"Esta", digo, "es mi vieja escuela".

"Feo."

Me río. "Louis, esto es sentimental".

Él rueda los ojos. "Qué absolutamente hermoso es ese cubo de concreto con ventanas verdes. No puedo creer que fueras a la escuela allí."Pretende limpiarse una lágrima y le doy una palmada en el brazo, un poco más fuerte de lo que pretendía, así que se inclina sobre la consola central para devolverme la palmada y presionar un beso en el lugar justo después.

"Aunque es feo".

"Louisss", me quejo, "No es tan malo".

"Lo que sea", dice, "muéstrame cosas más geniales que las escuelas, las veo todos los días en el trabajo".

"Bueno."

Vuelvo a encender el motor y miro por la ventana, tratando de pensar en algo más para mostrarle.

"No lo sé, dime algo y te lo mostraré".

"Tu primer lugar de trabajo", dice, recostándose en su asiento.

Solo necesito conducir unos pocos metros antes de llegar a la pequeña panadería que todavía se ve igual.

"Trabajé en una panadería".

Se ríe en voz baja y lo miro con enojo. "Louis, ¿qué tiene de gracioso eso?"

"Imaginar al pequeño Harry hornear pan es adorable".

"Solo vendí el pan". Pongo los ojos en blanco y señalo el edificio.
"¿Es al menos menos feo?"

Se encoge de hombros. "Un poco. ¿Puedo ver algo más genial ahora?"

"Tú pediste ver mi lugar de trabajo, idiota", me quejo y él se ríe en voz baja.

"Sí, lo siento, mi culpa. Lugar en el que te emborrachaste por primera vez."

Frunzo el ceño antes de girar el auto y conducir en la dirección correcta.

Mamá accedió a llevarse a Jonah esta noche y Jonah ya la ama de todos modos, así que accedí a mostrarle a Louis la ciudad de mi infancia, como prometí. Conseguimos comida para llevar en el auto y lo llevé un rato antes de que insistiera, le mostré lugares más emocionantes.

"Aquí", digo, "fue el cumpleaños de unos compañeros de clase".

Inspecciona la casa durante algún tiempo. "Un poco menos feo".

Me río y me encojo de hombros. "No fue mi día más glorioso. Vomite en el fregadero de su cocina y Gemma tuvo que recogerme después de que ella me prometió que no se lo diría a mamá ni a Robin".

Louis se ríe y me mira por un tiempo sin decir nada antes de mirar hacia la casa. "Eras un niño raro. Trabajando en una panadería y vomitando en los fregaderos de la cocina".

Me río y ruedo los ojos."Apuesto a que no eras mejor."

"No, realmente no. Ahora, llévame al lugar donde diste tu primer beso."

"No tengo que conducir para eso".

"Harry", Louis se queja, "No puedes decirme que tuviste tu primer beso mientras estabas borracho la primera vez".

Intento no reírme, sino reírme en voz baja. "Yo era un niño tonto, ¿de acuerdo? Y esa chica era bonita, de verdad."

"Todavía eres tonto".

"Oye", grito y le doy una mirada decepcionada, "no lo soy".

Él solo se encoge de hombros. "Entonces llévame al lugar más genial de la ciudad".

"Esa sería mi casa".

"Harry", dice, "no es gracioso".

"Oye, soy gracioso".

"No."

"¿Un poco?"

"Tal vez. Un poco."
Y luego agrega, después de tres segundos de silencio: "Solo dije eso para que te callaras".

Cruzo los brazos frente a mi pecho y me burlo. "Ya no te llevaré a ningún lado y estarás atrapado en este auto conmigo toda la noche".

"Tengo pies y, además, no me importaría".

Sonrío un poco y enciendo el motor para conducir hacia la colina a la que siempre solíamos ir después de la escuela o tener reuniones nocturnas para hablar de cualquier cosa.

"Ese fue el lugar más genial", digo, "pero solo es genial si estás encima de él".

Se encoge de hombros. "No puedo caminar sobre la hierba mojada con mis muletas".

"La hierba no está tan mojada, Louis, te las arreglarás".

"No."

"Lou, ¿estás diciendo esto para que te lleve?"
Él sonríe y se da la vuelta para que no pueda ver su rostro. "Wow, eres un bebé".

"Tú bebé."

Probablemente sea estúpido que me sonroje por eso, pero no puedo evitarlo. Todo lo que hace y dice me hace sonrojar o sonreír.

Cojo una manta en la que podemos sentarnos del maletero y camino hacia el otro lado del coche, abriéndole la puerta a Louis.

Se ríe cuando lo levanto y ese sonido ya vale la pena. Apoya su barbilla en mi hombro y envuelve la pierna funcional alrededor de mi cintura. "Gracias."

"Siempre a tu servicio", le digo y él se ríe en voz baja.

Llegamos a la cima demasiado rápido, no me hubiera importado tenerlo tan cerca por un poco más de tiempo. Dejo la manta primero, Louis después.

Me siento a su lado. "¿Es eso lo suficientemente bonito para ti?"

"No, pero lo eres".

"Louis", me quejo, "no seas tan cursi".

Se ríe y se acuesta en la manta. "¿Qué tenía de genial ese lugar excepto la vista, entonces?"

"No sé. Acostado aquí, mirando las estrellas y hablando de todo. Reunirnos aquí después de la escuela o mientras saltamos lecciones y simplemente estar, sin nadie alrededor".

El sonrie. "Suena bien."

Me giro para mirarlo y lo jalo hacia adentro, nuestros pechos se presionan juntos, su aliento hormiguea en mi piel. Lo beso en los labios rápidamente, pero él tira de mí, sin soltarme para que nuestros labios permanezcan ligeramente presionados.

"Yo t-" Me detengo. Esta vez casi se me escapa, esta vez casi lo digo.

Se siente como amor en ese momento, pero no puedo decirlo, ¿y si él no lo dice de vuelta? Eso sería lo peor del mundo, ¿no?

"Dilo", susurra y mi corazón da un vuelco. Hace frío afuera, pero su cuerpo presionado contra el mío irradia tanto calor que ni siquiera me congelo.
"Di lo que querías decir, Harry, por favor". Es solo un susurro, una petición silenciosa, pero lo es todo.

Mi respiración se entrecorta un poco cuando lo digo, no puedo hablar en voz alta.

"Te amo."

No puedo leer la expresión de su rostro, no sé si está sorprendido o siente lo mismo, no sé si es amor o confusión en sus ojos.

Rompe el espacio de nuestros labios, besándome con avidez, pero realmente no puedo devolverle el beso, no hasta que lo diga.

Parece notar la forma en que mi cuerpo se tensa un poco así que deja de besarme, me mira a los ojos y sonríe.

Y te amo, Harry. Te quiero te quiero te quiero."

Y en ese momento, siento que eso es todo lo que necesitaré escuchar.

Espero les guste!!
Se despide Julia Black