together

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Las calles estaban llenas y el tráfico se notaba más a cada segundo, esas eran unas de las cosas que odiaba Taehyung.

Y las odiaba más cuando estaba en una situación como la que tiene ahorita.

Su desesperación lo obligó a correr desde su casa hacia el hospital, no eran más de 20 minutos pero aún así temía llegar tarde, él no podía llegar tarde hoy.

Después de esquivar personas, incluso animales, llegó a su destino y se dirigió hasta la habitación ya conocida, se apresuró en abrir la puerta y sus ojos se aguaron al ver a la persona que estaba en la camilla.

- Jiminnie - le dijo, su amigo volteó a verlo y abrió los brazos para que se acercara. Se sentía tan reconfortante ver su rostro en esos momentos, sentir su calor y su respiración cerca; eran momentos pequeños pero grandes para él.

-¿Qué pasó, Minnie? Yoongi me llamó temprano y vine corriendo antes de que acabe el horario de visitas, ¿te dijeron algo? ¿está todo bien?, justo te iba a llamar para ver si querías...

- Tae - lo interrumpió - no se puede hacer más, me lo acaban de decir.

No se puede hacer más

No se puede hacer más

-¿Jimin? ¿Qué dices? No, no puede ser, hace unos días en la revisión dijeron que tal vez- su voz se entrecortó y sintió que su garganta se cerraba, no podía creer lo que su mejor amigo le daba a entender. La semana pasada estaban juntos viendo películas en su casa y ahora le decía esto, no podía.

- Dijeron tal vez, Taehyung, pero hoy revisaron mis análisis, no me queda mucho tiempo - los ojos de Jimin soltaron lágrimas y empezó a temblar poquito - lo siento mucho, Tae, lo siento mucho.

Taehyung abrazó más fuerte a Jimin y no lo soltó, no quiso, menos ahora que el tiempo con él era limitado, algo que creían todavía lejano.

- No, Minnie - le dijo llorando - no te disculpes, por favor.

- Teníamos tantos planes, Tae

- Pero te tengo conmigo ahorita, créeme que eso ahora es lo más importante para mí, deja que me quede contigo aquí hasta que te duermas ¿sí? Descansa, lo necesitas.

- Por favor no te vayas

- Nunca me voy a ir - su amigo asintió y recostó su cabeza en la almohada mientras Taehyung lo abrazaba y cantaba en voz baja para que duerma tranquilo.

Pasaron unos minutos hasta que la respiración de Jimin le dio a entender que se había quedado dormido. Se quedó admirándolo un rato hasta que la puerta se abrió y alguien se asomó.

- Yoongi - dijo sorprendido, no esperaba verlo ahí a esa hora.

Min Yoongi era enfermero del hospital donde se encontraba Jimin. Se conocieron cuando le asignaron a Yoongi su habitación y desde ahí empezaron una buena amistad, siendo este el cuidador de Jimin cada vez que regresaba.

- Hola, Tae, mi descanso empezó hace un momento y quise venir a verlo, pero veo que está mejor que antes.

- ¿Cómo reaccionó?

- Lloró mucho, me rompió el corazón verlo así, Tae, tuve que acercarme y abrazarlo hasta que dejó de llorar.

- No puedo creerlo - dijo, parecía que iba a llorar otra vez - hace unos días estábamos tranquilos, Yoongi, no tenía idea de que sería una de las últimas cosas que haría con él.

- ¿Llamaste a su hermano?

- No he podido, Seokjin estará destrozado, no puedo verlo así tampoco.

Jimin y Seokjin habían perdido a sus padres en un accidente cuando Jimin tenía 13 años, al ser el mayor, Jin tuvo que hacerse cargo de su hermano sin ayuda de otro familiar. Un año después de eso le detectaron leucemia a Jimin y el mundo se les vino encima, aún con ayuda de Taehyung y sus demás amigos, eran ellos dos, por eso no tenía idea de cómo darle una noticia así.

- Lo haré yo, tranquilo, por favor avísame si pasa algo, regresaré a mi turno.

- Gracias, Yoon, haces más de lo que deberías por él.

- Sabes por qué lo hago - dijo con una pequeña sonrisa - cuídate, Taehyung.

Yoongi salió de la habitación y dejó a los dos amigos solos. Tae se quedó mirándolo unos minutos más hasta que también cayó dormido, deseando que todo sea una triste pesadilla.

No sabía qué le dolía más.

Si caer en cuenta que pronto no estaría más con ellos

O verlos llorar por él.

Jimin creía que era lo segundo.

Desde que le diagnosticaron leucemia, supo que todas las metas que tenía desde pequeño no se iban a poder cumplir. Le dolía dejar a sus amigos, a Yoongi, a su hermano.

Le dolía dejar a Taehyung.

A su mejor amigo desde primaria, el que estuvo en sus caídas, cuando se enamoró por primera vez, cuando le rompieron el corazón. Él estuvo cuando sus padres fallecieron y estuvo cuando le dieron la peor noticia de su vida a los 14 años. Lo que más agradecía es que después de todo eso, Taehyung no se haya ido.

Y ahora, cuando se sentía tan débi y en su estado más vulnerable, solo le quedaba agradecer por las personas que tenía a su lado.

Namjoon y Hoseok eran sus compañeros de universidad, los mejores. Cuando se enteraron de su enfermedad no hicieron más que cuidarlo y protegerlo mucho. Una de las tantas veces que ambos fueron a su casa, Namjoon conoció a Seokjin, a veces su hermano era muy terco, pero aún así no tomó mucho tiempo para que ambos empezaran una relación. Él era feliz de que su hermano haya encontrado la felicidad y el amor en alguien como Namjoon.

Yoongi debía ser el enfermero más dulce que ha conocido en su vida, siempre cuidadoso y servicial. Mentiría si dijese que no le gustaba su enfermero, tal vez estaba un poco enamorado y tal vez le alegraba un poco que eso sea mutuo, por eso también agradece que esté con él en su peor momento.

Su hermano era su ejemplo a seguir. No conocía persona más valiente que Seokjin, alguien que ha tenido que lidiar con la muerte de sus padres y hacerse cargo de un hermano enfermo, teniendo que trabajar horas extra solo para que a Jimin no le falte nada. Amaba mucho a su hermano y deseaba que sea tan feliz con Namjoon como él fue feliz todos estos años junto a Seokjin.

- Jimincito - escuchó la voz de su hermano - te ves muy guapo hoy ¿sabes?

- Tenía que lucirme, lo aprendí del mejor - le dio una sonrisa y vio que su hermano también le sonreía, con los ojos llorosos - aunque nunca podré ser tan guapo como usted, hyung, creo que es obvio que los genes buenos te los llevaste, tramposo.

- Ah, que dices, si tú eres precioso - sonrió - mi precioso hermanito - después de eso las lágrimas no pudieron evitar salir, tenía tanto que decir pero ya no había tiempo - te amo, Jimin, te amo tanto, promete que me cuidarás.

- Como los superhéroes, hyung, ya sabes - Seokjin no pudo más y abrazó a su hermano entre lágrimas, era mucho para él pero no iba a dejarlo solo en este momento - también lo amo, solo quiero que lo sepa, estoy feliz de dejarlo junto a Nam hyung, yo sé que él cuidará de usted.

- Sabes que lo haré, Jimin - le dijo Namjoon - tu hyung queda en buenas manos, no te preocupes - se acercó y dio una pequeña caricia en su manos. Jimin era una persona tan linda que rápidamente ganó su confianza y su cariño, al igual que Hoseok, por eso le dolía verlo en ese estado.

- Chim lindo - vio que Jung se acercaba - ¿te duele algo ahora?

- No, Hobi, tranquilo. Tenemos al enfermo Min para cualquier cosa ¿cierto? - Yoongi al escucharlo se acercó a Jimin y acarició su cabeza, dándole una de esas miradas tiernas que tanto le gustaban.

- Claro, Minnie - le dijo - si necesitas algo solo me lo dices.

Jimin giró un poco y su mirada se desvió a su mejor amigo, quien estaba a una esquina de la habitación aún con los ojos tristes y los brazos cruzados, intentando no interrumpir a los demás.

- Tae - su voz se escuchaba débil, pero clara - tengo algo para ti ¿puedes pasarme esa maleta, por favor?. Taehyung asintió rápido y llevó la maleta hasta Jimin.

- Quería darte esto desde hace mucho, pero creo que ya es tiempo de que lo tengas - con cuidado abrió la maleta y de esta sacó una pequeña caja de madera - necesito que lo cuides muy bien y que lo leas a su debido momento.

- ¿Debido momento?

- Cuando lo abras entenderás - le guiñó un ojo y se recostó un poco más en su camilla, sus ojos se sentían un poco más pesados.

- Jimin - Yoongi lo llamó, el monitor que revisaba sus latidos empezó a sonar cada vez menos - ¿te sientes mal? Llamaré al doctor

- No - dijo, sabía que ya era hora, cada vez su cuerpo se sentía más débil, no quería alargar su dolor - será en vano llamarlo, solo quiero que se queden conmigo hasta que-

- Minnie - Taehyung empezó a llorar con fuerza - Minnie, por favor no, por favor

- Tae, quiero irme tranquilo, sin gritos ni doctores alterados, no llores por favor.

- Minnie - se acercó y entrelazó sus dedos con los dedos de Jimin - te amo, muchas gracias, muchas muchas gracias por formar parte de mi vida, eres la persona más importante para mí, te amo.

- Te amo, Taehyung, cuídate mucho ¿sí?, quiero verte feliz - su mirada se encontró con los demás que estaban en la habitación - quiero verlos felices a todos, gracias, de corazón.

Sus ojos empezaron a cerrarse, él lo sabía, solo apretó un poco más la mano de su mejor amigo y se dejó llevar. El dolor se iba, se sentía más liviano, mejor. Dio una última sonrisa como despedida y finalmente cerró los ojos.

- Jimin - Taehyung no sintió la fuerza en sus manos, ya no había calidez. Su mejor amigo. Su pequeño. Su Jimin.

- P-Por favor, no, no me dejes, Minnie, no te vayas.

- Tae - Seokjin se acercó con lágrimas saliendo de sus ojos, no era el único llorando en esa habitación - Tae, por favor.

- Jinnie, mi Jimin, Jinnie - ya no le importaba nada, no sin su mejor amigo

- Jimin está mejor, Tae, ya no le duele nada, ahora todo está bien, despidámonos de él, cariño, ven.

Ambos se acercaron al cuerpo de Jimin, cada uno dio un pequeño beso en su cabello, aún con lágrimas, y luego se alejaron un poco para dar una reverencia.

- Muchas gracias, Park Jimin - dijo Seokjin - gracias por hacernos tan felices, te prometo que lo seguiremos siendo ahora que ya eres un ángel más en el cielo. Te amamos.

Yoongi hizo lo mismo, al igual que Hoseok y Namjoon. Todos ellos con dolor en sus corazones, pero sabiendo que Jimin estaba en un mejor lugar.

Fueron saliendo todos hasta que quedaron Tae y Seokjin, ambos dieron un última mirada y antes de arrepentirse, salieron abrazados de la habitación.

Taehyung aferró la pequeña caja de madera a su pecho, era lo último que le quedaba de su Jiminnie. Cuando la abrió quedó un poco confundido. ¿Cartas? Eran unas cuantas que tenían algo escrito en los sobres, un peluche pequeño, unos anillos y un collar.

No entendía muy bien lo que significaba y no tenía cabeza para pensarlo ahorita.

Solo sabía que Jimin le había pedido que lo cuidara, y él iba a cumplir con el deseo de su mejor amigo.






















Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro