06.La Ley Del Hielo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Sentí cómo alguien se deslizaba en mi cama y me abrazaba en busca de calor.

Samantha: Bella... —Gruñí y la aparté un poco, alejándola de mí—

Bella: Tengo frío.

Suspiré y la abracé. Después de todo, era mi hermana.

Bella: ¿Podemos hablar sobre lo que pasó?

Samantha: Tenemos una incursión en unas horas.

Bella: Por favor, Sammy, ¿cómo lo hiciste? Me agarraste tan rápido y diste el salto.

Samantha: Bella, detente. Hay cosas que es mejor que permanezcan en secreto.

Bella se levantó molesta y se llevó mi sábana, azotando la puerta al salir.

━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━

Bella me estaba dando la ley del hielo; no hablaba conmigo, intentaba evitarme y me ignoraba.

Samantha: Isabella, estás actuando como una niña pequeña.

Ella simplemente continuaba con su actitud helada.

Mike: Eres tú, eh? ¡Estás viva!

Ignoré a Mike y me acerqué a Angela, que estaba a punto de subir al autobús.

Samantha: Hola, linda.

Angela: Hola —sonrió tímidamente como siempre— Ya se acerca el baile.

Samantha: Sí.

Angela: Me preguntaba si tú quisieras-

Alice: ¡Sammy!

Fruncí el ceño al escuchar el tonto apodo que solo algunos usaban para referirse a mí.

Alice: ¿Te sientas con nosotros?

Alice enlazó nuestros brazos e intentó llevarme, pero la detuve con fuerza. Pude ver la sorpresa en su rostro cuando no pudo moverme.

Samantha: Lo siento, Angela, ¿qué decías?

Angela: Yo... Mejor después te digo.

Samantha: Bien, te veo luego, linda. —Le guiñé el ojo y caminé junto con Alice hacia el otro autobús—

Alice: ¿Siempre eres así de coqueta?

Samantha: No te pongas celosa, mi pequeña hada.

Subimos al autobús y pasaron unas dos horas de viaje, durante las cuales estuve hablando con la pareja que se sentó enfrente de mí.

Al llegar al invernadero, me estiré y entramos. El profesor pasó el tiempo explicando cómo el abono era beneficioso para las plantas. Ya era hora de volver, así que salimos del invernadero y nos encontramos con mi hermana y Edward, quienes parecían estar discutiendo.

Edward: Tú no sabes nada.

Por primera vez en todo el viaje, Alice me soltó del brazo y se acercó a Bella y Edward, mientras Jasper y yo la seguimos.

Alice: Hola, am ¿vienes con nosotros? —Le preguntó a mi hermana—

Edward: El autobús está lleno. —Dio un golpe a la puerta, esta se abrió y él se subió—

Samantha: Bien, yo iré con mi hermana.

Entramos al otro autobús y nos sentamos juntas durante todo el viaje. Intenté entablar una conversación con Bella, pero ella me ignoraba, mirando por la ventana hasta llegar a la escuela.

Samantha: ¿Vas a seguir ignorándome? —Le pregunté cuando se subió al auto—

Bella: Sí, y busca otra forma de ir a casa.

Antes de que pudiera decir algo, Bella arrancó el auto y se fue casi aplastando mi pie con la rueda.

Samantha: ¡Mierda, Bella!

Alice: ¿Estás bien?

Me di la vuelta viendo a Jasper y Alice, quienes me miraban preocupados.

Samantha: Sí, solo Bella está molesta conmigo por culpa de tu hermano.

Alice: —Frunció un poco el ceño — ¿Qué hizo Edward?

Samantha: ¿Qué no hizo Edward? —Pasé una mano por mi rostro y suspiré— Mira, ustedes me caen bien, pero tu hermano... —Apunté a Edward, quien nos miraba desde su auto— Me está jodiendo la vida. No sé qué diablos le sucede, pero que no meta a mi hermana en sus asuntos. Ella es normal y no necesita saber de nuestros secretos.

Alice: ¿De nuestros secretos? ¿Tú también eres...?

Me di la vuelta y comencé a caminar hacia mi casa.

━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━

Bostecé otra vez, me estaba quedando dormida en el hombro de Angela mientras ella acariciaba mi cabeza.

Eric: Oye, La Push, nena ¿Quieres ir?

Bella: ¿Qué significa eso?

Mike: La playa La Push, en la reserva Quileute. Todos iremos mañana.

Jessica: Tiene una oleada enorme.

Eric: Y yo no solo surfeo en Internet.

Jessica: Eric, te paraste solo una vez y fue en una tabla de espuma.

Angela detuvo las caricias y se movió un poco. Pude escuchar el sonido de su cámara al tomar una foto, así que me alejé un poco de ella y me estiré.

Angela: También podemos ver las ballenas. Ven con nosotros.

Mike: Samantha irá.

Samantha: Voy a ir solo porque Angela me lo pidió. No le puedo decir que no a esta linda cara. —Sonreí y rocé mi nariz con su mejilla—

Angela olía un poco a fresa con canela; su aroma siempre me tranquilizaba, pero no se comparaba con la diosa que me miraba desde lejos.

Eric: La Push, nena, La Push.

Bella: Voy si no lo vuelves a decir.

Miré a Rosalie en la mesa Cullen. Ella observaba a Angela con los ojos llenos de furia, y tenía agarrada una manzana que terminó aplastando con fuerza, haciéndola puré.

¿Eh?

Me alejé un poco de Angela, llamando su atención.

Angela: ¿Está todo bien?

Samantha: Sí, solo... —Me aclaré la garganta— Solo me dio un poco de calor.

Angela: Eres muy caliente.

Samantha: Oye, soy muy hormonal, ¿qué esperabas?

Angela: No lo estaba diciendo de esa forma pervertida. —Me dio un pequeño empujón con su hombro— Lo que intento decir es el calor que irradia tu cuerpo siempre que estoy cerca de ti hace que ya no tenga tanto frío. —Sonrió con las mejillas un poco rojas y se pasó un mechón de pelo detrás de la oreja—

Samantha: Aw, eres tan linda.

No pude evitar abrazar a Angela mientras observaba a Rosalie en la mesa Cullen. Ahora, Rosalie aplastaba la mano de Emmett, quien intentaba limpiar todo el desastre que había hecho la rubia. Me sorprendió un poco ver que Edward ya no estaba allí.

Edward: ¿Arte comestible?

Escuché la voz de Edward en la barra de ensaladas con mi hermana. Fruncí el ceño y presté atención a lo que hablaban.

Edward: Hola. —Sonrió y le entregó la manzana—

Bella: Gracias. —Agarró la manzana— Sabes, tus cambios de humor me dan tortícolis.

Edward: Solo dije que sería mejor no ser amigos, no que no quiero serlo.

Bella: ¿Qué significa eso?

Edward: Que si fueras inteligente, te alejarías de mí.

Bella: Ok, supongamos por un momento que no soy inteligente, ¿me dirías la verdad?

Edward: No, probablemente no. Quiero oír tus teorías.

Bella: He considerado... arañas radioactivas y kryptonita.

Edward: Esas son cosas de superhéroes ¿no? ¿Y si no fuera el héroe? ¿Si soy el villano?

Me levanté de la mesa y di un fuerte golpe a esta, haciendo que todo el mundo se callara y me mirara.

Angela: Samantha, ¿estás bien?

No, no lo estaba.

La furia inundó mi cuerpo y sin darme cuenta, ya tenía a Edward agarrado de la camisa contra el puesto de ensaladas.

Bella: ¡Samantha! —Intentó alejarme de Edward, pero no lo logró—

Samantha: Escucha bien, niño bonito. —Apreté un poco más mi agarre en su camisa— Sé lo que estás planeando y si algo le pasa a mi hermana... —Susurré— Me voy a encargar de hacerte desaparecer, y si tu familia se interpone, ellos serán los siguientes. ¿Entendido?

Él asintió asustado, y lo solté, arreglando un poco su camisa.

Samantha: Me alegra que entiendas, y lo siento por molestarlos.

Le sonreí y luego a Bella, antes de salir de la cafetería aún molesta.

━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━

Apenas llegamos a La Push, todos los que iban a surfear comenzaron a ponerse sus trajes de neopreno para protegerse del frío.

Tayler: Los espero en las olas, chicos. —Se fue con su tabla a la orilla—

Eric: No sé si vale la pena.

Samantha: No tengas miedo, será divertido. —Cerré el traje de Eric y luego el de Mike—

Jessica: Además, ya estamos aquí, yo al menos lo intentaré.

Mi atención se centró en Bella y Angela al escuchar mi nombre.

Angela: Sigo pensando que Samantha me invitará al baile, pero ella... Simplemente no lo hace.

Bella: Mi hermana es una idiota. Deberías invitarla. Asume el control. Eres una mujer fuerte e independiente.

Angela: ¿Lo soy?

Bella: Sí.

Jessica: ¿Me lo cierras? —Señaló el cierre de su espalda, y lo cerré—

Samantha: Listo.

Me alejé de Jessica y me acerqué a las chicas. Angela me agarró del abrigo y me atrajo hacia ella, abrazándome y cubriéndome con la sábana que tenía

Jacob: ¿Bella?

Bella: Jacob.

Jacob, Embry y Sam se acercaron a nosotras. Saludé primero a Jacob con un abrazo, luego a Embry con nuestro saludo secreto, y finalmente a Sam, a quien le sacudí el cabello.

Samantha: Hola, mis Rapunceles. ¿Cómo están mis princesas favoritas?

Embry me agarró del cuello haciendo una llave de lucha libre y sacudió mi cabello.

Samantha: Oye, oye, el cabello no.

Bella: Ustedes se conocen muy bien.

Embry: Claro, Samantha pasa la mayor parte del verano con nosotros.

Agarré el brazo de Embry y me solté de la llave.

Samantha: Chicas, ellos son Jacob, Embry y Sam.

Jacob: Hola, chicas ¿Cómo están?

Angela: Hola.

Jacob se acercó algo nervioso a mi hermana y se sentó a su lado en la camioneta de Tayler

Bella: ¿Qué haces? ¿Me estás siguiendo?

