You can make me let go
Forget about the world for a while
You had me at "Hello"
I'm drownin' in the blue of your eyes 

Advertencia: Escena +18 sexual.

Tres meses después

(Entre La partitura hacia a ti y La melodia de tu alma)

Las cosas estaban bien con la familia Levaister, entre los tres hacían de esa casa un hogar que cualquiera desearía, Andy tenía todo lo que jamás pudo imaginar cuando estaba con sus padres biológicos, más aparte estaba aprendido de música, ella era muy buena en ella, su habilidad con la guitarra tenía muy contento a su papá, quien les estaba enseñando todo lo que sabía más teoría musical gracias a su carrera.

De igual manera entre él y Jenny le ayudaban a su hija con la escuela, la cosplayer a pesar de haber estudiado una ciencia social, leyes, era muy buena en matemáticas, al igual que Erick, que aparte de música había sido una materia que le gustaba mucho al rubio.

Y es que Andy no era solo buena en la música, sino que había resultado ser una niña muy lista en general, sacando excelentes notas en todas las materias, siendo ovacionada por los profesores y sus padres felicitados por tener una niña tan linda y aplicada en todo aspecto.

Ella siempre buscaba ayudar a todo mundo, de hecho, le echaba mucho la mano a Nick, quien a veces tenía cierto problema con las matemáticas, que a pesar de que Tía Becca era una diosa en dicha materia, a él siempre se le dificultaba dicha asignatura, sin embargo la pelinegra de ojos miel siempre estaba ahí para ayudarlo, ya sea asesorándolo o incluso a veces haciendo la tarea por él, y es que ella sentía un gran cariño por el hijo del vocalista de Sk8 & Dreams; si él le pedía algo siempre lo hacía, incluso la tarea del jovencito cuando él se ponía a jugar videojuegos.

Esto claro no lo sabían ni Jenny ni Becca que eran las que más atentas estaban con los niños y las cosas de la escuela debido a lo demandante que llegaba a ser tanto las grabaciones de las canciones y álbumes, como las ruedas de prensa, firmas de autógrafos y demás que tenían que estar asistiendo sus parejas y esto desde luego había hecho muy cercanas a las dos mujeres, quienes iban muy seguido de compras juntas, a comer o se llegaban a turnar de que una recogiera a los hijos de la otra, era un excelente amistad la que habían entablado Rebecca y Jenny, sabían que podían confiar la una en la otra en todo momento.

Eran excelentes amigas.

Iban a tener un fin de semana para ellos, eso los ponía de buenas y muy coquetos entre ellos, Becca y Chris, habían decidido invitar a todos los niños a su casa para el fin de semana ya que iba a ser el cumpleaños de April, su hija más chica, pensaba tener a Kiba, Annie, Andy y sus propios hijos con ellos ese fin de semana.

Esto por ende tenía a todos los miembros con hijos grandes contentos, ya que tendrían tiempo para ellos como pareja, por ejemplo, Fernanda y Astrid irían de fin de semana a visitar a los padres de la gótica a Boston, mientras que Isthar y Ashton tenían pensado enfocarse a Maggie ese fin de semana para poder estar de arriba para abajo con doctores y saber bien que podrían hacer para ayudar a la pequeña con su problema que sufrió al nacer, eran padres muy dedicado y a pesar de que no era hija de la nipona, ahí estaba apoyando al bajista, si algo sabía Jenny de solo verlos es que iban a ser una pareja hermosa.

Por su parte ellos tenían planeado ir a un club nocturno, Jenny tenía muchas ganas de ir a bailar con Erick la música que le fascinaba a ella aparte de la de su novio, la electrónica.

Iban a ir al famoso club nocturno El Cielo, club es especialmente apreciado por los amantes del Electro y el Tecno, algo que adoraba la pequeña abogada, más que nada es que siempre invitaban algún DJ famoso que le gustaba escuchar, incluso una de sus ideas era poder ir algún día al famoso festival Tomorrowland el más grande festival de música electrónica del mundo.

Jenny ya se estaba preparando, había elegido algo casual para salir ese día, una rosa de manga larga que se adhería perfectamente a su figura, una minifalda blanca junto con unos tenis DC del mismo color estilo Skate pero con las letras rosadas, se veía sumamente bien, con una ligera capa de maquillaje y delineado negro y su sombra de color rosa claro, viéndose realmente hermosa.

Ya estaba lista para pasar esa gran noche con su amado, ella sabía que, aunque a Erick no le gustaba al cien ese género de músico, el vocalista lo empezaba a escuchar un poco para poder disfrutarlo con ella, era algo que le fascinaba a la latina, que su pareja buscara pasar tiempo con ella en los gustos que tenía, desde el anime, los videojuegos y la música, que era algo que ella también hacía, acompañándolo a conciertos que él quería ir o de hecho a los que el junto con Beyond daban, a algunas competencias de Skate, donde si bien el ya no participaba si le gustaba ir a ver.

Eran una pareja sumamente sólida.

La chica tomaba su bolso de mano para bajar a donde estaba esperándola ya Erick, quien estaba checando unas cosas en su laptop, con sus audífonos puestos, lo más probable es que eran grabaciones de voz que había hecho.

Jenny se paraba un minuto en la escalera para poder contemplarlo, su rostro con sus tatuajes, su cabello corto, junto con sus expansiones, con aquella playera de tirantes negra de la marca Vans, que la dejaban ver sus bien trabajados brazos y su cuello, igualmente lleno de tatuajes, algunos de ellos con su nombre en ellos, desde un corazón negro, pasando por un reloj de arena con la fecha de ocho de septiembre que era la de nacimiento de Jenny y muchísimos más, su marcado abdomen hacía que se mordiera sus labios la abogada mientras que veía sus jeans negros bien adheridos a sus piernas junto con sus tenis Emerica negros.

La chica se acercaba a él parándose enfrente de la pequeña mesa de la sala donde tenía su computadora el chico, quien al ver las piernas de Jenny enfrente de él, alzando la mirada y encontrarse con los hermosos ojos negros de la chica sin poder evitar esbozar una sonrisa en sus labios al verla, se veía sumamente hermosa.

—Te ves perfecta como siempre.

El chico cerraba su laptop, poniendo de lado sus audífonos y parándose para tomar el rostro de su novia y darle un ligero beso en sus labios, rozándolos primero para posteriormente morderlos lentamente de manera cariñosa.

La chica felizmente contestaba el acercamiento afectivo rodeando sus brazos en el cuello del chico, pegándole más a ella mientras jugueteaban con sus lenguas, disfrutando la esencia del otro por unos segundos más para separarse después.

—¿Estás listo amor?

—Nací listo para hacerte feliz a ti, preciosa.

El chico decía de tal manera que pareciese que le estaba hablando a una diosa, la devoción y entrega que tenía hacia Jenny era algo que derretía a la chica, adoraba que su pareja fuera así de linda con ella.

—Gracias, por ser un Goblinsito tan hermoso.

Ese era el apodo que siempre usaba de cariño con Erick, el famoso Goblin king de Beyond the light por su voz tan característica dentro de la escena.

—Dime ¿cómo no serlo con la mujer más perfecta, sexy y la madre de mi hija?

La sonrisa del vocalista era plena al decirle dichos vocablos que mostraban el nivel de enamoramiento que seguía teniendo con ella incluso después de tener ya diez años de relación, la chispa nunca acababa con ellos.

—Me fascinas Levaister, en serio que eres el ser humano más lindo de todos—la voz de Jenny era felicidad pura, de verdad que adoraba a ese hombre.

El solamente sonreía.

Erick tomaba las llaves de su Mustang para abrirle la puerta de la casa a su chica y después apagar la luz, saliendo con dirección al garaje, donde Jenny accionaba con el control la puerta la cual se iba alzando, para posteriormente ser ayudaba por Erick a subir al vehículo.

Sacaba el carro el chico para desde su celular accionar la puerta de la cochera y se cerrará sola y con ello emprender el camino a su destino de esa noche.

—¿Cuándo iniciará el próximo tour amor? —cuestionaba Jenny mientras iba mandándole un mensaje a Becca diciéndole que si necesitaba algo con Andy le avisará que estaba saliendo con Erick.

—Por lo que dijo Fer sería hasta marzo, pero no estoy seguro, más que nada por qué no hemos sacado nada nuevo en medio año.

La voz del joven era sumamente analítica, mientras continuaba manejando, adentrándose a las ajetreadas calles de Nueva York, que estaba un poco saturado el día de hoy, bueno en general siempre estaba así en fines de semana o mejor dicho en todo momento, pero Erick tenía trucos debajo de su manga, callejeando por la parte trasera de la ciudad llegaba sumamente rápido al destino.

Dejaban el carro en el vallet parking para posteriormente ir a formarse a la fila del antro donde observaban que no había tanta gente esperando, solo alrededor de unos siete antes que ellos.

Erick la abrazaba de la cintura pegándole a él, hundiéndose en el aroma de almendras y miel que despedía su cabello más aparte su perfume Sweet Black que era una de las fragancias que más amaba Erick en el mundo.

