Nota de autora:

Este capítulo contiene partes con contenido sexual explícito, si te sientes incomodo con este contenido o no es de tu agrado, entonces evita leerlo, lo más importante es tu comodidad.

Caminamos entre la gente, muchos nos detienen para felicitar a Max, le hablan con respeto y le desean mucho éxito, me acerco a él y le digo que iré al baño un momento.

Me retoco un poco el maquillaje y acomodo mi cabello, Keira entra y nos reímos, también viene por un retoque, conversamos un momento sobre cómo a sido esta presentación anual, y como se vendrá todo, pasado mañana entro a turno y por lo que me comenta ella, estaremos juntas, salimos del baño y buscamos a Paul por la sala, está junto a Steev conversando, los saludo y busco a Max, comienza a sonar mi celular.

—¿Dónde estás Nena?

—Buscándote, hay demasiada gente.

—Pasarán al otro salón — dice, la verdad nunca me quedo después de la entrega de premios — te espero en la entrada.

Camino con Keira y su novio, observo a Max de lejos y esta rodeado de un Harem de mujeres, entre ellas, Sophie y Serena, se me revuelve el estómago, Keira me da la mano en señal de apoyo o al menos eso creo y sirve, me da seguridad, él me encuentra entre la multitud de gente, sale de ese circulo y viene en mi dirección, sonrió, así se hace cariño. Llega y me toma por la cintura, le regalo mi mejor sonrisa.

—Te tardaste demasiado.

—Es mi culpa — dice Keira — estábamos conversando — Max asiente y me besa, todas nos observan, en su cara zorras.

Me da la mano y entramos al salón para la cena, miro todo, la luz es cálida, las mesas y sillas tienen manteles blancos, en el fondo hay una larga mesa, debe ser la de los accionista y Max, miro cada mesa, todas tienen copas y una decoración de flores en el centro, cubiertos perfectamente envueltos en pañuelos, también hay proyectores en donde se pasan imágenes y videos de la empresa y sus áreas además del personal y por supuesto del director.

—¿No habías entrado nunca?

—Nunca, siempre me marchaba después de la entrega de premios.

Continuamos caminando y la sala ya tiene casi todas las mesas con las personas correspondientes, miro hacia atrás y veo a los chicos de Geomecanica en una y me detengo.

—¿Qué sucede?

—Mi mesa, debe ser esa — le indico donde están los chicos y sonríe.

—No, no es esa.

—Entonces ¿Cuál es? —  me besa.

—Junto a mi.

—Pero como... ¿Por qué?

—Eres mi novia Emma, debes sentarte junto a mi, quiero que a todos les quede claro que eres mi mujer — sonrío.

—Bueno director, hoy tu manda — sonrió, se lame los labios, sabe que lo digo en todo sentido.

Llegamos a la mesa, Max saluda y todos se levantan a saludarlo, le hacen una reverencia, todos perfectamente vestidos y peinados, hay solo una mujer en la mesa, es hermosa y no deja de observarme, es algo incomodo.

—Les Presento a mi novia, Emma Ezeiza, la mejor ingeniera geomecánica que he conocido — me sonrojo y bajo la mirada, todos me saludan y realizan una reverencia — Aquí Nena — abre una silla y me siento.

Max pone su mano sobre la mía, todos me observan, llega su padre, al verme aplaude y se sienta junto a mi, en ese momento quiero hacerme bolita, no se que decir o hacer, llega un mesero y le entrega el micrófono al padre de Max para decir unas palabras antes de cenar, él lo recibe y se levanta.

—Bueno llego la hora de comer juntos como la gran familia que somos y que formamos cada uno de los que ponen un granito día a día — Max se lleva una mano a su rostro, ¿Por qué lo hace?, ¿Se está riendo? — También sé que todos se estarán preguntando quién es esta señorita que está junto a mi — me mira y quiero tener un super poder y es el de la tele transportación o invisibilidad, sonrió y siento la risa de Max — ella es Emma Ezeiza y es quien logro hacer sentar cabeza a mi hijo — estoy soñando, estoy segura — Gracias Emma — dice mirándome — Gracias por hacer feliz a mi hijo — sonrío agradecida por sus palabras  — se ve fuerte pero es un niño — dice muy bajito.

—Gracias — digo sonriendo.

Su padre me da la mano con cariño y de verdad me siento muy agradecida y contenta, le entrega el micrófono a Max quien aun esta riendo.

—No creí que lo harías — todos se ríen — Bueno como dice mi padre, somos una familia y espero que esto no cambie — levanta su copa y todos se levantan para brindar.

Comemos y su padre nos conversa en todo momento, es muy agradable y divertido me cuenta sobre Max y Alex, cuando eran niños y todas las travesuras que realizaban, disfruta mucho contando cada historia, cuando habla de Max sus palabras solo son de orgullo y admiración. A pesar de ser padre e hijo son como mejores amigos que bromean y se cuentan todo, me encanto ver su relación. Estoy bebiendo espumante y vino, siento que no me hacen nada, creo que es porque estoy sentada.

—Estas ebria nena — niego con la cabeza y sonríe — te ves muy sexy, ¿lo sabes?

—Tu muy guapo — paso mi lengua por mis labios y él también.

Max se pone a beber wiski con los demás accionistas mientras converso con su padre o bueno eso intento porque al acomodarme en la silla se me subió todo el alcohol a la cabeza.

—Me hace feliz ver que mi hijo este con una buena mujer, enserio, yo creo que te conto lo de su madre — asiento — fue un golpe duro para él, desde ahí sintió un rechazo por el amor, quizá me vio muy mal, pero siempre fue reacio y bastante frío, sobre todo en publico, sí tiene un pasado, como todos — pongo mala cara y se ríe — pero contigo es diferente, eres la única que conoce su departamento, nadie mas entra ahí, es sagrado para él, le gusta su privacidad y siempre lo hemos respetado, bueno no quiero aburrirte solo quiero que sepas que lo veo bien, feliz, cuando habla de ti su cara se ilumina y se ríe de bobadas, es bello verlo así, disfrutando de verdad su vida, a veces ocurren cosas y errores que no se pueden arreglar pero no por eso uno debe cerrarse o tomar decisiones tan drásticas, tenemos solo una vida y es muy importante vivirla — sonrío, enserio que hasta yo ya lo admiro, es impresionante lo genial que es, le doy un abrazo y me lo devuelve emocionado.

—Tiene toda la razón.

—Aunque si hubo alguien en su vida.

—¿Enserio? — pregunto algo sorprendida, no me esperaba eso.

—Sí, en la universidad, pero no paso nada, nunca, solo hablaron y ya, creo que fue la primera vez que sintió algo, pero la chica no se fijo en él.

—No le creo — se ríe.

—Es enserio — sigue riendo — Le gustaba otro muchacho.

—Oh.. su primera desilusión amorosa.

—Así es, es parte de la vida, él no le da importancia, pero créeme le importo — miro a Max y sonrío.

Mientras hablamos me bebo otro espumante, muchos comienzan a despedirse, no se como levantarme así que me despido desde mi asiento, me giro para ver a Max y de lejos veo a Serena caminando en su dirección, pongo mala cara, Max me mira y llega justo ella, Emma relájate estas ebria todo se eleva, así que evito mirar y me doy la vuelta, llega Alex a sentarse a mi lado, ¿se ponen de acuerdo?, siempre son los que joden todo.

—¿Qué pasa Emma?, ¿Por qué estás sola? — lleva su mano a mi pierna y la saco de un golpe.

—Vete al diablo idiota.

—Pensé que era una relación abierta o solo mi hermanito puede cogerse a otras.

Apunta a Max y Serena, me giro y los veo hablando mientras ella le toma el brazo, respiro para no caer en el juego de Alex, ya hablamos esto con Max, no pienso perder ni un minuto peleando con él.

—Alex puedes decir lo que quieras, no me interesa...

—Interrumpo... — dice Max ubicándose en medio.

—Siempre interrumpes — dice Alex  — que hermosa esta Emma hoy, ¿no crees?  — lleva su mirada a mi, levanta su mano en mi dirección — dan ganas de... — Max le toma el brazo.

—No te atrevas a tocarla —tira su brazo.

Me levanto en un segundo y abrazo a Max, esta muy tenso, siento que si lo suelto va agolpear a Alex aquí mismo, eso seria malo, es el nuevo director debe dar el ejemplo y eso es lo que busca Alex, sacarlo de sus cabales y dejar mal a Max ante todos, por lo menos nadie noto la pequeña rencilla que acaban de tener, Alex se levanta entre risas y se marcha guiñando un ojo, es un idiota.

—Lo quiero matar.

—Es tu hermano no digas esas cosas.

—Lo sé, pero está loco.

—Cariño...

—Dime.

—Estoy muy Ebria, no me sueltes — Max suelta una gran carcajada y me abraza — ¿Qué hacías hablando con serena?, también quiero matarla — apoyo mi mejilla en su pecho — sé que estas sonriendo, no deberías sonreír — él comienza a reírse.

Me sienta y se acomoda a mi lado, me sonríe mientras llama a un mesero, pide un café y un whisky, este los trae enseguida, me bebo mi café mientras Max se bebe, conversamos del evento hasta que siento que ya estoy un poco mejor y puedo caminar le digo a Max que ya es hora de irnos y a él se le ilumina el rostro, se termina su whisky de un trago y aplaudo, él se ríe y puedo notar que esta ebrio, sonrió, se levanta de la mesa y me da la mano para ponerme de pie, definitivamente sigo mareada pero puedo caminar, nos despedimos de la Gente que aun esta en el salón y nos vamos al estacionamiento. Llegamos a su auto y Jhon esta dentro, apenas nos ve se baja y nos abre la puerta, entro primero y me golpeo la cabeza, no puedo evitar tener un ataque de risa y Max entra riendo igual o más que yo, creo que hasta Jhon se está riendo, nos miramos y Max lleva su mano a mi pierna, su contacto es perfecto, la va deslizando, sin quitar sus ojos de los míos, Jhon entra al auto y quito mi pierna, me acerco a la ventana lo más alejada de él, se mueve y se sienta lo más cerca que puede, me besa y el auto se pone en marcha, siento que me estoy quemando por dentro, lleva su mano a mi pierna nuevamente, dejo de besarlo y niego con la cabeza, se lame los labios.

—Necesito un whisky — dice Max.

—En la parte inferior señor.

Max se acomoda, y saca una caja de wiski royal solute 21Y, también toma un vaso y no entiendo como llego eso ahí, ¿o siempre estuvo y no lo note?, empiezo a mirar por todas partes, quizá hay más cosas.

—Estas tan hermosa, ese vestido te queda... — se lame los labios — perfecto — se pone a beber su vaso — ¿Jhon cuanto falta? —  sonrió.

—Poco señor, vamos a su departamento — Max sonríe y yo también.

—¡Pita!, no puedo ir a tu departamento.

—Gueil se la llevo a mi departamento para que no estuviera sola — sonrió y me acerco, voy a su cuello y siento su aroma, paso mi lengua y llego a su oído.

—Gracias.

Su cuerpo vibra ante mi contacto y bajo el efecto del alcohol es mayor, lleva su mano a mi pierna y la comienza subir, me mira fijamente, no quiero que se detenga, llegamos a su edificio y Jhon entra al aparcamiento.

—Llegamos señor.

—Gracias, buenas noches.

Jhon sale del auto en cosa de segundos y se marcha, en cuanto lo pierdo de vista, nos besamos, sus manos se van los broches de mi vestido y comienza a quitarlos uno por uno, me siento en sus piernas colocando una pierna en cada lado, me mira y pone sus manos en mis muslos, las sube hasta llegar a mi trasero y comienza a tocar mi piel, cierra los ojos mientras acaricia mi cuerpo.

—Quiero cogerte aquí.

—Cógeme — sonríe y me quita el vestido, quedo en bragas y brasier.

—Tu cuerpo me encanta.

Se desabrocha el pantalón y lo baja, deja solo su ropa interior, me apoyo encima y comienzo a moverme generando roce, cierra los ojos, lleva sus manos a mi brasier y lo desabrocha, mis pechos quedan libres y sus manos los acarician, sus pulgares juegan con mis pezones, abro un poco la boca y lleva una de sus manos a mi sexo, comienza a tocar e introduce un dedo en mi interior y me besa.

—Estas lista Nena — se baja su ropa interior.

—Cógeme, te quiero dentro ahora — suplico, sonríe y asiente

Me levanto y mueve mi braga hacia un lado, comienzo a bajar y subir lento.

—Me estas volviendo loco.

Sus manos recorren cada parte de mi cuerpo, sin parar, me comienzo a mover más y más rápido, mientras gimo, pone sus manos en mi trasero y lo aprieta, se mueve conmigo y lleva su lengua a mis pezones, gimo más fuerte, amo lo que me hace sentir, reparte sus manos por mi cuerpo, hundiendo sus dedos en mi piel.

—Nena córrete para mi — dice pasando su lengua por mi cuello, llevo mis manos a su pecho y envuelvo su cuello con mis brazos, nuestra conexión visual no se detiene— no quiero que nadie te vuelva a coger — le muerdo el labio

— ¿Nadie? — sonríe.

—Nadie, no quiero que te toquen — se mueve fuerte y gimo — que te miren —  hace el mismo movimiento, vuelvo a gemir más fuerte — Eres mía Emma — vuelve a moverse fuerte y gimo en su oído — quiero ser el único que te bese — cierro los ojos, esto es inexplicable — el único que toque tu cuerpo, que te de placer — me está volviendo loca — eso es Nena córrete conmigo — dice gimiendo.

Siento como mi cuerpo explota por dentro y mis músculos se contraen, siento que una electricidad me va recorriendo, Max no deja de moverse, mi espalda se arquea y él gime, llegamos a nuestro clímax juntos, él va disminuyendo sus movimientos mientras nos besamos.