Capítulo 51

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Un profundo silencio embargó la habitación que ellos como trireja compartían. Era sofocante, doloroso verse en esa situación en donde todo parecía pender de un hilo muy fino. No parecían ellos, los tres hombres que pasaban horas riendo, bromeando, haciendo el amor o simplemente conviviendo con sus corazones rebosantes de amor. Cuando dejaron la recámara para descender al salón, lo hicieron sin mediar palabras, como si se estuvieran preparando para el juicio final.

Taehyung ocupó una de las esquinas del sofá, Jimin la otra y Jungkook se sentó en un sillón frente a ambos creando lo que parecía ser un perfecto triángulo. Todos tenían mucho que decir, pero ninguno sabía por dónde comenzar o cómo hacerlo correctamente sin que todo se desmoronara a gran velocidad.

— No les he sido infiel, no lo soy y jamás lo seré. — Rompió Jungkook la mudez que parecía haber infectado a los tres. — Ya sé que creían que yo los estaba engañando con Cha Eunwoon, pero entre él y yo no existe nada más que trabajo. Tal vez se forjó una pequeña amistad en todo el tiempo que hemos estado tratando pero nada más allá de eso.

Tomándose su tiempo, Jungkook regresó hasta el día en que comenzó a tratar a Eunwoon debido a asuntos de la compañía. Como si no le hubiera explicado nada a Jimin, volvió a aclarar cada encuentro, cada plática recordada hasta la fecha.

— Mi amor... — Llamó Jungkook viendo que el castaño seguía en completo silencio y cruzado de brazos aún después de que ambos le hubieran aclarado todo.

— ¿Tae? — Jimin se le acercó y el aludido descruzó las piernas para ponerse de pie. — Ey... Habla con nosotros, di algo.

— Supongo que debería darle las gracias por estar contándome todo esto ahora, pero aunque puedo decir que lo entiendo todo, sigo molesto. — Sus compañeros ensancharon los ojos ante esto pero asintieron. — Estoy molesto porque soy el último en enterarse de todo. ¿Por qué ninguno me dijo nada cuando lo hablaron?

— El día en que supe lo que ustedes estaban pensando, en ese mismo instante le expliqué todo a Jimin. Quisimos hablar contigo también y por eso cancelamos todo en nuestras agendas para ir a casa y conversar contigo, te pedimos que fueras pero jamás llegaste. Nos bloqueaste, fuimos a buscarte y jamás pudimos verte o hablarte. ¿Cómo se suponía que te lo dijéramos antes si recién nos volvemos a ver? — Preguntó Jungkook luchando contra el tono de voz que subía debido a su nerviosismo.

— No lo sé, buscar el tiempo y la forma porque para follar siempre tienen espacio. — Contestó casi en un grito de frustración que calló juntos con sus brazos. — Todo lo que pasa entre nosotros o en nuestras vidas llegan a mis oídos ya cuando ustedes saben o se contaron todo y no digo que esto es una competencia, pero no es justo que siempre me entere de último. Lo que pasa con las empresas, sus decisiones, sus viajes, siempre soy el último en enterarse de todo y es como si yo fuera un eslabón perdido que no importa en esta jodida relación.

— Amor, sé que estás molesto mas no es justo que estés diciendo estas cosas cuando sabes que aún sin quererlo es obvio que nos enteremos de muchas cosas primero porque trabajamos juntos. No por informártelo después importa menos o supone que careces de importancia para nosotros. — Intervino Jungkook poniéndose de pie.

— Ay no lo eches la culpa al trabajo porque parece ser siempre así, incluso antes de que estuviéramos los tres. Vaya, comprendo que no supiera de su antigua relación hasta último momento porque ni siquiera los conocía cuando fueron novios pero tus dudas, tus preocupaciones y miedos se los comentaste a Jimin, no a mí. Cuando quisiste averiguar o intentar, en vez de conversarlo conmigo en casa preferiste salir a buscar a Jimin y, ya en su casa fue que Jimin decidió dejarme saber que estás ahí.

— Tae... — Interfirió esta vez Jimin negando con la cabeza. — Comprendo que estés molesto ahora pero lo que estás diciendo no es así.

— Claro que no lo es, no tiene ningún sentido y creo que es una discusión innecesaria que se puede arreglar hablando como pareja, tranquilos.