—La próxima semana tenemos que ir a la escuela de Andy, es noche de padres —comentaba Jenny mientras reclinaba su cabeza hacia atrás para ver a los ojos a su pareja, que tenía esa bobalicona mirada cuando siempre la veía, la cual le derretía el corazón a la abogada.

—¿Es cuando te dicen que van bien los niños y conoces a sus maestros y todo eso no?

—Efectivamente Goblincito sé que irá Fer y Astrid con Annie, al igual que a Becca le va a tocar lo de Nick mientras que a Jonathan lo de April, Isthar tiene que ver lo de Kiba también, así que los veremos allá ese día.

—Entendido, pero no me has dicho que día es amor —alzaba la mirada el chico.

—¡Oh claro! Es el miércoles, para que ese día nos preparemos para ir en la noche —se volteaba Jenny a su pareja para quedar frente a él.

—Está bien, digo si Fer va a ir, dudo mucho que haya trabajo ese día —reía señalando lo más obvio de todo.

Jenny sonreía, no podía evitar estar sumamente feliz por lo que estaban construyendo ella y su amado rockstar, él estaba tan entregado a su vida con ella y la pequeña Andy, era el hombre perfecto.

En dado momento los dos chicos entraban al antro donde iban al fondo, tomando una mesa para los dos, mientras se escuchaba en el fondo Love Tonight de Shouse, el remix de David Guetta, algo que ponía muy de buenas a la abogada, adoraba esa canción.

Se sentaban en la misma mientras un mesero se acercaba a ellos, dándoles la carta, pero los reconocía el chico la ser ya clientes frecuentes.

—¡Buenas noches, chicos!

El mesero era sumamente amigable, un chico gay de aproximadamente veinticinco años de edad, moreno con una amplia sonrisa marcada en su rostro.

—¡Hola Gary! ¿Cómo has estado? —preguntaba Erick sobre la música con su potente voz para que lo pudiera escuchar aquel chico.

—Muy bien, muchas gracias por preguntar —comentaba mientras abrazaba a Jenny saludándola.

—Nos alegra escuchar eso.

—¿Lo de siempre chicos? —los veía mientras sacaba su libretita para tomar su pedido.

—Para mí si Gary, un Julepe de menta —decía la chica.

—A mí solo una cerveza amigo por favor.

—Claro que si, por cierto, salúdenme a la pequeña Andy cuando la vean, ¡adoro a esa niña!

Los chicos asentían riendo, y es que era cierto, el chico, le fascinaba su hija, como él decía, era la pequeña versión de Erick, pero combinada con la ternura de Jenny, había hecho una gran mancuerna cuando el mesero iba a casa de los jóvenes, siendo un amigo muy cercano a ellos.

La música estaba a todo lo que daba haciendo que Jenny sintiera el beat en ella, siendo algo que adoraba, estar bailando al compás de la misma, era su desestrese de la vida adulta a sus veintinueve años de edad, era algo que adoraba de todo esto que jamás se cansaría de ello, sin duda alguna.

Les traían sus bebidas comenzando con un brindis entre ambos con una amplia sonrisa en los chicos, para dar el primer trago de la noche.

El tiempo pasaba entre las bebidas y que iba a bailar de vez en cuando a la pista de baile, Erick no le quitaba la mirada de encima a su novia, adoraba verla de esa manera, en su ambiente, moviendo sus caderas de lado a lado, algo que lo estaba prendiendo un poco, le fascinaba el cuerpo de su amada, lo sensual que se veía con la piel brillosa por el baile, tenerla pegada a él ya sea su trasero a su regazo o pegando sus pequeños senos a sus pectorales, lo estaba volviendo loco.

Habían tomado un pequeño descanso donde la chica pedía su sexta copa de la noche, mientras que Erick ya solo se dedicaba a tomar refresco ya que tenía que manejar de regreso a la casa.

Jenny estaba en las nubes, pero a la vez estar bailando de esa manera con su amado la estaba calentando demasiado, lo necesitaba, ya llevaban alrededor de tres horas en el antro, cuando su bebida llegaba, pero empezaba la canción Your Love de ATB y sonreía jalando a Erick a la pista de baile nuevamente, quien sonreía de sobremanera con la euforia de su chica.

Comenzaba a bailar, pero esta vez pareciese que la pequeña cosplayer solo se enfocaba en bailarle a él, pegando sus cuerpos mientras se movía de manera sensual de un lado a otro sobre las manos de Erick, las cuales sentía que iban hacia abajo a su falda y rosaban sus piernas, haciendo que esta se sonrojara mucho, para de ahí jalarlo hacia ella con una sonrisa juguetona en su rostro y poniendo sus labios en la oreja del vocalista.

—Necesito que me folles.

Era una simple y contundente oración que hacía que el chico sintiera como se endurecía su miembro, volviéndolo loco.

Sin previo aviso tomaba la mano de la chica pidiendo la cuenta a su amigo Gary, quien entendía todo y con una sonrisa en su rostro iba por la misma trayéndola en tiempo récord junto con la terminal donde pasaba su tarjeta Erick, cobrándose los dos mil dólares de las bebidas y se despedían de su amigo.

Con ello salían del establecimiento, donde pedían su carro y era traído por el chico del vallet, ayudando Erick a subir a Jenny al mismo, para después correr hacia la parte del volante, saliendo disparado de ahí.

Jenny por su parte estaba muy divertida, un poquito tomada, pero con ganas de que Erick la hiciera suya como siempre, siendo así que iniciaba su tortura hacia Erick subiendo su falda un poco mostrándole el hilo dental blanco que apenas y cubría su recortado pubis, a la par de que sus muslos desnudos estaban invitando a Erick a hundirse en ellos, y era cuando lo escuchaba el vocalista.

Jenny tenía un dedo metido en su zona erógena, literalmente se estaba masturbando en el carro.

—Ojos en el camino mientras yo me atiendo Goblinsito.

La voz de la cosplayer era tierna, pero tenía ese toque de sexualidad que volvía loco a Erick, la necesitaba.

El jamás era de manejar rápido, pero esta vez lo hacía llegando en tiempo Guinness a la casa, abriendo la puerta de la cochera para entrar a la misma y cerrarla.

Salían ambos del carro, pero el ya no aguantaba y era algo que había querido hacer desde hace tiempo.

Tomaba a Jenny, pegándola primero a él, para posteriormente alzarla, haciendo que enrollará sus piernas sobre su cintura, pensando que entrarían a la casa, pero estaba sumamente equivocada, sin previo aviso, él la sentaba en el cofre del carro, mientras la besaba de manera pasional primero en los labios y posteriormente en el cuello bajando lentamente por el mismo, dándole pequeños mordiscos que estaban haciendo estremecer a la chica, quien dejaba salir un suspiro.

—Me tienes sumamente caliente Jennifer.

La voz de Erick era ronca y llena de deseo mientras alzaba la playera de su amada, quitándosela dejando al descubierto el brasier blanco que traía de encaje, el cual desaparecía en un segundo al ser removido por su pareja ganándose un gemido de la chica.

Los senos de su amada eran perfectos, cabían perfectamente en sus manos, su piel canela lo invitaba a devorarlos siempre que los veía, se sentía en el nirvana, la vista de su amada enfrente de él, bajando lentamente su cabeza hacia el pezón derecho de la chica, ganándose un gemido al sentir los labios de su amado en ella.

—Amo esa boca tuya Erick.

Susurraba la abogada mientras escuchaba un ligero gruñido de su amado, como cuando cantaba, eso la hacía saber que iba acabar agotada de la sesión que se avecinaba.

El joven bajaba su mano hacia la entrepierna de Jenny, alzando la falda moviendo a un lado su diminuto hilo dental para comenzar a tocar su clítoris de una manera lenta con su pulgar, haciendo que ella arqueará la espalda, sintiendo grandes descargas eléctricas por todo su cuerpo al recibir placer tanto en su pecho como en su parte intima.

Jenny había solo tenido dos parejas sexuales antes que Erick, un novio de los años de preparatoria y un chico de universidad, ambos la habían querido mucho pero jamás se había sentido satisfecha con ellos en este aspecto, sin embargo, Erick, la hacía vibrar con solo estar cerca de ella, sabía que puntos tocar y donde presionar para que ella perdiera la cordura.

EL vocalista continuaba con sus movimientos ahora enfocándose en su seno izquierdo lamiendo y dándole pequeñas mordidas tentativas, ocasionando que la cosplayer comenzara a gemir su nombre, algo que lo estaba excitando mucho.

—Así papi

El español de la chica volvía loco al joven, lo cual ya no podía controlarse, desabrochando sus pantalones y bajándolos para quedar desnudo, mostrando su grueso y largo mástil que tanto le fascinaba a la jovencita, que al verlo solo se mordía sus labios bajando su mano hacia el mismo para comenzar a tocarlo lentamente con sus sedosas manos ocasionando que Erick dejara salir un gruñido en su oído, al introducir uno de sus dedos en la humedad de ella, estaba chorreando.

—¡Eres tan sexi!

La voz del chico estaba llena de deseo, mientras sentía como su amada lo masturbaba moviendo su mano de arriba para abajo, la cual no cubría ni la mitad de su longitud, pero hacía que sintiera uno de los más grandes placeres del mundo, algo que lo estaba poniendo al cien.

Sin previo aviso, el chico quitaba la mano de su amada y con el hilo dental de la chica de lado y ella sentada en la orilla del carro, la penetraba de una estocada ganándose un sonoro gemido de ella quien le clavaba sus uñas en la espalda.

—Maldición...amo cuando estas dentro de mi Erick— la voz ronca de Jenny prendía más al vocalista quien comenzaba un frenético mete y saca mientras besaba los labios de ella, quien respondía gustosa mientras su vagina adoptaba la forma nuevamente del pene de su pareja.

Las arremetidas eran duras y llenas de pasión, la cueva erógena de Jenny recibía aquel delicioso pedazo de carne, sintiéndose sumamente mojada, como caían sus jugos vaginales por sus piernas, estaba en un frenesí pasional, con el mete y saca de su amado, sus adentros estaban que quemaban, necesitaba sentirlo más adentro, por lo cual enrollaba sus piernas alrededor de la cintura de Erick, pegándolo más a ella.

—Folláme, cógeme, fornícame Erick, quiero que me destroces— gemía la pelinegra, clavando nuevamente sus uñas en la espalda de él, y empujándolo aún más dentro de ella.

Erick por su lado sentía lo estrecha que estaba la vagina de su novia, era una delicia sentirla enrollada alrededor de su miembro, como si le succionara la vida con cada arremetida dentro de ella, sentía lo mojada que estaba sobre su miembro, la metía y la sacaba una y otra vez, pero quería más de ella, por lo que la cargaba, sin sentir su peso en sus brazos ganándose un suspiro de sorpresa por parte de la chica petit, quien con esa nueva posición sentía más dentro de ella su miembro ganándose un gemido descontrolado.

—Así, sigue así.

Eran las únicas palabras que se escuchaban de la boca de ella, quien sentía ahora más adentro aquel mástil que la estaba perforando, siendo que con ello sus adentro estaban arremolinados con cada movimiento, ocasionando que tuviera cierto nudo en su estómago, sabía que estaba muy cerca de llegar, su piel estaba erizada con cada estoque del chico, ese roce sexual era tan delicioso viniendo de él.

—Erick...me vas...a...

Un gemido salía de sus labios cerca del oído de su amado al liberar aquel potente orgasmo que chocaba con ella como sí del mar sobre las rocas se tratará.

Por su parte Erick sentía como la vagina de Jennifer se contraía al dejar salir toda su excitación sobre su falo y con ello y sin previo aviso, llegaba dentro de ella, haciendo que su amada novia sintiera aquel excitante desahogo dentro de ella.

La respiración era ruda, la sentaba sobre el carro nuevamente, mientras pegaba su cabeza sobre la de ella, con una amplia sonrisa en sus labios, los cuales eran capturados por una sumamente agitada Jennifer, besándolo de manera pasional.

—Eso fue excelente...cariño.

La voz de la abogada era acelerada al decir eso, su sudor se notaba por todo su cuerpo, mientras que se veían a los ojos, sonriendo como dos adolescentes que acababan de hacer una travesura.

—Tengo que decir que haberte hecho mía de esa manera me ha ocasionado un gran gusto y satisfacción —la voz de Erick era acelerada aún con algún jadeo que se le escapaba por la agitación que tenía en esos momentos, pero su sonrisa no desaparecía, era como si viera en Jenny al ser humano más hermoso de todos.

—¿Crees que a mí no amor? Tengo que decir que se ha convertida en una de mis veces favoritas, sin contar la que hicimos en la disquera o en el antro la otra noche, no sé por qué, pero jamás me había sentido tan conectada con alguien en este aspecto, haces que cada célula y poro mío vibre con tu toque, te puedo decir con mi corazón en la mano que eres el amor de mi vida Levaister.

Jenny lo estaba viendo a los ojos, mientras sentía que su respiración ya llegaba a un punto tranquilo, donde se hundían el uno sobre los ojos del otro con una amplia sonrisa en sus rostros.

—Esto de acuerdo contigo en eso amor mío, eres la mejor de todas en ese aspecto, solamente tú logras que me vuelva una máquina de esa manera— reía el chico, subiéndose los pantalones lentamente y abrochándoselo, para posteriormente cargar a su amada en sus brazos quien enrollaba sus piernas sobre su cintura y rodeando su cuello con sus brazos.

La cargaba con destino hacia su cuarto, seguían sumamente excitados ambos y se sentía en el ambiente.

—Espero estes listas para él round dos.