Una vez más en esa semana, tuvo una ausencia en el entrenamiento de Louis, esta vez con la excusa de que había descuidado un poco a sus amigos y quería pasar tiempo con ellos; aunque realmente, no era del todo mentira, pero quería pedir una opinión respecto a algo que tenía planeado hacer antes de que el semestre y ciclo escolar terminara.

—Lo que hice el martes fue sólo una parte de algo importante para mi—explico caminando de un lado a otro por su habitación—, aunque me sigue dando un poco de miedo, sé que Louis me va a apoyar a pesar de lo malo que puede venir, pero no quiero que vuelva a pasar por una etapa difícil por mí.

—Tranquilo, Hazz—acaricio el brazo de su amigo, Taylor—. Como dijo él, no estarás solo para enfrentarlos, dos son mejor que uno, sumándole que alguien ya tiene experiencia.

—Sin embargo—intervino Niall—, no sientas la obligación de hacerlo ahora, todo a su tiempo.

—Lo sé, pero desde que conocí a Louis, mi vida a dando un giro inesperado—se detuvo enfrente de la ventana, corriendo un poco las cortinas, observando el exterior—. Tal vez parezca algo apresurado, no obstante, entre más pronto quiera enfrentar esto, más pronto viviré una vida tranquila, tampoco voy a hacer un gran show sólo...—regreso la vista a los dos ojiazules en la cama—pequeños pasos.

—¿Y estas seguro de esto? —murmuro Taylor.

—No hago esto solo por Lou... he vivido con un miedo que no he querido enfrentar... tal vez, necesitaba un motivo para tomar un poco de valor y él ha sido de ayuda en eso.

—Su relación...—volvió a mencionar Niall—es algo que jamás había visto, es como si él hubiera sido enviado para ayudarte y tú a él.

—¡Cómo almas gemelas! —Exclamo la chica.

—Supongo que estas se encuentran en el momento indicado—comento el rizado, tomando asiento en medio se ambos amigos.

—Si quieres un consejo, no esperes hasta el día exacto, da señales, podía ayudarte a tener un previo a posibles reacciones.

—Es una buena idea—murmuro apenas audible.

—No te noto muy convencido que digamos—indicó Taylor.

—Es que la idea nos es mala—recargo sus antebrazos sobre sus piernas—el problema son los demás, dependo de la opinión de los demás y eso es algo horrible, es como si todo el tiempo te sintieras observado y necesitas aprobación para avanzar.

—Hazz...—la mano de Taylor empezó a dar masajes circulares por su espalda—eres más fuerte de lo que piensas—con su otra mano alzo el rostro del ojiverde—mira hasta dónde has llegado, estudias lo que amas porque eso te hace feliz, ama a quien tú quieras si eso te hace feliz, la felicidad viene de uno mismo, no de los demás.

—Te has vuelto muy sabia en poco tiempo—intervino Niall.

—Por qué decidí enfocarme en mi y no depender de los demás, niño olvidadizo—desordeno los cabellos del chico, quien expreso un puchero—. Además... empecé a pedir ayuda profesional.

Llamo la atención de ambos chicos, abriendo los ojos en sorpresa y confusión por el comentario.

—¿Desde cuándo? ¿Por qué no nos lo habías dicho?

—Desde el sábado que pasó y no es como que a cualquiera le comentes eso, ¿verdad? Pero creo que fue un buen momento para decirlo—volvió a enfocarse en Harry—. Este es mi consejo que te doy Harry, haz el plan que te dijo Ni y, además, para superar al cien por ciento esto que te atormenta, pide ayuda profesional, sabes que te servirá mucho mejor.

Nunca se le paso por la mente ir al psicólogo, sobre todo porque tenía el mito de que las personas que recurrían a este era porque sus problemas estaban en un estado muchísimo más grave que el suyo, que sólo era un pensamiento del pasado que lo hizo cerrarse ante los demás, pero ahora que lo vuelve a analizar, un psicólogo te ayuda a vivir mejor, teniendo control de esos pensamientos para que ellos no te dominen.

Es el mejor consejo que le habían dado, además de que serviría para poder contarles todo a sus padres; haciéndoles saber que estuvo detrás de una sombra ocultando algo que era parte de él y que solo pudo expresar con melodías y notas musicales.

Una nueva semana comenzó en la que lo más relevantes de esta fue el hecho de que era la penúltima antes de salir de vacaciones y en donde Harry intento ser un poco más expresivo con Louis.

Pasó algunos descansos con el ojiazul y sus amigos, lo cual fue algo sorprendente para este; también cuando iban por los pasillos se daba la libertad de lanzarle una que otra mirada coqueta, además de empezar a abrazarlo frente a los demás.

Podría decirse que esta última era una acción que recurrentemente hacia Harry con sus amigos, por eso no llamo la atención. Era constante la necesidad que tenían de tener algún tipo de contacto, ya sea con las manos o con la mirada, mirada que decía más que las palabras.

Pocos notaron eso y esos pocos fueron los que empezaron con la expansión del tema.

Un día antes de que terminará esa semana, Harry ya estaba al tanto de eso, gracias a Taylor y Niall; intento no darle mucha importancia, pero la curiosidad de lo que decían lo consumía un poco y Louis era de apoyo para olvidarse de eso.

—Olvida la mirada de los demás, ¿sí? —Susurro Louis por el espacio cercano que tenían, ambos ocultos detrás de los edificios de la universidad—Sólo mírame a mi e imagina que somos tu y yo.

Asintió con la cabeza respirando profundamente, sin dejar de acariciar suavemente las manos de su novio.

—Una parte de mi está feliz de al menos mostrar una parte de nosotros—mencionó.

—Si alguien empieza a cuestionarte es tu decisión de responderle o no.

Acerco a su chico para rodearlo con sus brazos en un largo y necesario abrazo reconfortante, que hacía sentir a Harry seguro y que lo que estaba haciendo era lo correcto.

—Muchos ya sospechan que tenemos algo—murmuro este.

—Pero puede que se estén creando una idea errónea. Pueden pensar solamente que tú me gustas y que yo no tengo oportunidad.

—En esa parte si siento la urgencia de decir todo de una vez—rompieron el abrazo, pero sus manos seguían unidas—¿Sabes lo triste que es ver a las chicas de otras carreras mirándome pensando que tienen oportunidad? Y ni hablar de las conocidas de Tay.

Formo un puchero desviando la mirada y Louis tomo ventaja de eso besando sus labios.

—Es triste sí, pero como estás conmigo no me preocupo—empezó su andar jalando al rizado con este.

—Lástima que—fingió tristeza—nadie lo sabe y para los demás somos amigos—enfatizó la última palabra.

—Hermanos, cuates, besties—enlistó Louis haciendo reír al ojiverde por el tono divertido que usaba para mencionar cada uno.

Mostrar a quien amas, está bien, no obstante mostrar quien eres siempre será lo correcto, sobre todo porque tienes personas que te amán por eso.

La seguridad de su novio lo hace sentir valiente, estando seguro de su decisión final.

También con el trabajo, a Louis le era complicado mantenerse despierto entre clases, debido a que llegaba un poco tarde a su casa e inmediatamente tenía que terminar los últimos pendientes que le dejaban, al menos ya iba de salida y el próximo año ya vería como se organizaría.

Y Harry, por supuesto fue apoyo igualmente, tal vez no podía ayudarlo tal cual con sus trabajos por que desconocía un poco los tema, pero el hecho de acompañarlo a su trabajo y esperarlo ahí, era más que suficiente para Louis.

—Soy libre pequeño.

Harry inmediatamente cerro la libreta que tenía sobre la mesa, sintiendo el calor subir por sus mejillas y el sudor resbalar sobre sus manos que sostenían su guitarra. Louis arqueo una ceja desorientado.

—Qu-que bueno yo.... solo guardo mis cosas—tartamudeo sin lograr evitarlo.

—¿Qué ocultas ricitos? —Louis se acercó unos centímetros al rostro de Harry, sin que pareciera que le fuera a dar un beso o algo por el estilo.

No era momento para decirle que estaba afinando los últimos detalles de su canción que escribió para él, ya saben una de las muchas, ese era el regalo sorpresa para su tercer aniversario, cuando estuvieran de vacaciones.

—Na-nada notas personales, ya sabes—guardo la dicha libreta en su mochila junto con la pluma que había sacado, pasó su guitarra a la parte de atrás y empezó a levantarse de su lugar.

—¿No puedo saber? —Pregunto siguiéndolo con la mirada, luego ambos salieron del local caminando al estacionamiento de la plaza.

—Por ahora no, pero te prometo que la espera valdrá la pena.

Tímidamente paso su brazo derecho por encima de Louis para abrazarlo mientras caminaban, Louis sonrió por esa acción que para él significaba mucho y devolvió el gesto abrazándolo por detrás, pero por la cintura.

Sí, la espera valía la pena.

—No hay por qué temer, Louis es una persona totalmente diferente a ellos, él no se burlaría de mí, él no me estaría haciendo una broma pesada, él me quiere—repetía el rizado frente al espejo en la mañana antes de partir.

Por fin el ciclo escolar se terminaba y con orgullo, logro hacerlo sin deber ninguna materia, no obstante, iniciaba una nueva etapa, o al menos a él le gustaba llamarlo así.

Era de los últimos propósitos que le faltaban por cumplir, aunque no estaría concluido al cien por ciento, iniciar con una parte ya era algo. Porque cuando Harry se propone algo y ya está ejecutándolo, es difícil que lo deje atrás o se retracte.

Piensa en el pasado. Han transcurrido tantas cosas que no se imaginaba ya estar haciendo y todo fue por un simple proyecto, el cual le abrió el panorama respecto a una persona en particular y sin esperarlo, cayó por él y no sólo eso, sino que lo hizo cambiar, en un buen sentido.

Es satisfactorio y divertido darse cuenta que solo una persona pudo cambiar algo que nunca pudiste hacer en años y que nadie logró hacer. Se percibe el aura de una buena señal que llego sin tocar la puerta, aunque pareciera extraño, le diste la oportunidad.

En su mente parecía tener la seguridad y la confianza, al contrario a eso, su cuerpo habla por sí solo y sabía que no era así. El hecho de morder sus uñas, acomodar contantemente sus rizos, la impaciencia y las manos frotándose a sus costados eran las pequeñas señales que daba.

Incluso el estar un poco distraído durante sus primeras clases del día.

—¡Harry! —Llamo la profesora, logrando que el rizado voltease a verla.

—Lo siento—murmuro recibiendo la mirada de todos en el salón.

—¿Te gustaría decir algunas palabras por terminar este semestre?

—Claro mm... —la profesora le hizo una seña para que se levantara de su lugar, pues al estar en la parte de atrás, pocos lo veían—Bueno... aprendí más cosas nuevas, sobre todo durante el proyecto con las otras carreras.

Escuchó murmullos que decidió ignorar y seguir con su discurso.

—Y nunca me cansaré de mencionar que admiro el talento de todos los que están aquí, también aprendí de algunos de ustedes y espero que no se den por vencido con lo que les gusta.

La profesora agradeció por las palabras y el resto de las clases pasaron muy lentamente, incluso sentía que el sueño lo estaba acechando, pero al acercarse la hora de la salida, nuevamente su sistema se ponía activo ante cualquier cosa.

La directora de su carrera se dirigió a su salón en el último horario para dar el discurso final antes de que la campana sonará, anunciando por fin, el comienzo de las vacaciones.

La mayoría salieron disparados hacia la puerta del salón, mientras que Harry permaneció unos momentos más, esperando a que llegarán sus amigos para darle apoyo. Y durante ese lapso también mando un mensaje a Louis diciéndole que lo esperaba afuera de su edificio.

El toque de sus uñas sobre la mesa se hacía notar por todo el salón, su mirada no estaba en ningún punto y divagaba por el lugar, a veces a su teléfono y a veces a la puerta; afortunadamente, la intranquilidad disminuyo cuando por la puerta se asomaron Taylor y Niall.

—¿Louis los vio entrar? —Fue lo primero en preguntar levantándose nuevamente de su lugar.

—No—respondió Niall por ambos.

Los dos amigos se acercaron hasta el rizado para rodearlo en sus brazos, demostrándole apoyo.

—No temas, tendrás suficiente tiempo para prepárate y enfrentarlos—mencionó Taylor sin separarse.

—Sigo un poco nervioso—hablo Harry—, es poco lo que voy a hacer, pero...

—No te menosprecies—interrumpió Niall—, ese poco que vas a hacer es importante para ti, así que sí lo vale y vas a ver que Louis también lo va a apreciar.

Finalmente, el abrazo concluyó, no obstante, las palabras de apoyo continuaban.

—De cualquier forma, la mayoría ya se habrá ido y serán pocos los que tengas de espectadores—mencionó Niall tomándolo de un hombro.

Soltó un suspiro antes de responder—. Eso no importa, todos se van a enterar.

—Tranquilo Hazza, todo va a estar bien, no nos iremos sin saber que te fuiste feliz y en paz.

—Okey...—nuevamente tomo sus cosas y se las colgó por el hombro, miró a ambos oijiazules con una sonrisa, donde acto seguido pasó enfrente de ellos para empezar a bajar del edificio. Obviamente sus amigos iban detrás de él a la distancia.

De verdad lo va hacer, no puede creerlo, las manos le sudan y siente que el trayecto se hace más extenso en vez de disminuirse. Las escaleras parecen infinitas, el mundo parecer ir más lento y se detiene en el instante en que ve a Louis.

Estaba de espaldas, pero lo reconocía con facilidad. Su visión estaba únicamente enfocada en ese chico y lo demás estaba borroso, a pesar de eso, sabía que el patio continuaba lleno de estudiantes. Eso lo hizo tragar saliva con dificultad.

El castaño aún no notaba su presencia, por lo que volteó a ver a sus amigos por un instante, algo inseguro, pero sobre todo nervioso.

Niall alzo ambos pulgares, mientras sonreía y Taylor le dio la señal de que llamara a su novio.

—¡Louis! —Exclamo haciendo que el chico se voltease a verle, mostrándole esa peculiar sonrisa.

Esta será la primera vez que hará algo como este tipo, la primera vez en mostrar quien es y la primera vez en mostrar a quien ama sin temer.

Hace bastante tiempo que descubrió quien era, llegó el momento de brillar hacia los demás, ser libre y vivir con un poco más de alegría la vida.

—¿Qué sucede Hazz? —Preguntó este.

Por un instante sus piernas fallaron, no se movían, sus labios no pronunciaban nada e inconscientemente apretaba los puños; Louis se acercó un poco hacia él, preocupado.

—¿Estas bien?

Lo estaremos, pensó Harry.

La siguiente acción tomó por sorpresa al ojiazul.