CATALINA POV'S:

Por suerte ayer no tuve clases y pude andar todo el día con mis amigos, pero eso no dura hasta siempre...

- Levántate cariño - Mi madre abre las cortinas pero para mi mala suerte no ha salido el sol y el clima está nublado

Y digo para mi mala suerte, porque odio cuando hace mucho frío.

- Está bien - Me levanto de la cama y mamá sale de mi habitación

Me baño lo más rápido ya que me he retrasado varios minutos al escoger que me pondría.

Al final me decido por unos jeans, unas botas marrones, una blusa blanca, mi casaca de cuero marrón y llevo como mochila una de color morada que me compró mamá recién.

Ya lista bajo al comedor y me siento a desayunar no sin antes saludar a todos.

Dejo mi mochila en uno de los muebles y me voy a lavar los dientes.

Luego, bajo hacia la cochera y ya con mi mochila subo al auto.

- ¿Ya están todos completos? - Pregunta mamá

- Si - Decimos todos al unísono

- Aquí vamos - Dice papá y arranca el auto

Hoy a diferencia de otros días, papá y mamá nos están llevando a la escuela ya que Beily tenía un examen importante temprano y se llevó a Mateo y a su auto con ella.

Me dispongo a apreciar el paisaje desde la ventana del auto.

Está lloviendo y las gotas de agua caen rápidamente.

¿No les ha pasado que hay veces que se sienten como el clima?

Qué cuando llueven sienten ganas de llorar.

Cuando está nublado sienten ganas de no hablar con nadie y estar triste.

O que cuando el sol está en su máximo resplandor les da ganas de sonreír todo el tiempo.

Creo que soy la única anormal a la que le pasa esto casi todo el tiempo.

Aunque esté lloviendo ahora, no siento esas ganas de llorar, será por todo lo que me está pasando, mi familia, mis amigos, tengo todo.

- Llegamos - Dice mi papá distrayéndome de mis pensamientos

- Adiós - Se despide Robert y baja del auto lo más rápido

- Se olvidó mi beso - Mamá hace un tierno puchero

- Adiós - Deposito un beso en la mejilla tanto de papá como en la de mamá

- Cuídate cariño - Dice mamá cuando bajo del auto

Sonrío y le mando un beso volado.

Entro al colegio y voy hacia mi casillero al no ver a ninguno de mis amigos.

Abro mi casillero, saco algunas cosas y lo cierro.

Camino decidida a ir a clases, pero alguien se pone en medio de mi camino.

Miller.

Trae puesto unos jeans, una polera roja y unas zapatillas azules.

Se ve tan guapo.

Su cabello está algo desordenado como siempre y una gran sonrisa se dibuja en su rostro.

- Hola - Me dice cortando el silencio

Hay mucha gente en el pasillo y por eso hay mucha bulla.

No sé si soy muy rara por esto, pero yo siento como si estuviéramos solo los dos y el resto no existiera.

- Hola - Centro mi mirada en sus bellos ojos - ¿Qué escondes ahí? - Pregunto al notar que sus manos están atrás de su espalda

- Es una sorpresa - Elevando las cejas - Cierra los ojos - Me dice de repente

- Está bien - Digo y hago lo que me dice

- Listo, ábrelos - Dice dulcemente y al abrir sus ojos veo que trae un paquete de gomitas en sus manos

Pero no es cualquier tipo de gomitas.

Son mis favoritas, las que amo comer porque son en forma de gusanitos.

A la mayoría de gente que conozco no les gustan estas gomitas solo por tener la forma de un gusano, pero a mí me encantan.

- Son tuyas - Me da el pequeño paquete de gomitas

Puedo jurar que mis ojos están brillando ahora mismo.

- ¡Gracias! - Sonrío y le doy un beso en la mejilla

- ¿Vamos a clases? - pregunta con la cara sonrojada

- Vamos - Asiento riendo levemente

Se ve tan tierno así de rojito.

***

- ¡Dios qué pereza dan las clases! - Se queja Almendra mientras caminamos hacia nuestra mesa - Hola cariño - Dice al ver a Mark

- Hola nena - La saluda y le ayuda a sentarse

Mi amiga traía en sus manos una fuente con su comida, mi comida y la de Ryan.

Nos debía una apuesta.

Así que solo estamos haciendo que cumpla.

- Hola bobo - Le digo riendo a Antonio

- Hola boba - Me saca la lengua

- Madura - Frunce el ceño Ryan y se sienta a lado de Jack

Yo me siento entre Jack y Antonio para comer la hermosa hamburguesa que tengo en frente pero la misma voz de esta mañana me interrumpe.

- Cata - Dice él detrás de mí

- Richard - Volteo y le sonrío

- ¿Puedo hablar contigo? - Me dice nervioso

Asiento y llevo mi hamburguesa conmigo

¿Qué?

No abandonaré mi comida, eso jamás.

- Ya vuelvo - Informo a mis amigos y voy con Richard

Él me lleva hacia el campus, nos sentamos en la tercera fila de gradas y él se dispone a hablar con mucho nerviosismo.

¿Por qué está nervioso?

- Yo... yo quiero que veas algo - Dice luego de varios minutos

El pobre estuvo esperando a que termine de comer mi hamburguesa.

- Claro - Digo minutos después  de pasar el último pedazo de hamburguesa que me quedaba

El salta al grass y una porrista le alcanza su guitarra.

Todo en cuestión de segundos.

Empieza a tocar y cantar la canción "Te quiero mucho mucho" de Río Roma, mientras varias porristas aparecen y hacen saltos extraordinarios.

Luego de que termina la canción aparecen varios jugadores del equipo de Richard, cada uno con una letra en los carteles que llevaban, estos se ordenan y ahora puedo leer lo que dice:

¿Quieres estar conmigo?

Esto es tan hermoso, puedo jurar que en mi rostro tengo una sonrisa de idiota enamorada, pero no es para menos.

Richard se acerca hacia mí cuando termina de tocar la canción.

- ¿Y qué dices? - Pregunta mirándome a los ojos como si buscara que nos conectáramos, pero lo que no sabe es que ya lo estamos - ¿Quieres estar conmigo? - Me agarra de la mano

¿Quiero estar con él?

Claro que sí.

Richard Miller, me has flechado desde que me detuviste de caer al piso.

Incluso con tus gestos y comentarios egocéntricos.

Te has mostrado tal y como eres frente a mí.

Has entrado a mi corazón.

- ¡Sí! - Grito - Quiero estar contigo Richard Miller - Le sonrío

Los jugadores y porristas se van del campus como si nada hubiese pasado.

Mientras que mi, ahora enamorado, y yo nos empezamos a abrazar de la emoción.

Si creen que este es el final de nuestra historia están muy equivocados.

Aún hay mucho de Cata y Richard.