Jacob: Estás en mi reserva, ¿recuerdas? ¿Vas a surfear?

Bella: Claro que no, no surfeo. —Le dio un regaliz—

Jacob: Gracias. —Aceptó el dulce y le dio un mordisco—

Jessica: Oigan, acompañen a Bella. Su cita no vino.

Eric: ¿Qué cita?

Eric que chismoso

Jessica: Ella invitó a Edward.

Bella: Solo por cortesía después de que Samantha lo molestara.

Angela: Me parece bien que lo haya hecho. Nadie lo invita.

Mike: Sí, porque los Cullen son raros.

Sam: Eso es verdad. —Le sonrió a Mike—

Bella: ¿Los conocen?

Sam me miró como si me pidieran permiso, y asentí para que contestara.

Sam: Los Cullen no vienen aquí.

Samantha: Y nunca lo harán...

Me crucé de brazos y todos se quedaron en silencio.

Angela: ¿Vamos a la playa? —Se bajó del auto y me agarró del brazo— Por favor.

Samantha: Bien...

Jugamos un rato en la playa mientras Eric, Mike y Jessica intentaban surfear, pero por el frío se arrepintieron enseguida.

Pude ver a lo lejos a Bella y Jacob hablando, mientras este le sonreía enamorado a mi hermana.

Suspiré y seguí jugando con Angela hasta el atardecer...

━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━

Hoy era un día soleado y aprovecharíamos para comer afuera. Guardé mis cosas en mi casillero y me dirigí a la cafetería, pero una mano agarrando la mía me detuvo.

Angela: Samantha, ¿podemos hablar?

Samantha: —Le sonreí y apreté un poco su mano— Claro, ¿qué sucede?

Angela: Bueno, yo quería preguntarte si tú quisieras-

En ese momento, mi teléfono comenzó a sonar, interrumpiendo lo que estaba por decir. Saqué mi teléfono del bolsillo y colgué la llamada.

Samantha: Lo siento, prosigue por favor.

Angela: —Asintió y sonrió con un pequeño sonrojo— Quieres ir-

Mi teléfono volvió a sonar, interrumpiendo nuevamente.

Angela: Mejor contesta, tal vez sea una emergencia.

Samantha: Sí, dame un minuto, por favor.

Me alejé unos pasos de Angela y contesté la llamada del número desconocido.

Samantha: ¿Hola?

Alice: Samantha, hola. ¿Interrumpo algo?

Samantha: Sí, en realidad sí.

Alice: ¡Bien!

Samantha: Voy a colgar.

Alice: ¡No! Espera, por favor.

Samantha: Dime qué quieres, Alice. ¿Y cómo conseguiste mi número?

Alice: Recházala.

Samantha: ¿Rechazar? ¿Rechazar a quién? —Miré por todos lados buscando a la Cullen— ¿Me estás espiando?

Alice: Rechaza a Angela.

Samantha: ¿Por qué debería? Ella es linda, amable y me trata bien.

Alice: Porque-

Se escuchó como si alguien estuviera forcejeando con Alice y después de unos minutos volvió a hablar.

Alice: Porque Rosalie te quiere...

Se escuchó un grito de Rosalie y la llamada se cortó. Miré unos segundos el teléfono sin saber qué hacer y me di la vuelta para ver a Angela, pero ya no estaba allí.

Me encogí de hombros y fui a la cafetería. Agarré mi comida y salí sentándome con las chicas.

Samantha: Los Cullen no vinieron, así que puedes dejar de buscar a tu Romeo.

Jessica: Cuando hay buen clima, los Cullen desaparecen.

Bella: ¿Faltan porque sí?

Jessica: No, el Doctor Cullen y su señora los llevaron de campamento. Intenté eso con mis padres y no funcionó.

Samantha: Una vez acampé y solo diré que un lobo me mordió.

Angela: ¡Chicas! —Se sentó a mi lado—

Samantha: Angela, hola. Lo siento por lo de hace un rato... ¿Qué era lo que me querías decir?

Angela: Ya no importa, iré al baile con Eric.

Auch, dolió un poco...

Samantha: Eso es genial. —Sonreí un poco triste— Me alegro por ti.

Angela: Yo lo invité y dijo que sí.

Bella: Me alegro por ti.

Angela: ¿Estás segura de que tienes que salir de viaje?

Bella: Sí, es un asunto familiar.

Angela: Pero Samantha no va.

Samantha: Prefiero estar aquí, feliz y alejada de Renee.

Jessica: Bien, entonces deberíamos ir de compras a Port Angeles, o se acabarán los vestidos.

Samantha: Genial, yo invito la cena.

La campana sonó y todos nos levantamos para ir a clase.

Bella: ¿Port Angeles? ¿Está bien si me uno?

Samantha: Solo si dejas de ignorarme.

Bella: Trato.

Nos dimos un apretón de manos y la abracé.

Samantha: Extrañé a mi pequeña hermana.

Angela: Me alegra que vengas, necesitaré tu opinión para elegir un vestido.

Hice una mueca al escuchar lo que dijo Angela. No quería ofender a Bella, pero no tiene sentido de la moda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro