Leo&Mike 2003

-por favor cuídame- comento mientras miraba suplicantemente a su compañero, quien sonreía tiernamente

-nunca te haría daño amor-

comenzo la penetración continua, un calor recorrió su cuerpo mientras un cosquilleo se alojaba en su estomago; el mayor puso sus dos manos a los costados de la cabeza del chico rubio, mientras movía sus caderas logrando llegar mas profundamente en el cuerpo del rubio. Trataba de ser paciente y no comenzar con las penetraciones bruscas y seguidas, no quería lastimarlo demasiado, tanto que, quizás no pudiera caminar al día siguiente; Mike gemía mientras intentaba mantener los ojos abiertos, su garganta comenzaba a secarse, Leonardo lo noto, se acerco a los labios del menor para besarlo y humectar su boca con su lengua. 

eso fue muy relajante para el menor, quien gimio con mas fuerza al interior de la boca de Leonardo; su cuerpo comenzo a aflojarse ante las caricias que el pelinegro le daba, tocando su estomago y su entrepierna, su miembro estaba duro, aunque no estuviera en el interior del pelinegro. con una de sus manos tomo su propio miembro para así meterlo directamente al interior del pelinegro para así también darle placer. Leonardo gimio cerrando los ojos con fuerza, siempre había sido el que penetraba, pero ahora que los papeles se habían invertido, no creía lo rico que se sentía tener algo grueso y duro en su interior, haciendo el trabajo que el hacia cuando tenían sexo.

-de lo que me perdí- susurro mientras arqueaba su espalda con placer, Mike comenzo a embestirlo rápidamente para que llegara a sentir lo que el siente cada vez que lo penetra de manera violenta

cambiaron de posición, esta vez Mike metió el miembro del mayor en su boca, Leonardo hizo exactamente lo mismo, formando así la posición del 69; el calor del cuarto aumentaba considerablemente, ambos gemían al unísono mientras el sudor corría por sus frentes.

 nuevamente se corrieron dentro de la boca del otro, con la respiración agitada se recostaron uno al lado del otro tratando de controlar su respiración; esperaron unos minutos para volver a comenzar el acto sexual que aun no culminaba, Mike se levanto y ayudo a Leonardo a levantarse, lo tomo de la cintura acercándolo a el, rozando ambos miembros. Mike metió su miembro al interior del pelinegro, con una mano alzo la pierna del pelinegro poniéndola en su cadera, comenzo a penetrarlo llenando nuevamente el interior de Leonardo de cosquilleos y sensaciones exquisitas que el nunca le había tocado sentir. Movió sus caderas al ritmo de las caderas del rubio, ambos besándose continuaban ahogando sus gemidos al interior de la boca del otro;  Mike separo sus labios de Leonardo, guiando su lengua hacia el cuello del pelinegro, pasando su lengua del hombro hacia la clavícula, haciendo que el escalofrió recorriera su cuerpo completo.

nunca dejaron de penetrarse, dándose placer mutuamente; la respiración de ambos comenzaron a entrecortarse aun mas,  Mike se corrió al interior de Leonardo provocando que este lanzara un gemido ronco.

-cuídame- susurro el rubio mientras caía hacia atrás, al sentir el frio piso en su espalda, se relajo rápidamente, cerro sus ojos y quedo en la inconsciencia.

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habían pasado mas de 2 horas de que ambos quedaron entumecidos y cansados, al despertarse se vieron con una sonrisa débil; sus miembros aun chorreaban semen el cual caían al suelo, sus respiraciones ya se habían normalizado correctamente, se saborearon los labios queriendo mas acción. Leonardo se acerco a Mike, esta vez dispuesto a penetrarlo con su miembro y con un consolador que había comprado para esa ocasión. Volteo a Mike dejándolo en cuatro, metió su miembro en la entrada del rubio mientras que el consolador lo metió en el ano de Mike, este ultimo gimio al sentir sus dos orificios ocupados y con algo moviéndose en su interior. Comenzo primero a mover el consolador en el interior de Mike, su ano se contrajo al sentir el gran y grueso miembro de plástico entraba en lo mas profundo de su ser; Leonardo no quiso mover sus caderas todavía, todo, para que Mike se acostumbrara al dolor del consolador en su trasero. el rubio comenzo a gemir con un tono de dolor, era la segunda vez que intentaban tener sexo con un consolador, pero aun así, dolía como la primera vez. La garganta de ambos chicos se secaban incontrolablemente, rasposa e irritada; Mike cerro los ojos dejando caer hacia atrás su cabeza, Leonardo comenzo a mover el miembro en su interior mas rápido que la anterior, Mike movió sus caderas intentando que el consolador llegara a lo mas profundo del interior del cuerpo del pequeño rubio. Después de unos minutos, Leonardo decidió comenzar con las penetraciones en el parte baja.

 con ambos lugares siendo penetrados, se imaginaran que el calor de ambos cuerpos aumentaba cada vez mas; mientras que el dolor de aquellos dos lugares desaparecía y se convertían en nada mas ni nada menos que placer, El sudor que recorría la frente de Mike y caía al suelo, con la única mano que tenia libre, tomo de la cintura al chico rubio para intentar penetrarlo con mas fuerza, por suerte para el chico rubio, el consolador que habían comprado, era como un pene común y corriente, servía para el sexo y derramaba chorros y chorros de semen que eran capaz de llenar el interior de la persona que lo ocuparía.

-por favor, no me dañes- 

-tu culo será el único dañado aquí-  menciono el pelinegro mientras pasaba su lengua por sus labios

Leonardo movía sus caderas penetrando con mayor fuerza el interior del cuerpo de su presa, su mano tomo fuerza descomunal para lograr meter casi todo el miembro de plástico al interior de su ano; con una agilidad tremenda, tomo una "pelota" pequeña también hecha de plástico,  apretó un botón pequeño que estaba por debajo de ella, la pelota comenzo a vibrar intensamente en la mano de Leonardo. Llevo la pelota a la boca de Mike, obligándolo a lengüetearlo y chuparlo llenándolo de su baba;  cuando estuvo completamente mojado el pelinegro saco el juguete de la boca del rubio, lo acerco a su propia entrada para también darse placer. 

Cuando el juguete comenzo a vibrar en el interior del pelinegro, este aumento las embestidas en el  interior del cuerpo del chico rubio; la habitación nuevamente se lleno de gemidos roncos, gemidos ahogados, y gemidos de alta intensidad. Leonardo sentía como el juguete estaba en su interior se introducía aun mas en su cuerpo, dándole el temor de que no podría salir nunca mas. Finalmente el miembro de plástico derramo todo el liquido que tenia en su interior en el cuerpo del rubio, mientras que el miembro real de Leonardo se corría en la entrada estrecha de Mike.

 con un gemido estruendoso dieron por terminada la sesión de sexo en aquella habitación, Leonardo termino por expulsar el juguete de su interior, mientras que los líquidos de su cuerpo se escurrían al exterior del cuerpo del pelinegro; ninguno sabe donde termino el bendito juguete milagroso.

-cuídame- susurro mientras cerraba los ojos con una sonrisa en sus labios 

-siempre.......- volteo a ver a su pareja, dándose cuenta que esta se durmió completamente cansado  

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la fría brisa recorrió cada rincón de la habitación, en el suelo de aquella habitación se encontraban dos jovenes abrazados y dándose calor; el rubio se acomodo en el pecho del pelinegro, mientras este lo abrazaba protectoramente por la cintura, ambos cansados y satisfecho de la nueva experiencia que habían experimentado esa tarde.

FIN.....