— Hablarlo, hablarlo, siempre hablarlo y está bien, hay que hablar las cosas pero yo estoy hasta cierto punto cansado de repetirte las mismas cosas, Jungkook. Estoy molesto por tantas cosas incluyendo ese maldito trabajo de ustedes que una vez más interfirió en nuestras vidas solamente porque tú no lo sabes manejar. Jimin es el CEO, ahora será el presidente pero hace el intento por marcar su presencia. Mensajes, llamadas, delegando sus obligaciones, acomodando su horario de forma que las cosas con menos urgencia puedan esperar para estar en casa. Trae trabajo a casa que yo ayudo a hacerlo.

Taehyung dijo todas y cada uno de esas palabras sin analizarlo mucho, sin notar cómo le dolían a un estupefacto pelinegro. Recriminaba y traía a la memoria hechos del pasado en los tres por igual actuaron de forma tan poco hábil. Eran asuntos en los que todos trabajaban para mejorar, algunos superados, otros en proceso de superar. La vivencia de esas situaciones solo les traería insatisfacciones pero bajo el velo de su molestia, Taehyung no podía verlo correctamente.

— Yo no soy Jimin, Tae. Somos dos hombres diferentes con personalidades y actuar igual diferentes, eso es algo que todos tenemos siempre en cuenta. Hago lo que puedo, muchas veces hago más. Comprendo, sé que a veces me dejo envolver demasiado, un defecto que por mucho que intento erradicar a veces sale a flote, pero sabes que en comparación con el pasado, he cambiado muchísimo. Fueron solamente estos últimos meses en los que he estado atareado con lo de las nuevas subsidiarias y demás.

— ¡Es que siempre existe algo contigo y estoy cansado de esa mierda! Porque siempre existirá algo que te haga dejar a todos atrás, lo arreglarás por unos meses y regresarás a lo mismo.

— De acuerdo, los dos, cálmense. — Se levantó Jimin caminando hacia ellos. — Calmémonos.

Chasqueando la lengua, Taehyung se da la media vuelta para irse de la sala sin importarle que los otros dos siguieran ahí. No quería debatir más de lo mismo con ellos porque al final ninguno lo entendía, ni siquiera Jimin que siempre sabía escucharlo.

— ¡Estamos hablando! — Gritó Jungkook cuando lo vio subir la escalera. — Regresa aquí, Taehyung.

— Sigan hablando ustedes dos como si yo no existiera, de todas formas es lo que han estado haciendo. — Respondió sin mirar.

— Dios que exasperante e infantil. — Musitó Jungkook en voz baja frotándose el tabique.

Esperó que Taehyung regresara pero este no lo hizo y por ese motivo, fue él quien fue en su búsqueda poniendo de lado una vez más su propia molestia. Cuando Jimin lo vio irse corriendo de la sala y subir los escalones de a tres a gran velocidad supo que también debía subir. Cuando llegó, el menor estaba abrazando al castaño por la espalda, evidentemente conteniendo su llanto a pesar de lágrimas que caían sobre el hombro contrario.

— Te amo. — Lo escuchó decir mientras cerraba la puerta.

— Ahora mismo siento que no es suficiente Jungkook. — Contestó Taehyung cerrando sus ojos para no mirar unas maletas que no podría cerrar. ¿A quién iba a engañar? Estaba molesto, pero no quería irse.

— Esto no es saludable, discusiones que se pueden resolver dialogando, diferencias de pareja que se pueden arreglar también hablando o trabajando juntos se vuelven tóxicos cuando se sigue regresando al punto de partida. Yo no quiero eso para nosotros, para nuestra relación. — Besando el hombro donde estaba apoyado hizo una pausa. — Los amo demasiado a los dos como para quedarme esperando mientras veo todo desmoronarse. Hablemos, por favor, dime todo lo que te incomoda, lo que deseas. ¿Ya no te sientes bien en esta relación?

Jimin quitaba todas las maletas de la cama mientras los otros dos se observaban fijamente ahora. Cuando terminó se sentó cerca de Taehyung en ese lugar donde tantas noches durmieron. No se atrevió a sostener su mano pero apoyó la suya en la parte posterior de su muslo para que supiera de su presencia. Él estaba ahí sosteniéndolo a él, también a su relación, por eso con solo la mirada, le dejaba saber a Jungkook que también estaba junto a él.

