Los meses pasaron y Hermione parecía cada vez más confundida por el anillo, el árbol genealógico que le dio Daphne no le había servido de nada pues cualquiera podría ser.

Luego pensó en preguntar a algún profesor pero todos decían lo mismo "Podría ser cualquier Greengrass"

Además el ejercito de Dumbledore la tenía agobiada totalmente y ahora el padre de Ron había sido atacado así que eso combinado con los sueños y esa nueva voz de hombre llamándola no ayudaban.

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-¡Harrison por favor! - Imploraba la mujer.

-¡No habrá una bastarda aquí! - Contestó el hombre.

Las voces se fueron y por un segundo Hermione estuvo en silencio.

-Este es mi regalo para ti mi hija hermosa... Guárdalo siempre mi niña... - Habló esa voz nueva- Te amo Hermione, jamás olvides eso... Te amo hija mía-

Hermione veía de nuevo a todos lados queriendo encontrar al dueño de la voz que tanta paz le traía.

-¡No toques a mi niña, Harrison! - Gritó esa voz.

-¡Traidor asqueroso! - Respondió el hombre que no deja de llamarla bastarda- Llegas tarde... Creo que la bastarda fue a nadar al mar muerto, no perdón, ella no nadó y ahora está muerta- Se burló.

-¡MALDITO! ¡¿CÓMO OSASTE TOCAR A MI HIJA?! - Hechizos se comenzaron a escuchar mientras una mujer lloraba y gritaba.

-¡No voy a parar hasta verte muerto Harrison! - Gritó la mujer.

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Hermione despertó exaltada en su habitación de Grimmauld Place y vio a Harry que la veía desde la puerta con una ceja alzada.

-Así que no soy el único con sueños raros- Dijo entrando.

-Ten cuidado, Ginny duerme - Recordó señalando a la pelirroja del otro lado de la habitación.

-Lo siento - Susurró Harry sonriendo.

El Potter se sentó al borde de la cama de su mejor amiga y cuando Hermione puso su cabeza en su hombro el apoyó la suya.

-Esa voz es nueva, Harry... -

-Dijiste que no habías soñado nada nuevo desde los 12 -

-Hasta ahora - Hermione suspiró - Es tan relajante y protectora, siento que puedo hacer cualquier cosa -

-Herms... ¿Y si les preguntas a tus padres? -

La castaña negó antes de quitar su cabeza y ver la fotografía en la mesa de noche de ella y sus padres.

-Ocultan algo, estoy segura - Murmuró.

-Estas paranoica -

-Ahora sé que Evan tal vez sabe algo y por eso me dio el anillo... Él quiere que encuentre a Harrison - Siguió ignorando a Harry.

-O te quiere guiar a una trampa, nadie de la orden dice nada de su paradero, tal vez esté muerto ahora -

Hermione lo vio molesta y negó rápidamente.

-El no haría eso, es bueno, me prometió no herirme -

-¿Y tú le crees? ¿Quién te dice que no es un mentiroso y manipulador? -

-Algo dentro de mí lo dice, sé que no es malo -

Harry negó antes de abrazar a Hermione con cuidado.

-Quiero protegerte Mione -

-Siempre lo haz hecho - Hermione besó la mejilla de Harry haciendo que el sonriera - Debes entender que él no quiere hacerme daño, creo que quiere decirme algo, pero no puede -

Harry asintió, se levantó, besó la coronilla de Hermione y caminó a la puerta.

-Solo, por favor, mantenme informado de lo que hagas Herms - Pidió antes de irse y ella asintió.

Le costó quedarse dormida de nuevo, pero en cuanto escuchó esa voz femenina cantarle sus sueños se volvieron totalmente cálidos.

La castaña estaba sentada y moviendo sus piernas ansiosamente viendo la puerta de entrada.

-Hermione -Llamó Remus -Evan no vendrá, está en una misión - Explicó.

La Gryffindor suspiró cansada y con algo de decepción.

-Remus ¿Tú conoces a algún Harrison? -

El Lupin palideció y desvío la vista mientras sus ojos se cristalizaban.

-Sí, pero era un maldito - Contestó.

-¿Era un Greengrass? - Cuestionó ansiosa la castaña.

-Lo es, sí -

-¿Sabes dónde está? -

-No, nadie lo sabe, desapareció hace años cuando enloqueció y comenzó a decir que la venganza venía por él -

Hermione puso una mueca de extrañeza ante esto...

Recordó lo que la mujer decía en su sueño...

No iba a parar hasta verlo muerto...

-Tal vez no sea la venganza sino él o la que busca venganza - Se dijo.

Remus la vio confundido mientras ella corrió escaleras arriba.

Al llegar a su habitación buscó en su baúl en el árbol genealógico de los Greengrass que Daphne le había dado.

Había varios tachones así que sólo alcanzó a leer el final.

-H. Némesis Greengras - Leyó.

Ahora sabía que tal vez quien volvió loco al tal Harrison Greengrass era la portadora del anillo.

-¿Quién eres H? - Preguntó.

Esa noche, después de la cena de Navidad, escuchó ruidos abajo y al llegar a la cocina vio divertida a los Weasley y Harry.

-Hermione, querida - Saludó Fred.

-Bienvenida a la fiesta de los menores- Siguió George.

La castaña sonrió antes de acercarse a sus mejores amigos.

-Hola ¿Por qué no me llamaron? -

-Te veías cansada, sabemos que no duermes mucho últimamente - Explicó Ginny.

-¿Por qué no duermes Granger? - Cuestionó Fred

-Hace una investigación - Les dijo Ron.

-¿De qué? - Preguntó George.

Hermione mostró el anillo, que jamás se quitaba, a los gemelos.

-De esto -

-Lindo, definitivamente es oro ¿Verdad Fred? -

-Correcto George, pero no sé qué es ese polvo tan... -

-¡No hagan eso! -

Hermione apartó la mano cuando por accidente Fred presionó tan fuerte el cristal que lo rompió y el polvo cayó al suelo.

-¡¿Qué es eso?! - Se alarmó Ginny cuando el polvo comenzó a girar cuál tornado.

Harry tomó a Hermione y la puso tras de él mientras Ron y sus hermanos acercaron a Ginny.

El huracán de polvo creció hasta envolver la cocina por completo.

-Cierren los ojos - Pidió Hermione.

Todos siguieron su orden y después de un rato el viento dejó de sentirse.

-Voy a abrir mis ojos - Informó Harry.

-Buena idea - Alagó Ron - Más miope no puede quedar -

Todos esperaron unos segundos para ver que decía el Potter.

-Chicos... - Llamó.

Todos abrieron los ojos con cuidado y fue cuando se vieron en medio de los jardines de Hogwarts, era primavera tal vez y el sol brillaba.

Nota:

Seguimos ¿Algo que decir?

¿Qué les parece hasta ahora?

¿Teorías?

¿Quién creen que sea H. Némesis Greengrass?

¿Quién creen qué es el hombre que le habla a Hermione con tanto amor?