Fantasía oscura. Cómo identificar y escribir el género.

Para adentrarnos en el tema de cómo identificar este género fantástico debemos tener en cuenta lo que representa. La fantasía oscura es quizá la rama de la fantasía que más se aleja de todos esos mundos idílicos, siendo un género que suele combinar aspectos de la literatura de terror o incluso de la paranormal.

La fantasía oscura suele ser un género sucio, donde los límites entre el bien y el mal se encuentran desteñidos y los personajes, tanto protagónicos como antagónicos, tienen móviles moralmente cuestionables. Los "héroes" no son un ejemplo ideal de la palabra, llevando una travesía donde no nos queda claro si el propósito final será logrado o no.

La identificación de este subgénero se da mediante la atención a los detalles. No es lo mismo una fantasía que lleve tonos oscuros a la fantasía oscura. Mientras que la primera tiende a suavizar los aspectos más duros de digerir por la audiencia, la segunda no teme mostrarse grotesca, sangrienta y aterradora. Un ejemplo de fantasía de tonos oscuros son las historias de cortes, que escritoras como Sarah J. Maas suelen plantear muy bien.

La fantasía oscura trata de mundos sumergidos en la crueldad y en lo despiadado. Mundos sacados de los confines del inframundo, creados desde cero en este contexto oscuro y es esto lo que logra que las historias se envuelvan en la parte fantástica, al no ser escenarios que podamos encontrar en la vida cotidiana. Sin embargo, incluir guiños a nuestro mundo real y sus tonos más sombríos puede ser parte de lo que la vuelva única.

Puedes buscar inspiración en los grandes exponentes del género como Stephen King, H.P Lovecraft o J. R. R. Tolkien, que son los precursores de este subgénero. Compara los diferentes caminos que eligen los escritores, encuentra similitudes con el mundo real, analiza los diferentes matices dentro de las historias. Atrévete a incluir situaciones grotescas que se encuentren incluso en nuestro propio mundo, no solo atribuyas todo lo malo a criaturas ficticias.

Dentro del género, pese a ser complicado, hay mucho de donde tomar. Los paralelismos con el mundo real pueden ser útiles a la hora de mantener al espectador involucrado en la trama. Esto sin borronear los límites fantásticos que lo representan.

Para la construcción de estos mundos y posteriormente la escritura del subgénero se debe tener en cuenta que, al ser una combinación de varios tipos de literatura, puede no resultar sencillo. No desesperes si tu fantasía aún no logra representar a la perfección estos aspectos. Por el contrario, atrévete a jugar con ellos, exagerarlos y darles giros que logren producir escalofríos.

Plantéate: ¿quisieras tú terminar viviendo en uno de estos mundos?

Escrito por Alesistuarez.