— No. — Terminó por decir Taehyung. — Ahora mismo no me siento bien en esta relación y contigo mucho menos.

Lo preguntó pero definitivamente esa no fue la respuesta que el pelinegro se esperó. Sus piernas flaquearon y debido a esto dio un paso atrás sintiendo sus mejillas llenarse de lágrimas sin poderlas retener por más tiempo.

— Yo... — El nudo en su garganta y pecho le dificultaba el hablar porque no se imaginó estar en una situación así después de haber llegado tan lejos. — Yo siempre les dije que tenía miedo de darle a uno más que a otro, de dañar a alguno de ustedes. Cuando Jimin preguntó por qué no tenía relaciones con ustedes, pero principalmente con él antes de que viajáramos a Tailandia, yo dije que no soportaría lastimarlos o hacerlos sentir mal en esta relación, que preferiría dar un paso atrás y terminar con todo.

— Jungkook... — Se apresuró a hablar Jimin temiendo por sus palabras.

— ¿Estás dejándome? — Habló Taehyung a la vez.

— Sí. — Afirmó Jungkook secando las lágrimas que no dejaban de caer. — Somos los tres o no es ninguno para mí. Si ya no te sientes bien en esta relación y mucho menos conmigo, es preferible dejar todo en este punto. Creo que no tengo la madurez suficiente para llevar una relación sin importar el número de sus integrantes porque fallé también cuando éramos solo los dos.

Jimin negaba casi frenético en su lugar, apretando ahora el muslo de Taehyung para que dijera algo, pero el castaño permanecía en silencio. De los tres, el rostro de Taehyung era el único que permanecía intacto, seco y sin expresiones.

— Yo no estoy de acuerdo con esta decisión, Kook. — No podía quedarse callado, no cuando veía todo lo construido derrumbarse como un castillo de naipes ante sus ojos. — Mi amor...

— No quiero perderlos, joder, ustedes son la parte más importante de mi vida. — Absorbió su enrojecida nariz y echó su cabello hacia atrás. — Creo que esto puede ser un malentendido que no se aclarará solo conversando ahora mismo. Pienso que Taehyung debería tener un tiempo sin mí a su lado. Parece ser el más agraviado en estos momentos así que respetaré sus palabras, no impondré mi presencia. Esto también significa que, si no estoy con él, tampoco estaré contigo, bebé. No puedo hacerlo. Sin embargo, si el tiempo a solas le ayuda a saber lo que quiere y esto es estar conmigo, estar los tres, solo tienen que contactarme porque en mi corazón solo caben ustedes dos y sin alguno estaría incompleto.

— Perfecto, ese es lo mejor que podrías hacer. — Espetó el castaño.

Con su ceño fruncido, Taehyung no dijo absolutamente nada más después de esa última frase, solo le señaló la puerta a Jungkook mientras Jimin intentaba detener aquella ruptura que a sus ojos era innecesaria. No confiaba ni creía en los tiempos, para él, deberían permanecer juntos y aclarar todo, mejorar aquello que precisa una mejora y juntos, continuar. Porque el tiempo podría ser un excelente maestro que le enseñaba a todos lecciones que solo él podía enseñar, pero el problema es que sin notarlo, iba matando a sus discípulos y él no quería ver todo culminar de esa manera.

No le gustaba la distancia o el silencio porque si juntos, durmiendo cada día en la misma cama eso pudo colarse y volverse inquietante para todos los inmiscuidos que imaginaron lo que se escondía tras esas palabras no dichas, no quería siquiera pensar en todo lo que podría ocurrir estando los tres separados. Sin embargo, él solo no podía sostenerlos a los tres, no podía forzarlos a nada porque había un límite incluso para él.

Por eso esa noche, fue solo un mero espectador que lloraba solo mientras vio a Jungkook partir y a Taehyung encerrarse en su habitación. Estaba perdido y sin saber qué hacer o hacia dónde ir. No podía simplemente correr hacia Jungkook u olvidarse de todo y quedarse con Taehyung. Toda su casa esa noche le pareció más grande que nunca, demasiados espacios vacíos sin esa calor de tres que rellenaba cada rincón. No tuvo idea de cuánto lloró en la oscuridad del salón principal o en la ducha; amanecía cuando se decidió a ir a la habitación que fue de tres.

Se quedó varios minutos viendo al castaño sin comprender por qué no había ni siquiera un rastro de lágrimas. Sus rostros no estaban hinchados y, una hora después, se estaba levantando como si nada hubiera pasado. Lo abrazó, lo besó, preparó el desayuno y luego salió. Él ni siquiera puso conciliar el sueño más de una hora antes de levantarse para ir a la oficina en la que no se encontró con Jungkook porque este estuvo trabajando fuera. Cuando regresó en la noche a la casa, la comida aguardaba en el comedor por él junto a Taehyung, ninguno habló de nada. A la hora de irse a dormir, se abrazaron como acostumbraban cuando Jungkook no estaba pero todo se sentía desolado, frío...

¿Lo peor?

Que eso no solo fue esa noche, sino que se extendió las siguientes semanas y, antes de darse cuenta, dos meses habían pasado desde la partida de Jungkook.

Jimin por experiencia propia sabía que intentar vivir del pasado era la utopía más peligrosa. Sin embargo, era también horrible pretender que todo estaba bien cuando no lo era; o conformarse con cualquier cosa cuando sabía bien que era capaz de alcanzar algo más. Era horrible pretender no necesitar a esos dos hombres junto a él cuando todos, incluso él mismo sabía que no era así.

Se mantenía en contacto con Jungkook por trabajo y aunque este siguió bastante atento, considerado y amable, no estaba satisfecho. Le tocaba aceptarlo, solo eso. Comprendió que no dejó el lado de Taehyung y este último seguía actuando como si Jungkook nunca hubiese llegado a su vida. Eso le desgarraba el alma porque era imposible que todo ese amor simplemente desapareciera. No comprendía que Taehyung no se hubiese quebrado ni una sola noche. No sabía si lo admiraba o estaba terriblemente preocupado.

Jungkook no era inmune, mucho menos cuando se encontraba viviendo en el apartamento de Namjoon y escuchaba constantemente de este o Hoseok lo bien que veían a Taehyung. No esperaba que estuviera sufriendo, jamás querría eso para uno de los hombres que amaba sí ansiaba escuchar que al menos lo pensaba o extrañaba, no que se acoplara a una vida sin él, sin pensarse aunque sea una vez conversar juntos.

Podría con sus ingresos no solo haber rentado un apartamento para él en vez de irse con su mejor amigo, podía comprarse una casa con los ojos cerrados si quisiera mas no lo haría. Todavía no podía hacerlo, quizás, si más adelante confirmaba una vez más que sus posibilidades de volver estaban extintas y los superaba, se iría a vivir solo. Si lo hacía en ese momento, se iba a quebrar completamente y seguía teniendo que levantarse cada día para enfrentar al mundo, sus obligaciones.

— Ya conoces mi opinión, sigo diciendo que tienen que hablar. — Decía Namjoon entregándole una lata de cerveza. — Yo fui el primero en pensar que esa relación de tres era una locura que no funcionaría. Ahora opino completamente diferente porque fui un testigo directo del amor que se tenían los tres.

— ¿Cómo le voy a hablar?

— Hablándole, Jungkook. ¿Ahora olvidaste cómo era tomar un teléfono o simplemente ir hasta la casa que compartieron y sentarte a hablar con él? — Preguntó Namjoon después de rodar sus ojos. — Estoy molesto y ninguno de ustedes es Hobi también conocido como el novio ejemplar. — El menor sonrió y bajó su cabeza.

— Dije que no lo presionaría, que le daría tiempo para saber si me quiere en su vida y quiero cumplir mi palabra aunque me esté muriendo sin ellos a mi lado.

— Yo sigo pensando que hubiera sido bueno mantenerte más cercano a Jimin o al menos, unirse para acercarse a Tae. Ahora mismo son tres puntas sueltas, pero si dos se juntan podrían formar la base inicial. — Mencionó intercalando la mirada de su celular a su amigo. — No digo que fue absurda porque solamente los involucrados saben qué es de peso para ellos y qué no pero sí digo algo, la ruptura de ustedes se pudo haber evitado. Espera, deja que le conteste a mi novio un momento.

Jungkook asintió viendo como se ilumina el rostro de Namjoon al contestarle a su pareja. Era gracioso ver como en segundos estaban hablando de temas superprofundos y al siguiente se estaban diciendo cualquier bobería antes de regresar a cosas triviales de pareja. Extrañaba eso, descolgar el teléfono y escuchar la voz de Taehyung diciéndole cualquier cosa, incluso cuando lo dejaba en altavoz y el contrario simplemente caminaba por la casa o calle haciendo sus cosas como si estuvieran el uno acompañando al otro en sus tareas.

Debido a su trabajo no era algo que pudiera hacer siempre ni durante mucho tiempo pero era agradable. Extrañaba verlo, sentirlo tanto a él como Jimin. Era difícil tenerlo tan cerca y no poder abrazarlo, besarlo, se le dificultaba tanto como no ver a Taehyung ni siquiera en las redes. Veía las mismas fotos guardadas en su teléfono o publicadas en sus cuentas que hacía casi tres meses dejó de actualizar. Eso que fue casi su fuente de ingresos independiente y principal ahora parecía no generar e incluso eso era una preocupación. Sabía que Taehyung no necesitaba actualmente nada económico, pero hasta esas cosas le eran relevante.

Inquieto, tomó su teléfono para llamarlo o escribirle al menos un "espero que estés bien" pero no pudo enviarlo. Todo lo que hizo fue agarrar una chaqueta y abandonar el apartamento sin decirle nada a Namjoon. Condujo por inercia hasta que terminó estacionado a pocos metros de la casa que compartieron los tres. Fue una coincidencia que casi en ese mismo momento Jimin estuviera llegando a la casa pero para su suerte, no fue visto.

Es que Jimin en lo que menos pensaba mientras manejaba era en mirar hacia los lados para detallar cualquier vehículo. Desde la tarde había estado llamando a Taehyung sin poder comunicarse y por alguna razón, simplemente sintió la urgencia de terminar todo cuanto antes e ir a su encuentro. No podría preguntarse cómo o por qué, pero él sabía perfectamente dónde contraría al castaño y no se equivocó. Cuando abrió la puerta de su cuarto y miró hacia el baño, ahí lo vio, completamente refugiado en el agua de la gran bañera mientras por primera vez, desde que todo aquello ocurrió, Taehyung estaba llorando a moco tendido.

Sin cerrar la puerta se quitó los zapatos que con el desespero olvidó dejar en la entrada y la corbata mientras caminaba y lo dejaba todo a su paso. Sin quitarse alguna otra prenda de su ropa, se sumergió en el agua junto con Taehyung y lo abrazó, sintiendo su llanto solo ir en aumento.

— Lo extraño, lo extraño demasiado... — Balbuceaba en su llanto aferrándose a la camisa mojada de Jimin. — Lo amo, a pesar de todo lo amo y no puedo hacer nada para olvidarlo.

— No tienes que olvidarlo, amor. Si lo amas y sigues deseando estar en una relación con él, si crees que puede funcionar, solamente tenemos que llamarlo. Estoy seguro de que nos extraña y ama tanto como nosotros a él.

— No entiendes, no entiendes nada.

— ¿Qué no entiendo, Tae? — Preguntó apretándolo más contra su cuerpo para acariciar su cabeza mientras lloraba junto al menor. — Nos amamos y no podemos hacer nada contra eso.

No esperó cuando Taehyung se separó casi bruscamente y se le quedó mirando fijo aún rebasado por el llanto, estiró sus brazos para sostenerlo, pero estos fueron empujados hacia abajo. Él solamente quería consolarlo, no pretendía molestarlo. Si dijo esas palabras fue porque sabía que los tres se amaban y quizás, se amarían toda la vida si importar sus rumbos.

Como una de las personas vinculadas en ese que una vez fue un triángulo firme y lleno de amor, no quería ver a ninguno sufrir, él mismo no quería continuar sufriendo sin poder tener tampoco a ninguno de los dos.

Porque aunque él permanecía en la casa junto a Taehyung, entre ellos existieron besos pero eran casi mejores amigos y no una pareja, no pasó nada más allá. No se trataba solo del nulo sexo sino el resto de las interacciones, por muy similares que fuesen, ninguna se sentía igual y era claro que ambos lo percibían.

Mordiendo su trémulo labio, se acercó para sostener al menor cuando este se dejó caer hacia atrás llorando salvajemente, tiraba de sus cabellos y gritaba como si le estuvieran quemando vivo. Eso era una imagen tétrica que no había presenciado jamás en Taehyung, ni siquiera en el pasado cuando Jungkook y él se distanciaron mientras ellos seguían viéndose a escondidas.

Su agarre fue rechazado una vez más. No insistió, únicamente secó sus lágrimas y levantó de la tina estirando la mano para tomar una de las batas y envolverla en su cuerpo. En ese primer instante Taehyung no lo vio, fue cuando estuvo aproximándose a la puerta de la habitación que notó como el rubio se marchaba.

— ¡J-Jimin! — Gritó desesperado saliendo de la tina sin cuidado, resbalándose y cayendo. — ¡Jimin, no!

El mayor se volteó con el estruendo de la caída, sorprendiéndose al ver a Taehyung en el suelo completamente mojado intentando levantarse. Lo vio correr hacia él hasta ser completamente envuelto, hubo tanta fuerza en la colisión de sus cuerpos que incluso Jimin cayó al suelo abrazando al menor.

— ¡No te vayas! ¡Por favor, solo hagas tú también! ¡No me abandones! — Gritaba aferrándose a su bata en llanto. — ¡Disculpa! Por estar distante, por rechazarte, por ser tan duro contigo que no lo mereces... Te amo, te amo mucho a ti también, lo sabes, ... es solo que... que... Me hace mucha falta, Jungkook, él...

— Mi amor, solo iba a prepararte un té, no me voy a ninguna parte. — Le habló para calmarlo, pero el contrario se rehusaba a soltarlo.

Los minutos pasaron lentamente hasta que Taehyung finalmente comenzó a calmarse. Sin embargo, cuando el mayor dijo que iría a la cocina para prepararle algo de tomar, este lo acompañó agarrándose todo el tiempo de su bata, sin soltarlo un solo minuto.

Mientras se bebía el té, Jimin se quitó su bata para envolverla alrededor de su novio, acompañarlo a la habitación donde pudo secarlo y arroparlo con suma calma. Para cuando terminó de beberlo, solamente quedaba finalizar el secado del cabello. Entre sus medicamentos buscó un sedante que le entregó para que lograra dormirse pronto y descansar, lo necesitaba.

Solo entonces, cuando Taehyung estuvo profundamente dormido, él se cambió de ropa por una deportiva, cogió la llave de su vehículo y salió con este por toda la ciudad hasta llegar a un tranquilo rincón cerca del río Han.

Sentado sobre el césped y admirando la vista, muchos pensamientos comenzaron a invadir su cabeza una vez más.

Quizás su relación fue como un hermoso paisaje efímero que escapó cuando se tomó otro sendero. El paisaje quedaba allí, listo para ser admirado por alguien más mientras seguían su camino y llegaban al destino. El problema es que uno nunca se queda en un solo lugar y los paisajes siguen apareciendo unos se plasmaban en la memoria más que otros, vistas urbanas, marítimas y campestres. Así como la vida, como los amores.

Estaba confundido y no sabía qué hacer, comenzaba a creer que tal vez estaba librando la batalla de una guerra ya cesada o perdida.

— Es demasiado tarde para estar aquí a esta hora. — La voz en su espalda lo hizo voltear rápidamente, comenzando a llorar tan pronto divisó al pelinegro. — Hola, bebé.

— Kookie... — El nombrado sonrió dolido mientras se sentaba a su lado y lo abrazaba. — ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabías que estoy aquí?

— Resulta que ahora me he vuelto un acosador y creo que debería estar trabajando en cómo remediar eso. — Musitó calmo, secándose una lágrima perdida. Con su antebrazo también limpió las de Jimin mientras lo veía tan... No tenía una palabra exacta para describirlo. — He estado hoy horas estacionado fuera de nuestra casa debatiéndome entre sí debía entrar o no. Justo cuando pensé que por esta noche era mejor regresar al apartamento de Namjoon, te vi salir. No me preguntes por qué, pero simplemente sentía que tenía que seguirte y aquí estoy.

— Es la primera vez en meses que te veo fuera de la oficina, lo extrañaba.

— Lo sé, yo también lo hago. — Eran los dos o ninguno, pero no pudo evitar depositar un casto beso en sus labios. — ¿Quieres decirme qué es lo que te tiene así?

💜💜💜
2/2
🎉3/12/20🎉
Hasta aquí mi actualización, quise estirarla hasta mi cumpleaños como un auto regalo que quería compartir y disfrutar con ustedes. ‼️ Por cierto, solo nos queda el final de esta historia...‼️

PD: Perdónenme los errores... 🙈

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro