Por la mañana, Jennie sintió que los cálidos rayos del sol jugaban alegremente en su rostro y creaban un estado de ánimo agradable para la niña.

-Maldita sea.-
Exclamó Jennie al notar que V ya no estaba acostado a su lado, aunque suspiró levemente al ver que la silla de ruedas médica ya no estaba.

Vestida con un pijama de raso, Jennie se apresuró por el pasillo sin ordenar, y el primer lugar que decidió revisar fue la oficina de V.

La intuición de la chica resultó ser acertada.

Jennie cerró de golpe la gran puerta de madera e inmediatamente se arrepintió de la decisión cuando vio a hombres vestidos con ropa lujosa parados en una habitación y discutiendo algo importante con mucho cuidado.

Pero Jennie estaba más sorprendida por el hecho de que V estaba de pie, como si no le hubiera advertido la noche anterior que no podía caminar.

-Este idiota.-
Pensó Jennie y solo entonces notó que un extraño silencio cayó en la habitación, la conversación se detuvo porque todos la miraban...

Pero la chica miraba alrededor de la habitación con los ojos porque quería encontrar una silla de ruedas médica en algún lugar, pero no tuvo éxito.

Jennie miró a V, quien, con ojos enojados y una mirada autoritaria, le indicó a la chica que saliera de la habitación.

Jennie notó lo serio que era su pedido, pero al principio no le creyó.

Al principio, Jennie le advirtió que no se pusiera de pie, pero aun así él se comportó como quería, y ella no fue menos terca...

-¿Quién es ella?-
Jennie escuchó la voz de un hombre de mediana edad.

-¿Quién soy?-
Pensó la chica en voz baja.

-Ahora te mostraré quién soy.-

Jennie entró en la habitación, pasó sin obstáculos el círculo de hombres que estaban de pie en la habitación, y se paró junto a Taehyung.

-Soy Jennie Kim, la doctora de Taehyung, y te insto a que termines pronto tu caso para que no canses a mi paciente.-

Jennie habló en tono autoritario y se llenó de un orgullo insidioso en lo más profundo de su corazón cuando notó lo sorprendidos que estaban los miembros de la mafia de que la chica primero se atreviera a entrar a su reunión y luego emitiera un sonido.

Jennie podía sentir lo enojado que estaba V, quien probablemente pensó que la chica lo había humillado frente a los invitados, pero tenía que culparse a sí mismo, si se hubiera comportado normalmente, Jennie tampoco habría montado las escenas.

Unos segundos más tarde, por supuesto, después de que V dijera que la reunión había terminado, todos salieron de la habitación excepto V y Jennie.

Jennie sintió que el hombre se acercaba a ella con pasos lentos y supo lo que seguiría pasando, se apresuró hacia el otro extremo de la habitación, como un gatito asustado que huye de su dueño porque estaba cansada de su toque.

-¿Dónde está tu silla?-
Preguntó Jennie con falsa curiosidad, a lo que V no respondió.

Estaba parado y mirando a la chica con ojos negros y enojados.
-Taehyung, ¡No saldrás de aquí sin silla de ruedas!-

-No recuerdo, levántate y encuéntrala.- dijo el hombre con frialdad, se sentó a la mesa y comenzó a observar a Jennie, quien caminaba por la habitación confundida y buscando una silla de hierro.

En unos segundos Jennie sacó la silla de ruedas doblada del armario.

-No entiendo por qué te comportas así. El hecho de que cuides tu salud durante unos días no te debilitará.-

-Tráeme la silla.-
Dijo V con frialdad y Jennie sintió un pico de tensión al escuchar estas palabras.

Como si recién ahora se diera cuenta de que sus acciones tendrían consecuencias.

-Ven y tómalo.-

-¿No dijiste que no puedo caminar?-
Dijo V groseramente Jennie se maldijo por permitir siempre que este idiota la manipulara.

¿Pero este idiota? Ahora la única tonta era ella, pues hace unos minutos actuó impulsivamente, ignorando los resultados esperados.

La chica acercó la silla a la mesa y quiso ayudar a V a sentarse, pero el hombre no la dejó.

-¡Siéntate!-

-¿Discúlpa?-
Dijo Jennie con severidad.

-Dije que te sientes.-
Dijo V con voz dominante, señalando su regazo.

-¿Qué? ¡No!-
Jennie sonrió con picardía porque si V la obligaba a sentarse entonces simplemente saldría corriendo y por supuesto él no podría correr.

-Si no te sientas entonces caminaré por la casa con mis pies.-

-No quiero y no me sentaré en tu regazo. Haz lo que quieras.-
Dijo Jennie con frialdad y trató de no levantar una ceja al ver como V se ponía de pie y comenzaba a caminar hacia la puerta.

Era cierto que no expresaba nada, pero Jennie sabía que con cada paso estiraría todo su cuerpo y experimentaría un dolor intenso.

Jennie no estaba preocupada por V.

¡no!

Ella sólo estaba pensando en su paciente.

-Está bien, está bien.-
Dijo Jen en voz baja y en dirección a V comenzó a tomar la silla.

La chica sintió que su corazón latía más rápido, no podía entender el motivo, pues con V tenía un contacto mucho más cercano, pero por primera vez en su vida tenía una sensación similar.

V se sentó en una silla y miró a Jennie con apasionados ojos oscuros.

La chica respiró hondo como si estuviera tomando una de las decisiones más importantes de su vida.

Jennie se encontró en el regazo de V y, aunque su rostro estaba completamente enrojecido, no se sentía incómoda en absoluto.

V la miró a los ojos y ella hizo lo mismo. -Envuelve tus brazos alrededor de mi cuello.-

Jennie inmediatamente cumplió las palabras.

Y ella misma sintió las fuertes manos del hombre mientras se envolvía alrededor de su delgada cintura y acercaba a la chica.

-Ahora, bésame.-
Dijo V con voz ronca Jennie no sabía exactamente pero cuando escuchó estas palabras se giró ligeramente hacia V, como si realmente fuera a besarlo hasta que se dio cuenta de lo que estaba pasando.

-¿Estas loco?-
La chica trató con todas sus fuerzas de ponerse de pie pero la fuerza de las manos de V no se lo permitía, además sentía como las fuertes manos se envolvían con fuerza alrededor de su diminuto cuerpo.

-No podrás levantarte hasta que me beses.-

-Entonces tendremos que sentarnos aquí por el resto de nuestras vidas.-

-Me siento increíble.-
Dijo el hombre astutamente, felizmente, y deslizó su mano debajo de la camiseta de raso de Jennie.

-Te veías muy sexy cuando me dabas órdenes, especialmente cuando tu pijama está pintada con conejos.-

Jennie sintió que se le calentaba la cara, sin recordar para nada que salió de la recámara vistiendo su pijama de conejo favorita y comenzó a dominar a los líderes de la mafia con remeras y pantalones de diminutos conejos.

-Dije que no.-
Dijo Jennie en voz baja, pero no quería decir nada porque sentía que la mano fría de V nadaba debajo de su suave pijama, dibujando suavemente círculos en la espalda de la niña, lo que llenó a Jennie de sentimientos inusuales para ella, cada toque era como una ola de placer no hay otra opción.

V acercó a Jennie y puso sus labios suavemente sobre su oído lo que hizo que Jennie sintiera un hormigueo en todo el cuerpo.

-¿Recuerdas que perdiste la apuesta?-
V dijo esas palabras y Jennie sintió que los labios del hombre volvían a tocar suavemente su oído.

-Deberías besarme tal como lo hiciste esa noche en la fiesta.-
Susurró V, besando a Jennie suavemente en la barbilla.

Aunque no quería admitir que su toque ya no era asqueroso, al contrario, era como si todo su cuerpo se derritiera cuando él la tocaba…

-Estas malditas hormonas.-
Pensó la chica porque pensó que su cuerpo la estaba traicionando.

La chica sintió la mano de V alcanzar su sostén y en unos segundos la lencería negra voló hacia la otra esquina del armario, y su mano estaba tocando suavemente sus senos desnudos, a lo que la primera reacción de Jennie fue retroceder instintivamente y estaba a punto de ponerse de pie cuando sintió que los labios de V tocaban los suyos, pero esta vez no suavemente, al contrario, con un claro deseo de dominio...

La chica sintió al hombre tratando de ganar dominio sobre su cuerpo, con una mano jugando con su pecho mientras la otra se había envuelto alrededor de su cuello y no permitiendo que la chica cayera hacia atrás.

Al sentir un fuerte toque en su seno, la chica abrió la boca involuntariamente y en ese momento, V deslizó su lengua dentro de la boca de la chica y triplicó el placer que tenía hasta el momento.

Jennie no sabía lo que estaba haciendo, solo confiaba en su cuerpo y por unos segundos le permitió obtener placer.

Cada movimiento de V, cada toque llenaba a Jennie de un placer indescriptible, y la niña quería gritar de placer en voz alta.

-B-basta...-
Dijo Jennie en voz baja cuando dejaron de besarse por unos segundos para recuperar el aliento.

-Diablos, considéralo un castigo por tus acciones de hoy.-
Dijo el hombre con voz apasionada y volvió a tocar los labios de Jennie...

La chica no se dio cuenta de que la mano de V se deslizó hacia abajo de su pecho y penetró debajo de su ropa interior.

-Jenn.-
Dijo el hombre con placer.

-Ya estás muy mojada.-
Dijo V por un segundo y al notar como su rostro enrojecía su deseo de dominar el cuerpo de la chica se intensificó.

Volvió a tocar sus labios y al mismo tiempo alcanzó con un dedo el húmedo clítoris de la chica.

La chica sintió el dedo frío del hombre jugar alrededor de su clítoris y Jenn sintió que su cuerpo no sentía nada mejor que eso.

Sus músculos hormigueaban con cada toque y enviaban extrañas señales al cuerpo de la chica. A pesar del placer, la chica acercó sus piernas lo más posible para resistir.

-No te salvará...-
Susurró V, manteniendo las piernas de la chica más separadas que antes, para que su mano pudiera moverse libremente.

Jennie quiso contenerse pero no pudo hacerlo ahora.

-Ahhh-
Gimió y se echó hacia atrás con todo su cuerpo mientras el dedo de Taehyung la penetraban, agregando que Jennie aún podía sentir sus pantalones abultados y se dio cuenta de que ese hecho tenía el mismo efecto en V.

-Cómo quiero desnudarme aquí y hacer todo lo que nunca puedas imaginar.-

Al escuchar estas palabras, Jenn volvió a gritar mientras V ya estaba usando su segundo dedo y moviendo sus dedos rítmicamente dentro de la chica...jugos calientes derramándose por las manos del hombre.

Y con sus labios ya besaba el cuello de Jennie y bajaba y bajaba lentamente, mientras ella sentía allí abajo, como la pulsación se intensificaba y su cuerpo se llenaba de asombrosas oleadas de placer.

Sus dedos se movían más rápido dentro de su cuerpo, y la chica podía sentir el líquido caliente y pegajoso saliendo de su cuerpo, mientras los labios del hombre tocaban el pecho desnudo de la chica.

-V.-

El anhelo intensificado entre V y Jennie, quien abusaban de sus hormonas, fue detenido por el ruido.

-Lo juro, este tipo es impecable solo cuando elige el momento equivocado.-

Murmuró V.

-¿Qué demonios quieres Jimin?!-
Gritó V en voz alta para que no detuviera su trabajo, y Jennie trató con todas sus fuerzas de no hacer ningún ruido.

-Puedo pasar?-

-No, dime y vete!-

-Vete al infierno, como si quisiera molestarte, Kai y su padre te están esperando en la sala.-
Jimin gritó con fuerza y desapareció.

Jennie se sorprendió al escuchar estas palabras y abrió los ojos.

V tampoco estaba lleno de alegría, como si la pasión en él hubiera desaparecido.

Jennie inmediatamente se puso de pie y V se comportó de manera similar.

-¿Qué diablos estás haciendo?-

V miró a la chica con severidad.
-No te atrevas a decir que debo usar una silla. No y esa es mi respuesta final.-

Jennie no dijo nada porque sabía que V estaba hablando demasiado en serio.

La chica estaba parada allí pensando en lo que pasaría cuando V y Kai se vieran.

Ella despertó de sus pensamientos solo cuando el hombre dijo en un tono insidioso.

-Regresaré pronto y luego continuaremos lo que empezamos.-

...

V llegaba a la sala y durante la caminata nunca expresaba el terrible dolor que sentía a cada paso, como no le daba a su tío la alegría de ver su dolor.

Con su habitual expresión severa, V se sentó en el sofá, cara a cara con su tío y su primo.

-Hola primo.-
Dijo Taehyung con frialdad, aunque no le gustaba Kai pero tampoco lo odiaba porque sabía que Kai era solo una víctima, un títere de un padre monstruoso.

-Querido sobrino, escuché que te operaron y nos venimos de inmediato.-

Cuando V escuchaba cada palabra, sentía una inmensa falsedad que llenaba al hombre cada vez más con el deseo de asfixiarlo.

-Gracias, tío Wook, como puede ver estoy bien.-
Dijo V con una cortesía imaginaria.
-Sé lo ocupado que estás y no vendrías aquí solo por mi salud.-

-Ay, qué codicia, sobrino.-
Se perdonó el hombre.
-Hay algo...-

El Sr. Wook miró a su alrededor.
-Pero hablemos en otro lado.-

V se dio cuenta de que su tío no quería hablar con Jimin y Jk, quien miró al hombre como si fuera la basura más asquerosa.

Tae miró a Jimin, a lo que Jimin se levantó de inmediato y subió al segundo piso.

Cuando abrió la puerta de la habitación para asegurarse de que todo estaba en orden en la oficina se dio cuenta de Jennie.

-¿Jennie? ¿Qué demonios haces aquí?-

La niña se sorprendió.
-¿Van a venir aquí?-
Jimin asintió con la cabeza.

Jennie estaba a punto de irse cuando se detuvo e inmediatamente agarró la silla de ruedas y la llevó al dormitorio. Si hubieran visto esta silla de ruedas, no habría tenido sentido contener el dolor de V y pretender estar sano.

En unos minutos V estaba sentado en una silla de mesa mientras padre e hijo en dos opuestos.

-V querido, sabemos que tienes a Jennie.-

-¿Jennie?-
V me miró sorprendido.

-Jennie kim.-

-Ahhh ¿te refieres a mi juguete?-
Dijo V sin cuidado porque no quería que su tío notara que tenía una actitud distinta hacia Jennie.

-Quiero que la sueltes.-

-¿Por qué tío?-
V sonrió irónicamente.

-Porque mi hijo la ama y la chica debería haber sido su novia.-

-Tío, ¿sabes cuál es el propósito del juguete?-
Dijo Taehyung con rudeza y su rostro se llenó de satisfacción al notar como el rostro de su tío se ponía rojo y el hombre se sentía humillado.

-Jennie se sentirá mejor conmigo.-
Kai trató de hablar fuerte y miró a su primo que no tomaba en serio sus palabras.

-V ¿Qué tiene de especial esta chica? Kai la ama y puedes encontrar otros entretenimientos.-

V notó el sostén de Jennie tirado contra la pared lateral, lo que llenó los ojos del hombre de pasión y se rió insidiosamente, se quedó mirando el sujetador beige hasta que V notó que Kai lo miraba fijamente, y en unos segundos se puso más feliz al ver lo enojado que su primo, quien estaba completamente rojo de ira, lo miraba.

La única reacción de V fue que le sonrió a Kai.

El rostro de Taehyung estaba lleno de satisfacción y orgullo y el hombre le guiñó un ojo a su primo.

-Quiero decirte que creo que nadie me puede animar mejor que Jennie.-

V seguía mirando el sostén lo que incomodaba al padre y al hijo.

El hombre se acordó de lo que hace unos minutos él y Jennie hicieron aquí en esta habitación, donde dos tontos estaban sentados y pidiendo la mano de su chica…

-Jennie casi muere hace unos días por tu culpa.-
El rostro de V se llenó de ira.

-Yo elegiría cuidadosamente las palabras en tu lugar.-

-Sabes muy bien que ella no está segura contigo.-

-¿Y si no está conmigo entonces ella estará contigo?¿Has olvidado quién tiene la mayor autoridad?-

En la voz de V se escuchó aspereza y los ojos del hombre se pusieron negros de ira en respuesta a lo cual Kai simplemente se quedó en silencio porque la ira de V no significaba nada bueno para nadie.

-Sobrino, la mafia tailandesa tiene un problema contigo y no con kai. Nadie tocará a la novia de kai.-

Imaginar que este idiota llamando a Jennie la prometida de kai lo llenó de rabia y agarró las sillas de madera con todas sus fuerzas para no golpearlo en la cara.

-No, no estoy de acuerdo, tengo cosas que hacer...-
Dijo fríamente el hombre y esperó a que su tío y su primo salieran de la oficina.

-Sabes muy bien que no puedes hacer nada más que amenazar a Jennie mientras yo le doy paz.-
Al escuchar estas palabras, V miró a Kai y a su padre.

-Si te atreves a hablarme de esto otra vez, entonces debes saber que no te perdonaré. Tampoco me detiene el hecho de que seas mi querido tío y primo, al contrario se me hace más divertido.-
Dijo el hombre con una voz oscura, demoníaca y con ojos no menos oscuros miró a su tío y primo que se miraban y luego salieron de la habitación.

V golpeó con todas sus fuerzas la mesa de madera, la cual se hizo añicos al tocarla.

-Maldita sea!-
Exclamó enojado el hombre, sabiendo que Kai tenía razón, pero no podía dejarla ir.

Si tuviera que matar a miembros de la mafia en todo el mundo, lo haría, pero nunca dejaría ir a Jennie, nunca se daría por vencido con ella, nunca...

...

Nota de la autora original:

Gracias por leer.

¿Qué opinas? No tengo experiencia escribiendo escenas sensuales y espero que no haya sido terrible.

Nota mía:

TA POTENTE EL ASUNTO AZUMAKINA

[Traducción♤♡]