Capítulo 9

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ANDREW

Ya se acercaban las navidades, por fin tendríamos un poco de tiempo para descansar; pero también para estudiar ya que después de las navidades llegaban los exámenes.

Hasta aquí los días fueron como siempre, la misma rutina, pero una rutina que adoraba. Por las mañanas iba con Eleanor hasta la universidad y a la salida íbamos juntos hasta casa o comíamos juntos para luego estudiar. Todo iba muy bien entre nosotros y también entre Noa y James que se habían convertido en muy buenos amigos para mí, muchas veces quedábamos con ellos para tener una cita doble y la verdad es que las disfrutábamos mucho.

Estaba con Eleanor en la biblioteca, en la parte de poesía, recordando ese día que nos elegimos un libro de poesía y cada uno escribió lo que sintió al leerlo y ahí nos encontrábamos otra vez. Me acerqué a ella por la espalda para abrazarla.

-¿Estás recordando lo mismo que yo?

-Sí.

Le di un beso en la mejilla para después salir de la biblioteca cogidos de la mano.

-¡Qué frío hace!-dijo Eleanor mientras se subía la bufanda y se colocaba su gorro. Yo la miraba atentamente, me encanta como le quedaba ese gorro azul marino en su cabeza. Cuando terminó, la volví a coger a la mano.

-¿Unos churros con chocolate?

-No sé para qué preguntas.

Nos dirigimos al sitio donde servían esos churros con chocolate que tanto nos gustaban. Como era un día entre semana no había tanta gente por lo que nos pudimos sentar dentro del pequeño local. Yo observaba a Eleanor como disfrutaba de ese manjar que tanto deseaba en los días de invierno, no le importaba lo caliente que estuviera el chocolate, ella solo se dedicaba a comer, me encantaban estos momentos así con ella. Nunca he sido un chico demasiado romántico pero esos momentos con ella me hacían ser así.

-Andrew, ¿en qué piensas?

-En ti.-ella se sonrojó mucho más de lo que ya estaba, solo se decidió por dedicarme una sonrisa y seguir comiendo. -Eleanor.

-Dime.

-Mis padres quieren conocerte, ya saben lo nuestro, y quieren conocerte, saben lo bien que estamos y quieren saber quién es la responsable de sentirme tan bien.

-La verdad es que los míos también te quieren conocer.

-¿Y si los juntamos?

-Por mí no es mala idea, los podemos poner de acuerdo para que se conozcan ellos también.

-¿A finales de esta semana?

-Perfecto.

...

Eleanor y yo conseguimos que nuestros padres se quisieran conocer y así teníamos la oportunidad de pasar un rato juntos.

-¡Mamá! Vamos a llegar tarde. Los padres de Eleanor son muy puntuales.

-Hijo tranquilo, todavía faltan dos horas.

-Lo siento, estoy muy nervioso.

-Es normal hijo, vas a conocer a los padres de tu novia, es normal que estés tan nervioso.-me dijo mi padre para consolarme.

Solamente faltaban cinco minutos para las dos de la tarde cuando tenían que llegar los padres de Eleanor.

-¿Son ellos?-preguntó mi hermano.

-Sí, son ellos.

Eleanor iba muy elegante, sus botas marrones perfectas para los días de frío, unos pantalones vaqueros, un abrigo verde y seguro que por debajo llevaba una camisa y un jersey. Y no podía faltar su gran bufanda y su gorro. Los tres se fueron acercando, hasta que Eleanor me saludó con la mano.

-Tranquilo hijo, todo irá bien.-me susurró mi padre.

-Eso espero.

Eleanor se acercó a mí para saludar primero a mis padres mientras yo saludaba a sus padres.

-Buenos días, soy Andrew el novio de su hija.

-Encantada.-dijo su madre mientras se acercaba a mí para darme dos besos en la mejilla.

-Encantado.-ahora fue su padre, dándome un fuerte apretón en la mano.

-El placer el mío.-Cuando me giré, vi como Eleanor le sonreía a mi familia, era feliz, y yo también.

-¿Estás nervioso?.-me preguntó el padre de Eleanor.

-Un poco la verdad, me ponía muy nervioso saber que hoy los iba a conocer.

-Tranquilo, sabemos que eres un buen chico.

A continuación mis padres se acercaron a los suyos para saludarse, y yo por fin pude acercarme a Eleanor para saludarla con un beso.

-Espero que te guste el color de mi pintalabios porque te ha quedado en los labios.

-Claro que me gusta.

Decidimos comer en un italiano, yo quise sentarme al lado de Eleanor y a nuestros padres no les importó ya que ellos estaban sentados mientras se veían de frente. He de admitir que fue una comida muy agradable, conseguimos pasar un buen rato entre todos; todo fueron risas y algunas preguntas dirigidas únicamente hacia Eleanor y yo, pero por suerte nada incómodas. Después de comer, decidimos salir a dar un paseo todos juntos, nuestros padres iban delante mientras nosotros dos íbamos detrás de ellos mientras estábamos abrazados y Jorge vino a nuestro lado.

-¿Has comido bien pequeño?

-Sí pero me aburró.

-Cuando lleguemos a casa, te dejo jugar un poco a la play, te has portado muy bien hoy y te lo mereces.

-Gracias hermano.

El resto de la tarde también transcurrió con tranquilidad, hasta que llegué a casa y me tuve que enfrentar a las preguntas de mi madre sobre el día de hoy, y Eleanor me mandó un mensaje diciéndome que ella estaba pasando por lo mismo. ¡Padres! Ni ellos mismos se entienden.

-Hijo, Eleanor es muy buena chica.

-Ya lo sé.

-Ni se te ocurra perderla.

-Nunca lo haré.

Y era verdad no estaba en mis planes perder a Eleanor,la quería demasiado.

NOTA:

Aquí tenéis otro capítulo, como siempre agradecer a todos aquellos que estáis leyendo la historia, y sobre todo que os está gustando, espero que hayais disfrutado el capítulo y dejéis vuestros voto y comentarios, se agradece muchísimo, y también anima mucho.

Un saludo, y muchas gracias otra vez :)

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