-"Hey, ¿está conversación jamás ocurrió, ¿verdad?"-sin esperar una respuesta cruzó el umbral de la puerta y la cerró con cuidado.

Sin perder un segundo Lynn se dirigió hacia su habitación con el paso tranquilo y una expresión relajada, mirando los alrededores de la extrañamente silenciosa casa Loud, podría jurar que desde hacía un tiempo un aura de extraña calma había inundado su hogar, calma extraña, como si de repente el caos e inescapable ruido que siempre había estado presente en sus vidas se hubiese esfumado; Pero estos no eran los pensamientos que habitaban su cabeza en aquellos instantes.

No lo había hecho nada mal, pero hubiera sido muy difícil que pudiese haber arruinado una oportunidad así; Los eventos de la ultima hora habían sido casi como un regalo para ella, ¿Qué probabilidad había de que al llegar a casa justo se encontrase con Lincoln y Luna en una situación en la que necesitaban rescate urgentemente?, los números debían ser 1 en quien sabe cuantos millones o quizá hasta más, de todos modos esas eran preguntas para los cerebritos como Lisa, Lynn estaba más que satisfecha con el resultado.

-"Hey Lu!, andas planeando algún conjuro por ahí o..."- su expresión relajada se paró en seco al notar que su cuarto se encontraba vacío, no había ni un rastro de su hermana gótica; Esto por si mismo no era extraño, pero si le generaba algo de preocupación, Lucy era famosa por el tiempo que pasaba en los ductos de ventilación, escondida de todos, pero a la vez siempre observando

-"Dios, espero que no haya escuchado nada de la reunión de antes, no la tomé en cuenta en este plan..."

Sus pensamientos se pararon en seco ante esa palabra, "plan", ¿Cuál era realmente su plan aquí?

Sintió sus ojos abrirse como platos ante esa idea y por un momento se detuvo a pensar en lo que hacía; Lincoln, todo esto la hacía por Lincoln desde luego, ¿pero que esperaba conseguir de él?, ¿Qué dejase a Luna y se fuese con ella?, ¿Qué la amase después de todo lo que había hecho?

Los pensamientos empezaron a inundar su cabeza, todas y cada una de las acciones que la habían llevado a este punto en su vida, su pelea con sus hermanos, su ataque hacia Clyde, su alianza con George, lo que le hizo a ese chico en su torneo de lucha, todas las mentiras y engaños que había hecho para avanzar solo un poco más.

-"¿D-Dios...que estoy haciendo?-su voz le sonó temblorosa y carente de impacto; Pudo sentir sus piernas temblar mientras el remolino en su cabeza no cesaba, tenía que recostarse, tenía que hacer callar su cabeza a como diese lugar.

Caminando lentamente y con la mirada perdida llegó a su cama y se quitó los zapatos antes de meterse bajo las sábanas, se mantuvo así por unos segundos, inmóvil, mirando el techo de aquel cuarto sin observarlo de verdad mientras temblaba como una niña pequeña; Tras unos minutos que se le hicieron eternos tomó su almohada y hundiendo su cara en ella apretó los dientes y los puños fuertemente, poco a poco aumentando la intensidad a la par que su cuerpo solo a temblaba más y más.

-"Cállate, solo cállate maldita sea..."-sus palabras apenas fueron audibles y su fuerza completamente inexistente, podría repetirlas un millón de veces y el resultado sería el mismo, ella lo sabía muy bien, pero poco le importaba, su mente clamaba por paz, una paz que no había conocido en mucho tiempo.

¿Por cuánto tiempo podría seguir con esto?, desde que estos episodios empezaron no habían hecho más que empeorar, no podía decirle a nadie, no podía echarse para atrás, había sacrificado mucho como para solo detenerse, si antes hubo un punto de no retorno, una línea bajo ningún motivo debía cruzar, la había atravesado hace mucho tiempo. Ella siempre había sido una competidora por naturaleza, quien apostaba fuerte en su propia habilidad de surcar cualquier desafío sin importar cuando grande fuese; Pero nunca se preguntó si algún día enfrentaría algo demasiado duro incluso para la gran Lynn Loud.

Y ahora estaba pagando el precio

Sentía que se quedaba sin aire, pero no se atrevía a sacar la cabeza de la almohada, pues de alguna manera lo sabía, simplemente lo sabía

Sabía que aquel ruido infernal no se iría a ningún lado

*

-"Se le hace tarde...otra vez"-pensó George mientras observaba a sus alrededores

Últimamente no dejaba de pensar en lo ridículo de su situación, tener que seguir ordenes de una niña de 13 años ya era suficientemente malo, ¿Pero tener que esperarla pacientemente en la fría noche de Royal Woods solo para que pudiese oírla berrear indicaciones y burlarse de él?, si le quedaba algo de dignidad después de los últimos días ahora estaba seguro de que no le quedaba una pizca.

Un poco molesto por el pensamiento llevó su mano al bolsillo de su pantalón y casi por instinto intentó sacar un cigarrillo; Solamente se extrañó un segundo al notar su ausencia ya que casi al instante los recuerdos de ese mismo día lo inundaron; Los suprimió con algo de esfuerzo, no quería pensar en eso ahora, si quería cigarrillos tendría que comprarlos con su propio dinero, había sido muy estúpido al robárselos a Phil antes pensando que no habría consecuencias.

Sintió algo de dolor por las heridas de antes y se agarró el ojo morado con cuidado, tendría que pensar en una buena historia para explicar eso mañana en la escuela-"Lección aprendida"-pensó sarcásticamente

George se guardó las manos en los bolsillos y buscando distraerse miró hacia el cielo nocturno con cierta nostalgia; Era precioso, aún en una ciudad donde la contaminación lumínica y demás problemas de la vida urbana impedían verlo tan claro como en otros lugares, a el siempre le había parecido que la oscuridad de la noche, con sus estrellas titilando en el infinito cielo negro, poseían una belleza sin igual.

En el centro de todo ello, la luna, tan enigmática y polifacética como siempre, reinaba como la regente del firmamento nocturno, una vez más George no pudo evitar cautivarse por todo lo que pasaba, por un momento eso fue todo en lo que pudo enfocarse, los ruidos de los automóviles en las calles, el molesto zumbido de las lámparas cuyas luces pretendían rivalizar con las del cielo, todo permanecía en impoluto silencio, por un momento cerró los ojos y pudo jurar que logró ver algo, un entorno que alguna vez conoció, un segundo hogar que le había sido negado, poco a poco la oscuridad cedió su lugar, y él fue capaz de ver con claridad

El cielo nocturno seguía ahí, algo más cercano inclusive, las estrellas brillaban con más intensidad y el no pudo evitar estirar su mano sin realmente preguntarse por qué, casi como si solo quisiese tocarlo por un breve instante.

-"Hey sordo, ¿me escuchas?, debe de ser una buena canción como para tener el volumen así de alto"

George se retiró los audífonos y miró a su derecha, con cierta agilidad Luna había conseguido trepar al tejado de la cochera donde se encontraba y lo miraba con una expresión burlona, su cabello castaño ondeaba un poco ante el viento de la noche

-"Oh, solo eres tú, pensé que seguirías abajo con Ruth y Sam terminando de empacar los instrumentos"

-"Estábamos en eso, pero de repente se me ocurrió poner una canción de los Beatles"

-"Y eso que tiene de raro...espera...oh no"

-"Si, llevan los últimos 20 minutos debatiendo sobre que etapa de la banda es la mejor, tenía que salir de ahí antes de que..."-Lo que sonó como una batería desarmándose se escuchó desde abajo interrumpiendo las palabras de Luna

-"Ignorante!, ¡eres ignorante Sam!, todo el mundo sabe que 'Revolver' es una obra maestra, ¡no como tú 'Please Please me'!, ja!, ese me lo pongo para dormir!"- se escuchó el tono burlón de Ruth desde la cochera

-"Oh por favor!, ¿no sabes apreciar un buen ritmo cuando lo oyes?, 'Please Please me' y 'With the Beatles' son arte Ruth!, Arte!, ¡Revolver solo es para los pseudointelectuales de la música!, hmmm, pensándolo bien, quizá si te quede más ese álbum Ruth..."

-"¡Ahora si ya sacaste boleto!"

La puerta de la cochera se cerró y los ruidos de adentro sonaron algo más difusos, aunque aún era fácil saber que la pelea acababa de empezar

-"¿Cómo le hacen para discutir así cada viernes sin falta...?"-dijo George con un tono genuinamente desconcertado

-"Heh, ni idea, pero al menos siempre hacen las paces y a los 5 minutos están tocando juntas como si nada"-Luna se rio un poco y se sentó al lado de George-"Aunque realmente no le veo el punto, de todos modos, los Rolling Stones son mejores"

George hizo un esfuerzo enorme por ignorar ese último comentario

-"Hehe, sí, es un debate ridículo..."

Guardó su teléfono dentro del bolsillo de su chaqueta y retomó brevemente su mirada hacia el cielo, realmente no sabiendo como continuar aquella conversación, muy a su pesar, la presencia de Luna tenía ese efecto en él, y esa era una realidad a la que tenía que hacerle frente, estuviese listo o no.

-"Ese solo de guitarra que tocaste en el ensayo fue brutal Luna, llevabas practicándolo un buen rato, ¿eh?"

Luna le sonrió levemente y se acomodó el cabello un poco antes de responderle

-"Oh si, no tienes idea de lo difícil que fue mantener el pulso firme, 20 segundos son una eternidad cuando tus dedos están en llamas"

-"Apuesto a que si"

Tras el breve intercambio el silencio se impuso otra vez, inundándolo todo y creando cierto ambiente de incomodidad, o al menos así lo veía George. Se reprochó a sí mismo en silencio el no poder decir nada más, ¿Cuántas veces no había soñado con ese preciso momento?, ¿y ahora durante su oportunidad dorada no era capaz de decir nada?, si tan solo pudiese dejar de ser un cobarde por un momento y...

-"Entonces... ¿Qué tanto haces acá arriba?, en la escuela no me das mucho la impresión de ser el tipo solitario reflexivo"

El permaneció en silencio por unos instantes más y se río levemente

-"Hehe, no, no se trata de eso..."

-"Eso supuse, en ese caso, ¿De qué se trata?"

-"Pues...seguramente te burlarías si te lo dijera así que..."

George sintió una mano sobre su hombro, la sorpresa le duró poco al ver que Luna lo miraba seriamente; Agradeció a todo lo sagrado que la noche ayudase a ocultar lo roja que tenía la cara en ese momento, genuinamente esperaba que Luna no se diese cuenta.

-"No hay ninguna manera de que vaya a burlarme de ti, ¿okey?, así que sácate esa idea de la cabeza"-le dio una leve sonrisa antes de retirar su mano

El permaneció inmóvil por unos segundos más, casi en un trance, le costaba un poco creer que todo eso estuviese pasando, ¿Estaba alucinando?, tenía que ser eso, si, seguro se había tropezado con uno de los cables del amplificador durante el ensayo y esto era su cabeza en modo piloto automático mientras estaba tirado en el piso.

Pero no, Luna era muy real, y esperaba una respuesta; Reuniendo voluntad dentro de si, George suspiró ligeramente y respondió con tanta honestidad como le fue posible.

-"Me gusta ver a las estrellas de noche, el cielo nocturno es tan...bello, no lo sé, me trae cierta paz, ¿sabes?, sobre todo la luna!, tan brillante, especial y..."

Un breve nudo se formó en su garganta al darse cuenta de lo que había dicho y lo que esto podría dar a entender.

-"Si...creo que entiendes la idea"

Esperando lo peor su cuerpo se tensó un poco cuando sintió nuevamente la mano de luna, esta vez en su cabeza, revolviendo su cabello como quien haría con un niño pequeño.

