lo hacía muy feliz.

POV Anne.

Confiemos que estaba impaciente debido a su retraso. No le di oportunidad a Marcy que me dijera si vendría conmigo o no. Caminaba de un lado a otro dentro de la oficina pensando, preguntándome si esto era correcto. Me estaba involucrando con esa hermosa latina y eso era sinónimo de sentimientos y fragilidad. Cerré mis ojos tomando una profunda respiración pidiendo por fuerza para seguir adelante. Hasta que oí la puerta.

-Pase.

Marcy entro a la oficina con una hermosa sonrisa, la castaña tenía un estilo casual. Unos jeans claros y una blusa roja que dejaba a la vista una pequeña parte de su abdomen, su cabello ondulado estaba atado en una coleta. Se veía hermosa de todas maneras.

-Ya estaba pensando que no vendrías. - Dije mientras me acercabas.

-No debí de haber venido, pero...

-Pero quieres venir conmigo, tanto como yo.

Hable jalando a Marcy por su cintura, atrayendo su cuerpo al mío.

-Anne, estamos en la oficina. - Dijo la menor con algo de miedo mientras se alejaba un poco.

No le di tiempo a Marcy para pensar, la jale robándole un beso en los labios. Marcy no se negó, al contrario, puso sus brazos alrededor de mi cuello y respondiéndome el beso de una suave y deliciosa manera. Pero separándonos en el momento en el que alguien abrió la puerta.

-Dios ! - Gritó Marcy separándose de mí.

-Oh lo siento, Nina, te estaba buscando. - Dijo una niña pequeña que nos miraba fijamente.

-Está bien, ven aquí. Te presentaré a alguien.

-La pequeña castaña con el mismo color de ojos se acercó a nosotras un poco curiosa. Sus gestos eran muy parecidos a los de la mujer que estaba parada a mi lado.

-Bueno, ella es mi hermana, Maddie Wu, Maddie ella es...

-Lo sé, es Anne Boonchuy.

Sonreí, preguntándome cómo es que la niña sabe de mí.

-¿La he visto antes señorita?

-No, pero la he visto en las revistas, y Nina habla mucho de ti.

Marcy sonrío avergonzada.

-Espero que puras cosas buenas.

-Claro, que sí, ella dice que eres muy hermosa, como una modelo.

-¡Oh! ¿Enserio? Creo que debemos de hablar más sobre eso Maddie.

-No, no deben, Maddie, eso era un secreto. - Dijo Marcy sonriendo.

-Me hubieras dicho, Nina. - La pequeña le susurró a Marcy, haciéndome reír.

-¿Nina? - Pregunte confundida.

-Cosas de familia. - Marcy sonrío desganada.

-Ok, entonces. Demasiada platica chicas, nos tenemos que ir.

-¿A donde iremos, Anne ? - Preguntó Maddie a un lado mío.

-Ahorita iremos a mi helicóptero.

-Oh por Dios ! ¿Un helicóptero? ¿Sabes volarlo?

-Claro, pero no seré yo la que vuele esta vez. Tengo a alguien para eso, Maddie. ¿Has volado en helicóptero antes?

-Nunca, pero siempre quise. ¿Verdad, Nina?

Marcy nos miró con una sonrisa.

-Es verdad.

-Perfecto, lo amaras, Maddie. Le diré a Bart que te lleve enfrente en el helicóptero. ¿Te gustaría?

-Siiiiii ! - La pequeña exclamó emocionada.

-Wow! Esto es asombroso- hablo Maddie deslumbrada, la niña estaba sentada a lado del piloto, teniendo la mejor vista del helicóptero.

Mire a Marcy que sonrió, era claro lo mucho que la a lado mío amaba a su hermana. La sonrisa de Maddie era la de Marcy, y la de ella era la mía. La morena me miró de una forma intensa y amorosa.

-Te prometo que este será el primer de los mejores fines de semana de tu vida Wu.

-Estoy segura que lo serán, Anne.

Sostuvimos la mirada por algunos segundos, en esa fracción de segundos me sentí ligera, como nunca me había sentido antes. Este era el poder que Marcy tenía sobre mí, sus ojos cafés y su hermosa sonrisa me hacían sentir ligera, feliz. Dios, sabía lo que estaba pasando, y no creía.

¿Cómo lo había hecho? ¿Cómo destruyo la barrera que había construido alrededor de mí por tantos años? ¿Que tenía ella? Dios.

-¿Anne?

-¿Si?

-Gracias

-¿De qué?

-Por todo.

Lleve una mano a su cara, acercándola a mí, bese sus labios lentamente, disfrutando el sabor que tiene.

-Aun no eh hecho nada, pero lo hare.

Pude ver que Maddie nos observaba con una sonrisa, le hice una seña a la niña para que guardara el secreto, ella asintió.

Sasha POV

Estaba preparada para recuperar a Anne. Ella estaba en disputa por su secretaria con su mejor amiga. Darcy por el otro lado era solo una ramera de un pequeño club. No había siquiera la más mínima posibilidad de que ella me quitara a Anne. Para nada. Tenía la mente puesta en recuperar a mi mujer, y lo haría, sin importar el costo.

-¿Dónde está Anne? –le pregunte al enorme gorila con uniforme negro.

-No conozco esa información señora –Dijo el hombre seriamente.

-No me engañas, eres la seguridad aquí.

-Exacto, solo soy el tipo de seguridad.

Gire los ojos, bufándole al tipo. Entre al edificio y solo a algunos empleados entretenidos en sus conversaciones. Les pregunte sobre Anne y únicamente me dijeron que se había ido. En la parte trasera pude ver a AbuHop Flores entrando al elevador. Corrí en su dirección, probablemente el sabría donde estaba su mejor amiga.

-¡AbuHop! –lo salude y él sonrió, a lado de él una mujer con cuerpo escultural giro los ojos cuando me vio.

Puse una mano entre las puertas del elevador para evitar que se cerraran. Las puertas se abrieron de nuevo, dándome espacio para entrar.

-¡Por fin!

-¿Todo está bien Sasha? –pregunto el hombre sonriendo.

-Si todo está bien. Quiero saber si podrías decirme a donde fue tu amiga.

-No lo sé –contesto rápidamente.

-Vamos AbuHop, conozco tu amistad con Anne. Dímelo, ella siempre te cuenta todo.

El hombre parecía pensarlo.

-No se Sasha, en verdad.

-Escuche que se fue en el helicóptero –insistí-. Solo necesito saber a donde fue, ¿puedes decírmelo?

-No lo sabe, ¿No entiendes eso? –hablo la mujer de forma atrevida.

La mire con enfado. ¿Quién cree que es esta mujer para hablarme así?

-Justo estaba preguntándome quien eres

-Amity Jane, es un disgusto conocerte-. Dijo de forma burlona.

AbuHop se aclaró la garganta algunas veces.

-¿Quién te dio el derecho de hablarme así? ¿Sabes con quien estás hablando?

-Sí, con la molesta ex de mi jefa.

-Oh por dios, puedo hacer que te despidan ¿Sabías eso?

-No cariño, no puedes. No eres nadie aquí.

-Chicas... -empezó a decir AbuHop.

-Ah! Ya sé quién eres, eres amiga de la pequeña secretaria ¿verdad? Marcy.

-Si soy amiga de Marcy, la novia de Anne.

¿Novia? ¿De qué está hablando esta mujer? Anne estaba que hervía de odio hacia ella ayer

-¿Estás loca? Anne no quiere ver a tu amiga ni bañada en oro-. Dije riéndome sarcásticamente de la morena quien esbozo una sonrisa cínica.

-¿Estas segura? Las dos están en camino a un perfecto fin de semana. Lo sabes ¿verdad? Ambiente romántico, alejadas de los buitres como tú.

-Amity... -Susurro AbuHop.

No puedo describir el odio que me consumía en ese momento. Imaginar a Anne y a la secretaria juntas fue lo último. No sabía con quién estaba jugando, para nada.

-Tienes que estar bromeando.

-Estoy dándote la realidad de la situación. Deja de entrometerte, Anne ya no te quiere.

Las puertas del elevador se abrieron, y en ese momento me fui del lugar. Separaría a esas dos, no sé como pero lo haría. Marcy Wu no sabe lo que le espera.

Deje las Industrias Boonchuy con una rabia que no podría describir. Sentía el cuerpo caliente y la cabeza me iba a explotar. Si pensaron que esta estúpida relación va a durar, están completamente equivocadas. Y sabía quién podría ayudarme.

-Te necesito, encuéntrame en el restaurante en la esquina de "Imperium" en veinte minutos.

------97

Entre al establecimiento notando a algunas personas, vi a Karen sentada en el fondo, jugueteando con su taza de café de forma impaciente. Camine en su dirección sentando frente a ella.

-Pensé que no vendrías, me estaba cansado de esperar-. Se quejó la mujer

-Deja de quejarte, sabes que te pago por cada información que me das.

Le hice una seña a la mesera, quien se acercó rápidamente.

-Por favor, tráigame un café sin azúcar.

La chica escribió la orden y se fue rápidamente.

-¿Qué quieres de mi Sasha?

-Quiero que me ayudes a separar a una mujer de Anne.

-¿Otra? -.pregunto riéndose de forma burlona.

-Sí, una caza fortunas que está en sus brazos en este momento.

-¿Cómo puedo ayudarte?-. Pregunto la mujer tomando un sorbo de su café.

-Quiero que hagas que la secretaria descubra que Anne está teniendo una aventura con Darcy.

Karen entrecerró los ojos, analizando mi plan.

-Estás loca, Anne enviaría a alguien a matarme-. Exclamo.

-No seas estúpida, Anne no haría eso.

-¿Qué recibiría a cambio?

-Mucho dinero, querida.

-Sasha, yo podría ayudarte, pero tengo a alguien mejor para hacerlo.

-Mejor que tú, sé que hay muchos.

Karen giro los ojos.

-Como sea, te daré el número de alguien que conoce a Darcy mejor que nadie. Te dará toda la información necesaria para que se la digas a la secretaria.

-Perfecto, anótalo.

Karen tomo una pequeña pluma, anotando el número de la persona que podría ayudarme.

-¿Cómo se llama esta persona?-. Pregunté

-Terri, es la dueña de "Imperium"

-Hmmm!, entonces es mejor que sea en persona, llévame con ella.17

Entramos a "Imperium" fuera de las horas de trabajo. El club estaba completamente vacío, solo había movimiento del personal de limpieza, Karen me guio por los pasillos del club hacia donde estaría la oficina de la dueña.

-¿Terri? -. Pregunto Karen antes de entrar tocando tres veces.

-Adelante.

Escuchamos decir a la mujer. Karen me sonrió y después abrió la puerta. En cuanto entre, me topé con una mujer rubia de apariencia elegante y expresión resuelta.

-Terri, traje a una amiga que en verdad desea hablar contigo sobre algo.

Le sonreí a la mujer que se puso de pie, mirándome de pies a cabeza evaluándome.

-¿Cómo te llamas?

-Sasha Waybrigth, es un placer conocerte Terri.

-El placer es mío, toma asiento.

Me senté frente a su escritorio

-¿Quieres algo de beber?-. Preguntó la peliazul

-Un Martini, por favor.

Terri camino hacia un mueble con bebidas, sirvió dos vasos, los cuales se encargó de darme

-¿Puedo saber la razón de tu visita?

-Si, por supuesto, te tengo una propuesta.

-¡Soy toda oídos! - Dijo la rubia sonriendo.

-Seré honesta contigo, Terri. Soy la esposa de Anne Boonchuy, la mujer que está teniendo una aventura con una de tus bailarinas, más precisamente Darcy Wu.

La mujer me observo sorprendida, y al mismo tiempo curiosa.

-¿Dónde encajo en todo esto?

-Necesito información, querida. Anne también está teniendo una aventura con otra mujer.

-Jesús, a esa Anne en verdad le gustan las mujeres ¿no es así? –dijo con una sonrisa.

-Demasiado, como sea. Quiero quitarlas a ambas de mi camino. Y necesito tu ayuda

-¿Qué te hace pensar que te ayudaría, Sasha?

-Veras, Terri. Conozco a Anne y el poder que tiene. Y también sé que esa chica Darcy es la mejor bailarina que tienes

-Sí, Darcy es la mejor de todas.

-Entonces, si Anne sigue enredándose con ella, no tomara mucho tiempo para que la saque de aquí, ¿entiendes?

-¿Qué quieres decir?

-Quiero decir que en el momento en que decida que Darcy le pertenece, ya no le permitirá bailar. Y como resultado de eso, perderás tu mina de oro.

Terri permaneció seria, probablemente pensando en la posibilidad. No estaba totalmente equivocada, conocía a Anne y su deseo de controlar todo lo que le rodeara. Nunca de forma consciente permitiría que su mujer siguiera haciendo esas acciones.

-Darcy jamás me dejaría colgada, Sasha.

-Lo haría, una mujer que esta locamente enamorada, hace cualquier cosa. Y lo sabes.

-No, no estoy de acuerdo.

-Terri, no necesito que me respondas inmediatamente, solo piénsalo, ¿está bien?

-No tengo que pensarlo.

-Sí, lo tienes, y lo sabes. Dejare mi numero aquí, en cuanto cambies de opinión, llámame.

Tome una tarjeta de mi bolsa, entregándosela a la peliazul que me miraba intrigada.

-Piénsalo cuidadosamente, y llámame –le dije con una sonrisa, y salí de la oficina.

Pov Marcy

Tal vez ese día, no podía ser mejor de lo que ya estaba siendo. Primero, Sofí se quedó conmigo el fin de semana, a pesar de la indeseada visita de mi madre, la pequeña se encargó de alegrar mi mañana y para completar, estaba con Anne. Ambas parecían llevarse bien. La mujer que yo creí se portaría seria e impaciente estaba enamorada de Maddie, quien, por cierto, la amaba. Nada podía hacerme más feliz en ese momento.

Las dos estaban entretenidas en uno de los juegos del parque de diversiones al cual Anne se había empeñado en llevar a Maddie. Llegamos por la mañana a la casa de campo, la cual modestia aparte de casa no tenía nada. La describiría como una monumental mansión. Tal vez, en otra vida, Anne habría sido una reina o una condesa, para que le gustaran semejantes monumentos. Anne se tomó el cuidado de hacernos sentir totalmente en casa. El vuelo fue completamente tranquilo, Maddie había hablado por horas de lo divertido que había sido volar en el helicóptero de Anne, quien prometió llevar a mi hermanita a muchos paseos más.

-Anne, ¿ganarías ese para mí? –escuche la voz de Maddie delante de una máquina de peluches.

-Lo intentare, pequeña. Ven conmigo.

Anne y Maddie caminaron tomadas de la mano en dirección a la mujer que vendía los boletos. Yo solo las miraba. Era bueno verlas así, era como si dos partes de mí se juntaran en una sola. Anne movía cuidadosamente los controles de la máquina para atrapar el pequeño animal de peluche para Maddie, quien la animaba con los dedos cruzados.

-Ya casi... -murmuraba Anne concentrada

La pinza atrapo el conejito blanco, llevándolo a la abertura donde Maddie lo podría recoger.

-SIIII! – grito Maddie emocionada.

-¡Dame esos cinco, pequeña! –Dijo Anne levantando la mano para que Maddie pudiera chocar las palmas.

-¿A mí no me das uno? –pregunte acercándome.

-Claro que tendrás uno, MarMar. Dime ¿cuál quieres?

Observe todos los peluches y escogí el más difícil, Quería saber si Anne era realmente buena en todo.

-Si puedes conseguir ese, te recompensare más tarde – le dije de forma traviesa, para que solo Anne pudiera entender.

Ella torció la boca en una sonrisita, y regreso su atención a la máquina.

-Que Dios me ayude –la escuche murmurar.

Me acerque a ella, y me quede pegada a su espalda. Y Anne sin perder concentración guio la pinza al animal de peluche escondido, que yo había elegido, y la bajo de pronto. Por mera suerte o habilidad, la pinza tomo el osito café y lo llevo a la salida.

-Quiero una doble recompensa, Señorita Wu

Tenía la boca abierta, ante la mujer quien tomo el oso y me lo entrego.

-Aquí tienes.

Anne se acercó e inclino, besándome en los labios rápidamente, y guiñándome un ojo al final.

-Eres mala.

-Lo sé –Dijo Anne sonriendo.

-¿Ya podemos comer? –pregunto Maddie.

-Acabamos de comer hace rato, Maddie.

-¡Pero ya tengo hambre, Nina!

Anne río.

-Déjala Marcy, vamos a comer algo. Yo también tengo hambre. ¿Qué tal pizza, mini Wu? –Le pregunto a la pequeña.

-¡Me encanta!

-Anne, solo han sido unas horas, y ya estas malcriándola.

Me miro sonriendo, acercándome por la cintura

-Déjala divertirse, MarMar, tómalo como un descanso para ti y tu hermana.

-¡Si, Nina, escucha a Anne!

Anne levanto las cejas presumida.

-¿Es un complot? –pregunte sospechosa.

-¡Tal vez lo es!

-Solo esperen y verán ustedes dos...

-Si solo supieras, ¿verdad Maddie?

-¿Supiera que? –pregunte rápidamente

-Nada –respondió Anne rápidamente.

-Pobre Nina, no sabe nada.

Mire a ambas quienes habían conspirado contra mí, solo necesitaba averiguar qué. Caminamos hacia el auto, abrí la puerta trasera para que Maddie entrara. Seguí al asiento del copiloto.

-Dijo que eres maravillosa.

-¡Maddie Wu! –regañe a la niña que soltó una carcajada.

-Que más.

-¡No! – grite.

-Dijo que eres mandona y arrogante, pero lo ama con todas sus fuerzas.

-¿Soy mandona y arrogante, Wu? –Pregunto Anne, disfrazando la voz con una sonrisa traviesa.

La mire.

-Sí, lo eres.

-Pero te gusta, ¿cierto? –pregunto descansando una mano en mi muslo.

Respire profundo, sintiendo la calidez en mi pierna.

-Sí, le gusta. Dice que le encanta –Dijo Maddie metiéndose entre las dos.

Anne rio divertida, y condujo hasta llegar a la pizzería que Maddie había elegido. Anne dejo que la niña escogiera todo lo que quisiera.

-¡Esta tan bueno! –hablo mi hermana dándole una mordida a su pizza.

-¡Es verdad, esta buenísima!

-¿Podemos pedir otra mañana, Annie?

-No, Maddie. Mañana haremos nuestra propia pizza.1

-¿De verdad? – pregunto Maddie emocionada.

-¡Claro! La cocina necesita ser usada por lo menos una vez.

-¡Va a ser genial, Annie!

Las mire a ambas, quienes decidían que sabores harían mañana. Era divertido ver a la pequeña emocionada, amaba todos los planes que Anne hacía para complacerla. Si Anne trataba a mi hermana de esta manera para conquistarme, me sentiría mal por decirle que no necesitaba esforzarse tanto. Pero siento que es sincero, ya se llevaban tan bien. Intercambie algunas caricias con Anne, hasta que mi teléfono sonó, y vi la pantalla iluminarse.

Terri

Respire profundo, sintiendo el aire llenarse de miedo a que Anne viera, rápidamente me levante de la mesa, y Anne solo asintió.

Camine lejos de la mesa, dejando a las dos hablar alegremente. Y entonces conteste:

-Al fin pude comunicarme contigo, Darcy.- Dijo Terri algo molesta.

-Perdón, estaba ocupada –conteste rápidamente.

-Está bien, te necesito aquí esta noche.

-Terri, es mi día libre.

-Lo sé, Darcy, pero tengo a uno de los clientes más importantes de la ciudad aquí, vino a verte. Un show especial ¿sabes?

-No, no hago shows especiales para nadie –hable seriamente.

-Escuche que lo hiciste para Anne Boonchuy.

Me quede callada por un momento

-Eso fue una excepción.

-Bueno, entonces esto sería una segunda excepción.

-Lo siento, pero no voy a ir.

-¿Puedo saber porque?

-No estoy en la ciudad.

-Darcy, tenemos un acuerdo.

-Sí, y lo eh cumplido indiscutidamente, pero hoy es mi día libre Terri.

-¿Con quién estas? –escuche su voz enojada

-¿Por qué quieres saberlo?

La mujer bufo al otro lado de la línea.

-Darcy, te quiero aquí en quince minutos.

-No tengo como ir, y no voy a ir, buenas noches.

Dije cortando la llamada. Nunca le había dicho que no a Terri, nunca en todos estos años me había negado a una petición de ella. Pero en este momento, Darcy Wu, era lo que menos me importaba.

Pensé, mientras miraba a Anne y Maddie riendo emocionadas en la mesa delante de mí. Ellas, por el otro lado, eran lo más importante en este momento.

Terri Pov85

-No tengo como ir, y no voy a ir, buenas noches.

Fueron sus últimas palabras antes de colgarme. Esto no estaba pasando. En años, Darcy nunca había desobedecido una orden mía, nunca. Sasha Waybrigth tenía razón. Anne Boonchuy podría arruinar todo, y ya lo estaba haciendo.

-Quiero decir, que en el momento en que decida que Darcy le pertenece, ya no le permitirá bailar. Y como resultado, perderás a tu mina de oro.

Apreté el vaso de whisky que tenía en la mano, lanzándolo bruscamente hacia el espejo que estaba delante de mí, haciéndolo caer al suelo rompiéndose en pedazos. Las palabras de Sasha se repetían continuamente en mi cabeza.

-No, Anne. No la alejaras de mí, Darcy es mi creación, quien la controla soy yo.

Tome el teléfono que estaba sobre el escritorio, marcando rápidamente el número que estaba en la tarjeta, no le tomo mucho para responder:

-Waybrigth, cuenta conmigo para lo que necesites. Seré tu aliada en este juego.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro