⚡Max Ricci : La promesa

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

No se donde está Emma, ya debería estar de vuelta, fui a su casa, pero sigue viviendo otra familia ahí, debe estar con Keira nuevamente o quizá se esta ocultando, aun debe odiarme, no debe querer saber nada de mi. Voy al edificio RADARS y me dirijo a la oficina de COMAND.

—Hola Keira — digo entrando sin tocar, estoy realmente desesperado.

—Director... de nuevo por aquí — pone los ojos en blanco.

—¿Dónde está Emma? — su cara es de tristeza, se agolpan mil situaciones posibles.

—Te lo diré solo porque ya siento lastima, Emma no va a volver, decidió quedarse en Boston, vendió su casa hace un mes — al escucharla siento que mi mundo se viene abajo, no va a volver...— déjala ir, ya le hiciste suficiente daño, le hiciste una promesa, debes cumplirla — dice ella muy seria.

Lo recuerdo la promesa en París, es cierto, pero no puedo, niego con la cabeza, vendió su casa, fue capaz de eso para no volver, pero... si no quiere volver es por mi, es porque aun siente algo por mi... no... basta, ya no me quiere en su vida...

—¿Es feliz? — pregunto.

—No sé si Feliz, pero la escucho mucho mejor que antes, cumple tu promesa, al menos has eso por ella.

Salgo de la oficina y me suelto la corbata, me cuesta respirar, no va a volver, la perdí, lo arruine todo... esto es irreal, éramos felices, lo teníamos todo, ella... ella... es todo lo que quiero, no soporto esta sensación, me están desgarrando el corazón, yo... yo... de verdad pensé que podría solucionarlo, pero... cierro los ojos y sigo caminando, suena mi celular y es Gueil.

—Señor...

—Ahora no.

Ya no me interesa nada, la perdí, no va a volver, no quiere verme, empuño las manos, ay Nena... no puedo estar sin ti, quizá puedo, pero no quiero. Subo a mi auto y me pongo a llorar, es impresionante como me afecta.

—¡Por qué! — grito golpeando el volante — ¡Por que!, ¡Por qué!, ¡Por qué!, no quiero esto...

***** *****

Si antes trabaja ahora no duermo por trabajar, en mi vida no existe nada mas que el trabajo, mi padre ya esta preocupado, pero no puedo hacer mas, se suma otro mes sin ti y es horrible no despertar contigo, tuve que cambiar mi auto porque estar ahí me recordaba a ti, evito todo lo que me recuerde a ti, pero nada es suficiente, aun dueles y muchísimo, sé que estás bien, es lo único que pedí que me informarán, Alex no te a molestado y al menos en cuatro ocasiones te han intentando robar y gracias a la seguridad que puse ni siquiera lo has notado, algo bueno que haga ¿No?.

Todo es pensar en ti, me haces falta, me hubiese encantado cumplir mis promesas, viajar a verte, que recorriéramos Boston juntos, te extraño Nena, necesito verte, intento no pensar en ti, pero nada ayuda, estas en todas partes y en ni una a la vez, Lina me invita a salir con su novio, están todos bastante preocupados, lo intento, pero no lo disfruto, solo me siento en la barra a beber y torturarme, recordarte y suplicar porque no estés con alguien más, pero eres hermosa, inteligente y la mujer mas sexy que he conocido en mi vida, es que ni siquiera intentas serlo y lo eres, iluminas todo a tu paso, sé que debe haber alguien que hará todo por estar contigo, como lo hice yo, bebo otro trago y me matan las ganas por saber de ti.

—¿Por qué tan solo? — miro a mi lado y está Marie, pongo los ojos en blanco.

—Déjame en paz... — digo mientras pido otro vaso de whisky.

—Solo quiero acompañarte, te veo mal...

—No soporto el dolor...

—Ven a mi departamento, puedo ayudar con eso — niego con la cabeza.

—No entiendes... yo la quiero a ella, solo a ella y aunque no esté aquí conmigo — cierro los ojos — está aquí en mi corazón.

—Que cursi — afirma Marie con asco — tu no eres así, ¿Dónde está el Max divertido?, ese que se ríe de todo y disfruta de cada momento — se pausa — mira Max lo de ustedes estaba destinado a fracasar.

—No, nos amábamos, éramos felices...

—Pero... ¿Por cuanto tiempo? — se ríe — Max entiende esto... eran diferentes ella no te aceptaba, tu eres libre, de mente abierta, amas disfrutar, ¿Qué hizo ella la primera vez que le comentaste como eres?, te trato de bastardo — sonrío — ella jamás viviría a tu ritmo y eso terminaría por aburrirte.

—Es muy directa — sigo sonriendo — amo eso de ella, no le importa si me voy a enojar o mandarme al diablo, solo lo hace y ya, ni siquiera le importaba que fuese su jefe.

—Enserio quiero golpearte — niega con la cabeza y golpea mi hombro — igual no iba a funcionar, ella ni siquiera sale Max, que harían dormirse a las 9, que aburrimiento, nada de ir a bailar, beber, disfrutar, conocer, coger — sonríe con malicia — de hecho algo me dice que la experiencia de ella debe ser nula, si duro años con su pareja, él debió ser el primero y único — se ríe — ¿solo hacían la del misionero?

—Ay Marie, no sabes nada — niego con la cabeza — dormir con ella es perfecto, solo eso ya es maravilloso, porque puedo sentir su perfume — vuelvo a sonreír al recordarlo — y si no salimos que más da, me di cuenta que me gusta ver series y me encanta comentarlas — me encojo de hombros — ella igual ama verlas y se ríe de todo lo que digo.

—Se reía, hasta que te vio en la cama con otra.

—¿Eres amiga o enemiga?

—Debes entenderlo, ella es demasiado puritana para perdonarte, que simplemente te hayas besado o tocado a otra basta para no querer estar contigo — lleva una mano a su pecho de forma dramática — aún así sentirá que la traicionaste, ya despierta, lo que tu necesitas es a alguien que te acepte y que no se enoje si quieres pasarlo bien.

—¿Alguien como tu?

—Sí — se ríe coquetamente — juntos somos perfectos lo sabes y te extraño, estás demasiado serio — se pausa y saca una hoja de su bolsa — toma cariño esto es un regalo.

Reviso la hoja y son sus acciones, todas a mi nombre la observo sorprendido y ella sonríe mientras lleva su mano a la mía.

—No, son tuyas — le entrego la hoja apartando mi mano.

—No empieces, es un regalo, aparte sé que no me correrás.

—No Marie, esto es tuyo, es el esfuerzo de tus padres, olvídalo.

—Da igual si no tomas la hoja, ya lo firme ante un notario, ya es tuyo, tienes el poder absoluto.

—Estás loca, mañana te las devolveré.

—No puedes, está estipulado que por lo menos deben ser tuyas por un año — sonríe victoriosa.

—Estás mal... — niego con la cabeza.

—Eso es para que veas que yo te acepto y lo doy todo por ti cariño.

—Esto no cambia nada, esperare el año y te lo devolveré, yo no siento nada por ti Marie, por lo mismo dejamos de coger hace años, entiéndelo... — me levanto — buenas noches — digo mientras me marcho.

***** *****

Siguen avanzando los días y ya van 5 meses, en ves de volverse mas fácil es peor, mientras mas tiempo pasa siento que hay un abismo aun mas gigante entre nosotros, me duele no poder hacer nada, pero creo que es lo mejor, quieres que cumpla esa promesa y eso hago día y noche, no quiero saber si ya conociste a alguien, no podría soportar ver que otro haga lo que yo no pude, hacerte feliz, quizá sea lo correcto y es mejor así, pero eso no quita que te amo, que te pienso siempre y que muero por tenerte entre mis brazos, quiero que seas feliz, en verdad lo deseo, pero me encantaría ser yo quien te diera esa felicidad.

No e hablado con Gueil, al menos no sobre lo conversado la ultima vez, el trabajo me mantiene completamente ocupado, hoy decidí apartar unos minutos, creo que después de todos estos meses debe haber algo más de información.

Gueil entra algo nervioso y se siente frente a mi escritorio.

—Señor... al fin.

—Lo siento, e tenido muchas cosas en la cabeza.

—Me lo imagino, por cierto la señorita Emma a estado bien — sonrío — ¿Quiere saber más? — Niego con la cabeza y sonríe.

—Cuéntame, que has averiguado, no tengo mucho tiempo — asiente.

—Bueno no tengo mucha información, cuando murió quienes reconocieron el cuerpo fueron sus padres y la señorita Emma

Escuchar eso me genera una leve punzada de dolor, debiste sufrir mucho Nena, debió ser un duro golpe, has sufrido demasiado.

—Todo el proceso duró tres días — asiento — busque todos los vuelos que salieron en esa semana y no, su nombre no estaba registrado, por lo que asumí que quizá cambio su nombre — lo observo incrédulo — sé que todo suena loco señor, pero yo jamás me equivoco, usted lo sabe, por eso llevo tanto tiempo trabajando para usted.

—Lo sé, continúa.

—Analice cada uno de los nombres que se registraron en esas fechas, como le dije Daryl Jones no estaba registrado, pero, — sonríe — Davies Johnson sí, los nombres se me hicieron similares, averigüe sobre esta persona y no hay nada, pero absolutamente nada y adivine... — inclino mi cabeza y vuelve a sonreír — está misma persona a estado yendo y viniendo estos últimos años, dentro de las mismas fechas.

—Te juro que no puedo creer todo esto.

—Y eso no es todo — se pone serio — no a vuelto a viajar para acá, no desde que la señorita Emma se fue a Boston — se rasca el cuello incomodo — a ido a Boston señor... al menos dos veces al mes desde que ella se fue él a viajado hacia allá.

—¿Me estás jodiendo? — niega con la cabeza.

—No, las personas que se encuentran cuidándola, me comentaron hace unos meses que había otro vehículo que aparecía de vez en cuando siguiéndola, ella no a notado nada, según sé en cuanto sale se pone los audífonos y se olvida de todo — no puedo evitar sonreír, él también — así que no nos a notado a nosotros y tampoco a ellos.

—¿Por qué es que me informas esto hasta ahora?

—Usted estaba ocupado y no me dejaba hablar de más, solo quería saber si estaba bien.

—Esto es importante... No vuelvas a ocultar algo así — asiente.

—No lo oculte, solo cumplí con lo que usted solicito — me froto el rostro, sé que tiene razón.

—¿Se a acercado a ella?

—No, en todas las ocasiones la sigue solamente, como nosotros, si ella se queda en un parque a estudiar, el auto se queda ahí y no, no los hemos confrontado, no han demostrados ser un peligro y usted pidió que ella no nos note, si hacemos algo podríamos quedar en evidencia, de todas formas estamos muy pendientes — asiento.

—¿Crees que ella puede estar en peligro? — pregunto, no sé que pensar con todo esto, no sé si es real o no.

—Sí — afirma con toda seguridad — estoy muy seguro que sí señor, basta con saber que el señor Alex trabaja con él, lo que me hace suponer que sabe lo que sucedió y aún así no le importa.

—Es imposible que pueda aceptar lo que hizo Alex — comento algo molesto y suspira.

—Señor... tengo una teoría, aunque está si que es solo una idea, ¿Quiere oírla?

—Obviamente, porque no sé que pensar al respecto.

—Lo que yo creo es que ¨D¨ le pidió al señor Alex hacer lo que hizo — vuelvo a quedan en shock — sé que es una locura pero si lo pensamos con la cabeza fría — respira hondo — ustedes son gemelos y lo que él hizo le generaría un trauma a ella, por ende con eso aunque usted no fuera el responsable ella vería a su hermano en usted, ¿entiende?

—Es una locura.

—Todo esto lo es... pero aún así ya nada me sorprende y todo se me hace posible, aunque esto ultimo solo es una teoría — cierro los ojos para procesar todo.

—¿Por qué querría hacerle daño a ella?, si todo es como dices, fue su decisión irse, la dejó y de la peor forma.

—Puede seguir queriéndola o es solo el hecho de querer dominarlo todo, no lo sé señor aunque — se rasca la nuca — hable con la madre de él.

—Veo que hay bastante que no me has dicho.

—Como dije anteriormente, usted estaba muy ocupado — asiento.

—Lo siento, continúa.

—Bien, hable con ella, haciéndome pasar por uno de los investigadores del caso, la mujer es muy amable y es evidente que tampoco tiene idea de nada, me converso sobre la señorita Emma, es como una hija para ella, hablan de vez en cuando y bueno no dijo nada muy importante y no porque no quisiera, enserio no hay que preguntar nada para que me hablara de todo sin el más mínimo cuidado.

—¿Entonces?

—Lo único que llamo mi atención es que me comento que ellos iban a terminar — no puedo ocultar mi sorpresa — según lo que averigüe de ellos, eran la pareja perfecta — eso me incomoda — así que ese comentario me llamo bastante la atención.

—¿Quién iba a terminar con quién?

—Ella con él...

¿Qué?, eso no puede ser... aunque quizá por eso sentía tanta culpa, eso me explicaría el por qué le costaba tanto soltarlo y por qué se negaba rotundamente a abrir su corazón a otro, sentía que no lo merecía, ay mi amor enserio has pasado por demasiado, de ser así por eso es que simplemente se marcho, quiso provocar ese impacto en ti, es un maldito enfermo quizá peor que Alex.

—Entonces... está vivo — asiente.

—Estoy seguro, todo lo indica, pero sin pruebas, seguimos donde mismo, el problema es que han pasado más de dos años, tiempo suficiente para limpiar cualquier error que haya cometido, es por eso que quizá jamás encontremos una prueba, a menos que se presente en persona.

¿Lo haría?, si todo esto es real, ¿Qué es lo que quiere?, ella estuvo dos años ahogada en dolor por su perdida, de haber podido aparecer tuvo bastante tiempo...

—Bueno, sigue averiguando, si tienes algo nuevo, me avisas y cuídenla...

—Así será.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro