-¡Donde está Harry! Exijo saberlo ahora mismo, puede que mi bebé ya haya nacido y ustedes par de inútiles no me dejan pasar.- grita enfurecido el  hombre, con los padres de Harry corriendo detrás de él, alcanzándolo segundos después, sin escuchar todo su griterío anterior .
-Ya le explicamos que estamos presentando muchas complicaciones, el Doctor Tomlinson saldrá en un rato a hablar con ustedes.- le explica tranquilamente  la enfermera.
-Jódete , imbécil.- le hace una expresión bruta con las manos y se peina con una mano, demostrando claras señales de estrés.
-Lamento su estrés señor, usted y su familia pueden tomar asiento y dentro de poco les explicaremos todo.-
Norman respira profundamente y asiente, derrotado y tomando asiento junto a los padres de Harry, quienes lo miraban con disgusto. Nunca les agrado Norman, mucho menos cuando separo a Harry de ellos a tan temprana edad, luego de eso hablaban solo una vez por semana con un poco de suerte, sin embargo sabían que su hijo había caído rendido por Norman desde el primer día, ellos habían quedado como los villanos por no querer que el deje sus estudios por Norman. Harry tenía muchos sueños, todos ellos enterrados por un hombre, y ahora se encontraban en una comprometedora situación, con los nervios a sensibilidad a flor de piel.

El doctor aparece desde los largos pasillos, dirigiéndose hacia ellos con una mirada cansada y llena de pena. Los tres presentes s epatan de inmediato ante la presencia del médico.
-¿Familiares de Harry Styles?-
-Si doctor, somos nosotros. ¿Esta bien mi hijo?- pregunta en desespero la madre de Harry.
-Si señor, Harry se encuentra estable, no se debe preocupar por él... sin embargo...-
-¿Que? Qué pasa, no me asuste.- pregunta ansiosa la madre de Harry, abrazando a su marido.
-Lamento informarle que sufrió de una pérdida. No pudimos hacer nada para salvar al bebé.-

Norman se queda en blanco. Por un segundo, se notó que dejó de respirar. Suspiró, girando la cabeza hacia Louis.
-¿Que bebé? Norman, de que está hablando.- pregunta el padre de Harry, mientras su esposa se aferra a su pecho llorando desconsoladamente.
-¡Norman, responde!-

Norman no dijo palabra alguna, se balanceó hacia Louis y empezó a golpearlo salvajemente. Louis cambió de posiciones, quedando encima de Nroman y golpeándolo también, en forma de defensa.
La seguridad no tardó en separarlos y llevar a Norman afuera, mientras el se resistía y maldecía a Louis.
-¡Destruiste mi familia, desgraciando!- gritaba a los cuatro vientos.
Louis simplemente se levanta del piso, adolorido y limpiándose la sangre de su chorreante nariz, mirando hacia el piso con culpa.
-¿Puedo ver a mi hijo?- pregunta l madre de Harry, con la voz temblorosa aferrándose a la camisa de su esposo.
Louis piensa por unos segundos, antes de asentir - Si, señora, puede verlo. Los acompaño.-
Los padres de Harry lo siguen hasta la habitación 32, donde Harry se encontraba reposando.
-Está debil, perdió mucha sangre... realmente es un milagro que haya sobrevivido, hizo bien en llamarnos rápido.-
Margaret veía con tristeza a su pequeño hijo, quien se veía tan indefenso. Toda su felicidad y todos sus sueños habían sido destruidos por un solo hombre. Aunque ellos pensaba que no se daban cuenta, claro que lo hacían. Conocían a Harry lo suficiente como para haberse dado cuenta del brillo que perdió en cuanto empezó a relacionarse con Norman.
-Oh, y... él sigue en shock, está muy delicado y lo tuvimos que sedar cuando despertó porque se alteró demasiado. Intente calmarlo... si no funciona, llámenme.-