-"Ha!, ¡sabía que detrás de esa capa de adolescente grunge había un corazón!"-Continuó por unos instantes más antes de dedicarle una sonrisa que le derritió el alma

George sintió una enorme paz en ese momento, como si le hubiesen retirado un gran peso de sus hombros, ella no lo juzgaba y hasta parecía tener un genuino interés en lo que pensaba y sentía, era una sensación tan...nueva, rara vez podía dejar a ver algo sobre su mundo interior, no con sus amigos varones con quien tenía un buen lazo pero nada más allá de lo superficial, y ciertamente no en casa, donde su madre tenía que maniobrar entre traer comida a la mesa y lidiar con el bastardo de su padrastro.

Por una vez se sintió tan tranquilo, tan calmado, tan...feliz.

-"Jeje, ya ves"-Le regresó la sonrisa y miró nuevamente hacia el cielo-"Sabes, creo que eres la primera persona a la que se lo digo"

-"Heh, que generoso de tu parte"-Dijo Luna en su típico tono irónico pero cálido-"¿Qué hay de tu familia?, ni ellos lo saben?"-preguntó con algo de curiosidad

George pensó por unos segundos antes de dar con la respuesta que le pareció más adecuada

-"Las cosas son algo...complicadas en casa, no tenemos mucho tiempo de convivencia que digamos"-una media verdad, no quería mentirle directamente, pero no había manera de que dijese lo que verdaderamente pasaba en esa casa

-"Creo que se de qué hablas"-George levantó una ceja y no pudo evitar preocuparse un poco-"En mi familia las cosas también tienen una manera de ponerse complicadas, MUY complicadas a veces"

George se sintió aliviado al ver que ella parecía referirse a otra cosa, le siguió el hilo-"Hehe apuesto a que sí, 10 hermanos, wow, sabes, ustedes son básicamente celebridades locales por eso, no me imagino como debe ser"

-"¡Y todos compartimos un baño!"- Dijo Luna casi como si estuviese bromeando, George le dedicó una mirada incrédula por unos segundos antes de que ambos se echaran a reír.

Pasaron unos segundos más y el silencio se asentó otra vez, pero este ya no era un silencio incómodo, ambos se sentían perfectamente bien así, contentándose con pasar un rato agradable antes de acabar el día.

Un auto pasó muy cerca de la banqueta y el recuerdo se esfumó

George miró hacia sus alrededores con la mirada un poco desconcertada, se sentía como si lo hubiesen despertado en medio de la noche, su respiración se alteró un poco y tuvo que sentarse en la banca cercana para recobrar el control.

-"Mierda...sigo soñando despierto"-maldijo para sus adentros mientras recostaba su cuello en el respalda de la banca; Se había sentido tan real, tendría tener cuidado con quedarse quieto mucho tiempo si quería evitar algún accidente.

Antes de que pudiese darle más tiempo a la idea su ojo bueno captó algo, o mejor dicho a alguien que se acercaba, al darse cuenta de quien era se sentó algo más relajado en la silla y se dispuso a hablarle.

-"A buena hora que decides aparece..."-no terminó la oración al percatarse de algo raro en la apariencia de la chica

Venía con ropas holgadas y sin ningún distintivo de deportes, su cabello se veía desarreglado y ni siquiera estaba amarrado en su típica cola de caballo; Pero lo que más llamó su atención fueron sus ojos, pesados, llenos de ojeras y un tanto rojos, ¿había estado llorando?

No dijo absolutamente nada y el tampoco pudo omitir un sonido, ella simplemente caminó con un cansancio que parecía impropio de ella y se sentó a su lado en la banca, le dedicó una mirada rápida y luego volvió a ver hacia el frente.

-"Te ves terrible"-dijo finalmente con algo de desgano en su voz

George ni siquiera se sintió ofendido, su curiosidad era más grande que su orgullo en esta situación, si algo pasaba al menos esperaba que ella tuviese la decencia de decírselo.

-"Hola a ti también"-